JOSÉ FAJARDO Bogotá;
El Mundo, 16 ENE. 2018;
En imágenes: De "¡Bienvenido, Papa! " a "¡No eres el mesías!" : Así recibe Chile a Francisco
No quiso esperar ni un solo día. El Papa Francisco abordó este martes en su primer discurso durante su gira por Chile y Perú el tema que más polémica ha despertado y pidió perdón por los abusos sexuales cometidos por líderes católicos. "No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza ante el daño irreparable causado a niños por parte de los ministros de la Iglesia". Lo hizo en el Palacio de la Moneda, centro del poder político chileno, junto a la presidenta Michelle Bachelet. El escenario elegido tiene un cargado simbolismo: Chile ha sufrido uno de los grandes escándalos de pederastia en los últimos años, el del sacerdote Fernando Karadima, acusado de abusar de múltiples menores de familias influyentes de Santiago (la capital) durante años.
En 2011 el Vaticano le declaró culpable pero no fue a la cárcel, pues los delitos habían prescrito. Su única condena fue el retiro y llevar una vida de oración y penitencia a sus 80 años.
Poco después, a principios de 2015, tras apenas 22 meses en el cargo, el Papa nombró obispo de Osorno a Juan Barros, a quien se acusa de haber encubierto a Karadima, una persona de su confianza. Una parte de la sociedad chilena exige al argentino Jorge Mario Bergoglio que destituya a Barros ahora, aprovechando su visita. Así se lo recordó un grupo de manifestantes laicos congregados en el exterior de su misa multitudinaria este martes en el Parque O'Higgins de Santiago. A la protesta se sumó Mariano Puga, un cura obrero muy respetado.
Esta visita del Papa nada tiene que ver con la de Colombia en septiembre pasado. Si allí arrancó aplausos casi incondicionales y su mensaje de paz y reconciliación fue recibido con ilusión, en Chile se dirige a una masa de fieles críticos en el país donde tiene menos apoyo en Latinoamérica. Lejos de lograr enterrar el fantasma de la pederastia con su condena pública a los abusos sexuales, el argentino ha recibido varias críticas, especialmente por la asistencia a la misa de Juan Barros. "Empañado el esperado perdón de muchos por parte del Papa a las víctimas de los abusos de la Iglesia con la presencia del obispo Barros en la misa. La iglesia chilena no tiene criterio ni vergüenza. ¡Dan asco!", decía en Twitter el militante 'bacheletista' Felipe Parada.
A estas voces también se han sumado parte de las víctimas, como el periodista chileno Juan Carlos Cruz, uno de los que denunció los crímenes cometidos por Karadima. "Perdón y vergüenza por los abusos, dice el Papa. Luego se va a la misa y celebra con criminales encubridores como el obispo Barros. Hipocresía y palabras vacías", ha dicho, tildando las declaraciones de Francisco como "otro titular barato". Al salir de la misa el obispo señalado, Juan Barros, manifestaba en medios locales: "El Papa ha sido muy afectuoso conmigo. Mucha gente reza por mí y me manda mucho cariño. Se han dicho muchas mentiras respecto de lo mío".Aunque El Vaticano ha filtrado que el Papa podría reunirse con las víctimas de abusos sexuales de "forma privada", todavía no se ha confirmado que esto vaya a suceder durante su estancia en Chile, que concluye este jueves, cuando viajará a Perú por cuatro días más, hasta el domingo 21 de enero. Desde la sociedad chilena se espera un gesto más contundente por parte del Sumo Pontífice. "Él tiene poder para sacar a todos los sacerdotes sobre los que hay incluso una sospecha de haber abusado de un niño o joven", dice José Andrés Murillo, otro denunciante del caso Karadima.
No todo han sido críticas.
Sebastián Piñera, que en marzo sustituirá a Michelle Bachelet como nuevo presidente de Chile, ha alabado la actitud "valiente" del Papa por entonar el "mea culpa". "Se cometieron demasiados abusos durante demasiado tiempo y la Iglesia no reaccionó con la fuerza en la oportunidad que debía. Que el Papa lo reconozca y pida perdón es una buena señal". "Ha sido algo muy profundo. No recuerdo otro perdón tan fuerte del Papa en un Palacio de Gobierno, como jefe de Estado", ha declarado el activista Benito Baranda, coordinador de la visita del Papa en Chile
.Los derechos de los indígenas, el medio ambiente y la igualdad de las mujeres serán los temas que Francisco enarbolará estos días para tratar de sumar fieles a su Iglesia y reivindicar su imagen como un Papa renovador del lado de los oprimidos. Por el momento, ya ha confirmado una reunión con dos víctimas de la represión de la dictadura de Augusto Pinochet para este jueves en Iquique, al norte del país.
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