Actos
de resistencia por la “traición” contra Mireles/JOSÉ
GIL OLMOS, reportero.
Revista Proceso # 1965, 28 de junio de 2014
Fundó
la resistencia popular contra el narcotráfico, hizo el trabajo que el Estado
había rehuido, fue elogiado por la federación… Y ahora está preso. Los
gobiernos de Michoacán y el federal decidieron someter el viernes 27 al doctor
José Manuel Mireles, otrora jefe de las autodefensas en esa entidad y quien no
paró de desafiar a las autoridades. El método empleado para su captura fue
similar al que se despliega contra los capos del narco.
José
Manuel Mireles, exlíder de todas las autodefensas de Michoacán, fue detenido el
viernes 27 en el puerto de Lázaro Cárdenas, presuntamente por violar la Ley
Federal de Armas y Explosivos.
En
su captura tomaron parte elementos de las secretarías de Marina, Defensa
Nacional, Seguridad Pública, Policía Federal y Procuraduría General de
Justicia, en un operativo muy similar al que utilizan cuando aprehenden a un
jefe del crimen organizado.
Un
día antes de su arresto, Mireles acusó al gobierno de Enrique Peña Nieto de
haberlo “traicionado”, y en una asamblea realizada en la comunidad de La Mira,
municipio de Lázaro Cárdenas, anunció que el movimiento de autodefensas
seguiría operando con el fin de “limpiar de manera completa a Michoacán del
crimen organizado”.
El
médico planeaba consolidar el movimiento disidente de guardias comunitarias en
la costa y en algunas zonas indígenas de la entidad. A escala nacional buscaba
fortalecer el Frente Nacional de Autodefensas, para lo cual tenía prevista una
gira por el norte del país, que comenzaría en Monterrey.
Sin
embargo, su estrategia fue truncada el viernes por la tarde, cuando decenas de
policías y soldados sometieron a un grupo de comunitarios que acompañaban a
Mireles en un recorrido por La Mira y Acalpican, en Lázaro Cárdenas. Dicho
municipio sigue siendo uno de los principales bastiones de Los Caballeros
Templarios.
La
Procuraduría de Justicia del estado difundió un comunicado en el que informó de
la detención, pero no especificó si Mireles iba armado. Normalmente el doctor
de Tepalcatepec no portaba armas en las operaciones de “liberación” de los
pueblos. Argumentaba que su arsenal lo conformaban “la justicia, la verdad y la
razón”.
En
una entrevista realizada la noche del viernes 27 con Milenio Televisión, el
comisionado Alfredo Castillo acusó a José Manuel Mireles de conformar un nuevo
grupo de gente armada y de realizar una asamblea en la que invitó a los
habitantes a integrarse a esa guardia.
Castillo
precisó que en el operativo fueron detenidas 83 personas por portación de
armas. Recordó que desde el 10 de mayo pasado advirtió que serían arrestados
todos aquellos “policías comunitarios” que conservaran sus pistolas o fusiles y
que no se registraran en la Fuerza Rural Estatal.
El
funcionario federal justificó el despliegue: “Ante los reportes de la presencia
de que estaban armados, fuerzas federales y estatales emprendieron un operativo
y (los comunitarios) fueron detenidos en flagrancia”.
Aunque
no dijo a dónde sería trasladado Mireles, descartó que fuera a alguna cárcel de
Michoacán. Arguyó que la entidad no cuenta con penales federales.
Dos
conceptos de “limpia”
En
una entrevista telefónica concedida el miércoles 18, previa al anuncio de la
renuncia de Fausto Vallejo como gobernador, Mireles dijo que mantendría su
lucha por limpiar totalmente la entidad del crimen organizado. Apuntó que lo
haría como autodefensa independiente, debido a que fue rechazada su solicitud
de ingresar a las fuerzas rurales.
En
esa entrevista, acusó a Vallejo de proteger a su hijo Rodrigo, quien ha
aparecido en videos y fotografías con integrantes de Los Caballeros Templarios.
Dijo
que la renuncia del priista ayudaba a tranquilizar la situación en Michoacán,
pero advirtió que el gobierno federal seguía aceptando a “criminales
arrepentidos” como policías rurales.
Ante
los comicios del próximo año para renovar el Congreso local, la gubernatura y
las alcaldías, Mireles manifestó que los michoacanos ya no querían nada con el
PRI, “porque por un lado la elección pasada fue inyectada con mucho dinero
ensangrentado, y muchos de los que fueron a votar lo hicieron con un fusil
apuntándoles en la cabeza”.
Anunció
que, “al menos en los pueblos bajo nuestro control”, no ocurrirían abusos
similares e insistió en que Michoacán seguía siendo “un infierno”. Dio un dato
que nadie ha refutado: en la región de la Costa el movimiento de autodefensas
sigue teniendo el apoyo de 34 de los 37 municipios que se levantaron en armas
desde el 24 de febrero de 2013.
El
jueves 26 y al frente de un numeroso grupo de comunitarios, entró a La Mira,
ubicado a una hora del puerto de Lázaro Cárdenas. Ahí realizó su reunión
popular.
De
acuerdo con las fotografías que circulan en redes sociales, el médico no
portaba armas, como sí lo hacían otros autodefensas. Ellos cargaban rifles
AK-47, R-15, escopetas y pistolas.
En
aquel poblado Mireles volvió a expresar que desconfiaba del gobierno federal.
“Me han traicionado, no hay comunicación”, lanzó, acusando directamente al
comisionado Alfredo Castillo Cervantes, a quien llamó “traidor” porque no
cumplió con el acuerdo de liberar a los 155 autodefensas que están en
diferentes cárceles del país.
En
la asamblea realizada en el zócalo de la comunidad, Mireles divulgó su objetivo
de instalar el Consejo Ciudadano de Autodefensas. Luego afirmó que su
agrupación seguiría hacia el puerto de Lázaro Cárdenas y, posteriormente, hacia
la capital del estado, Morelia. Sostuvo que en esa localidad ya existía un
grupo de personas listas para registrarse como autodefensas.
Como
siempre hace cuando su equipo toma una comunidad, Mireles convocó a la
población a participar, y precisó que la guerra no es contra el gobierno, sino
que el objetivo es ayudarlo “para que no siga uniformando criminales”. En
ocasiones anteriores el dirigente acusó a sus excompañeros Estanislao Beltrán
Papá Pitufo y Alberto Gutiérrez Comandante Cinco de haberse vendido a una nueva
banda del crimen organizado, conocida como Los Viagras.
En
la reunión, el fundador de las autodefensas en Tierra Caliente declaró que
había descubierto en La Mira tres casas llenas de armas, las cuales pensaba
decomisar: “No queremos balazos ni derramamiento de sangre en ningún pueblo”.
Reveló que en Lázaro Cárdenas había fosas clandestinas, con al menos 32
cuerpos, que el gobierno no ha querido investigar.
Respecto
de los 155 autodefensas presos, informó que 122 fueron capturados en La Mira y
son “civiles inocentes”, además de que seguía luchando por su liberación junto
con un equipo de abogados. Concluyó diciendo que las relaciones con el gobierno
federal estaban “quebradas”.
Bloqueo
de carreteras
En
su comunicado del viernes 27, la Procuraduría de Michoacán asentó que el grupo
armado del doctor Mireles actuaba en distintos puntos de la Costa, sin que
formara parte de ningún cuerpo policiaco oficial.
Al tener conocimiento de esta situación,
consignó, la fiscalía convocó a una “reunión de trabajo” en la que participaron
la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar),
la Policía Federal, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y la propia
procuraduría estatal. Entre todas acordaron detener a la gente armada.
El operativo se completó sin que se hiciera un
disparo. Según el boletín fueron “aseguradas 70 personas” que poseían armas
largas y cortas. Esta cifra difiere de la que dio el comisionado Castillo horas
después.
En
el texto se aseveró que entre los capturados se encontraba José Manuel Mireles
Valverde. Sin embargo, no se apuntó que estuviera armado. A los retenidos se
les aseguraron rifles, pistolas y vehículos, y se les acusó de violación a la
Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos.
Mireles
fue el único de los jefes de las autodefensas que no se registró como “fuerza
rural” y tampoco acordó con Alfredo Castillo el desarme de su grupo.
Tras
la detención del cirujano, en varias comunidades costeñas se realizaron
bloqueos carreteros en protesta. El comunitario Semei Verdía Zepeda, coordinador
de comandantes de la Costa y quien andaba con Mireles en Caleta de Campos y La
Mira, acusó al gobierno de “traición”.
El
comandante nahua, líder de las autodefensas de Ostula, dijo que tuvieron un
aviso de que se realizaría la detención, pero creyeron que era parte del
conflicto que hay entre Mireles, Papá Pitufo, el Comandante Cinco y Luis
Antonio Torres, El Americano.
Cerca
de las 20:00 horas del viernes 27, policías comunitarios de Coahuayana y Aquila
cerraron un puente que une Colima y Michoacán. En Caleta de Campos,
autodefensas de esa población –municipio de Lázaro Cárdenas– tomaron otro paso
elevado. También se registraron bloqueos en las carreteras de Caleta y Huahua.
Las
policías comunitarias anunciaron más movimientos de resistencia civil en estos
días. Exigen que se libere a los “rebeldes”.
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