Gracias, presidente. Buenos días. Isabella González, de Reforma.
Primero que nada, preguntarle ¿qué opina de la intención del PT de hacerse de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados?, ¿cuál es su opinión? y si usted ve un riesgo en que el PRI asuma ese cargo.
PRESIDENTE: Mire, eso es un asunto que corresponde al Poder Legislativo, pero sí puedo opinar como ciudadano y además como luchador social. Creo que hay que respetar la legalidad y no hacer lo mismo de antes, nada de maniobras por cargos, es decir, hacer cosas que a todas luces son indebidas, se tiene que respetar la ley, el reglamento.Es como pasó hace un año y di mi opinión, y lo quiero y lo respeto muchísimo al licenciado Muñoz Ledo, pero, de acuerdo al reglamento, el primer año la presidencia del Congreso corresponde al partido que obtiene más votos o más escaños, que tiene más diputados, en el reglamento se establece.
Segundo año para el que obtiene el segundo lugar y correspondía al PAN, pues se quería modificar el reglamento y como se tiene la mayoría se puede, pero no se debe, porque la política es un imperativo ético.
Entonces, si está establecido de que para el tercer año es el que obtuvo el tercer sitio, así debe de ser y se debe de respetar.
INTERLOCUTORA: Y se deben evitar cosas indebidas como cambiarse de bancada.
PRESIDENTE: Sí, pero actuar con rectitud, no estar maniobrando de última hora por los cargos. No es triunfar a toda costa sin escrúpulos morales de ninguna índole, esto perjudica al partido que lo hace.
¿Por qué le perjudica?
Porque en este caso le da argumentos al conservadurismo. Ya me imagino al Reforma, ocho columnas: ‘Compraron votos, maniobraron’, ¿por un cargo? No se puede hacer política sin autoridad moral, ese es mi punto de vista.
Desde luego van a decidir ellos y lo tienen que hacer con libertad, pero el colmo sería que acomoden las cosas a la medida de alguien, de algún partido y luego me echen la culpa a mí, porque la prensa conservadora nada más ve al de Macuspana, de Tepetitán.
INTERLOCUTORA: (inaudible) Noroña, por ejemplo.
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: No me meto en más, ya hablé, o sea, ya hablé, ya dije. Yo creo que todo mundo entendió, fue claro.
INTERLOCUTORA: Presidente, en otro tema, preguntarle, ¿qué balance hace de las encuestas que muestran una disminución en la aprobación a su gestión?
PRESIDENTE: Es lo mismo, es que la encuesta del Reforma está ‘cuchareada’, es que desean, ya me los imagino, su enojo, que hacen la encuesta, estamos bien, ‘quítenle o pregúntenle nada más a ciertos sectores, váyanse donde viven los de Frenaaa, donde están los intelectuales orgánicos, vayan a preguntarles a ellos’. Pero es entendible todo esto.
Yo tengo mi encuesta, 70 por ciento, 65, 64 de aprobación, y a la pregunta: ¿Si hoy fuese la elección de que se quede o que se vaya? Y traigo 70 que me quede, 25 que me vaya, y cinco que le da igual.
INTERLOCUTORA: ¿No ha bajado o subido su aprobación?
PRESIDENTE ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR: Me he mantenido. Hay una encuesta internacional en donde se mide a los jefes de Estado de los países, estoy en segundo sitio, segundo lugar mundial y he caído con la pandemia dos puntos, pero cada quien tiene su medición.
A ver, aceptando sin conceder, como dicen los abogados, que es como dice Reforma. Reforma dice que traigo 56 por ciento de aprobación, 56 por ciento de aprobación, yo gané con 31 millones de votos. ¿Cuánto es el 56 por ciento de 80 millones de ciudadanos? Ayúdenme a hacer la cuenta.
PREGUNTA: Cuarenta y cinco millones.
PRESIDENTE : Cuarenta y cinco millones, o sea, estoy 14 millones arriba, aun con la encuesta del Reforma.
Gracias al pueblo, que es mi ángel de la guarda. Gracias, gracias, muchas gracias al pueblo de México. Por eso no voy a fallarle, porque si no fuese por ese respaldo no sería nada.
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