El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Esta nueva versión requiere iniciar
su trámite completo, por lo que solicito a la Secretaría consulte a la
Asamblea, en votación económica, si se autoriza que se omita su primera
lectura.
La
Secretaria Senadora María Elena Barrera Tapia: Consulto a la Asamblea, en
votación económica, si autoriza que se omita la primera lectura del dictamen.
Quienes
estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.
(La
Asamblea asiente)
Quienes
estén por la negativa, favor de levantar la mano.
(La
Asamblea no asiente)
Sí
se autoriza la omisión de la lectura, señor Presidente.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Ha quedado de primera lectura.
Consulte
ahora la Secretaría a la Asamblea, en votación económica, si se autoriza que se
dispense la segunda lectura del dictamen y se ponga a discusión de inmediato.
La
Secretaria Senadora María Elena Barrera Tapia: Consulto a la Asamblea, en
votación económica, si autoriza que se dispense la segunda lectura del
dictamen.
Quienes
estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.
(La
Asamblea asiente)
Quienes
estén por la negativa, favor de levantar la mano.
(La
Asamblea no asiente)
Sí
se autoriza, señor Presidente.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Ha quedado dispensada y se pregunta
si alguno de los Presidentes de las comisiones desea presentar el dictamen.
No
siendo así, se encuentra a discusión.
Tiene
el uso de la palabra, Senador David Monreal. Desde donde usted quiera, Senador.
Volumen
al escaño del Senador Larios, por favor.
El
Senador Héctor Larios Córdova: (Desde su escaño) Presidente, para que me
registran para hablar en contra.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Volumen, por favor, al escaño del
Senador Torres Graciano.
El
Senador Fernando Torres Graciano: (Desde su escaño) También en contra, por
favor.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Senador José María Martínez.
El
Senador José María Martínez Martínez: (Desde su escaño) En contra.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Váyanme haciendo el listado, por
favor.
Informo
a la Asamblea que el dictamen que nos ocupa consta de un solo artículo, por lo
que está a discusión en lo general y en lo particular en un solo acto.
Teniendo
el uso de la palabra el Senador David Monreal.
El
Senador David Monreal Ávila: Con el permiso, señor Presidente.
Lo
que mal empieza mal acaba.
Hace
una semana desconocía qué negociaciones políticas, acuerdos y pagos de favores
se llevaron a cabo para el proceso de selección de los nuevos integrantes de la
Sala Superior, un proceso viciado y desaseado para la imposición de los
magistrados.
Hoy
ratifico mi descontento, aunque no es nueva esta forma de negociación sí
asombra el descaro con el que ahora lo hace, pareciera que en vez de mejorar la
norma hacen todo lo posible para envenenarla bajo mecanismos poco transparentes
e ilegales, se regresa a tiempos en los que las decisiones se tomaban única y
exclusivamente desde la dictadura perfecta.
La
semana pasada, aquí mismo, se hizo la simulación de votar para renovar a los
integrantes de la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la
Federación, una votación que empezó mal y mal está acabando.
Increíble
que los recién nombrados magistrados ni siquiera han tomado posesión de sus
oficinas y ya están envueltos en un grave escándalo de credibilidad, qué nos
podemos esperar de sus resoluciones y su actuación al frente la máxima
instancia de justicia electoral en México.
Nuevamente,
de manera ilegal y violentando todo procedimiento previsto en el Reglamento del
Senado, se aprobó este dictamen en donde pretenden modificar el régimen
transitorio de la reforma de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación del año 2008, en donde el Legislativo de entonces comprendió y dejó
en claro que los magistrados electos serían para períodos escalonados, con la
intención de que a lo largo del plazo el Tribunal Electoral siempre tuviera
figuras con gran experiencia y quienes integraran pudieran aprender de la
misma.
Sin
embargo, parece ser que la negociación política para la repartición de las
vacantes del Tribunal sólo fue posible a cambio de modificar también los plazos
para los cuales serían electos, pero cometen un gravísimo error.
A
pesar que los magistrados entrantes ya habían tomado protesta ante esta
soberanía, por la vía rápida pretenden aprobar una reforma que busca, bajo los
intereses de unos cuantos, prorrogar su nombramiento.
Especialistas
de la materia constitucional, han señalado que la modificación que pretenden
hacer es a todas luces inconstitucional por el simple hecho que pretenden
modificar una norma inexistente, toda vez que la vigencia del artículo 4º
Transitorio de la Reforma a la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación, se agotó una vez que tomaron protesta los candidatos designados.
Estamos
tratando una reforma inconstitucional, violatoria, también del artículo 99
constitucional.
Esto
no es algo menor, siendo que aquí se establece una garantía de independencia
judicial que busca que los integrantes de la máxima autoridad en materia
electoral puedan desempeñar su cargo sin presiones de ningún tipo ni especie,
especialmente las de tipo político.
Con
esto, como lo han señalado los expertos, se estaría violando el artículo 13
constitucional, ya que sería una ley privativa, tal como lo ha señalado la
Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Este
tipo de leyes se caracteriza porque pierden su vigencia, una vez que se aplica
un caso previsto y determinado de antemano.
Situación
que aplica al caso particular donde pretenden crear una norma transitoria
especial que además no tiene vigencia.
Con
estas modificaciones, la Suprema Corte de Justicia de la Nación estaría siendo
rebasada, ya que las ternas que propuso y en la calidad que los envió a este
Senado eran con base y en el entendido de que los cargos serían elegidos para
periodos escalonados, razón por la que todo el procedimiento debería declararse
ilegal o inconstitucional.
De
no ser así, la Suprema Corte de Justicia quedaría como marioneta del Senado, ya
que primero la hicieron participé del procedimiento bajo ciertas condiciones, y
ahora, ya que han avalado a los magistrados les pretenden modificar los plazos.
A
caso la Corte avala a esta modificación, genera una gran irritación social que
la división de poderes sea solamente una estrategia retórica para la alta clase política, pero que en la
práctica es mera pantomima.
Por
eso pregunto, ¿Cuál es el sentido que tiene para este Senado la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos?
A
caso estas modificaciones no representan un exceso en las facultades
legislativas del Congreso de la Unión; además, asombra la manera en que han
pretendido manejar el tema en distintos medios de comunicación.
En
días pasados, Senadores de las principales fuerzas políticas, han señalado que
ya se había acordado modificar el tiempo que durará el cargo de los nuevos
magistrados.
Por
qué, si ya sabían parte de la negociación que fue ampliar los plazos, no lo
dijeron al momento de la elección.
Asimismo,
genera muchas dudas la forma de actuar del gobierno federal y sus aliados,
porque han ido acomodando a sus allegados en lugares estratégicos quienes
tienen asegurado sus cargos públicos transexenales e inamovibles por el próximo
gobierno federal.
¿A
qué le temen?
¿No
les basta con el 2018?
¿También
quieren el 2014?(2024)
Estos
cambios son un ataque en contra de todo el sistema político y democrático del
país.
No
existiría ningún argumento que legitime a la Sala Superior, su designación, y
ahora la negociación de su estancia en el Tribunal Electoral.
Dan
muestra que sólo representan a quienes los pusieron ahí, de que esa instancia
de justicia será una mera simulación para dirimir las controversias jurídicas
en la materia.
De
ser aprobada esta reforma, nos quedaríamos con una Sala Superior hundida ante
el yugo partidista.
Por
último, hago hincapié, en que es imprescindible que el máximo Tribunal de
Justicia Electoral este conformado por las personas más capaces, íntegros e
independientes, que garanticen la división de poderes con el único objeto de
que realmente funcione como una institución que fortalezca el sistema de pesos
y contrapesos, contribuyendo a la consolidación de la democracia.
Los
nuevos magistrados están frente a su primera gran prueba de fuego, y por
decencia debieran de no recibir este privilegio que les quiere otorgar los
partidos.
Lo
poco que había avanzado la democracia mexicana no sirvió de nada, con este
dictamen retrocede décadas en donde era la voluntad presidencial y la de las
cúpulas partidarias quienes decidían quién gobernada a este país.
Hoy
se inaugurará la dictadura perfecta post moderna, donde existe una pulcra simulación de pesos y
contrapesos de participación ciudadana, de división de poderes, de pluralidad
electoral y partidista, de órganos autónomos, pero en los hechos todo termina
reducido a la decisión de una pequeña minoría que decide cómo, quién y con qué
manera se gobierno a México.
Senadoras
y Senadores: No hagan de una institución su pase de permanencia al poder.
Es
cuanto, señor Presidente, gracias.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias Senador Monreal.
Le
voy a dar el uso de la palabra al Senador Héctor Larios, que así me lo había pedido y luego voy a ir intercalando.
El
Senador Héctor Larios Córdova: Gracias,
Presidente.
Vengo
a hablar en contra, a título personal de esta propuesta de reforma a un
Transitorio de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación.
Bueno,
de hecho no conozco el último dictamen
que ahorita se dio la primera lectura, se oyó la segunda lectura, y está
sometido a votación.
Seguramente
ha recibido algunas correcciones para tratar de evitar algún ataque de
inconstitucionalidad.
Mire,
este Senado aprobó un esquema para el Tribunal Federal Electoral para que
estuviera de acuerdo con la constitución una renovación escalonada.
Como
se compone de siete integrantes, se estableció en el Transitorio que dos
integrantes se renovaran a los tres años; tres integrantes a los tres años y los últimos tres a los tres
años.
La
duración de los magistrados es de nueve años, y renovando un tercio
aproximadamente del tribunal cada tres años se garantizaba un perfecto
escalonamiento, y el objetivo sobre todo de mantener consistencia en los
criterios, si hay algún tribunal en el mundo que es inconsistente en sus criterios,
que los cambia de manera continua es precisamente el tribunal electoral.
Lo
acabamos de ver, con el tribunal que terminará el próximo, bueno, que termine
el día último de este mes, precisamente es un tribunal que duró en su misma
conformación, salvo el magistrado Luna Ramos, durante nueve años.
Ahora
se pretende modificar ese esquema, pero se pretende modificar una vez que
fueron electos los integrantes del nuevo tribunal.
Y
aquí me parece que ese es el meollo del
asunto, el tratar de que una ley que define instituciones, la ley que define la
institución del Tribunal Electoral tenga que modificarse en función de
personas.
Las
leyes son para instituciones, y las instituciones están por encima de las
personas; y aquí no, aquí se pretende que la ley se modifique para adecuarla a
las personas que fueron electas.
He
oído muchos comentarios a veces para documentar con muchas bondades que
representa el nuevo escalonamiento, que es un escalonamiento aportado, en tres
años se renovará totalmente el tribunal, cuando se venzan los plazos que se
proponen.
Qué
nos salió muy buena la elección; todo referido a personas; que la negociación
era indispensable para garantizar que quedara como quedó establecida la
composición del tribunal.
Y
eso me parece que no es admisible. Seguramente aquí vendrán a decir todas las
bondades que tiene operativas, pero el hecho concreto es que nadie habló de
esas bondades cuando se hizo todo el procedimiento; cuando la corte emitió la
convocatoria; cuando recibió a los que se inscribieron e hizo la primer
preselección; cuando comparecieron ante la Corte; cuando integró las ternas que
nos envió al Senado; cuando en el Senado recibimos esas ternas y comparecieron
en la Comisión de Justicia; cuando se hicieron los acuerdos nadie absolutamente
habló de las ventajas que vendrán a hablar ahorita.
La
primera prueba que es clarísima de que
esta es una educación de una institución por las personas, es precisamente
ésta; nadie pidió todas las ventajas que tendría modificarla hasta que se
nombraron.
Pero
la segunda prueba, es que lo mismo sucede con las salas regionales del Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Tienen
exactamente el mismo esquema, se renuevan parcialmente un tercio a los tres
años, otro tercio a los tres años y finalmente la renovación completa tres años
después.
Por
cierto, este Senado tendrá que conocer de las propuestas para elegir a
tres Magistrados de Salas Regionales o
Especializadas, porque tres de ellos, uno de tres años, otro de seis y otro de
nueve, ahora son Magistrados del Tribunal Federal Electoral.
La
propia Constitución establece que la duración de los magistrados es de nueve
años, improrrogables. Quien me precedió
en el uso de la palabra, ha dejado claro que lo que estamos haciendo es
prorrogar, una vez nombrados y tomas de protestas, la duración de su encargo.
Yo
no quiero venir a argumentar mucho de las inconveniencias, porque es entrar en
el debate de que qué es mejor, ése esquema o el otro. Lo que no puede ser admisible, lo que daña la
imagen, el prestigio de este Senado, es modificar una institución para
adecuarlo a las personas que la van a integrar, y esto es algo que no podemos
aceptar, es el argumento realmente de fondo por el cual me voy a oponer y me
opongo a este dictamen.
Pero
bueno, ahora lo que se pretende es que
los magistrados se renueven los últimos tres años. Es decir, la misma
composición del Tribunal va a durar durante seis años, y los últimos
magistrados, todo va a renovarse en tres años. Un solo Senado va a renovar
totalmente el Tribunal, que es exactamente lo que vivimos en el pasado, un solo
Senado, con excepción de un magistrado, integró la sala que tuvo vigencia estos
últimos nueve años, con todos los inconvenientes que muchos vimos en que no
fuera renovándose escalonadamente.
Finalmente,
creo que si en algo hemos modificado de manera continua, es en las
instituciones electorales. Creo que ya es hora de darles estabilidad, está
clarísimo, claro que afectamos derechos.
Por
ejemplo recientemente ratificamos a la nueva Comisionada de la Comisión Federal
de Competencia Económica, ella participó en el primero y había decidido
esperarse, precisamente esa vacante, porque era previsible cuando iba a haber
la vacante.
Seguramente
habrá quienes no se inscribieron a este proceso, pensando en que dentro de tres
años estarían en mejores condiciones de competir. Ahora se les va a negar ese
derecho, ahora se les afectará en su derecho, porque modificamos, una vez hecho
el proceso, la forma del diseño institucional del Tribunal Electoral.
Por
esta razón central vengo a pedirles que votemos en contra, que no lo hagamos de
esta manera totalmente intempestiva, en donde un dictamen que no circula
ahorita aquí, que seguramente ya está en pantalla, que fue obviada su primera
lectura y su segunda lectura y que a decir de los autores, urge que quede
aprobado antes del día 3, para que el día 4 que entre el nuevo Tribunal, pueda
hacer uso de esta nueva prórroga de su mandato.
Es
cuanto, señor Presidente.
(Aplausos)
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador Larios.
Senador
Roberto Gil, para hablar a favor.
El
Senador Roberto Gil Zuarth: Gracias, Presidente.
Tiene
mucha razón el Senador Héctor Larios. Debimos haber discutido el transitorio de
la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, que regula el método de
escalonamiento del Tribunal Electoral, de su Sala Superior, hace mucho tiempo,
porque desde que se expidió por este
Congreso de la Unión, es francamente inconstitucional.
Y
es francamente inconstitucional porque viola un principio fundamental del
funcionamiento de los tribunales, de los órganos jurisdiccionales, que es el de
la independencia judicial, y específicamente de las garantías de estabilidad y
de seguridad de sus integrantes.
Como
una garantía de la independencia judicial se ha razonado en la doctrina
constitucional, pero también en los precedentes de nuestros tribunales y del
Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que no solamente los operadores
jurisdiccionales deben tener la certeza
de que cumplirán un mandato determinado y que no estarán sometidos a
procedimientos de renovación durante ese
mandato, ya sea por la vía de la reelección, o por la vía del refrendo de su
cargo, sino también, dice nuestra Corte, y dice el Sistema Interamericano de
Derechos Humanos, un plazo razonable y suficiente que lo aleje de las
coyunturas justamente a las que se enfrentan en su función jurisdiccional.
Voy
a leer textualmente un precedente del Sistema Interamericano de Derechos
Humanos:
“La
duración del encargo de un operador de justicia, constituye un elemento
esencial de su independencia”.
“El
nombramiento para mandatos de Cortes cuya duración es baja, debilita el sistema
de justicia en su conjunto, porque afecta la independencia y el desarrollo
profesional”.
Éste
no es el razonamiento del dictamen, no es la exposición de motivos de la
iniciativa, es un precedente sobre los principios de la independencia judicial,
que por cierto en razón de nuestra pertenencia, el Sistema Interamericano de
Derechos Humanos nos vinculan y vinculan también a este Parlamento.
Lo
que estamos resolviendo es una grave deficiencia técnica en la construcción de
regla de escalonamiento.
En
lugar de haber hecho el escalonamiento de la Sala Superior, de la misma manera
en que hicimos el escalonamiento de la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
no tendríamos este debate, ni tampoco estaría en riesgo la independencia de la
Sala Superior.
¿Por
qué? Porque la reforma de 2007, que introdujo la regla de escalonamiento en el
caso de la Sala Superior, es reflejo de otra reforma precedente, la reforma de
1994, que fortaleció al Poder Judicial de la Federación, que le otorgó a la
Suprema Corte de Justicia de la Nación facultades de tribunal constitucional, y
que en efecto, como ya decía, introdujo la regla del escalonamiento.
Nada
más que en esa reforma, la de 94, en el propio transitorio constitucional se
definió el régimen de escalonamiento. Esa fue la razón por la cual tres
ministros de la Corte, en lugar de durar tres años, como aquí se pretende o se
pretendía en el transitorio anterior, duraron
21 años, tres ministros de la Corte.
En
aquella discusión a nadie se le ocurrió hacer ministros por tres años. La
solución constitucional fue prorrogar el mandato de los ministros para
garantizar la independencia judicial.
Fue
una reforma, que armonizada la racionalidad de la renovación escalonada con la
necesaria garantía, la estabilidad y la seguridad en el ejercicio del cargo,
cosa que no sucedió.
Pero
además, aquí se ha dicho algo que es absolutamente falso. La regla de
escalonamiento, los plazos de tres, seis o nueve años, no son regla
constitucional.
La
Constitución, en la reforma de 2007, estableció: “Que será la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación la que, en su caso, normaría el procedimiento
de escalonamiento”.
Fue
un transitorio de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación la que
estableció los mandatos de tres, seis o nueve años. Una pésima técnica
legislativa, por cierto, porque la regla de escalonamiento no debió haber sido
nunca una regla transitoria, debió haber sido un principio en el cuerpo
normativo de la ley orgánica, para garantizar de nueva cuenta la estabilidad y
la seguridad en el ejercicio del encargo.
Escogimos
el peor de los mundos, en aquel momento el Congreso de la Unión, porque tenemos
magistrados que realizan función de control constitucional y que son órganos
límite, sobre sus decisiones, nada ni nadie, pero van a durar, con la
incertidumbre, únicamente tres años.
No
existe en el mundo un solo órgano con funciones de control constitucional que
tenga una duración de tres años, no existe uno solo, ni tampoco aquellos, mucho
menos aquellos que han tenido un régimen de transición hacia la regla de
escalonamiento.
La
constante, la doctrina constitucional ha sido todo lo contrario. La
prorrogación del mandato, como sucedió en la reforma del 94 con la Suprema Corte
de Justicia de la Nación.
No
hay ninguna razón política detrás de esta reforma, lo que hay es la necesidad
de solidificar, de fortalecer a la Sala Superior.
Unos
cuantos meses, después de calificar la elección presidencial, dos magistrados
van a estar en proceso de renovación.
¿Qué
incentivos manda el sistema?
¿Qué
incentivos manda la ley con respecto a esos dos magistrados?
El
incentivo y la certidumbre. La incertidumbre de ser sometidos a la presión
política; la incertidumbre de ser otra vez presa de las consecuencias políticas
de la elección.
No
se nos olvide que este Congreso, el poder revisor de la Constitución, en su
momento, ha descabezado órganos electorales como presión y como chantaje de
quien no ha querido aceptar los resultados electorales, y eso no va a volver a
suceder en México, no debe volver a suceder en México.
Precisamente
por eso la garantía de estabilidad y de seguridad en el cargo debe ser una cosa
que debe honrar, una cuestión que debe cuidar este Senado de la República del Congreso
de la Unión. Y esa es la motivación fundamental de esta reforma.
Cualquier
persona, los interesados en principio podrá acudir a la Corte si no modificamos
el plazo, porque hay precedentes de nuestras Cortes, pero también precedentes
del Sistema Interamericano de Derechos Humanos que son letra vigente y viva en
nuestro sistema jurídico.
(Aplausos)
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador Roberto Gil.
Tiene
el uso de la palabra la Senadora Layda Sansores.
La
Senadora Layda Sansores San Román: Presidente.
Senadoras
y Senadores:
¿Y
qué pasó? si el show ya había terminado, ya se había cerrado el telón, la obra
tuvo un final espectacular.
Todos
los magistrados que ya estaban esperando en sus camarotes, entraron al mismo
tiempo en filita, y al unirse no levantaron las manos y dijeron: ¡Protesto!
El
público ovacionó de pie, a algunos se les humedecieron los ojos; a otros se nos
cayó la cara de vergüenza.
¿Cuáles
son las razones o sin razones que tiene este Senado para querer pretender
ampliar la permanencia en el cargo de los magistrados que se designaron hace
apenas unos días?
El
Senador que me precedió, tan devoto de la ley, pero cuando le conviene, todo
esto que dijo podrá tener razón, pero por qué ahora, por qué no lo dijo y
esgrimió con esa vehemencia sus argumentos en el momento de la discusión y
antes de venir a dejar en ridículo a este Senado, porque esto es un asunto
cerrado.
Después
pasa y vuelve a venir con esa misma vehemencia a decir sus mentiras.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Espéreme tantito, Senadora Layda.
La
Senadora Layda Sansores San Román: Puede tener razón, pero no ahora.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Espéreme tantito, Senadora Layda.
¿Con
qué objeto, Senador Gil?
El
Senador Roberto Gil Zuarth: (Desde su escaño) Nada más si me acepta una
pregunta muy pequeña.
La
Senadora Layda Sansores San Román: No le acepto, hasta que termine.
¿Cuáles
son estas razones? Las desconocemos.
Pero
yo tengo dos hipótesis.
Una,
que el PRI quedó ardido porque el PAN le salió más priísta que ellos y se quedó
con las mejores canicas.
Eso
al PRI le dolió.
Y
la otra, es que cerraron temprano la cantina y ya no les dio tiempo de llegar a
los últimos detalles.
Priístas,
por favor, no pierdan el estilo, ya cayeron en el vandalismo legislativo,
ustedes tan expertos en sortilegios, en subterfugios, por qué no hablaron
antes.
Como
dijo el Senador Larios: “Nadie habló de este tema”.
¿Por
qué no metieron uno de sus famosos addéndum que siempre aparecen en el último
momento de las votaciones?
Había
otras maneras.
Habían
negociado como se les dio la gana.
Habían
convertido el proceso en una mierda y ahora quieren aromatizarlo.
La
modificación de este esquema, y coincido tanto con el Senador Larios, con mi
compañero David, es inconstitucional, esto viola diferentes artículos, el 99 en
la improrrogabilidad, e implicaría una violación al artículo 13 constitucional,
toda vez que se trata de una ley privativa, ya lo dijeron, con dedicatoria para
cuatro ciudadanos, “para mis cuatro cuates con amor”.
El
amor ciega y el poder los envilece.
El
transitorio ya transitó y no puede ser modificado ni por una fe de erratas ni
por más fe que tengan las ratas que lo están haciendo ahora.
Ahora
resulta que los pactos de las cúpulas son más importantes y están por encima
del pacto fundamental que es la Constitución.
Esto
resta credibilidad a un Tribunal Electoral ya muy cuestionado.
Es
cuestionable en términos jurídicos-políticos, pero sobre todo morales.
Creo
que la Junta de Coordinación Política hoy amaneció pensando en joder al Senado.
Y
mientras los Senadores mantengamos nuestra condición de servilismo y sumisión,
este Senado está jodido.
Todo
esto provoca sospecha, tiene que ver con la ingeniería electoral y el secuestro
de las instituciones.
Pero
no se preocupen, la próxima elección no se va a decir en las mesas, se va a
definir en las urnas, y tengan la seguridad que vamos a ganar.
¿Dígame,
señor Gil?
Sí,
ya terminé, tenía una pregunta.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Denle volumen en el escaño del
Senador Gil, por favor.
El
Senador Roberto Gil Zuarth: (Desde su escaño) Ya me contestó, señora Senadora.
La
Senadora Layda Sansores San Román: ¡Ah! qué bueno.
El
Senador Roberto Gil Zuarth: (Desde su escaño) Le iba a preguntar si entiende la
cuestión constitucional, pero ya me contestó.
No,
no la entiende.
La
Senadora Layda Sansores San Román: Mire, yo tal vez no entienda demasiado de
leyes, yo no soy abogada como usted presume serlo, pero no respeta las leyes de
la abogacía y del derecho, usted viene aquí a sus conveniencias y acomoda la
ley de acuerdo a sus intereses.
Eso
es lo que le debería de dar vergüenza.
Y
lo que sí tengo conocimiento, más que usted, es de moral pública que a usted le
falta.
(Aplausos)
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senadora Layda.
A
continuación, tiene el uso de la palabra la Senadora Ivonne.
Pedimos
a la galería, a los invitados del Senador Bartlett, que guarden el orden, si
son tan amables.
La
Senadora Ivonne Liliana Álvarez García: Con su permiso, señor Presidente.
Y
con el respeto que merecen mis compañeros que anteriormente…
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Perdón, Senadora, perdón, Senadora.
Sí,
¿Senador Bartlett?
Senador,
tenemos invitados de diferentes Senadores que están en las galerías.
El
Senador Manuel Bartlett Díaz: (Desde su escaño) Entonces, ¿por qué se refiere usted a mí?
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Porque hace rato leímos una
tarjeta con su nombre, ahorita leemos
también de quién hay más invitados, con mucho gusto, Senador Bartlett.
El
Senador Manuel Bartlett Díaz: (Desde su escaño) Sí, pero sabe usted, tenga
respeto, señor Presidente, no abuse de ese micrófono, se lo pido.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: No abuso, Senador Bartlett, hay
invitados de usted ahí arriba también y de otros Senadores, ahorita leemos de
quiénes son, no se preocupe, Senador.
Adelante,
Senadora Ivonne.
La
Senadora Ivonne Liliana Álvarez García: Muchas gracias.
Con
el respeto de los compañeros que anteriormente usaron la palabra, pero sí creo,
y no comparto muchas de las cosas que se han dicho aquí en tribuna.
Primero,
hay quienes vienen aquí a la tribuna a razonar y hay otros que vienen a
ironizar.
Hay
algunos que vienen a la tribuna a argumentar y otros que vienen a la tribuna a
actuar.
Pero
hay algo que no comparto, y no voy a permitir que se quede aquí, cuando dicen
que los acuerdos se hacen en las cantinas.
Perdónenme,
pero yo soy miembro de la Comisión de Justicia y jamás he hecho un acuerdo en
una cantina.
Se
le respeta al Senado y se acuerda por el bien de México.
(Aplausos)
Y
tampoco voy a permitir que digan que el
procedimiento no fue el correcto, porque cumplimos con la ley, porque los
integrantes de la Comisión de Justicia cumplimos cabalmente con lo que se
debería de haber hecho.
La
Corte hizo su trabajo, y un trabajo que
debemos de reconocer, de más de 140 que participaron por un cargo tan honorable
para estar en el Tribunal Federal Electoral, quedaron 42, y de esos 42 nos
envió siete ternas con 21, altamente calificados, con experiencia probada y con
una carrera de trabajo distinguida.
No
fue fácil la decisión de, primero, la Comisión de Justicia y después de la
Junta y después de este Pleno, porque todos tenían la posibilidad de poder
llegar y de poder estar representando a nuestro país y la democracia que quiere
la gente allá a fuera en ese tribunal.
¿Qué
queremos? Que se respete la voluntad de la ciudadanía, el voto ciudadano y que
tengamos como hoy, puedo decir orgullosamente, un gran órgano Tribunal Federal
Electoral.
No
podemos decir que fueron votos de
algunos cuantos, porque aquí tengo la votación y quiero hacer un poco de
memoria.
Tenemos
a José Luis Vargas Valdez, con 95 votos a favor, uno en contra y uno nulo.
A
Mónica Soto, con 97 votos a favor,
ninguno en contra y ninguno nulo.
Felipe
de la Mata, con 95 votos a favor, uno en contra y ninguno nulo.
Felipe
Fuentes Barrera, con 96 votos a favor, ninguno nulo y tan sólo uno en contra.
Janine
Otálora, con 96 votos a favor, uno en contra y ninguno nulo.
Indalfer
Infante con 88 votos a favor, ninguno en contra y ninguno nulo.
Y
Reyes Rodríguez, con 97 votos a favor, ninguno en contra y ninguno nulo.
Yo
quiero saber si esto es una fuerza política o es el Pleno y la voluntad de los
Senadores de la República.
(Aplausos)
Por
eso hoy la temporalidad de las
designaciones de jueces y magistrados es la piedra angular de la independencia
y la autonomía judicial, que a su vez se traduce en el cimiento del Estado de
derecho en nuestro país.
Cabe
destacar que las modificaciones en el plazo por el que son nombrados los
magistrados no es un tema novedoso, sino que ya ha sido tema de pronunciamiento
por parte del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación al resolver la
controversia 32/2007, en donde se analizó la duración de los nombramientos de
los magistrados del Tribunal Superior de Justicia del estado de Baja
California.
En
esa resolución, nuestro máximo tribunal determinó que las designaciones
temporales, es decir, de corto tiempo, como la que actualmente se contempla
para tres años de los magistrados, no abonan a la independencia judicial porque
se caracterizan en que duran poco tiempo, ya que es básico en desarrollar
debidamente la función en beneficio de la sociedad, para que se disponga de una
duración mayor, y que fortalezcamos la experiencia, pues con tan corta
extensión, ni siquiera se puede valorar su desempeño y no cumpliría ningún
estándar objetivo.
En
ese sentido, la modificación de los plazos de duración de los Magistrados del
Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, tiene por objeto
establecer una temporalidad razonable que abona la consolidación del Estado de
derecho y a las bases fundacionales de las instituciones democráticas de
nuestro país.
Lo
anterior cobra mayor trascendencia al tratarse de los integrantes del
Tribunal Electoral del Poder Judicial de
la Federación que, por su naturaleza, tienen una participación directa en la
vida de la democracia nacional, al ser el órgano jurisdiccional encargado de
decidir sobre las controversias que se presentan en todos los comicios de
precampaña hasta una jornada electoral cuando termina.
Por
eso hoy, el presente dictamen tiene como único fin dar cumplimiento un mandato
constitucional, que es administrar la justicia expedita, pronta e imparcial,
pero, sobre todo, completa. Así que con relativo a la obligación de todas las
autoridades en sus respectivos ámbitos de competencia, de promover, respetar,
proteger y garantizar los derechos humanos de conformidad con los principios de
universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.
Hoy
les quiero decir, compañeros, que en el grupo parlamentario del PRI estamos a
favor de este dictamen. Creemos en la democracia, pero lo más importante,
creemos en el voto de la ciudadanía que se tiene que defender porque es la
voluntad de la gente, y este organismo es lo que va hacer por el bien de México
y por el bien de nuestra sociedad.
Muchísimas
gracias.
(Aplausos)
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senadora Ivonne Álvarez.
Tengo
registrado al Senador Torres Graciano, en contra.
Sí,
Senador Preciado, ¿con qué objeto?
El
Senador Jorge Luis Preciado Rodríguez: (Desde su escaño) Para registrar mi voto
en contra.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: En contra.
El
último orador que tenía era el Senador Bartlett, lo registro.
Usted
ya está anotada, Senadora, cuando me lo pidió la registré.
Con
gusto, Senador Preciado.
El
Senador Fernando Torres Graciano: Gracias, señor Presidente.
En
menos de un minuto aquí se nos informó de un nuevo dictamen, se dispensó
primera y segunda lectura y, la verdad, es que fue una complicación conseguirlo
siquiera para saber de qué estábamos hablando y cuál iba a ser el debate.
Y
como se dispensó de cualquier forma, pues le voy a dar lectura al artículo 4º
del decreto, donde establece: “Los siete Magistrados de la Sala Superior
Electoral del Poder Judicial de la Federación, electos por la Cámara de
Senadores el 20 de octubre de 2016, y cuyo mandato inicia el 4 de noviembre del
mismo año, desempeñarán su cargo conforme a lo siguiente:
a)
Los dos magistrados electos originalmente para el período comprendido, fíjense
bien, originalmente para el período comprendido del 4 de noviembre de 2016 al
31 de octubre de 2019, durarán en su encargo hasta el 31 de octubre del 2023.
b)
Los dos magistrados electos originalmente para el período comprendido del 4 de
noviembre de 2016 al 31 de octubre del 2022, durarán en su encargo hasta el 31
de octubre del 2024; y tres, los magistrados restantes ejercerán su encargo en
los mismos términos de la elección realizada por la Cámara de Senadores, es
decir, se está haciendo una modificación personal, a unos un trato, a otros
otro trato, a destiempo.
Podemos
entrar a los argumentos que dio mi querido compañero, el Senador Roberto Gil,
desde el punto de vista constitucional, pero él reconoció que está fuera de
tiempo esto, y esta decisión viene a darse en un contexto donde no solamente
está fuera de tiempo, sino que además va a dejar una serie de sospechas
respecto a la decisión, pudiendo ser una buena decisión, la estamos
convirtiendo en una mala y pésima decisión y mensaje de este Senado hacia la
gente.
Sin
duda, tuvieron un gran respaldo los magistrados, ya dieron aquí cuenta de la
votación. Ese no es el tema, el tema es el querer modificar una ley que en
principio debe de ser general y abstracta para unas personas, que no hicimos a
tiempo.
Y
ya sé que me van a decir que no todas las leyes deben ser generales y
abstractas, que también hay especiales y que establecen tiempos y van definidas
a personas; sin embargo, hay un artículo también en la Constitución que
establece el principio de legalidad, éste principio se está rompiendo con esta
decisión a destiempo.
Me
parece que sí es poco, pues poco oportuno no solamente, sino de dar pena que
estemos haciendo esto así, que se haya procesado en lo obscuro. No sé en el
caso de otros Senadores de otros grupos, al menos en el caso nuestro nos
enteramos por la prensa, y son de las cosas que me parece hacen que la gente
siga dudando de la política y de los políticos.
Estas
decisiones son de esas decisiones que nos ponen en tela de juicio y que no
tenemos absolutamente ninguna necesidad.
Ya
estaban establecidos los plazos. También en su momento cuando se votó, el
legislador estableció por qué ese escalonamiento, por qué tres años, por qué
seis y por qué nueve, y fue válido, y fue argumentado, y hoy se cambia toda esa
argumentación, se cambian los plazos que puede haber argumentos a favor, que
los puede haber en contra, sin duda, pero, finalmente, aquí, insisto, estamos
violando el principio de legalidad y estamos dando razones para que se
cuestione a este Tribunal.
No
es contra las personas, ya se dio cuenta, se votó y se votó con una sólida
votación a cada uno de ellos. Es porque estamos vulnerando a una institución
que lo que menos necesita es que le hagamos este flaco favor, es por garantizar
esa institución y no por afectar a una persona.
Hagamos
esta reflexión, en nada les estamos ayudando, ni a ellos en lo personal, pero
lo más importante a la institución responsable de dar justicia electoral en
este país.
Por
su atención, muchas gracias.
(Aplausos)
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador.
Les
vamos a pedir a nuestros invitados. Invitados de la Senadora Cuevas, del
Senador Jorge Aréchiga, del Senador Bartlett, del Senador Gerardo Sánchez, que
el artículo 312 dice: “El público asistente a las sesiones del Pleno del Senado
a las reuniones de sus órganos directivos, comisiones y comités debe guardar
silencio y respeto, no puede tomar en ellas con ninguna clase de demostración”.
Muchas
gracias a los invitados.
Tiene
el uso de la palabra el Senador José María Martínez.
El
Senador José María Martínez Martínez: Gracias, Senador Presidente.
Yo
creo que aquí alguien también ha venido a querer confundir el debate; el debate
no es la elección de los siete magistrados que van a integrar la Sala Superior.
Creo
que a todos nos consta, no sólo nuestra decisión con respecto al tablero
electrónico y que vimos reflejado el voto.
A
todos nos hicieron visita los entonces candidatos a magistrados y votamos en
conciencia por los mejores y las mejores.
A
mí en lo particular, me convence como quedo integrada la Sala Superior.
Reitero
aquí mi felicitación a la Comisión de Justicia, me parece que hubo un buen
trabajo. Es decir, este no es el debate. El debate no son las personas ni los
integrantes, el debate reside precisamente en la mala fe de esta reforma o de esta
pretendida reforma.
Son
candidatos que seguro estoy que a la
mayoría de nosotros jamás nos indicaron que iban a sugerir modificar la norma
que les ampliara el plazo de su cargo.
Todos
fueron con la mejor intención y la buena fe de presentarnos a partir de su
trayectoria sus mejores perfiles, no sus ambiciones respecto de ampliar o no el
cargo.
Aquí
tiene visos de mala fe está inacabada negocia que parece ser que es lo que se
está discutiendo en este dictamen respecto a las cuotas de los magistrados.
Primero,
cuando fue integrante también de la Comisión de Justicia y decidimos integrar
las cinco salas regionales del Tribunal Electoral, más la especializada, aquí
mismo el Presidente en ese entonces de la Comisión de Justicia, antes del
Senador Fernando Yunes, y eso puede verificarse en el Diario de los Debates, al
igual que los integrantes de la Mesa Directiva que presentaban los
dictámenes correspondientes.
Nos
convencieron de las bondades de los escalonamientos.
Es
la primera vez que este Senado vota escalonamientos en los magistrados, en caso
concreto de los regionales. Y aquí reside en el Diario de los Debates las
discusiones del Presidente de la Comisión de Justicia, en ese entonces de esa
gran bondad.
Esa
independencia judicial, esa autonomía, esa imparcialidad, la certidumbre, a
quienes acudimos al Tribunal Electoral, aquí, aquí se argumentó en ese
entonces, y hoy, reitero, ante una inacabada negociación política que no la
deslegitimo, se pretende subir el umbral a la cuota de cada fracción
parlamentaria.
Esto
de entrada nos descalifica y descalifica la Sala Superior, porque ya se va a
presumir entonces que no habrá independencia en autonomía, menos aun con este
dictamen que hacen sobre las rodillas que, incluso, carece de técnica
legislativa y además presumen el dictamen que nos presenta la Mesa Directiva un
principio sobre o superpone en un principio sobre la independencia de
autonomía, la estabilidad judicial.
Habrase
visto, por un lado, segundo, claro que hay un conflicto, y no abre de meterme
al plan de interpretar la Constitución, porque en eso seguramente no habremos
de ponernos de acuerdo.
El
artículo 99, ya habíamos notado, incluso, en este Pleno, algunas imprecisiones
con respecto a la duración del encargo de los magistrados, tanto en la Sala
Superior, como la Sala Regional.
Se
habla en un párrafo respecto al escalonamiento, sí, y se habla en otro párrafo
respecto a los nueve años.
Es
más, en el caso concreto de la Salas Regionales, se habla estrictamente de
nueve años.
Esto
creo que pudo haber sido una oportunidad para poder generar certidumbre en
estas disposiciones legales, por supuesto que hay un conflicto legal.
Sin
embargo, surge otra pregunta, oigan, ¿Por qué nada más la Sala Superior? ¿Por
qué nada más a cuatro personas?
¿Por
qué? Si hoy se argumenta, las bondades de la estabilidad judicial que le abonan
autonomía, les abonan independencia de acuerdo a los precedentes
internacionales. Por qué no hablamos
entonces de una modificación integral, en serio, que nos permita entonces
arribar en consecuencia a esa convicción, vayamos a hacer a todos de 9 años, a
todos de 10 años para que garanticemos la autonomía y la independencia, no con
dedicatoria por una negocia inacabada respecto a la cuota partidista.
Esto,
en verdad, mancha al Senado, le da una mancha innecesaria a estos magistrados
recién electos, pero sobre todo genera incertidumbres respecto de los
interesados que se entienden deben ser los padrinos de esta innovación de la
estabilidad judicial que pretende ahora ir más allá de lo que aquí se acordó.
Finalizo,
no manchemos ya el proceso. Los siete
magistrados que fueron electos por la gran mayoría de nosotros en el Senado,
son excelentes perfiles, gentes con trayectoria, con solvencia moral, con
honorabilidad, con conocimiento, no requieren de padrinazgos oficiosos que hoy
les vengan a poner en tela de duda su trabajo que en efecto debe ser imparcial,
autónomo e independiente.
Por
tanto, mi voto es en contra, y les pido también que razonemos de esta manera
para votar en contra de esta fast track, de esta sorpresa que hoy nos tienen
los negociadores de la integración de la Sala Superior.
Es
cuanto, señor Presidente, muchas gracias.
(Aplausos)
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias Senador José María Martínez
Martínez.
Tiene
el uso de la palabra la Senadora Luisa
María Calderón, en contra, también.
Los
demás oradores están en contra, está ella, el Senador Bartlett, el Senador Preciado
y el Senador Delgado.
La
Senadora Luisa María Calderón: Gracias Presidente.
Y
es que también ésta, es una posición personal.
Creo
que la Corte hizo un excelente trabajo en la elección de los y de las candidatas para que después del proceso
de selección en el Senado de la República pasara mucho más fácilmente. Todas las candidatas y los candidatos con un
perfil de mucha capacidad, de competencia, de honorabilidad, y no era fácil entonces decidir entre las
ternas a quién ir eligiendo para que quedaran siete.
Debo
decir que a muchas de las mujeres nos incomodó que sólo hubiera dos ternas
exclusivas de mujeres, eso cerró en principio la posibilidad de que las mujeres
que fueron propuestas por la Suprema Corte pudieran ir en varias ternas, y ser
más de dos mujeres electas para la Sala Superior Electoral.
Algunas
propusimos que devolviéramos las ternas, algunas estábamos firmando, y se nos
dijo que así era la ley, y que teníamos que someternos a ella; de tal manera
que nosotros obedecimos la legislación, aceptamos por esta vez con todo y nuestra incomodidad que sólo hubiera
posibilidad de hasta dos mujeres integrantes de la Sala Superior.
No
es entonces la discusión respecto de quiénes son las personas que estaban en las ternas, de cuál fue el proceso
de selección de la Suprema Corte, de sus competencias, de sus capacidades y de
su honorabilidad, y me atrevo a decir,
que ni siquiera las cuotas de los partidos políticos para que la Suprema Corte
tomó su decisión independientemente de los partidos políticos.
Lo
que sí me parece es que no podemos cambiar un artículo de una ley por un tema
coyuntural, eso me parece que es verdaderamente dañino para el Senado de la
República, las leyes son de orden general y se supone que le dan certidumbre a
la ciudadanía y a los propios órganos.
Nosotros
estuvimos pensando en la elección de unas personas que fueran de la Sala
Superior, pensando en tres, seis y nueve años, ninguno de nosotros tenía en su cabeza que pudiera
alargarse, y no creo que en este momento a la rapidez de un flashazo tengamos
que modificar la ley para acomodar los años en los que las gentes que ya
elegimos, que ya protestaron, puedan estar por más tiempo.
Lo
que estaríamos haciendo, si aceptamos esta modificación, es generar
incertidumbre en la propia ley y en el propio Senado, cambiar las reglas
coyunturalmente porque algo no nos gusta más que dañar a la Sala Superior, daña
a este Senado y al Congreso de la Unión, que entonces estará inaugurando la
etapa de cambiar algunos artículos de la ley para que quepan las
insatisfacciones o satisfacciones
personales de algunas o de algunos legisladores y que todo mundo salga contento
de la negociación.
Sabíamos
que había de tres, seis y de nueve años y a eso nos atuvimos, y hoy estamos
cambiando, a mí me sorprende que nuestro querido compañero, que dice que habría
que hacerlo, yo lo hubiera hecho antes, no se hace en coyuntura, no se hace
después de una decisión, y no se hace,
mucho menos una vez que hayamos
votado a los electos y que además ellos hayan protestado.
Díganme
ustedes, ¿van a volver a venir a protestar y decir: “en lugar de tres, soy de
siete”? Me parece que eso no cabe en la
lógica de la certidumbre de las leyes.
La
pregunta final que me sorprende muchísimo es: ¿Y entonces cuál será el
incentivo para el que es de tres años?
¿Alguno
de ustedes se ha preguntado cuál es el incentivo para legislar el último año de
legislar?
Por
supuesto que no. Venimos aquí por los años que nos tocan y el incentivo es el
deber cumplido, nada de que a ver qué me toca después y con quién quedo bien,
aquí venimos a cumplir con el deber y eso es lo que creo que piensan o deberían
pensar quienes han sido electos para tres, para seis y para nueve años, no en
incentivos futuros, sino en cumplir con el deber y saber que se tuvo la
satisfacción del deber cumplido.
Le
agradezco, Presidente, y mi voto será en contra.
(Aplausos)
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias.
Tiene
el uso de la palabra el Senador Manuel Bartlett.
Y
después, Senador Preciado, lo tenía yo registrado después del Senador Bartlett,
pero han sido puros en contra, tengo ya uno a favor, al Senador Puente. ¿Le incomoda que lo intercalemos?
El
Senador Jorge Luis Preciado Rodríguez: (Desde su escaño) No. Adelante.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Entonces después del Senador Puente.
El
Senador Manuel Bartlett Díaz: Con su venia, señor Presidente.
Nada
más le comento una cosa, los poblanos a los que usted se refirió ya se habían
ido una hora antes de que usted los mencionara.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Don Manuel, era la tarjeta en ese
momento, pero ya me he referido a todos los invitados que estuvieron el día de
hoy.
Es
difícil identificar quién está. He mencionado a los invitados de todos ya, y
les he pedido que guardaran orden.
Tiene
el uso de la palabra.
El
Senador Manuel Bartlett Díaz: Digamos que los ruidosos no eran poblanos, ya se
habían ido.
Muchas
gracias Presidente por la aclaración.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Adelante, don Manuel.
El
Senador Manuel Bartlett Díaz: Esta discusión me parece muy interesante, porque
resulta que no la plancharon ahora sí, no está planchada. Hemos escuchado cosas
muy interesantes.
Yo
voy a diferir de algunos compañeros y compañeras del PAN, en lo que trataron
primero, el primer proceso, aun cuando en el segundo estoy totalmente de
acuerdo.
Miren,
aquí se discutió y se dijo que era una afrenta decir que la Comisión de
Justicia había sesionado en una cantina, y yo creo que tiene razón la Senadora
que lo dijo, porque la Comisión de Justicia no le resolvió nada, nada, entonces
que se defiendan los que resolvieron, a lo mejor en una cantina.
Miren
ustedes, el procedimiento que estamos viviendo es “albarda sobre aparejo”. El
proceso de selección, éste, que ha tenido tantos votos y que con eso quieren
garantizar que fue una maravilla de selección, los votos en el pleno, es
equivocado.
El
proceso para la selección de esos magistrados que le dieron tres al PRI, dos al
PAN, y uno al PRD, y todos los periódicos lo supieron, ya sin ninguna
limitación, toda la prensa dijo: “La Sala Superior está integrada por tres del
PRI, dos del PAN y uno del PRD”. Muy bien. Nada más que todo el proceso es
inconstitucional, ése, el primero, además del segundo. ¿Por qué lo digo?
Cada
vez hacemos las cosas peor, como que esa mayoría hechiza del pacto, les da una
seguridad inmensa, van a ganar los tres, nada más que ahorita sí no lo
plancharon, pero les voy a platicar el primer proceso.
Miren,
la Suprema Corte envía un grupo de candidatos, por ahí andaba ya Castillejos,
que anda por todos lados, en los que seleccionó con toda pureza y no había
mujeres, y tiene razón la Senadora Calderón. Manda la lista ¿y qué hacen con
todos esos excelentísimos candidatos a Magistrados Electorales, los que van a
decidir las elecciones? ¿Qué hacen con ellos? Los pasan por la Comisión de
Justicia, ésa tan dignamente defendida aquí.
La
Comisión de Justicia se sienta y los escucha a todos, uno tras otro, en un
proceso, que con todo respeto es una burla para los que desfilaron, una burla,
porque la Comisión de Justicia no decidió nada.
El
dictamen de la Comisión de Justicia fue: “Todos son buenos” ¡Eh! “Todos
aprobados”
Los
sentaron ahí para tomarles el pelo a gentes que son muy dignas, todas, y
expertos, y no resolvió la Comisión de Justicia, lo cual es una aberración.
La
Comisión de Justicia lo único que hace es oírlos, hacer de vez en cuando alguna
pregunta o alguna protesta, que la hubo, pero no resolvió la Comisión de
Justicia, con todo respeto, no dictamina la comisión, lo cual es una violación
al procedimiento constitucional del Senado de la República, desde ahí, desde
ahí.
Resolvió
la Comisión Permanente, digo, la Junta de Coordinación Política, perdón, esa es
la que resolvió.
Y
díganme ustedes ¿Si la Junta de Coordinación Política tiene facultades para
decidir y dictaminar?
No
tiene facultades.
La
Junta de Coordinación Política es un cuerpo político para manejar los asuntos
que se consideran de gobierno del Senado. No tiene facultades de dictaminar.
Es
inconstitucional que la Junta de Coordinación Política dictamine.
Entonces,
queda a salvo la Comisión de Justicia, que han defendido, ¿verdad? Pero no
resolvió nada ¡Eh! No resolvió nada.
Entonces,
vamos a verlo, con toda franqueza. Una absoluta irregularidad inconstitucional.
La
comisión de debió de haber dictaminado, no dictaminó.
“Todos
son buenos”, dijeron.
“Todos
son excelentes”.
Quien
mandó las listas fue la Junta de Coordinación Política en una sesión que no
existió.
Yo
soy miembro de la Junta de Coordinación Política, y ahora estoy viendo que el
señor Senador del PAN está poniéndola en orden para que sí sesione, porque
tenía ya cuatro años de no sesionar, ¿verdad? Son papelitos que pasan aquí.
Los
que escogieron, quien escogió a esos tres, dos y uno, para integrar, ni más ni
menos que la Sala Superior del Tribunal Electoral que va a calificar las
elecciones y las va a vigilar ¿verdad? No fue un proceso constitucional, fue
una aberración que todos aprobaron.
Y
lo dijimos aquí ¡Eh! Lo dijimos en la tribuna, pero no importa.
Votaron
80 por uno; 90 por el otro, y no los eligieron, no los eligieron ustedes,
señores Senadores votantes, apabulladores.
No.
Los eligió el grupo de tres, de quién sabe dónde.
Por
eso se dice, eufemísticamente, con cuidado y delicadeza, que a lo mejor en una
cantina o en un hotel elegante, por aquí, en una buena comida ovípara, que es
lo mismo, ¿verdad? No fue constitucional.
De
manera que ese tres, dos, uno ¿verdad? es ilegal, es inconstitucional.
La
Junta de Coordinación Política no tiene facultades de dictaminación, y son los
que dictaron.
Pero
aquí, como todo se aprueba, votaron 90, unos, y 80, otros. Es una elección
purísima y maravillosa.
¿No
es cierto? simplemente acataron lo que les mandaron sus coordinadores, que no
sesionaron, pero sí dijeron en la Junta de Coordinación Política.
Yo
felicito al Senador coordinador, ahora de la Junta, porque la va a poner en
orden, espero. Pero no puede dictaminar, Senador, no tiene facultades de
dictaminación.
Entonces,
ya desde el origen es inconstitucional.
Ese
score, tres, dos, uno, es inconstitucional.
Ya
se agandallaron, ni más ni menos que la Sala Superior, la Sala Superior que va
a estar cuidado las elecciones, pero siempre y cuando sean tres, dos, uno,
porque entonces hay ahí lo que hemos dicho siempre, una partidización de la
Sala Superior de las elecciones, lo cual es una brutal aberración e inicia esa
selección.
Inicia
ya el proceso de fraude electoral, porque si están elegidos así los tres, dos y
uno, dignísimos magistrados, pues, son inconstitucionales, pero, ahí vamos, y
están prefigurando ya, ya prefigurando el fraude electoral, ahora en la Sala
Superior, que lo hemos visto, nunca viola, que ya se va, nunca vio que se
robaron las elecciones, que compraron todos los votos, nunca lo vio que todos
andaban con su tarjetita por millones, nunca lo vio, pues ésta va a ver menos,
van a ver menos.
Ahora
el segundo, así es que el primer proceso es ilegal, inconstitucional, y la
constitución de la Sala Superior es inconstitucional y es inmoral.
Ahora
este albazo, este albazo, no lo es. Aquí se nos viene a, con gran énfasis, a
veces se cree que la voz y el volumen le da peso ideológico y razones a las
posiciones, y no es así.
Sí
está mal, y fue el primer argumento legal para este albazo, que lo estamos
reconociendo todos, ni siquiera conocemos el cambio que hubo.
Bueno,
se hubiera dicho antes, se dice, ¿por qué no lo hicimos antes? Con toda esa
sabiduría no lo hicimos antes.
¡Ah!
Bueno, está mal, está muy mal.
Entonces,
lo que tenemos que hacer es vamos a anular, porque está mal, vamos a anular al
dos, tres, uno, ¿cómo la ven? Son inconstitucionales, debió de haberse hecho
con todos estos argumentos nacionales, internacionales, tratados, todo eso
vamos a cancelar, vamos a cancelar.
No
se moleste, señor Senador, ya mero termino.
Mejor
atienda usted lo que se dice para que pueda usted subir a la tribuna y no nada
más estar vociferando allá abajo.
Súbase,
por favor.
Vamos
a cancelarlos, estuvieron mal.
Ya
nos dijeron y nos convencieron, cantidad de argumentos legaloides o legales,
cancelemos el tres, dos, uno.
No,
vamos a hacerlo a posteriori, esa es una barbaridad, habiéndose confesado que
está mal.
Bueno,
entonces, vamos a resolverlo, vamos a volver a empezar, y que entonces sí la
Comisión de Justicia dictamine y no se burle de los candidatos, y que no sea el
cuerpo político de tres que resuelvan quiénes van ustedes a votar.
Este
albazo es peor todavía que lo primero.
Y
les quiero decir, y tienen razón algunos Senadores panistas que se han subido,
están descalificando la elección ya, ya es una elección fraudulenta, ya, ya es
una elección enredada, manchada, dice: “no la manchen”.
No,
ya la mancharon.
Vamos
camino al fraude electoral, eso es lo que señalan.
Muchas
gracias, señor Presidente.
(Aplausos)
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, don Manuel.
Senador
Carlos Alberto Puente.
El
Senador Carlos Alberto Puente Salas: Con su venia, Senador Presidente.
Senadoras
y Senadores:
Creo
que es inaceptable que se venga a calificar el trabajo serio, el trabajo
responsable de un grupo de Senadoras y de Senadores de la República que integran
y que conformamos la Comisión de Justicia de este Senado de la República.
Quisiera
comenzar por hacer un amplio reconocimiento al Senador Presidente de la
Comisión de Justicia, al Senador Fernando Yunes, y a cada una de las Senadoras y de los Senadores integrantes
de esta comisión, porque es una comisión que se ha desempeñado en su
responsabilidad de manera clara, transparente, responsable y seria para su
compromiso con México.
No
podemos admitir que aquí se diga y se señale que esta responsabilidad se lleva
a cabo en el marco de una obra de teatro o de una cantina, eso es faltarle el
respeto al Senado de la República y faltarnos el respeto a la gran
responsabilidad que tenemos.
No,
discúlpeme, no nosotros, nosotros hablamos con seriedad, con un lenguaje propio
de un representante de este país, no venimos siempre a ironizar, que aun cuando
están a favor prefieren excusarse de no votar y de decir: “voy en abstención”
como en pasados dictámenes en esta misma sesión, no saben darle la cara a
México y afrontar sus decisiones de decir: “estoy a favor o estoy en contra”.
Eso
es una falta de educación para el Senado de la República.
Aquí
también se ha señalado de esas mayorías.
A
ver, hay que dejarle claro a quien ha venido a señalarlo.
Aquí
nadie tiene una mayoría.
Aquí
hoy las mayorías se han construido en procesos democráticos, en el ejercicio de
hacer política, de construir a favor de nuestro país.
En
muchas ocasiones hemos coincidido y en otras no diversos grupos parlamentarios y creo que eso es lo que
enriquece el trabajo de este Senado de la República, de este Parlamento.
Estas
votaciones le dan una mayor credibilidad, y creo que hoy que se disputa, qué
bueno, porque eso le deja un mensaje claro a las mexicanas y a los mexicanos,
no es a través de la línea, celebro que alguien que no esté de acuerdo con
algo, venga y lo exprese, para que quede claro de frente al país, quiénes no
están de acuerdo con una decisión que se esté tomando.
No
hay mayoría, no hay mayoría de un solo partido, y ésta se construye claramente
con argumentos, viendo en todo momento
por el bien de nuestro país.
El
dictamen que presenta la Comisión de Justicia el día de hoy ante este Pleno, es
en total apego a sus facultades, atribuciones y en obligación y competencia a
la que tiene esta Comisión para dictaminar, en su momento no dictaminó la Junta
de Coordinación Política, ese es un grave desconocimiento en alguien de tan vasta
experiencia.
Dictaminó
la Comisión de Justicia, ¿qué dictaminó? La idoneidad de esas ternas propuestas
por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, de acuerdo al procedimiento, a
sus facultades y atribuciones.
Esta
competencia de la Comisión, incluso la
Comisión de Justicia pudo haber rechazado una terna completa.
No
vengamos, no vengamos, compañeras y compañeros, a descalificar un proceso tan
importante, incluso por algunos temas de un pasado personal, México está mucho
más allá de eso, y precisamente este Tribunal Electoral, ese árbitro electoral
que fueron electos por una amplia mayoría, prácticamente unanimidad, en algunos de los casos requiere darle
certeza a nuestro país.
Esta
modificación de los plazos, ya se ha argumentado aquí, que es necesario dar esa
estabilidad para la función jurisdiccional.
En
las comparecencias, muchos de los que asistimos a ellas nos pronunciamos y
expusimos, y nos manifestamos a favor de que las instituciones requieren de
continuidad y de unidad de criterios, también todos los justiciables
necesitamos de esa certeza jurídica, de esa seguridad que debe de ofrecernos de
manera constante.
¿Cómo
vamos a lograr esa seguridad si está en riesgo el cambio de criterio?
Contar
con reglas claras. Eso es lo que queremos en este Pleno todas y todos los
Senadores, brindarles reglas claras a todas y todos los mexicanos.
Tener
seguridad jurídica, eso es lo que nosotros buscamos, los cargos en las instituciones más importantes de la
vida democrática de nuestro país deben de tener seguridad que todas las
decisiones fundadas en derecho dignificarán su labor y no actuarán en su
contra.
Por
su atención, muchas gracias.
Es
cuanto, Senador Presidente.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador Carlos Alberto
Puente.
Tiene
el uso de la palabra el Senador Jorge Luis Preciado Rodríguez.
El
Senador Jorge Luis Preciado Rodríguez: Agradezco, Presidente la oportunidad de
subir a tribuna.
La
realidad es que no soy muy aficionado a subir a tribuna, cuando fui Diputado
local, creo que subí 800 veces, de
Diputado federal como 100 y como Senador, trato de evitar subir, porque creo
que las cosas se construyen más en la mesa que en lo alto de una tribuna.
Yo
iba a hablarle al Senado en general, iba
a hablarle a la Comisión de Justicia, pero no lo voy a hacer, porque yo lo
único que podría reclamarle a la Comisión de Justicia es que no haya puesto
este dictamen antes de que pusieran el dictamen donde aprobábamos a los
magistrados, porque obviamente tendría una congruencia, ampliamos los períodos,
de tres a seis, de seis a ocho, unos de nueve, aprobamos a estos magistrados de
los que ya todos hablaron maravillas, y entonces les tomamos protesta y todo
mundo tranquilo.
Lo
único que había que reclamarla a la Comisión de Justicia es, ¿por qué hasta
hoy? ¿Por qué hasta ahora? ¿Por qué
después de aprobado se dieron cuenta que a lo mejor en tres años no ganaban lo
suficiente para salir de sus problemas económicos? Y hay que ampliarles un
poquito más.
No,
no le voy a hablar a la Comisión de Justicia.
Yo
le voy a hablar al coordinador del Partido Acción Nacional. Yo fui coordinador,
y aquí tengo el mensaje que me acaba de enviar la Secretaria de Administración
del grupo parlamentario: “Senador, por instrucciones del señor coordinador, se
le da de baja a todo su personal”.
Muchas
gracias, coordinador, espero que las diferencias que tenemos en la votación y
en el de opinión no se vea reflejado, no se vea reflejado en afectar a los
trabajadores que están desde hace ya mucho tiempo inscritos en el grupo
parlamentario.
Es
muy lamentable porque este tipo de situaciones no se deben de dar cuando el 99%
de las posiciones que ha asumido el grupo las he compartido.
Es
lamentable que se tome este tipo de represión, pero no importa, yo puedo
seguirles pagando sin su autorización.
En
segundo lugar, déjeme decirle que lo que está en riesgo aquí no es la votación
para cambiar la ley que se está presentando, esa ya está planchada entre los
votos que va a generar el PRI, algunos compañeros del PRD y algunos compañeros
del Partido Acción Nacional, que por alguna razón están convencidos de esta
reforma, va a salir la reforma.
Pero
no está en riesgo la votación, lo que está en riesgo es la unidad del grupo
parlamentario de Acción Nacional, eso es lo que está en riesgo en esta votación
porque no se nos informó, nos enteramos por el periódico que había un acuerdo
para ampliar los períodos, que había un acuerdo planchado con el PRD y con el
PRI.
Si
se nos hubiera informado a tiempo, si se nos hubiera dicho: “Oigan, éste es el
tipo de negociación que estamos haciendo y éste es el tema en el que tenemos que resolver”, quizás hasta lo
hubiéramos apoyado, pero fue hasta el día de hoy en que se nos dice que en fast
track tenemos que aprobar esta reforma. Yo lamento muchísimo que esto sea así,
en primer lugar.
En
segundo lugar, los coordinadores coordinan, no son nuestros jefes y no somos
sus empleados. Nuestro voto vale y cada uno de nosotros se la fue a jugar a su
estado para ganar una elección.
Y
déjeme decirle una cosa, coordinador, lamento mucho decirlo desde la tribuna,
pero usted se quedó ahí por mí. Yo le pedí a Gustavo Madero que usted
coordinara, y cuando lo iban a quitar para poner al Senador Roberto Gil yo le
pedí al Presidente del PAN que lo mantuviera ahí. Y cuando lo iban a remover
para poner al Senador Juan Carlos Romero Hicks, también yo le pedí al
Presidente Ricardo Anaya que lo mantuviera en esa posición.
Qué
lamentable, déjeme decirle, que hoy pierda un aliado, a un amigo que todo el
tiempo metió las manos por usted. Es muy lamentable con este tipo de represión
porque usted me puede hacer lo que usted quiera, hacérmelo a mí, pero no se lo
puede hacer a mi personal, ni a la gente que viene trabajando conmigo toda la
vida.
Voy
a votar en contra convencido de que ésta es una reforma que llega a destiempo,
no la voy a descalificar, sólo digo que llega a destiempo, pero también estoy
convencido que esto va a marcar un antes y un después en nuestro grupo
parlamentario porque ese voto de confianza que le damos a los compañeros para
que vayan a negociar, y ese voto ponderado que tiene la coordinación, que lo
debe reflejar en la Junta de Coordinación se nos tendrá que tomar en cuenta en
cada una de las negociaciones.
Yo
no estoy dispuesto a ir a votar ningún acuerdo que tome la coordinación del
grupo parlamentario del PAN con el PRI, con el PRD si no se nos consulta antes.
Yo
me opuse a la primera terna, me opuse porque denostó a nuestro grupo
parlamentario, denostó a nuestro ex coordinador y nos denostó a los 38
Senadores del PAN.
No
la protesté a pesar de que él fue el que me litigó mi asunto en contra, y no la
protesté porque le gané el litigio, por cierto, a ese magistrado. Pero ya el
hecho de que se me haya prometido que sería el magistrado, que sólo iría por
tres años en virtud de la ofensa que le había generado al Partido Acción
Nacional y a su grupo parlamentario, y que hoy con una contrarreforma vengan y
nos digan que le van a dar seis, entonces creo que, como decía William Shakespeare,
“algo huele mal en Dinamarca”.
Yo
lamento mucho tener que subir a tribuna a hacer este señalamiento, mi voto es
en contra, va haber muchas votaciones más en los dos años coordinador.
Yo
esperaría, por lo menos, la congruencia para pedirle a todos los compañeros de
Acción Nacional que votemos en contra del dictamen y que mantengamos la unidad
de este grupo que muchos años y mucho tiempo nos ha costado construir.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador Preciado.
Se
está agotando el tema, sólo ya tengo a dos oradores más, después de ellos voy a
consultar a la Asamblea si el tema está suficientemente discutido.
Tiene
el uso de la palabra el Senador Delgado.
Y
para hechos el Senador Gil.
Y
después consultaré a la Asamblea.
El
Senador Mario Delgado Carrillo: Gracias, Presidente.
Con
su venia.
Están
muy nerviosos los coordinadores parlamentarios, no sabemos por qué.
Yo
quisiera hacer una reflexión, si hay una institución desprestigiada en nuestro
país, en nuestra democracia es el Tribunal Electoral.
Sabemos
que se ha convertido en un factor de desgaste sobre la credibilidad de nuestra
democracia, son públicas sus resoluciones contradictorias e inconsistentes ante
situaciones similares, pero con distintos resultados, según el actor político
en turno.
Sabemos
que independientemente del resultado de las urnas, hay una instancia adicional
donde el influyentismo puede cambiar el resultado de la voluntad popular.
Puede
haber una argumentación muy rebuscada aquí jurídica para decir que esto es
legal que es constitucional.
Pero
el problema de este dictamen y la decisión detrás del mismo es profundamente
ilegitima, porque cuando no se puede argumentar, cuando no es convincente.
¿Qué
gana el Tribunal?
¿Qué
gana la democracia?
¿Cómo
abona a los principios que señala la Constitución que debe regir el ejercicio
de la función electoral, certeza, imparcialidad, independencia, legalidad,
máxima publicidad y objetividad?
Cuando
no es claro que esta decisión abone a ello; cuando esta decisión no es claro
que abone a la certeza y al fortalecimiento de nuestra democracia, pues
entonces, perdónenme, pero esto da paso al sospechosismo, cuando no es público,
cuando no se puede saber qué es lo que está ganando, pues entonces qué quieren
que pensemos.
La
renovación al Tribunal y el proceso que se siguió era una oportunidad para
regresarle la credibilidad a esa institución.
En
un tiempo que era preciso para que la elección del 18, no generara dudas y
fortaleciera nuestra democracia.
Pero
si alguien tenía dudas de que este es un proceso de cuotas y cuates, con esta
decisión terminan manchando todo el proceso anterior, pero además refleja un
enorme desprecio por nuestra democracia.
Para
algunos la democracia es arreglarse en lo obscurito entre unos cuantos, y luego
se enojan porque los llaman “miembros de la mafia del poder”.
Senador
Preciado, paisano, entiendo su preocupación por la unidad de su grupo
parlamentario, de que está en riesgo la unidad de su grupo parlamentario.
Lo
que está en riesgo es más que eso.
Lo
que está en riesgo es la credibilidad de nuestra democracia.
Lo
que está en riesgo es que el árbitro que se seleccionó, ahora le pongan una
mancha y le pongan una espina, ahí de la duda.
Me
parece que lo que se gana, lo que se ha argumentado aquí, la verdad es pírrico
contra el tamaño de la duda que le mete al tribunal.
Ojalá
no pase esta reforma, ojalá cumplamos como Senado nuestro objetivo de
fortalecer la democracia, si no este sería un día de vergüenza para el Senado
mexicano.
Muchas
gracias.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador Delgado.
Tiene
uso de la palabra el Senador Roberto Gil.
El
Senador Roberto Gil Zuarth: Con su permiso, Presidente.
De
las cosas que uno se entera en los debates parlamentarios.
Es
momento de recentrar el debate centrar el debate.
Señoras
y señores legisladores:
Lo
que se está discutiendo sí es razonable en aras del fortalecimiento progresivo
del Tribunal Electoral, si una fracción de este Tribunal de la Sala Superior
debe únicamente ejercer el cargo por tres años.
Que
inmediatamente después de la elección Presidencial. Ese tribunal está en un
proceso de renovación con las fases que la Constitución en la ley establece,
entre otras la propuesta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Si
son los incentivos correctos y virtuosos para la estabilidad y la garantía
institucional de esa Sala Superior.
Si
estamos haciendo lo correcto en términos de independencia judicial. Quiero
recordarles señoras y señores legisladores que el Tribunal que está a punto de
concluir la integración, del Tribunal que está a punto de concluir, fue
protestada en este Senado de la
República el 5 de noviembre de 2006, un mes antes de la toma de posesión, de la
dura toma de posesión que vivimos en ese año.
El
proceso de renovación de la Sala Superior inició en la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, prácticamente cuando la elección presidencial no había sido calificada, no había terminado el
proceso de calificación de la elección presidencial, y, muchos de ustedes conocen la historia que
vivimos en 2006, y la enorme falta de certidumbre que generó la pospuesta
decisión de la integración anterior con respecto a la elección presidencial.
La
gran pregunta es que esa coyuntura provocó un cambio institucional, una reforma
constitucional.
La
reforma constitucional de 2007, que en aras de evitar que la Sala Superior
estuviera sujeta a las presiones y a las coyunturas del momento, se
incorporaron dos principios fundamentales.
El
primero, el principio de escalonamiento. Precisamente para que no toda la Sala
Superior se renovara en el mismo momento y tuviéramos la oportunidad de renovar
críticamente la doctrina jurisdiccional.
Y,
la otra, la otra decisión que se tomó en aquel momento fue la reducción del
plazo de diez años a nueve años, le quitamos un año, como resultado de ese
complejo proceso político.
Aquí
se me ha cuestionado, que por qué no lo propuse antes, quiero hacer una pequeña
precisión, hay una iniciativa presentada por mí el 26 de septiembre de 2013,
que por cierto fue acompañada por algunos legisladores de esta integración en
la que proponíamos aumentar el plazo a 15 años de la Sala Superior y
Regionales, y también corregir el transitorio de los tres años.
Esta
discusión no es nueva en el Senado de la República, por lo menos ya hay algunas
iniciativas que se han presentado en su momento.
Y
esta discusión en efecto la debimos de haber dado antes, pero nunca es tarde
para corregir un problema, no solamente de inconstitucionalidad, sino también de
fortaleza de una institución que es crucial
para la democracia
mexicana, que es la institución que arbitra nuestros conflictos
político-electorales, los incentivos son valiosos en el funcionamiento de las
instituciones, hemos cambiado incentivos, uno de ellos es justamente la posibilidad de renovación escalonada, pero
también otros incentivos de las instituciones, aquí mismo, en el Senado de la
República votamos la reelección legislativa en la reforma política, para qué,
para cambiarle los incentivos a los legisladores y que tuvieran menos incentivos a obedecer a sus partidos y
más incentivos a obedecer a sus electores.
Hemos
trabajado en reformas político-electorales para cambiar justamente los
incentivos de las instituciones políticas del país. Esta es una discusión sobre incentivos de las
instituciones.
¿Tiene
sentido, señoras y señores legisladores que a unos meses de la elección
presidencial estemos renovando una parte de la Sala Superior?
¿Tiene
sentido que a esos dos magistrados, que por cierto, aquí aplaudimos y votamos
por una gran y amplísima unanimidad, aunque hoy se diga que son cuotas, cuando
hace unos días se celebraban como un consenso virtuoso?
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Deme un segundo Senador Gil,
discúlpeme. Un momento, sonido en el escaño del Senador Bartlett, por favor.
El
Senador Manuel Bartlett Díaz (Desde su escaño): Le quiero hacer una pregunta al
señor Senador Gil Zuarth.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Espéreme tantito, ¿Senador acepta la
pregunta?
El
Senador Roberto Gil Zuarth: Por supuesto.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Con gusto, don Manuel.
El
Senador Manuel Bartlett Díaz (Desde su escaño): Que, ¿no escuchó usted el
debate?, esa es la pregunta.
El
Senador Roberto Gil Zuarth: No solo no la escuché, estoy participando de él,
don Manuel.
(Aplausos)
Y
yo espero que también escuche las aportaciones que hemos hecho quienes estamos
defendiendo una visión diferente, una visión de Estado en el funcionamiento de
nuestras instituciones.
He
concluido la respuesta, Presidente.
Porque
de eso se trata esta discusión. De hace algunos años ya nos hemos instalado como sistema político en
la sospecha, todo lo que pasa en términos políticos está fundado, basado en la
sospecha.
Me
lo decía hace un momento el Senador Zamora.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Senador Gil, discúlpeme otra vez,
deme un segundo. Senador Preciado, ¿con qué objeto?
El
Senador Jorge Luis Preciado Rodríguez (Desde su escaño): Sólo para ver si me
permite una pregunta al orador.
El
Senador Roberto Gil Zuarth: Por supuesto.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Adelante, Senador Preciado.
El
Senador Jorge Luis Preciado Rodríguez (Desde su escaño): Señor Senador,
aceptando que hace tres años estaba su iniciativa de ampliar los plazos para la Sala Superior, la primer
pregunta es, ¿por qué no se dictaminó, por lo menos, hace 15 días, antes de que
votáramos a los señores magistrados con un nuevo plazo, en primer lugar, si ya
estaba la iniciativa? Pues lo lógico era que si se quería ampliar los plazos,
pues lo hubiéramos dictaminado, la resolvemos, y entonces aprobamos.
Lo
segundo, es, ¿no le parece sospechoso que una vez que ya son nombrados y que
los años en que quedan algunos magistrados no satisface a determinados
intereses, entonces se tenga que dictaminar una reforma fast track para poder
ajustar los tiempos?
La
verdad, yo diría que por lo menos sospechoso sí es, no digo que sea ilegal, no
digo que esté mal. Pero la pregunta en concreto es: ¿Por qué no dictaminamos
esto hace 10 días? Nos hubiera ahorrado todo este debate y si ya tenía usted
una iniciativa ahí presentada, sería valioso saber cuáles fueron las razones
por las cuales no pidió que se dictaminara previamente.
El
Senador Roberto Gil Zuarth: No tengo esa respuesta, pero tengo algunas
intuiciones, que mi iniciativa es de Reforma Constitucional, y en consecuencia
la Comisión de Justicia no la dictamina, y es una reforma estructural que
plantea la ampliación de los plazos de todas las salas y en consecuencia estimo
que el consenso que se requiere para reformar la Constitución es un poco mayor
que una mayoría para reformar el transitorio.
Pero
no dejemos que la sospecha empañe las buenas cosas que tiene que hacer el
Congreso. Y la pregunta de fondo es: Si es sensato, éticamente responsable,
políticamente deseable, que una institución que es crucial para la República,
tenga un poquito más de estabilidad y que esa estabilidad se traduzca en
independencia.
Miren,
la resolución del Sistema Interamericano que motivó el precedente al que yo he
hecho mención hace un momento, fue una impugnación contra el Estado Venezolano,
una reforma que reducía los plazos de los órganos terminales de justicia; una
reforma que hacía vulnerable al Sistema de Justicia y que gracias a esa
resolución, hoy tenemos una serie de principios razonados sobre la
independencia judicial.
Aquí
se ha dicho que por qué no le movemos en el transitorio a nueve años todos los
cargos. Porque no se puede, porque el principio de escalonamiento está en la
Constitución y la regla para procesar ese escalonamiento está en un transitorio
de la Ley Orgánica, por eso estamos reformando la Ley Orgánica, pero el
principio de escalonamiento es irreversible vía
ley, porque está en la Constitución.
Dice
claramente el artículo 99: “Los integrantes de la Sala Superior y Regionales
serán nombrados de manera escalonada, conforme a lo que establezca la ley”.
Y
fue la ley la que estableció este mal plazo de tres años como primera
renovación. En tres años un juez no
tiene estabilidad, un juez no puede garantizar un adecuado funcionamiento de la
justicia, un juez ni siquiera tiene las condiciones para poder innovar e
incidir en la doctrina jurisdiccional.
En
esta tribuna argumentamos, a propósito de la reelección legislativa, que tres
años en la Cámara de Diputados, y tres
años en las alcaldías era insuficiente tiempo como mandato para poder realizar
las funciones que tienen encomendadas.
Les
hago la pregunta a conciencia: ¿Creen ustedes que un juez constitucional
terminal, cuyas resoluciones no pueden ser revisadas por nadie y por nada, un
juez que tiene la última palabra, si ese juez con una duración de tres años va
a poder dar lo mejor de sí en beneficio de la justicia?
Y
no lo decimos por un asunto de percepción, es un asunto de racionalidad
constitucional, presente en todos los diseños de los órganos jurisdiccionales.
El
Senador Zamora lo dijo en la Comisión de Justicia hace algunos años: “Es un
tema crucial para el fortalecimiento del Sistema de Justicia”.
Este
transitorio que hoy estamos cambiando está mal de origen, tanto por diseño,
como por problemas de constitucionalidad.
No
nos dejemos ir por la discusión fácil, por la sospecha, ni por la idea de que
éste es un asunto de debate interno entre los partidos políticos.
Nuestra
decisión que se va a reflejar en el tablero, la decisión que se va a reflejar
en el tablero es un dilema muy sencillo.
O hacemos de la justicia, justicia imparcial, objetiva pronta y
expedita, o regresamos a los años de 2006, cuando pusimos en vilo a la nación
entera.
(Aplausos)
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Muchas gracias, Senador Gil.
¿Con
qué objeto Senador Zamora?
El
Senador Arturo Jiménez Zamora: (Desde su escaño) Alusiones, me aludió el
Senador.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Tiene el uso de la palabra.
El
Senador Arturo Jiménez Zamora: Muchas gracias Presidente, y a la Mesa Directiva
mi gratitud.
El
artículo 1 constitucional, que
reformamos nosotros, establece claramente el principio pro persona. A partir de
entonces estamos, como instituciones, obligados a aplicar en su más extensa
función, no sólo a la norma constitucional, sino también los temas que tienen
que ver con los pactos que hemos celebrado con otros países.
En
este sentido, la Corte Interamericana integró su jurisprudencia y criterios
interpretativos de la Corte Europea de Derechos Humanos, en el tema relativo a
la independencia de los jueces.
Luego
entonces, la independencia de los jueces, uno de estos elementos que rescatamos
de la jurisprudencia habla precisamente de la inamovilidad, y la inamovilidad
tiene que ver con un tema de la prolongación en el ejercicio del cargo de los
jueces.
Yo
considero que no hay ninguna afectación al escalonamiento con una decisión como
la que se ha propuesto en la reforma al artículo transitorio, porque el
escalonamiento se mantiene, y esta es una gran ventaja para poder tener
criterios y tener la oportunidad de personas que vengan a renovar estos órganos
constitucionales.
Pero
además, creo que el escalonamiento que se sigue manteniendo en la reforma al
transitorio, fortalece la independencia, sin duda alguna, y fortalezca la
autonomía.
El
Senador Manuel Bartlett Díaz (Desde su escaño): Presidente.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Deme un segundito, Senador Zamora.
Discúlpeme
El
Senador Manuel Bartlett Díaz (Desde su escaño): Yo quería pedir para
hechos. Esa es mi petición.
Gracias,
Presidente.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Siga, Senador Zamora.
El
Senador Arturo Zamora Jiménez: Muchas gracias.
La
decisión, que con el voto de las y los legisladores, pudiésemos tomar en unos
momentos, no está fuera de tiempo, la decisión está a tiempo porque ellos no
han asumido el cargo.
Por
otro lado, es importante reflexionar que tampoco se afecta al principio de
legalidad, porque hay en la norma constitucional dos principios muy
importantes, y uno de ellos tiene que ver con la retroactividad en favor de la
persona, y si regresamos al espíritu del 1º constitucional, se fortalece aún
más.
No
se pone tampoco en tela de duda la integridad e independencia de los
magistrados nombrados a la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación, y no se pone en duda, de ninguna manera, porque
tenemos los precedentes de las Salas Regionales y de la actual Sala Superior,
que está por concluir, en donde a todos los partidos, nos consta, que a todos
los partidos les han anulado elecciones, y a todos los partidos les han
impuesto sanciones.
Por
lo tanto, nos parece muy claro que el ejercicio de la Sala Superior, que es una
Sala Constitucional, ha venido definiendo criterios que se convierten en
jurisprudencia, y por tanto, en obligación de aplicación de los nuevos
magistrados, y en ese sentido no habría ninguna carga en favor o en contra de
ningún partido político.
Lo
que se propone en el artículo transitorio, sin duda alguna, genera condiciones
de estabilidad al tribunal, y da condiciones de estabilidad al tribunal por
otra razón.
En
el caso de los que están nombrados por dos años, quiero recordar, que por
disposición de la norma, hay también en este caso un impedimento para dedicarse
a una actividad relativa al ejercicio de sus funciones por dos años.
Luego,
entonces, entramos a un proceso en donde se les está impidiendo a los
magistrados que estuvieron por tres años, que en dos años no se dediquen al
ejercicio de este tipo de actividades.
Yo
no veo partidización en ninguno de los integrantes, veo una autonomía e
independencia por la historia que cada uno de ellos ha tenido, y porque
seguramente lo que precede, lo que han hecho, lo que están haciendo y lo que
seguirán haciendo, sin duda alguna, será brindar certeza jurídica en todas sus
decisiones.
Por
razón reitero: Habrá mejores condiciones de estabilidad para el Tribunal
Electoral del Poder Judicial de la Federación, porque estaremos garantizando un
desempeño mínimo de carácter temporal, y nos estamos ajustando a las normas
constitucionales mexicanas y también a los pactos celebrados en el ámbito
internacional.
Por
esa razón, yo quiero compartir con ustedes, que derivado de la designación de
los magistrados de la Sala Superior del Tribunal Superior de la Federación, en
el grupo parlamentario del PRI, todos estamos complemente de acuerdo en avalar
su desempeño y su temporalidad.
Todos
estamos completamente de acuerdo en que estamos tomando una decisión altamente
razonable, y queremos felicitar a los integrantes de la Comisión de Justicia, y
también queremos reconocer, en el caso del grupo parlamentario del PRI, a
Emilio Gamboa Patrón, porque él ha mantenido la conciencia de grupo y porque
nosotros votamos precisamente en conciencia.
Muchas
gracias.
(Aplausos)
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, Senador Zamora.
A
ver, compañeros Senadores. Hemos tenido más de 25, por favor, escúchenme, hemos
tenido más de 25 intervenciones.
Me
ha pedido, para hechos, la palabra el Senador Bartlett, y el Senador Martínez.
Servicios
Parlamentarios me había informado que se había bajado. Los dos.
Después
de ustedes dos, voy a consultar a la Asamblea, independientemente de que se
registren más para hechos, si está suficientemente discutido el tema.
Ustedes
dos, y la Asamblea va a decidir si seguimos con este debate.
El
Senador José María Martínez Martínez: Bueno, primero hacer notar dos
cuestiones.
Una,
notaron que el Senador Arturo Zamora jamás refirió a las alusiones personales
que le infirió el Senador Roberto Gil.
Y
segundo, se han dado cuenta que nadie se ha referido al dictamen, nadie de los
oradores se ha referido al dictamen, está hecho con los pies, esto no hay
discusión.
Sin
embargo, es importante también traer a colación aquella famosa expresión de
que: “si nada como pato, grazna como pato y camina como pato, pues es pato”.
Ya
hoy en redes sociales, en términos del lenguaje contemporáneo, se establece que
es una ley de cuates, es decir, ya hay lords y ladys Senadores que
eventualmente hacen una ley de cuates, lo digo nada más como apunte porque así
se están refiriendo a este dictamen en las propias redes.
Se
ha aludido sobre manera, en estas cuestiones de imparcialidad.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Deme un minuto, Senador, por favor.
Senador
Preciado, ¿con qué objeto?
El
Senador Jorge Luis Preciado Rodríguez: (Desde escaño) Para hechos, Presidente,
después de los dos oradores, rectificación de hechos.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Hemos dictado un trámite.
Después
del Senador Bartlett voy a consultar a la Asamblea, y después iniciaré con una
lista, si así lo decide la Asamblea.
Senador
Martínez.
El
Senador José María Martínez Martínez: Gracias.
Aquí
se ha expresado la preocupación que se tiene para poder resguardar la
imparcialidad, la autonomía, la justiciabilidad respecto de quienes integran la
Sala Superior, pero se hace en alusión completamente en contrario.
¿Por
qué? Hay que también ser muy claros, y particularmente me dirijo a los de la
Comisión de Justicia que hoy dictamina.
Estos
Magistrados fueron electos con normas específicas no sólo establecidas en la convocatoria, sino referidas a la Ley
Orgánica y a la propia Constitución.
Aquí
también quien se inscribió hace un rato para hechos solamente aludió a uno de
los párrafos del artículo 99 solamente en función de la conveniencia de su
argumento.
Hay
dos momentos de los principios que establece este artículo.
El
primero, en efecto, tiene que ver con la elección, la elección.
¡Ojo!
Lo que estamos haciendo en este momento no es para la elección de los
magistrados que recién elegidos, valga la redundancia, estamos haciendo que
haya una mayor durabilidad en su posesión del cargo.
¡Ojo!
Y doy lectura literal, si me quieren seguir, está el artículo 99, fracción IX,
dice: “Los Magistrados Electorales que integren la Salas Superiores y
Regionales serán elegidos por el voto de las dos terceras partes de los
miembros presentes de la Cámara de Senadores, a propuesta de la Suprema Corte
de Justicia de la Nación.
Punto
y seguido.
¡Ojo!
La elección de quienes las integren será escalonada.
¡Ojo!
Es un primer principio, la elección de quienes la integren será escalonada,
conforme a las reglas y procedimientos que hacía en la ley.
Acto
seguido.
¿Qué
sigue en el siguiente párrafo?
Que
nadie ha aludido, por cierto.
Los
Magistrados Electorales que integren la Sala Superior deberán satisfacer los
requisitos que establezca la ley que no podrán ser menores a los que se exigen
para ser Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y durarán en su
encargo nueve años improrrogables.
Es
la Constitución que me acaban de dar aquí de la Mesa Directiva. Septiembre
2018, en su artículo 99.
Son
dos, entonces, dos principios que en efecto para lograr mayor imparcialidad,
autonomía e independencia y estabilidad judicial se presumen, primero, para la
elección.
Segundo,
para su encargo.
¿Cuánto
duran en su encargo?
El
primer principio se refiere, en efecto, para garantizar la imparcialidad, la
autonomía y la independencia del Poder Judicial, en este caso concreto del
Tribunal Electoral.
Pero
hoy esta ley de cuates que se está discutiendo la están haciendo en función
para que duren más en su encargo, ya fueron electos, se le está pasando a la
Comisión de Justicia, tal vez, ya fueron electos, fueron elegidos en razón de
normas concretas y con una temporalidad específica que remite la convocatoria a
la propia Ley Orgánica y a la Constitución, en efecto, en cuanto a su principio
de elección.
Por
tanto, es una barbaridad por más que vengan y nos hablen de doctrina
constitucional y del Pacto de San José y el artículo 1° respecto de los derechos
humanos en concatenación con el criterio de la Suprema Corte para efectos de la
historia judicial, esto es mero rollo, realmente esto no existe, lo que me
parece que es sano aceptar, porque, además, tampoco lo legitima, es el albazo
que están haciendo para poder acabar una negocia que no les salió bien, eso es
claro.
¿Y
por qué mejor no lo dicen con todas sus letras de que se pretende favorecer a
las cuotas menos favorecidas con respecto a la duración del encargo?
Esto
es lo más importante que estamos discutiendo para no meternos en rollos de
interpretación constitucional o doctrinal.
Es
cuanto, señor Presidente.
Muchas
gracias.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias.
Sí,
Senador Zamora, ¿con qué objeto?
Está
cerrado el registro, pero ¿con qué objeto?
Denle
volumen, por favor, en su escaño.
El
Senador Arturo Zamora Jiménez: (Desde su escaño) Muy breve, si me lo permite,
Presidente.
Yo
quiero pedirle si se retira del acta de los Debates, la parte última de mi
intervención.
Y
quiero aprovechar para decir que esa parte final no se dijo con ningún ánimo de
descalificar.
Yo
quiero aprovechar para desconocer al Partido Acción Nacional el trabajo que ha
venido desempeñando en este Pleno y reconocer el trabajo de la conducción que
ha venido realizando también el Coordinador del Partido Acción Nacional.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Se ha hecho la moción. Retírese del
acta lo vertido por el Senador Zamora, en el último párrafo.
Tiene
la palabra el Senador Bartlett, es el último orador y luego consultaré a la
Asamblea si está suficientemente discutido.
Si
me deja, Senador Preciado, le voy a dar el uso de la palabra para que no tenga
que gritar, ¿me permite darle el uso de la palabra?
¿Con
qué objeto, Senador Preciado?
El
Senador Jorge Luis Preciado Rodríguez: (Desde su escaño) Es que yo pedí la
palabra y usted me comenta que iban a entrar dos oradores y lo iba a presentar
a la Asamblea.
Sin
embargo, cuando lo hace el Senador Zamora del PRI, usted le da la palabra y no
le pregunta ni siquiera para qué objeto, él empieza a hablar.
Nada
más pedirle, que sea…
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Senador Preciado, si no escuchó, le
dije al Senador Zamora que estaba cerrada la lista de oradores, que ¿con qué
objeto?
Hizo
una moción reglamentaria para retirar sus palabras del acta. Usted conoce el
Reglamento perfectamente, sabe que el
Senador puede pedir que se retiren sus palabras, y es una moción, no le di el
uso de la palabra para que viniera a tribuna a seguir con el debate, Senador
Preciado.
El
Senador Jorge Luis Preciado Rodríguez: (Desde su escaño) Sólo le digo que se
conduzca con imparcialidad, señor Presidente.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Adelante, Senador Bartlett.
El
Senador Manuel Bartlett Díaz: Yo le hice una pregunta al señor Senador Gil,
pero no me entendió, no me entendió.
Yo
le dije que si no había escuchado el debate, porque nos vino a recitar otra vez
todo lo que ya había sido impugnado por
gentes de su partido y por Senadores de todos los demás.
Entonces
fue una reiteración que no quiso entender, pero fue aplaudido por el PRI
estruendosamente.
La
conclusión en relación con este planteamiento es que es un albazo, es un
absoluto albazo, así hayan presentado toda una iniciativa, que no se dictaminó,
yo he presentado muchas y no las dictaminan. Eso no da ningún crédito a decir:
“Es que yo la presenté y ahora ya que los eligieron, vamos a cambiar”.
El
argumento de que fue impugnada la Sala
Superior en un periodo crítico, pues es el que habría que aplicar aquí, si se
hace esta reforma, va a ser impugnada claramente por ser extemporánea y por ser
ilegal e inconstitucional, así es que si hablamos de dar estabilidad a esta
reforma, además de ser grotesca, un albazo, le va a dar debilidad desde luego
adicional al Tribunal y a su Sala Superior.
Voy
a ser muy breve, porque ya hemos dicho casi todo.
El
señor Senador Zamora, que es un
distinguido jurista y también nos echó una catilinaria legaloide, termina diciendo cosas
verdaderamente absurdas, dice que él no vio que esto no es de cuotas. Bueno, la
nación entera, todos los medios de comunicación les atribuyeron tres a usted,
señor Senador, dos al PRD y uno al PAN, es de cuotas, es abierto, está pidiendo
una más.
Es
descaradamente una repartición de cuotas en los partidos que van a concursar en
la elección que ya tienen su Sala Superior, dice el señor Senador Zamora, buen
jurista, sin duda, dice que no vio, no
vio ninguna partidización.
Señor
Senador, hay que ponerse unos lentes, todo mundo la vio, señor Senador, es un
acto partidista, es un asalto a las instituciones electorales, claro que se vio
nacionalmente, de manera que no le van a dar estabilidad, porque esto es
cuestionable ante la propia Suprema Corte, que ya vemos que también tiene sus
bemoles y sus tendencias, por lo mismo, por el sistema de elección, verdad, no
le van a dar estabilidad, porque le van a dar una brutal fragilidad con lo que quieren votar el día de hoy.
Y
por otro lado, no se les olvide que el nombramiento, el nombramiento de esa
Sala Superior es ilegal también, no lo
eligió el Pleno, lo eligió la Junta de Coordinación Política en una sesión que no existió.
Muchas
gracias, señor Presidente.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias, don Manuel.
Consulte,
la Secretaría a la Asamblea, si el tema está suficientemente discutido.
La
Secretaria Senadora María Elena Barrera Tapia: Consulto a la Asamblea, en
votación económica, si considera que el tema está suficientemente discutido.
Quienes
estén por la afirmativa, favor de levantar la mano.
(La
Asamblea asiente)
Quienes
estén por la negativa, favor de levantar la mano.
(La
Asamblea no asiente)
Sí
se encuentra suficientemente discutido, señor Presidente.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Muchas gracias.
Háganse
los avisos a los que se refiere el artículo 58 del Reglamento para informar la
votación, y ábrase el sistema electrónico, hasta por tres minutos, para recoger
la votación nominal del proyecto de decreto en lo general y en lo particular.
(Se
abre el sistema electrónico de votación)
(Se
recoge la votación)
La
Secretaria Senadora María Elena Barrera Tapia: Señor Presidente, conforme al
tablero electrónico, y con el voto del Senador Toledo, tenemos un total de 67
votos a favor, 17 votos en contra y cero abstenciones.
El
Presidente Senador Pablo Escudero Morales: Gracias.
En
consecuencia, queda aprobado en lo general y en lo particular el proyecto de
decreto por el que se reforma el artículo 4º de las disposiciones transitorias
de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación, del decreto por el que
se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones de la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación y de la Ley General del Sistema de Medios de
Impugnación en Materia Electoral, publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 1 de julio de 2008.
Se
remite a la Cámara de Diputados para los efectos del artículo 72
constitucional.
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