Se acabó gallina de huevos de oro.-EPN
El Presidente Enrique Peña aseguró que la gallina de los huevos de oro que significó la riqueza petrolera del País se acabó y que ahora los mexicanos tienen que pagar lo que cuesta la gasolina a nivel internacional, pues este combustible ya no puede ser subsidiado.
"Hemos disminuido la plataforma de producción, sí, es cierto. Hoy producimos menos petróleo que antes. Se nos acabó el gran yacimiento que teníamos.
"Cantarell, sólo Cantarell llegó a producir, y no hace mucho, seis años, 2 millones 200 mil barriles de petróleo diarios. Hoy produce 200 mil. Sólo eso. La gallina de los huevos de oro se fue secando, se fue acabando", dijo.
Al encabezar una ceremonia en Los Pinos en la que se detallaron varias medidas para fortalecer la economía familiar, el Presidente reiteró que la liberalización del precio de los combustibles fue una medida dolorosa pero responsable.
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Discurso del Presidente Peña Nieto, durante el evento: Prestaciones Sociales para el Blindaje de la Economía Familiar
Quiero saludar a toda esta representación obrero-patronal que está presente, a través de la dirigencia de distintas organizaciones sindicales, el Presidente del Congreso del Trabajo y de otros dirigentes de diferentes organizaciones sindicales.
Y, de igual manera, a los dirigentes de diferentes organizaciones empresariales, encabezadas por el Presidente del Consejo Coordinador Empresarial, y que aquí han participado en este evento, al que hoy estamos convocados.
Y en el que también participa el sector público, a través, particularmente, del Seguro Social y de algunas medidas que se han anunciado, y que habré de hacer referencia a ellas.
Quiero saludar también a empresarios de la industria farmacéutica, que hoy se involucran y comprometen, precisamente, en lo que aquí se ha anunciado, y a lo que también habré de referirme.
Quiero saludar la muy distinguida presencia de distintos representantes del sector público y privado de nuestro país que nos acompañan en este evento.
A la familia del Seguro Social, a quien últimamente he estado viendo con alguna regularidad, con distintos propósitos, pero veo aquí médicos, enfermeras, personal administrativo, a quienes saludo con gran respeto.
Déjeme hacer sólo referencia a lo que aquí ya se ha anunciado. Porque quienes han hablado antes de su servidor, creo que han dado a conocer las varias medidas, de las cuales solamente haré un breve recuento, pero creo que han explicado con gran amplitud cuáles son las medidas que el día de hoy estamos anunciando.
De dónde parten estas medidas. Por ahí quisiera yo iniciar.
El lunes pasado apenas, convocamos al sector empresarial, al sector obrero, al sector agropecuario, para que asumiéramos un compromiso, junto con el Gobierno, a efecto de mitigar, en forma alguna, los efectos que podrían ocurrir a partir del anuncio del incremento al precio de la gasolina.
Un anuncio que, como lo he explicado una y otra vez, se toma de manera difícil, en una medida sin duda dolorosa, pero responsable. Y a partir, también, de un cambio que como país estaremos experimentando.
Y quiero decir, somos un país que eventualmente está entrando en esta nueva lógica, al amparo de este patrón que, prácticamente impera en todo el mundo, y México se había quedado a la zaga.
México se había quedado atrás, porque le había costado mucho trabajo tomar una decisión en la que tuviera que mantener precios artificiales al precio de las gasolinas, distinto del precio que había en el mundo entero, invirtiendo recursos públicos, recursos que bien se podían dedicar a otros propósitos, particularmente al gasto social, en apoyo a los sectores más vulnerables.
Y la decisión tomada por el Gobierno fue privilegiar precisamente este gasto, esta inversión.
No cancelar los programas sociales, no eliminar o recortar el Programa PROSPERA; no eliminar el gasto educativo; no eliminar los gastos en infraestructura, particularmente educativa y de infraestructura para el desarrollo del país; sino, más bien, ajustarnos y reflejar, en el precio de la gasolina, el precio internacional que tiene este insumo, este combustible.
En México, prácticamente nos habíamos acostumbrado a tener a veces precios altos y las más de las veces precios más bajos que el resto del mundo.
Y luego no faltan las comparaciones con algunas partes, particularmente la Unión Americana, que me parecen no son estrictamente justas, ni bien proporcionadas, porque sólo en algunas entidades de la Unión Americana, efectivamente, el precio puede ser más barato, porque la refinería está ahí, es el caso particularmente de Texas, porque las refinerías están ahí, muy cerca de donde se provee este insumo.
Y, además, tienen un modelo fiscal distinto al que tenemos en nuestro país, pero se deja de ver que 125 países más, u otros, tienen el precio de la gasolina mucho más cara que en México, y países de aquí, de la región, muy cerca: Guatemala, Belice, prácticamente todo Centroamérica, Cuba mismo, tienen el precio de la gasolina más cara que en México.
Lo que estamos observando es que el precio de la gasolina habrá de reflejarse el mismo que tenga en el mundo y éste va a ir variando.
En pocas palabras, estamos dando un paso en adaptarnos a este modelo y dejar de subsidiar, de financiar precios bajos de la gasolina con el recurso y las aportaciones de todos los mexicanos, cuando bien se podrían dedicar, repito, a asignaturas más relevantes.
Incluso, por ejemplo, no sólo las que ya he señalado, al mismo tema de la seguridad, un tema tan sensible y preocupante que hay en nuestra sociedad. Hoy se podrían dedicar más recursos al tema de la seguridad y no a éste, a mantener un precio artificial.
El acuerdo tomado apenas el lunes pasado, primero, refleja el gran compromiso de todos los sectores productivos del país, tanto laboral como empresarial, para que asumiéramos la tarea de tomar medidas, dentro de nuestro sector, de los sectores a los que ustedes representan, para el menor impacto posible ante el anuncio en el incremento en el precio de la gasolina.
Y esto no fue limitativo. Los acuerdos ahí anunciados, negociados, pactados, como Enrique Solana lo refirió, hace un momento, que se vinieron trabajando ya desde el año pasado, en ir dibujando algún esquema, porque lo único que hoy está imperando es un clima de enorme incertidumbre financiera en el mundo y que impacta a nuestro país.
Porque ahora que está por entrar un nuevo Gobierno a los Estados Unidos, y ante las medidas que eventualmente adopte, hay una gran incertidumbre en el mundo.
Y eso está impactando en todas las economías, y quizá en la que más, en el país vecino, como es el caso nuestro, como México. Y aquí estamos teniendo un impacto.
Ahí tenemos una variable que despejar, que es, justamente, qué va a pasar en la relación futura entre México y el Gobierno de los Estados Unidos.
Junto a ello estaba el anuncio a las gasolinas, y sabemos que esta medida, repito, dolorosa que, además nos deja entrar en este nuevo modelo, déjenme decirles que muchas veces escuché que esa medida, tomada de forma responsable, sólo habría de ocurrir cuando el Gobierno no tuviera otra alternativa, o cuando eventualmente el petróleo se nos acabara.
Y, en alguna forma, ambas cosas concurrieron. Hemos disminuido nuestra plataforma de producción. Sí, es cierto. Hoy producimos menos petróleo que antes. Se nos acabó el gran yacimiento que teníamos.
Cantarell, sólo Cantarell llegó a producir, y no hace mucho, seis años, dos millones 200 mil barriles de petróleo diarios. Hoy produce 200 mil, sólo eso. La gallina de los huevos de oro se nos fue secando, se nos fue acabando.
Y de ahí financiábamos muchas cosas. Y cuando el precio del petróleo estaba alto, el Gobierno tenía excedentes. Se nos acabó.
Compartía con alguien: no es lo mismo ser país petrolero, a ser un país que tiene petróleo. Pero hoy estamos teniendo menos petróleo, y estamos reponiendo, precisamente, esa capacidad de producción, a través de la explotación de otros yacimientos.
Pero, al final de cuentas, estamos entrando en este modelo, me parece justo, en distintos ámbitos, y que habré de referir, porque me estoy desviando de lo que hoy nos está convocando, pero quiero dar marco a por qué las medidas que hoy estamos anunciando.
Seguiré hablando de este tema porque creo que sólo se advierten hoy los efectos negativos, pero, también, tiene una parte positiva.
En términos de lo que se hace en favor de una justicia social, de dedicar más recursos a sectores más vulnerables, el impacto positivo que tiene en el tema ambiental, terminamos por convertirnos en un país, ante precios bajos en la gasolina, un país que consumía mucha gasolina.
De hecho, mucho más que todos los países de Europa y de buena parte de los países de América Latina.
Per cápita, es decir, por habitante, somos un país que consume, doctor Narro, mucho refresco y consumíamos mucha gasolina, porque era barata. Hay que darnos cuenta de esta realidad.
Dando contexto a qué nos llevó a tomar este acuerdo con los sectores productivos es que a partir de ahí estaremos viendo de forma secuencial distintos anuncios, medidas, que están dedicadas al fortalecimiento de nuestra economía, y muy señaladamente a cuidar de la economía de las familias mexicanas.
Y hoy celebro que, particularmente el Seguro Social, con sentido de responsabilidad y, además, echado para adelante, con toda su junta de administración, en la que participan, repito, obreros y patrones, estén resueltos a dedicar este superávit que por primera vez tiene desde el 2008, gracias a dos buenas medidas.
Primero. Una buena administración para optimizar, para recortar, para ajustar gasto, para ahorrar en el gasto.
Y dos. A que se ha generado empleo. Ha habido una mayor recaudación para el Seguro Social porque ha habido más empleo. Este círculo virtuoso que alguna vez ya advertía, llegar a la cifra de un millón de empleos en 11 meses, generados en 2016, obviamente le significó también mayores ingresos a la institución y, por primera vez, tener números negros y no rojos, como había venido teniendo en el pasado.
A qué los está dedicando.
Y yo lo quiero reconocer, a la generación de 25 mil espacios más en las guarderías, que además ahora se les va a ofrecer educación preescolar a los niños que estén en nuestras guardarías, lo cual les permite cumplir también con una obligación educativa que tienen los niños que asisten a las guarderías.
El fortalecimiento a su infraestructura, sobre todo, para actividades recreativas y deportivas para su población derechohabiente.
Y este acuerdo tomado con la industria farmacéutica para seguir bajando los precios de los medicamentos.
Ya se ha logrado, a partir de la introducción de genéricos, que es decir la fórmula que algunos medicamentos en exclusiva anteriormente explotaban, hoy la misma fórmula se puede ocupar a través de otros medicamentos y eso abarata el costo de los medicamentos.
Nuevamente, el sector salud, a través de COFEPRIS, nuevamente estará abriendo espacio a más genéricos, bajará el costo de los medicamentos y, por otro lado, este acuerdo con la industria farmacéutica, para invertir en investigación, que yo celebro, casi 800 millones de dólares.
Hoy estamos ávidos de generar mayor inversión. Y qué bueno que aquí está dedicada esta inversión a la investigación, comprometida por la industria farmacéutica para desarrollo de nuevos medicamentos y, sobre todo, en un propósito: lograr que estos puedan ser mucho más accesibles y a mejores precios para nuestra población.
Esto va en respaldo, precisamente. de la economía familiar.
No tiene que ver nada con lo otro anunciado, pero sin duda hoy todo lo que ayude a la economía familiar ayuda mucho.
Y son buenas medidas que hay que hacer notar, hacer valer, porque recojo lo que decía desde el año pasado, las buenas cosas poco se cuentan, pero cuentan mucho. Y éstas son acciones muy positivas.
Lo otro que tengo que reconocer es esta tarea que nos hemos propuesto el Secretario de Hacienda, junto con el sector social o el ámbito social del Gobierno de la República, el sector salud, todos, a buscar a más de tres millones de personas de más de 65 años que tienen, sin saberlo, aquí entregué hoy dos cheques, no digo los montos, algunos serán altos, otros serán bajos, son de distintos montos, pero lo que es notorio es que la gente no lo sabía.
Quienes estuvieron aportando al Sistema de Ahorro para el Retiro, tenían ahí su cuenta y nunca se enteraron.
Esto es como cuando alguien compra un billete de lotería a veces y nunca checa, y resulta que a lo mejor le pegaron. Si se dan cuenta a tiempo, todavía alcanzan a cobrarlo; y si no, lo perdieron. Así pasa con muchos trabajadores.
Y el monto que tienen ahí son 50 mil millones de pesos. Eso es lo que hay en las cuentas de más de tres millones de personas que estuvieron ahorrando y que dejaron de hacerlo en algún momento y no supieron que tenían ahí una cuenta individual ahorrando, y que hoy se administra y que hoy está generando intereses y ha venido generando intereses, pero nunca regresaron a recoger este ahorro.
Lo que nos hemos propuesto y lo que he indicado a distintas dependencias del Gobierno es: salgamos a buscar a la gente. Vayamos a buscarla a donde se encuentre para hacerles saber que ahí tienen un ahorro.
Y me decía el Secretario de Hacienda: hay montos distintos, desde montos regulares, pequeños, hasta muy buenos montos, que podrían parecer casi premios de lotería.
Pero hay que salir a buscar a la gente, señor Secretario o señores Secretarios involucrados.
Está aquí el Secretario de Desarrollo Social, porque es ahí básicamente con estos dos ámbitos, dos sectores, que vamos a salir a buscar a la gente y a decirles: señores, tres millones de personas tienen ahí un ahorrito, un dinerito guardado, que no lo saben y que hoy se los queremos entregar.
Yo celebro esto y solamente concluyo mi intervención con lo siguiente:
Los sectores productivos y el sector público seguimos convocados a hacer nuestro mayor esfuerzo para que sigamos en esta hoy sinergia de hacer converger esfuerzos para lograr mayores anuncios que beneficien la economía de las familias mexicanas.
Dar un paso, transitar a un nuevo modelo de consumo, particularmente como es el caso de los combustibles, es un paso difícil al que tenemos que adaptarnos.
En pocas palabras, casi acostumbrarnos, pero al mismo tiempo, hoy queremos acompañar esto con esta oportunidad que hay y este compromiso, y esta voluntad manifiesta que hay de los sectores productivos de poder apoyar, especialmente a los sectores más vulnerables de nuestra población, con distintas medidas, que permitan amortiguar y mitigar el impacto que tendrá este incremento anunciado en el precio de las gasolinas.
Lo que habremos de observar hacia el futuro será que el precio de la gasolina, como el de otros productos que consumimos, de distinta índole se muevan cotidianamente, a veces ligeramente al alza, a veces ligeramente a la baja; a veces competencia que se está promoviendo para que entre los ofertantes de los combustibles haya una mayor competencia y bajen los precios.
Esto es lo que es correcto y es lo que funciona en las economías de mayor desarrollo, en donde México hoy está incursionando.
Y, como todo, como los partos, las medidas a veces son dolorosas, pero son buenas para México. Serán positivas para este país y nos van a permitir seguir transitando por la senda de desarrollo y crecimiento.
Y, sobre todo, de bienestar para las familias mexicanas, y de mayor atención y de mayor inversión para aquellas familias que más lo necesitan; quienes son parte de los sectores más vulnerables de la sociedad y para quienes el Gobierno debe dedicar sus mayores esfuerzos.
Por su compromiso, muchísimas gracias, y gracias a todas y todos ustedes.
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