Columna
Malecón/ Noroeste, 15 de enero de 2016..
Más
y más culto a la personalidad
Mario
López Valdez terminará este año su sexenio sin aprender de la vida
institucional que debe llevar un Gobernador.
Concluirá
el periodo del "cambio" sin entender que fue electo para llevar una
responsabilidad, no para ser Malova, el personaje que puede hacer cuanto le
plazca, incluso, en contra de las leyes.
El
triunfo de 2010 lo llevó del populismo de su campaña a casi un mesianismo.
Hizo
notar que, por haber ganado la campaña, teníamos que rendirle culto. Era el
héroe, pues.
Así
las cosas, Malova sigue moviendo los recursos públicos en torno a su persona,
que no a la investidura, que es muy distinto.
Este
lunes que viene, el 18 de enero, es su cumpleaños 59, y para celebrarlo se le
está armando una tremenda fiesta en Los Mochis. Digamos, que está bien que
festeje, sin embargo, acomodó el Gobierno en Movimiento que normalmente se
realiza el fin de semana, para que se lleve a cabo en esa ciudad, el mismo
lunes.
Gobierno
en Movimiento es un programa de Gobierno del Estado que se mueve con una buena
cantidad de personal de distintas secretarías y partidas presupuestales. Pues
todo se lo está acomodando para que estén en su fiesta de cumpleaños del lunes.
Además,
como ya ha sucedido en otras ocasiones, las invitaciones las realizan desde la
Secretaría de Innovación, es decir, desde líneas telefónicas públicas con
personal distraído en la "atención" a Malova.
Y
ni qué decir de la obviedad del mensaje que quiere mandar.
Celebrar
su último cumpleaños como Gobernador, de donde es el grupo actual en el poder y
donde capturaron al "vecino" de muchos de ellos, Joaquín Guzmán
Loera, "El Chapo".
Las
razones del dedo
Uno
se pregunta la razón por qué los priistas son incapaces de conjugar el verbo
democracia.
¿Qué
necesidad tienen de ir hasta la Ciudad de México y firmar un acuerdo
simplemente para esperar a que alguien decida por ellos su futuro político?
¿No
sería mejor que se realizara una gran fiesta democrática que nos permitiera oír
las propuestas de cada uno de los aspirantes tricolores, sus promesas, sus
sueños y, por qué no, oír qué piensan de sus propios compañeros?
¿No
les servirían esos debates para alentar a más sinaloenses a conocerlos,
seguirlos y apoyarlos con sus votos, sean o no simpatizantes del PRI?
Las
razones son tan complejas como tratar de entender lo que los lleva a aceptar
que un "dedo" los elija, como niños políticos.
Pues
tratando de contestar a esa añeja pregunta encontramos varias posibles
respuestas.
1.
Lo primero que se los impide es que el PRI no cuenta con un padrón confiable de
militantes.
Los
priistas van y vienen según el viento político que los cobije, los atraiga o
los compre, finalmente.
Y
al carecer de un padrón, los priistas tendrían que abrirse a la sociedad, con
la posibilidad de perder el control de los resultados, algo que a ninguna
cúpula le agrada.
2.
El miedo a las fracturas los paraliza.
La
naturaleza de la democracia es su imperfección, nadie sabe nunca qué va a pasar
después de una elección, los partidos pueden o no sobrevivir a una elección,
los políticos pueden ser olvidados, castigados o elevados al poder.
Esa
naturaleza cambiante, de nueva cuenta, aterra a las cúpulas que buscan
mantenerse en el poder por siempre.
3.
El amor a las cuotas de poder.
En
muchos países usted puede ir a inscribirse en un partido político y competir
por un puesto político inmediatamente.
No
tiene que formar parte de un sindicato, ni de una corriente, ni de un grupo
político, ahí los partidos son simples plataformas para que los ciudadanos
puedan competir.
En
el PRI no, aquí compiten los mismos de siempre, se asignan los puestos y se van
repartiendo según las cuotas de poder, el historial dentro del partido, los
conectes, los padrinos, el sindicato, la lideresa, el moche, la talacha.
¿Y
la democracia?
Esa
hay que ir a buscarla a la Ciudad de México.
Ya
empezaron
La
sorpresa la dio ayer el presidente de la Canaco Servytur Mazatlán, Óscar Tirado
Bernal; panista, pero ahora resulta que ya le estaba coqueteándole al Partido
del Trabajo y viceversa.
No
es secreto que al empresario le interesa la Alcaldía de Mazatlán y en su
partido no se la van a dar, o al menos, la tiene más difícil.
El
caso es que está analizando ya si se queda con el PT como el abanderado o si se
conforma con lo que ofrezca el PAN, aunque es posible que no le ofrezca nada.
El
caso es que el PT está buscando ya cartas importantes para cargos de elección
popular, de hecho, tienen "en la mira" a otros militantes de partidos
para los que tienen ofertas. La realidad es que el PT, al menos en Mazatlán, no
tiene buenos "gallos".
En
unos días, Tirado Bernal decidirá con qué partido se queda, aquí aplica ese
dicho de si está dispuesto a ser cola de León o cabeza de ratón.
Ya
se sabrá.
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