Para
Alejandra Sota, más contratos a discreción/ÁLVARO
DELGADO
Recvista Proceso # 2042, 19 de diciembre de 2015..
Panista
de toda la vida, Alejandra Sota creció al amparo de los sexenios de Fox y
Calderón; éste la hizo prácticamente su mano derecha. El fin de los dos
sexenios blanquiazules parece no haber afectado a la exvocera calderonista:
ahora su empresa –Integra, Metas Estratégicas– se ve beneficiada con contratos
millonarios de los gobiernos federal y mexiquense (priistas), otorgados a
discreción, de manera oscura. Por si fuera poco, hace un mes su esposo,
Benjamín Hill Mayoral, fue puesto al frente de la unidad de ética y prevención
de conflictos de interés, en la Función Pública.
Alejandra
Sota Mirafuentes, vocera de Felipe Calderón cuando éste ocupó la Presidencia de
la República, no sólo es contratista del gobierno del actual mandatario,
Enrique Peña Nieto, sino consejera de Eruviel Ávila Villegas, gobernador
priista del Estado de México.
Desde
el fin del sexenio de Calderón corría el rumor de que Sota era asesora de Ávila
Villegas; ahora Proceso obtuvo la prueba documental de esa relación, que
representa, además, el inicio de su carrera en el contratismo con gobiernos
priistas.
Esta
relación política con priistas involucra también al esposo de Sota, Benjamín
Hill Mayoral, quien en noviembre fue designado titular de la Unidad
Especializada en Ética y Prevención de Conflictos de Interés de la Secretaría
de la Función Pública (SFP).
No
sólo eso: Hill Mayoral es, desde el domingo 13, responsable de instalar Comités
de Ética en las 300 dependencias del gobierno federal, para prevenir la
corrupción y los conflictos de interés, en cumplimiento de la promesa que hizo
Peña Nieto, en febrero, ante el escándalo de la Casa Blanca.
“También
contemplaba que los Comités de Ética y de Prevención de Conflictos de Interés
de la APF se integrarían colegiadamente por servidores públicos de todos los
niveles jerárquicos, en cada una de las 300 instituciones del gobierno de la
República, los cuales se encargarán de proponer el código antes citado.
“Respecto
de las Reglas de Integridad, se establece que corresponderá a los comités de
cada institución desarrollar un sistema para contar con criterios, precedentes
y mejores prácticas en el ejercicio gubernamental.”
En
este contexto se produjo también otro hecho relacionado con la actividad
contratista de Sota: en noviembre, cuando su marido ingresó a la SFP, también
se incorporó a esta dependencia Lourdes María Antonieta Sánchez Vicencio, la
funcionaria del SAT que firmó el mencionado contrato por 20 millones de pesos.
En
efecto, Sánchez Vicencio pasó de administradora de Recursos Materiales “1” del
SAT, responsable administrativa de la contratación de los proveedores, a la
Dirección General de Controversias y Sanciones en Contrataciones Públicas de la
SFP, es decir, la instancia que verifica la validez de contratos, como el que
ella le otorgó a Sota en una licitación simulada.
Y
es que en la licitación que ganó la empresa de Sota participaron otras tres,
las cuales actuaron sólo como comparsas pues son propiedad de amigos y
exempleados en la Coordinación de Opinión Pública e Imagen de la Presidencia de
la República.
Del
PAN al PRI
Ligada
toda su vida profesional al Partido Acción Nacional (PAN) y a Calderón, quien
la hizo prácticamente su mano derecha, Sota Mirafuentes optó por trabajar para
priistas tras la derrota de Josefina Vázquez Mota, a quien solía hacer
ostensible su rechazo.
Puso
fin a su militancia en el PAN tras formar parte de la nómina de ese partido en
Comunicación Social y en la Cámara de Diputados, pero también en los gobiernos
de Vicente Fox –fue asesora en el Instituto Nacional de las Mujeres
(Inmujeres)– y de Calderón –trabajó en Banobras y en la Secretaría de Energía–.
Tras
colaborar con Calderón como precandidato y candidato presidencial del PAN,
llegó a la Presidencia de la República como coordinadora de Opinión Pública e
Imagen y, en 2010, como directora de Comunicación Social y vocera.
A
partir del 1 de diciembre de 2012 pasó al desempleo y en abril de 2013 fundó la
empresa Integra, Metas Estratégicas. Cinco meses después, el 13 de septiembre
de 2013 suscribió un contrato –el 102/2013– con la Secretaría de Finanzas del
gobierno del Estado de México, que encabeza Eruviel Ávila.
Según
el contrato –que consta de cuatro hojas–, se trata de proveerlo “del servicio
de elaboración de análisis político de agenda nacional para la Secretaría de
Finanzas”.
En
la descripción del servicio, se da en cinco largos párrafos el fundamento
teórico del proyecto, que enseguida se detalla:
“(…)
se realizarán seis boletines, un análisis político de los temas que ocupan los
primeros lugares de la agenda nacional, de tal forma que sirvan para
entenderlos en un contexto integral y multifactorial y que funcionen de guía
para la toma de decisiones, tanto de forma interna como para llevar a cabo
satisfactoriamente los objetivos propios de los programas, proyectos y acciones
de la Secretaría de Finanzas, como en el exitoso posicionamiento y difusión de
mensajes dirigidos a la opinión pública a través de la Oficina de Comunicación
Social de la propia secretaría, por medio de comunicados, conferencias de
prensa y/o eventos dirigidos a los medios de comunicación locales y nacionales,
tanto los dirigidos al público en general como los especializados en el sector
financiero.”
Añade:
“El desarrollo del proyecto supone la entrega de documentos que serán producto
de la revisión y evaluación de las actividades que en materia de transparencia,
rendición de cuentas y acceso a la información ha llevado a cabo el gobierno
del Estado de México”.
Este
contrato lo obtuvo Sota un mes después de que, el 2 de agosto de ese año, la
primea emisión de MVS reveló que un grupo de sus amigos del ITAM –y que eran
sus empleados– beneficiaron a empresas con contratos por decenas de millones de
pesos, como la de Yamil Gustavo Nares Feria, su exsubordinado.
Un
año después, en octubre de 2014, Sota obtuvo el contrato del SAT por 20
millones de pesos y, en agosto de 2015, logró otro con el IMSS. Y apenas el 30
de noviembre, una juez desechó la demanda que presentó contra la periodista
Dolia Estévez por incluirla, en la revista Forbes, como una de “Los 10
mexicanos más corruptos de 2013”… l
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