3 jul 2014

Actos de resistencia por la “traición” contra Mireles


Actos de resistencia por la “traición” contra Mireles/JOSÉ GIL OLMOS, reportero.
Revista Proceso # 1965, 28 de junio de 2014

Fundó la resistencia popular contra el narcotráfico, hizo el trabajo que el Estado había rehuido, fue elogiado por la federación… Y ahora está preso. Los gobiernos de Michoacán y el federal decidieron someter el viernes 27 al doctor José Manuel Mireles, otrora jefe de las autodefensas en esa entidad y quien no paró de desafiar a las autoridades. El método empleado para su captura fue similar al que se despliega contra los capos del narco.
José Manuel Mireles, exlíder de todas las autodefensas de Michoacán, fue detenido el viernes 27 en el puerto de Lázaro Cárdenas, presuntamente por violar la Ley Federal de Armas y Explosivos.
En su captura tomaron parte elementos de las secretarías de Marina, Defensa Nacional, Seguridad Pública, Policía Federal y Procuraduría General de Justicia, en un operativo muy similar al que utilizan cuando aprehenden a un jefe del crimen organizado.
Un día antes de su arresto, Mireles acusó al gobierno de Enrique Peña Nieto de haberlo “traicionado”, y en una asamblea realizada en la comunidad de La Mira, municipio de Lázaro Cárdenas, anunció que el movimiento de autodefensas seguiría operando con el fin de “limpiar de manera completa a Michoacán del crimen organizado”.

 El médico planeaba consolidar el movimiento disidente de guardias comunitarias en la costa y en algunas zonas indígenas de la entidad. A escala nacional buscaba fortalecer el Frente Nacional de Autodefensas, para lo cual tenía prevista una gira por el norte del país, que comenzaría en Monterrey.
 Sin embargo, su estrategia fue truncada el viernes por la tarde, cuando decenas de policías y soldados sometieron a un grupo de comunitarios que acompañaban a Mireles en un recorrido por La Mira y Acalpican, en Lázaro Cárdenas. Dicho municipio sigue siendo uno de los principales bastiones de Los Caballeros Templarios.
 La Procuraduría de Justicia del estado difundió un comunicado en el que informó de la detención, pero no especificó si Mireles iba armado. Normalmente el doctor de Tepalcatepec no portaba armas en las operaciones de “liberación” de los pueblos. Argumentaba que su arsenal lo conformaban “la justicia, la verdad y la razón”.
 En una entrevista realizada la noche del viernes 27 con Milenio Televisión, el comisionado Alfredo Castillo acusó a José Manuel Mireles de conformar un nuevo grupo de gente armada y de realizar una asamblea en la que invitó a los habitantes a integrarse a esa guardia.
 Castillo precisó que en el operativo fueron detenidas 83 personas por portación de armas. Recordó que desde el 10 de mayo pasado advirtió que serían arrestados todos aquellos “policías comunitarios” que conservaran sus pistolas o fusiles y que no se registraran en la Fuerza Rural Estatal.
 El funcionario federal justificó el despliegue: “Ante los reportes de la presencia de que estaban armados, fuerzas federales y estatales emprendieron un operativo y (los comunitarios) fueron detenidos en flagrancia”.
 Aunque no dijo a dónde sería trasladado Mireles, descartó que fuera a alguna cárcel de Michoacán. Arguyó que la entidad no cuenta con penales federales.
 Dos conceptos de “limpia”
 En una entrevista telefónica concedida el miércoles 18, previa al anuncio de la renuncia de Fausto Vallejo como gobernador, Mireles dijo que mantendría su lucha por limpiar totalmente la entidad del crimen organizado. Apuntó que lo haría como autodefensa independiente, debido a que fue rechazada su solicitud de ingresar a las fuerzas rurales.
 En esa entrevista, acusó a Vallejo de proteger a su hijo Rodrigo, quien ha aparecido en videos y fotografías con integrantes de Los Caballeros Templarios.
 Dijo que la renuncia del priista ayudaba a tranquilizar la situación en Michoacán, pero advirtió que el gobierno federal seguía aceptando a “criminales arrepentidos” como policías rurales.
 Ante los comicios del próximo año para renovar el Congreso local, la gubernatura y las alcaldías, Mireles manifestó que los michoacanos ya no querían nada con el PRI, “porque por un lado la elección pasada fue inyectada con mucho dinero ensangrentado, y muchos de los que fueron a votar lo hicieron con un fusil apuntándoles en la cabeza”.
 Anunció que, “al menos en los pueblos bajo nuestro control”, no ocurrirían abusos similares e insistió en que Michoacán seguía siendo “un infierno”. Dio un dato que nadie ha refutado: en la región de la Costa el movimiento de autodefensas sigue teniendo el apoyo de 34 de los 37 municipios que se levantaron en armas desde el 24 de febrero de 2013.
 El jueves 26 y al frente de un numeroso grupo de comunitarios, entró a La Mira, ubicado a una hora del puerto de Lázaro Cárdenas. Ahí realizó su reunión popular.
 De acuerdo con las fotografías que circulan en redes sociales, el médico no portaba armas, como sí lo hacían otros autodefensas. Ellos cargaban rifles AK-47, R-15, escopetas y pistolas.
 En aquel poblado Mireles volvió a expresar que desconfiaba del gobierno federal. “Me han traicionado, no hay comunicación”, lanzó, acusando directamente al comisionado Alfredo Castillo Cervantes, a quien llamó “traidor” porque no cumplió con el acuerdo de liberar a los 155 autodefensas que están en diferentes cárceles del país.
 En la asamblea realizada en el zócalo de la comunidad, Mireles divulgó su objetivo de instalar el Consejo Ciudadano de Autodefensas. Luego afirmó que su agrupación seguiría hacia el puerto de Lázaro Cárdenas y, posteriormente, hacia la capital del estado, Morelia. Sostuvo que en esa localidad ya existía un grupo de personas listas para registrarse como autodefensas.
 Como siempre hace cuando su equipo toma una comunidad, Mireles convocó a la población a participar, y precisó que la guerra no es contra el gobierno, sino que el objetivo es ayudarlo “para que no siga uniformando criminales”. En ocasiones anteriores el dirigente acusó a sus excompañeros Estanislao Beltrán Papá Pitufo y Alberto Gutiérrez Comandante Cinco de haberse vendido a una nueva banda del crimen organizado, conocida como Los Viagras.
 En la reunión, el fundador de las autodefensas en Tierra Caliente declaró que había descubierto en La Mira tres casas llenas de armas, las cuales pensaba decomisar: “No queremos balazos ni derramamiento de sangre en ningún pueblo”. Reveló que en Lázaro Cárdenas había fosas clandestinas, con al menos 32 cuerpos, que el gobierno no ha querido investigar.
 Respecto de los 155 autodefensas presos, informó que 122 fueron capturados en La Mira y son “civiles inocentes”, además de que seguía luchando por su liberación junto con un equipo de abogados. Concluyó diciendo que las relaciones con el gobierno federal estaban “quebradas”.
 Bloqueo de carreteras
 En su comunicado del viernes 27, la Procuraduría de Michoacán asentó que el grupo armado del doctor Mireles actuaba en distintos puntos de la Costa, sin que formara parte de ningún cuerpo policiaco oficial.
  Al tener conocimiento de esta situación, consignó, la fiscalía convocó a una “reunión de trabajo” en la que participaron la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Policía Federal, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la propia procuraduría estatal. Entre todas acordaron detener a la gente armada.
  El operativo se completó sin que se hiciera un disparo. Según el boletín fueron “aseguradas 70 personas” que poseían armas largas y cortas. Esta cifra difiere de la que dio el comisionado Castillo horas después.
 En el texto se aseveró que entre los capturados se encontraba José Manuel Mireles Valverde. Sin embargo, no se apuntó que estuviera armado. A los retenidos se les aseguraron rifles, pistolas y vehículos, y se les acusó de violación a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
 Mireles fue el único de los jefes de las autodefensas que no se registró como “fuerza rural” y tampoco acordó con Alfredo Castillo el desarme de su grupo.
 Tras la detención del cirujano, en varias comunidades costeñas se realizaron bloqueos carreteros en protesta. El comunitario Semei Verdía Zepeda, coordinador de comandantes de la Costa y quien andaba con Mireles en Caleta de Campos y La Mira, acusó al gobierno de “traición”.
 El comandante nahua, líder de las autodefensas de Ostula, dijo que tuvieron un aviso de que se realizaría la detención, pero creyeron que era parte del conflicto que hay entre Mireles, Papá Pitufo, el Comandante Cinco y Luis Antonio Torres, El Americano.
 Cerca de las 20:00 horas del viernes 27, policías comunitarios de Coahuayana y Aquila cerraron un puente que une Colima y Michoacán. En Caleta de Campos, autodefensas de esa población –municipio de Lázaro Cárdenas– tomaron otro paso elevado. También se registraron bloqueos en las carreteras de Caleta y Huahua.
 Las policías comunitarias anunciaron más movimientos de resistencia civil en estos días. Exigen que se libere a los “rebeldes”.

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