“La violencia jamás será la vía para
obtener justicia".
Mensaje del Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, durante la clausura del Encuentro Nacional de Procuración y Administración de Justicia
MÉXICO, D.F., 22/11/2014
Muy buenas tardes a todas, a todos.
Señor Procurador, Jesús Murillo Karam, agradezco mucho la invitación para poder participar en esta clausura de este muy importante evento.
Señor Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal y presidente de la Judicatura y presidente de la Comisión Nacional de Tribunales.
Señor Comisionado Nacional de Seguridad.
Señora Subprocuradora.
Señor Coordinador Nacional Antisecuestros.
Señor Procurador de Justicia del Distrito Federal.
Señor Procurador de Justicia del estado de Sonora.
Fiscal General de Yucatán, me da mucho gusto saludarle.
Saludar por supuesto y reconocer y agradecer mucho además ha sido un honor, poner la Medalla a la licenciada Victoria Adat. Muchas felicidades.
Saludo a los procuradores, fiscales, generales y presidentes de tribunales de justicia de todo el país.
A los medios de comunicación.
A
los medios de comunicación.
El
camino para consolidar a México como un país de leyes y con plena vigencia del
Estado de Derecho, son sin lugar a dudas, sus instituciones.
Instituciones
que pertenecen a la ciudadanía, y que deben estar a la altura de sus demandas y
sus necesidades. Que deben ser capaces de adaptarse y perfeccionarse para
responder a los desafíos de su tiempo.
Y
el tiempo que vivimos nos llama a todos a redoblar esfuerzos para avanzar por
la ruta de la justicia plena y poner punto final a la impunidad.
En
este objetivo no hay colores y no hay ideologías, solo debe prevalecer el
interés superior de la nación.
Se
trata de que ante la comisión de cualquier delito, se esclarezcan los hechos,
se proteja al inocente, se repare el daño, y que, quien violente la ley, sea
juzgado conforme a derecho.
Y
en ello, ustedes magistrados, magistradas y procuradores, juegan un papel
fundamental, al ser responsables de llevar la justicia a la práctica, actuando
en todo momento con profesionalismo, eficacia y ética.
Eso
nos exige la sociedad, y por instrucción del Presidente de la República,
Enrique Peña Nieto, a esta tarea nos hemos abocado desde el primer día de
gobierno.
El
desafío no acepta esfuerzos aislados. De ahí la importancia de seguir
trabajando de manera coordinada y corresponsable entre órdenes de gobierno y
poderes.
Porque
solo así podemos generar respuestas articuladas para garantizar la tranquilidad
de las familias mexicanas.
Un
paso importante en esta dirección fue la Conferencia conjunta de junio pasado,
en la que procuradores y secretarios de seguridad pública sentaron un
precedente de lo que significa la colaboración institucional.
Y
celebro que en esta ocasión, con ese mismo ánimo, titulares de procuración y
administración de justicia del país hayan refrendado su compromiso de acelerar
la implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal.
He
dado instrucciones a la doctora Fromow, de la SETEC, para que dé seguimiento,
para que se sume y también dé trámite a los acuerdos aquí logrados.
Con
esta misma lógica, el Ejecutivo y Legislativo también hemos sumado esfuerzos:
Lo
hemos hecho para materializar el compromiso del Presidente de expedir un Código
Nacional de Procedimientos Penales.
Para
avanzar en la armonizaron de leyes y fincar mejores condiciones para una
política que combata la criminalidad.
Y también, para asignar una cifra histórica de
recursos destinada a la implementación del sistema acusatorio en las entidades
federativas.
Porque
para concretar el cambio jurídico más profundo del siglo, los poderes aquí
representados debemos generar una visión conjunta y actuar siempre en
consecuencia.
Para
que a través de una correcta implementación de acciones, terminemos con el
desfase entre norma y realidad.
Es
preciso desterrar inercias, acabar con malas prácticas y lograr mejores
instrumentos de lucha contra el delito.
El
objetivo es que los funcionarios y las instituciones de seguridad y justicia en
todo el país, se desempeñen con los niveles de excelencia que merecen todos los
mexicanos.
Que
haya eficiencia en la planeación, evaluación y resultados de las procuradurías
y juzgados, así como de los elementos que las conforman.
Para
ello, necesitamos el compromiso de todos. De una policía profesional que persiga
el delito sin quebrantar el debido proceso; de ministerios públicos que
investiguen con rigor y diligencia, y de jueces y magistrados que apliquen sin
restricción el principio pro-persona.
Porque
las instituciones son las normas que las rigen, pero también la suma de
individuos que las integran.
La
aspiración que los mexicanos han manifestado con claridad y a la cual debemos
dar cauce todos los aquí presentes, es que se haga justicia, expedita,
transparente y eficaz.
Porque
es así como renovaremos el compromiso de las instituciones con la sociedad. Y
es así también como fortaleceremos la confianza de la sociedad en sus
instituciones.
Para
que los ciudadanos opten, como lo han hecho en su inmensa mayoría, por la vía
institucional para encontrar respuesta a sus demandas.
Porque
la violencia jamás será la vía para obtener justicia. Por el contrario, es el
respeto a las normas democráticas la vía genuina y duradera para garantizar los
derechos de las personas.
Asumamos
que nuestra labor impostergable es el fortalecimiento del Estado de Derecho.
Para que todas las personas en México gocen de sus garantías a plenitud y que
el ejercicio de sus libertades no tenga más límite que la ley.
Hagamos
que los principios constitucionales que norman nuestra convivencia tenga una
correspondencia cotidiana con la realidad.
Y
hagámoslo a partir del diálogo y del debate democrático, de la construcción
conjunta de soluciones.
Sigamos
por la ruta que nos hemos trazado, la del compromiso entre poderes, órdenes de
gobierno y partidos, siempre, siempre con la participación social.
Atendamos
con diligencia la tarea de consolidar instituciones de procuración y
administración de justicia eficaces, y de hacer de la cultura de la legalidad
una práctica permanente.
Señoras
y señores:
Hemos
trazado una ruta clara, que fija el rumbo que debemos tomar para concretar el
sistema de justicia eficaz y transparente que merecen todos los mexicanos.
Pero
no podemos quedarnos solo en el modelo. Debemos asumir cada quien el papel que
nos corresponde y ponerlo en marcha.
Es
una obligación constitucional, pero sobre todo es una responsabilidad ética y
un compromiso que todos debemos refrendar con la sociedad a la que servimos.
Esta
Conferencia Nacional ayudó a concretar importantes acuerdos en ese sentido.
Ahora, es momento de implementar acciones puntuales y de acelerar procesos. Hay
que trabajar, y trabajar a fondo.
Se
trata, desde luego, de cumplir con el plazo constitucional. Pero sobre todo, de
cumplir con la deuda, como decía el Presidente el día de ayer, que por décadas
ha mantenido nuestro sistema de justicia con los mexicanos. Demos muestra de
que estamos todos, absolutamente todos, a la altura de este compromiso.
Muchas
gracias.
Si
me permiten, hoy, 22 de noviembre de 2014, declaro formalmente clausurados los
trabajos de este “Encuentro Nacional en Procuración y Administración de
Justicia”.
Estoy
convencido de que los acuerdos aquí tomados contribuirán a cumplir en tiempo y
forma con el plazo constitucional para poner en operación el nuevo sistema de
justicia penal en todo el país, para bien por supuesto, de todos los mexicanos.
Muchas
gracias.
Sabado
22 de noviembre de 2014 a las 17:48:46 por Prensa Prensa
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