De Heberto Castillo J. sobre “Si yo hubiera sido presidente, México sería otro: Muñoz Ledo”
PALABRA DE LECTOR
Señor director:
Le solicito publicar el siguiente comentario en relación con la entrevista de Arturo Rodríguez García a Porfirio Muñoz Ledo (“Si yo hubiera sido presidente, México sería otro”…) publicada en la edición 2142 de Proceso:
¿Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega, es de izquierda? Su hoja de servicios al respetable, ¿solamente contiene estrellitas?
Basta hacer un poco de memoria para dar respuestas completas:
Cierto, su vida ha sido fructífera. En el servicio público ha sido de todo. Y merece, como cualquier persona, reconocimientos por ello. Pero, ¿por qué borrar de un plumazo, como se hace en los homenajes que algunos notables le rinden, la parte de su historia que no contiene aciertos?
Cuando tenía más energía y lucidez que ahora, ayudó a fortalecer al régimen político que luego, cuando le negaron más canonjías a las que estaba acostumbrado, dijo combatir. Don Porfirio fue presidente del PRI, cuando éste era el poderoso Partido de Estado. Desde ahí promovió todo tipo de triquiñuelas para desaparecer a la oposición.
En 1969, luego que el presidente Gustavo Díaz Ordaz, en su Quinto Informe de Gobierno, justificó “los lamentables sucesos del año pasado”, es decir, la cruenta represión ocurrida en la plaza de Tlatelolco, fue el hoy laureado don Porfirio quien le hizo segunda al entonces primer mandatario, para lanzar loas a aquella justificación.
En plena guerra sucia contra la oposición más desesperada por el estado de cosas, nada dijo en contra de la violación de los derechos humanos, de parte del régimen que entonces representaba, de cientos de activistas que fueron golpeados, perseguidos, encarcelados y asesinados.
Siendo secretario del Trabajo, perfeccionó la política antiobrera del régimen. Incluso, en una ocasión, luego de recibir a los dirigentes de la oposición Heberto Castillo y Demetrio Vallejo, a la salida de éstos de dicha entrevista fueron golpeados en la mera puerta de la dependencia. Castillo quedó con varias costillas rotas.
De acuerdo. Muñoz Ledo ha sido un buen político… a la mexicana. Es decir, siempre ha vivido del presupuesto público. Y cuando algún cargo se le ha negado, simplemente cambia de bando; saltando, cual chapulín, de un puesto a otro. La cultura política priista –corporativismo, clientelismo, patrimonialismo, caudillismo, presidencialismo, autoritarismo– ha sido su sino; siempre aplastando la vida democrática. Así pasó por el PRI, luego por el PARM, luego por el PRD, luego regresó al PARM, luego sirvió como diplomático a un gobierno contrario a sus públicas convicciones, luego regresó al PRD y hoy anda en el P. Morena.
La congruencia no ha sido el distintivo de don Porfirio. Al homenajearlo, se lo merece, pero hay que recordar toda su historia, no sólo la parte light.
Atentamente
Heberto Castillo Juárez
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