Revista Proceso # 2110, 9 e abril de 2017..
Sólo si lo vemos por ahí, lo detendremos/
LUIS CHAPARRO
Pese a que la Interpol ya emitió una ficha roja para detener a César Duarte Jáquez, acusado en México de peculado, el exgobernador de Chihuahua ha sido visto recientemente por muchas personas en el área de la ciudad texana de El Paso, lo mismo comiendo en restaurantes que paseando a su mascota en una de las tres casas de lujo –una de ellas, propiedad de su esposa– donde todo indica que se refugia desde el mes pasado. Las autoridades estadunidenses comentan que no lo están buscando, que sólo lo detendrán si se lo encuentran por ahí…
EL PASO, TEXAS.- Pese a que la Policía Internacional (Interpol), a solicitud de la Procuraduría General de la República, emitió el pasado 31 de marzo una ficha roja que solicita la detención de César Horacio Duarte Jáquez por el presunto delito de peculado cometido en México, ninguna autoridad estadunidense reconoce que sea su prioridad capturar al exgobernador de Chihuahua, quien recientemente se ha refugiado en al menos tres propiedades en esta ciudad.
El exmandatario priista se mueve además en tres automóviles distintos, familiares y amigos le llevan víveres a las casas donde se refugia, y su único pasatiempo es pasear a su perro, siempre tras las rejas de una de las zonas residenciales privadas donde se oculta.
La primera casa que el exgobernador usa como guarida está en el número 343 de Crimson Cloud. Se trata de una residencia de un solo piso, valuada en 490 mil 747 dólares, según el registro público de la propiedad del condado de esa misma ciudad texana, y está a nombre de Bertha G. Fong, esposa de Duarte Jáquez.
De tejas y con piedra decorativa, está construida en concreto en una superficie de 317 metros cuadrados, mientras que la propiedad en total tiene 764 metros cuadrados.
Bertha Gómez Fong la adquirió en septiembre de 2011, un año después de que Duarte Jáquez asumiera la gubernatura de Chihuahua. Pero en realidad ha estado en manos de los Duarte desde 2009, cuando Luis Gómez Fong, hermano de la esposa del exgobernador, la adquirió.
El pasado 24 de marzo César Duarte llegó a esa vivienda a bordo de una pick up con placas de Chihuahua, que venía acompañada de una camioneta Cadillac, aparentemente también de su propiedad. El 29 del mismo mes un comensal de un restaurante en El Paso tomó una fotografía de Duarte sentado a la mesa junto a otros dos hombres y la subió a internet.
A partir de ese hecho, el exgobernador cambió su residencia temporalmente.
La segunda casa que usa como refugio está en el 6476 de Snowheights, de la misma ciudad texana. Construida en 2010, está escriturada a nombre de Raúl Fernández Moreno, un ganadero oriundo del municipio de Balleza, Chihuahua –donde Duarte posee al menos tres ranchos– y quien aquí funge como prestanombres.
En esta residencia, valuada en 316 mil 721 dólares, no reside Fernández Moreno, sino uno de los hermanos del exgobernador de Chihuahua.
Luego de ser fotografiado en el restaurante, Duarte se mudó a la casa de su hermano e intentó adquirir una pick up; no lo hizo, pues al llegar a la distribuidora automotriz fue reconocido por un cliente, quien también le tomó una fotografía.
Proceso acudió a la residencia de Snowheights a preguntar por el paradero del exgobernador de Chihuahua.
El reportero fue recibido por un hombre –quien aparece en la segunda fotografía filtrada de Duarte en El Paso y admitió ser hermano del prófugo–, quien dijo que el exgobernador no vive ahí.
La tercera residencia se encuentra en el 7741 de Oak Landing, está a nombre del mismo Fernández Moreno y valuada en 188 mil 461 dólares, de acuerdo con el registro público de El Paso, Texas.
Vecinos del área aseguran conocer a los familiares de Duarte que residen aquí y en las recientes semanas dicen haber visto al exmandatario entrar y salir con frecuencia.
De acuerdo con vecinos de estas tres residencias, el político priista vive tranquilo en Texas. La vivienda donde pasa la mayor parte del tiempo es la de la calle Crimson Cloud.
“Aquí casi siempre está su esposa, pero él llegó desde el pasado viernes (24 de marzo) y ya para cuando la Interpol lo empezó a buscar, se vino a vivir aquí definitivamente”, dice uno de los vecinos consultado por este semanario.
El mismo testigo asegura que durante ese fin de semana se le vio paseando a su perro y a una niña dentro de la zona residencial privada, que está protegida con rejas.
“Tiene a un hombre que les trae comida de los restaurantes cercanos, porque a raíz de que se publicaron sus fotos no ha querido salir; ni él ni su esposa”, explica el vecino.
Además, dice, una empleada doméstica, de nombre Sarita, es quien sale a conseguir abarrotes para lo que parece un refugio de largo plazo.
“Ella les compra cajas de soda de dieta, agua embotellada, comida congelada… ese tipo de cosas, pero en grandes cantidades”, cuenta otro testigo.
Los vecinos aseguran que Duarte llegó en una pick up con placas de Chihuahua cargando varias pertenencias en la caja del vehículo, que estaba cubierta con una lona azul.
“Llegó en esa y en otra Cadillac, bajó sus cosas de la pick up y luego alguien más se la llevó; uno de sus hombres de confianza. Tienen ahí en esa casa ya varios días. Salen a comer aquí a la avenida Mesa, hasta antes de que publicaran sus fotos, pues”, dice otro de los residentes del área.
Su único pasatiempo, confían a Proceso los testigos, “ha sido pasear a su perro. Siempre usa una gorra. Pasea al perro por aquí, por el fraccionamiento, y se regresa a la casa. En los últimos días yo creo que se siente vigilado, porque se anda moviendo de casa en distintos autos”.
No obstante, uno de los vecinos cercanos asegura que Duarte abandonó el área de El Paso desde el último fin de semana de marzo.
“Salió el sábado en la noche junto a su esposa. Estuvieron empacando en una de las camionetas y se fueron. Dejaron una luz encendida y encargaron al perro con una pareja que viene a darle comida y se va. Ya ni si quiera están en El Paso”, asegura el hombre.
Nadie lo busca
Pese a que el mes pasado la Interpol ingresó a César Duarte a su lista de prófugos por el delito de peculado, las autoridades de Estados Unidos no mantienen una búsqueda activa del exgobernador priista, según confirman distintas dependencias a Proceso.
El sargento Enrique Carrillo, portavoz del Departamento de Policía de El Paso, dice que esa corporación no busca al mexicano: “No estamos buscando a Duarte activamente. Si de casualidad llegamos a toparnos con él, tendríamos que ponerlo bajo custodia, pero no tenemos órdenes de estar buscando al exgobernador de Chihuahua en El Paso”.
Lo mismo confirma la oficina del Buró Federal de Investigaciones en El Paso: “No tenemos una orden para perseguirlo. Nuestro buró no está involucrado en la persecución activa de César Duarte”, se limita a decir uno de los agentes especiales de esa instancia, quien pide no ser identificado pues no tiene autorización para hablar con los medios.
La Oficina del Cuerpo de Alguaciles de Estados Unidos igualmente asegura no contar con una orden ni con un expediente para la captura del exmandatario estatal.
A su vez Roger Maier, vocero de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, descarta que se esté buscando a César Duarte, pero asegura que “si durante un ingreso al país los oficiales saben que un individuo está siendo buscado por alguna agencia, lo pondrán bajo custodia”.
En el sitio de internet crimestoppersofelpaso.org, dedicado a alertar a la ciudadanía acerca de los delincuentes más buscados en el área, tampoco aparece César Duarte.
La propia Interpol, mediante un portavoz que igualmente pidió el anonimato, explica que una ficha roja es distinta a una orden de arresto internacional.
“La Interpol está obligada a circular la información sobre fugitivos originarios de los países miembros, pero la ficha roja no equivale a una orden de arresto internacional. La persona debe ser considerada inocente hasta probar lo contrario.”
Lluvia de amparos
Luego de que Duarte Jáquez se convirtiera en prófugo, al menos 51 de sus excolaboradores han solicitado amparos para evitar ser aprehendidos y sometidos a proceso, según información de la Fiscalía General del Estado de Chihuahua.
En la lista de amparados se encuentran exfuncionarios, empresarios y exalcaldes; entre ellos Jaime Agustín Fong Ríos, Ana Edith Lozoya de Alba, Leonel de la Rosa Carrera, Eloy Soto Payán, Gilberto Baeza Mendoza, José Alonso Enríquez Vázquez, Guillermo Dowell Delgado, David Dajlala Ricarte y Sergio Jurado Medina.
Figuran también en esa lista Jaime Enríquez Ordóñez, Iram Alberto Arellanes Corral, Óscar Javier Cordero Fourzán, Guillermo Federico Duarte Medina, Carlos Daniel Alonso Guzmán, Jesús José Sáenz Gavaldón, Wendy Ronquillo Cruz, Jaime Galván Guerrero, Antonio Tarín, Liz Aguilera García y Víctor Manuel López Lozano.
Otros más son Manuel Marcelo González Tachiquín, José Francisco Chávez Michael, Rafael Servando Portillo Díaz, Lourdes Josefina Juárez Porras, Saúl Jacob Martínez Rempening, María Luisa Tagle Jiménez, Raymundo Romero Maldonado, Enrique Serrano Escobar y Luis Enrique Cuevas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario