Yanireth Israde
Reforma Cd. de México (31 agosto 2020).- Los incendios del domingo en el Templo de la Santa Veracruz produjeron daños en 95 ciento del órgano monumental, así como en los vitrales del inmueble histórico, detalló Salvador Barba, enlace de la Arquidiócesis con las instituciones gubernamentales para la reconstrucción.
"El órgano monumental es irreparable. Tendría que haber una réplica; la consola se destruyó; quizá una que otra trompeta se rescatará del órgano, pero casi se perdió totalmente", explicó el padre, quien junto la titular de la Secretaría de Cultura, Alejandra Frausto, y el director del INAH, Diego Prieto, acudió hoy al recinto en la Colonia Guerrero para evaluar las afectaciones.
Los especialistas del Instituto, acompañados por personal de Protección Civil, ingresaron para planear el dictamen de daños.
A partir de éste se definirá la restauración del templo, explicó Antonio Mondragón, director de Apoyo Técnico del INAH, y quien aseguró que el archivo del recinto no resultó afectado.
Barba dijo que este acervo se trasladó a un lugar seguro y lo mismo se hará con el resto de los bienes muebles.
Aclaró que las pinturas de Miguel Cabrera, entre otros bienes de arte sacro, habían sido retiradas del inmueble y resguardados tras el terremoto del 19 de septiembre de 2017, que propició el cierre de la iglesia por las afectaciones.
Debido al referido sismo, estaba apuntalada la torre campanario con polines de madera que, al ser consumidos por las llamas del incendio vespertino del domingo --hubo otro por la mañana-- abrasaron, al caer, los muebles del coro y sotocoro.
Barba dijo que la restauración del templo, que ha demorado tres años luego del temblor del 19S, será prioritaria, según aseguró Frausto..
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Drama en el Templo de Santa Veracruz
Israel Sánchez y Viridiana Martínez
Reforma, Cd. de México (31 agosto 2020).- A los estragos que desde hace tres años lo mantienen cerrado y en riesgo, el Templo de la Santa Veracruz, en la Guerrero, sumó nuevos daños luego de la prolongada jornada crítica de ayer.
Desde temprano, hacia las 6:30 horas, personal de Protección Civil y Bomberos ya combatían un incendio que azotaba al inmueble, uno de los que resultaron con averías severas tras los sismos de 2017, sin recibir hasta el momento mayor atención que obras de apuntalamiento para prevenir su colapso.
"Se cerró por el peligro de caída de la torre. Y ahora con esto se debilitó más", compartió a REFORMA el Padre Salvador Barba, enlace arquidiocesano para la reconstrucción de templos de la Ciudad de México.
Y aunque a las 11:00 horas parecía que ya se había controlado el fuego en la parroquia, los servicios de emergencia tuvieron que regresar por la tarde, hacia las 16:00 horas, cuando una espesa humareda en la parte superior revelaba un nuevo incendio en el templo; la tercera ocasión que se encendía durante el día, de acuerdo con testigos.
Personas que pasaban por el lugar incluso se hincaron y rezaron para pedir que cediera el fuego, provocado por indigentes que habrían ingresado al interior, refirió el Padre Barba.
Los reportes señalaban daños en la estructura del campanario. Por la mañana, se hablaba de afectación en una de las torres; por la tarde, la cúpula misma se prendió.
"Parece que sí hubo cierto daño. Por ahí el órgano y el coro alto se quemó, la torre y toda esa misma línea", reiteró el Padre.
"En toda esa línea de la torre (el fuego) se fue escurriendo, y con lo que estaba ahí de apuntalamiento fue lo que fue incrementando el fuego".
Asimismo, continuó, el humo y el agua pudieron haber afectado varias imágenes y algunas pinturas del recinto, entre cuyas obras figuran algunas del novohispano Miguel Cabrera.
Tras la intervención de los servicios de emergencia, y la inspección por parte del INAH y otras instancias, el inmueble fue cercado y hoy mismo se prevé que sea apuntalado de nuevo, adelantó el Padre Barba.
La situación en este histórico templo es tan riesgosa que el sólo ingresar para hacer el análisis de sus menesteres es una tarea compleja que ha retrasado su rehabilitación.
"(El estado de) el Templo es un misterio porque hay ciertos estudios que no se han podido hacer por la gravedad, no por desinterés. Se intentó hacer un acercamiento para ver y sopesar más el problema, pero la torre es muy insegura", reconoció el Padre Barba, miembro del Subcomité de Reconstrucción del Patrimonio Histórico.
"Sí se ha dado seguimiento, han ido empresas, han estado revisando y viendo, pero el proyecto que presentó la primera empresa se llevaba todo el presupuesto nada más para decir cómo estaba y cómo pensaba hacer (la intervención). Fue un proyecto muy complejo y se vino abajo".
Sin especificar la cantidad, el Padre apunta que el presupuesto obtenido a través del Fondo para la Atención de Emergencias (Fonden) para la restauración de esta iglesia, cuyo origen se remonta a la Ermita de la Vera Cruz fundada por Hernán Cortés en 1527, está por debajo de lo necesario.
"El presupuesto quedó muy limitado", subraya, "(pero) sí hay presupuesto, y se está viendo y se están buscando otros apoyos".
El valor de esta iglesia radica no únicamente en el inmueble, sino también en las joyas de su interior, como el Cristo de los Siete Velos, de 1400, que el Papa Paulo III obsequió al Emperador Carlos V, y que éste a su vez envió a Cortés. O una diminuta astilla proveniente de la cruz donde Cristo fue sacrificado, junto con el documento del Vaticano que certifica su autenticidad.
Asimismo, la Secretaría de Gobernación local destacó que ahí están inhumados los restos del arquitecto Manuel Tolsá y del prócer Ignacio López Rayón.
Finalmente, si bien los incendios de ayer complicarán el rescate de este debilitado templo, la situación crítica en que ahora se encuentra podría colocarlo como un proyecto prioritario, imposible de postergar más.
"El incendio va a complicar las cosas, pero a la vez las va a acelerar. O se atiende o se atiende", enfatiza el Padre Barba.
El INAH esquivó dar informes de los daños de ayer y dijo que alista un dictamen.
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