Revista Proceso, 3 de marzo de 2019..
Réplica
Señor director:
En Grupo Salinas, la libertad está al centro de nuestra vida cotidiana. Creemos, por ende, en la libertad de prensa; y que esa libertad debe estar al servicio de la sociedad, no al servicio de agendas políticas y de propaganda.
Los artículos de portada en la edición 2208 de la revista Proceso evaden la verdad, así como el periodismo serio y responsable, para convertirse en artículos de propaganda militante; en ellos se adjetivan, califican y vuelcan sus prejuicios y opiniones.
Es, pues, un artículo amarillista de opinión disfrazado de investigación; y eso es un abierto engaño a sus ya escasos lectores. En distintas piezas de la citada edición, sus colaboradores tomaron parte de la historia de vida de un grupo empresarial mexicano exitoso y que ha combatido a los monopolios de forma sistemática, para reducirla con el filtro de las consignas y las calumnias a una falsa historia de complicidades.
Sé que usted no publicará la presente misiva. No obstante, asumo la responsabilidad que tengo para dirigirme a usted y clarificar los estruendosos y falsos dichos ya referidos.
El tono tremendista de los textos está lleno de dolosas equivocaciones y, entre las muchas falsedades de las piezas en esta edición, es preciso aclarar lo siguiente:
1. La invitación del presidente López Obrador para ser parte de un consejo asesor la acepté con el fin de sumar a la construcción de un mejor México; así lo hice saber desde el 1 de julio a través de mis redes sociales, desde donde convoqué a ir hacia el futuro con confianza y unidad. Me importa mi país;
2. Las capacidades de Esteban Moctezuma Barragán hablan por sí mismas; la invitación que le hizo el entonces candidato para integrarse a su equipo de trabajo nada tiene que ver con mi persona o su paso por Fundación Azteca;
3. El 22 de noviembre, el presidente electo visitó TV Azteca para sostener un diálogo público con empresarios de distintos estados del país; ese día firmé con él un compromiso público para apoyar a 100 mil jóvenes durante seis años;
4. Respecto al papel que tendrá Banco Azteca en la dispersión de recursos de los programas sociales del Gobierno de México, le recuerdo que Banco Azteca está en 785 municipios del país; además, en 170 de ellos es el único banco presente, lo que incrementa la capacidad para hacer llegar los beneficios de los programas a quienes han sido ignorados por la banca tradicional. Y, por cierto, a usted y sus socios en esta campaña de desprestigio, les recuerdo que tanto Banorte como Bancomer, así como otras 19 instituciones, serán parte de este proyecto;
5. El derecho a votar y ser votado constituye una de las libertades que ustedes cuestionan; negar el derecho de ciudadanos a participar en la vida pública por sus relaciones familiares o laborales es antidemocrático; las decisiones de cada persona dependen de cada una de ellas y en Grupo Salinas las respetamos;
6. A pesar de mi permanente e irrestricta defensa de las libertades, en Proceso se observa un carácter conservador que juzga la participación de mi familia –llamándola además “clan”– por el ejercicio de la libertad de culto.
Sembrar la sospecha con base en mentiras en torno a mi persona, a Grupo Salinas y las empresas que lo conforman, no sólo es falta de rigor en la labor y ética periodística, sino una evidente falta de seriedad por parte de Proceso.
En Grupo Salinas somos partidarios de un México libre, donde la prosperidad sea incluyente y llegue a todos por medio de la creación de valor económico, ambiental y social. Sus lectores pueden estar seguros que ese compromiso no cambiará, sin importar los mezquinos y sistemáticos ataques de un pequeño grupo político.
Gracias
Ricardo Salinas Pliego
Presidente y director general
de Grupo Salinas
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Respuesta del reportero
Señor director:
Al acusar recibo de la carta enviada por el señor Ricardo Salinas Pliego, respecto al reportaje en cuyo contenido aludido reconozco autoría parcial, me permito responder lo siguiente:
Como reportero de Proceso, he sido testigo y beneficiario de un ejercicio de libertad que tiene como centro el interés público, jamás sometido a agendas políticas como imputa el remitente.
Debo añadir que los episodios a los que se refiere el señor Salinas Pliego, abordados en el reportaje, reseñan en efecto la historia de su grupo empresarial, cuyos negocios y diversificación se fundan en concesiones, adjudicaciones y contrataciones gubernamentales. De ahí el interés público. El trabajo en ningún momento emplea el vocablo “complicidad”.
Por considerarlo innecesario, evitaré responder a las expresiones subjetivas del señor Salinas y daré mi respuesta a sus aclaraciones:
1.- El reportaje consigna su inclusión en el “consejo asesor empresarial” y su llamado a la unidad el 1 de julio de 2018. No califica ninguno de los dos hechos. Cabe destacar que, al revelar que fue el presidente Andrés Manuel López Obrador quien lo convocó a integrarse al consejo asesor, a quien el remitente desmiente es al presidente López Obrador, quien dijo que fue iniciativa de los empresarios formar el consejo de marras.
2.- En el caso de Esteban Moctezuma, se consigna que fue presidente de Fundación Azteca y que fue anunciado como titular de la Secretaría de Educación en la precampaña, como en su caso menciona el remitente.
3.- La información enunciada en este numeral, se expone en el reportaje.
4.- Respecto al contenido de este numeral, el reportero admite que no se precisó que Banco Azteca tiene sucursales en 785 municipios, según el remitente, pero sí se expuso que es la institución que tiene la infraestructura más grande en sectores populares.
5.- El reportaje no niega ni concede libertades ni derechos. Considero preciso aclararle al señor Salinas Pliego que las relaciones familiares de un actor político sí son materia de interés público, en virtud de que éstas pueden implicar conflicto de interés, tema este último presente en el debate público de los últimos años.
6.- En este punto, como en el anterior, me propongo ser preciso para disipar cualquier atisbo de malinterpretación:
Primero, en ningún momento el reportaje aborda aspectos de libertad de expresión.
Segundo, el uso del vocablo “clan” no tiene otra connotación más que la del diccionario, en cuyas dos acepciones se refiere al vínculo familiar entre un grupo de personas.
Tercero, no hay juicio sobre la participación de su familia en actividades religiosas. Lo que ahí se acredita es la fundación que sus antepasados hicieron de la Primera Iglesia Bautista de México, como una forma de remitir a la presencia histórica de su ascendencia.
Finalmente, debe insistirse en que el reportaje aludido no consigna sospechas, sólo acredita hechos de interés público sin inferencias ni intencionalidad política.
Atentamente:
Arturo Rodríguez García
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