3 ene 2023

Las columnas políticas hoy, martes 3 de enero de 2022

Nombran presidenta de SCJN; aplauden autonomía

En una decisión histórica, la Ministra Norma Lucía Piña Hernández fue electa ayer como la primera mujer presidenta para la SCJN y el CJF hasta el año 2026.


Después de tres rondas de votación en el pleno de la Corte, la Jueza y Magistrada de carrera, con 34 años de trabajo en el Poder Judicial Federal, se impuso a otros cuatro candidatos, y en la ronda final, logró seis votos frente a cinco del Ministro Alfredo Gutiérrez

Fue una elección histórica no solo por el tema de género, sino porque con su decisión los Ministros devolvieron la presidencia de la Corte a una Jueza de carrera y, en opinión de actores políticos, fue una muestra de independencia frente a las críticas del Presidente López Obrador a este organismo.

De manera unánime, líderes y legisladores de Oposición, empresarios, consejeros y magistrados electorales celebraron la decisión de la Corte y coincidieron en que con su decisión los Ministros ejercieron su autonomía.

"La independencia del Poder Judicial de la Federación será importantísima para el preservación del orden constitucional y para el futuro de nuestra democracia.", indicó el presidente del INE, Lorenzo Córdova.

También elogió el nombramiento el presidente del PAN, Marko Cortés.

A la celebración se sumó el Consejo Mexicano de Negocios y el Consejo Coordinador Empresarial.

En su primer mensaje como presidenta de la Corte, la Ministra Norma Piña reconoció la complejidad de la encomienda y resaltó la importancia de su nombramiento en materia de igualdad de género.

"Reconozco la importantísima determinación de este Pleno de romper lo que parecía un inaccesible techo de cristal. Me siento acompañada, respaldada, acuerpada por todas ellas, por todas nosotras.

"Me siento muy fuerte, porque sé que estamos todas aquí, nos colocamos por primera vez al centro de la herradura de este tribunal Pleno, demostrando, demostrándonos que, si podemos", destacó.

 Yasmín Esquivel, se mantuvo en la contienda, a pesar de la petición de partidos de Oposición de que se desistiera; fue eliminada en la segunda ronda de votación, cuando solo obtuvo un voto. (el de ella).

Antes de la votación, la Ministra Esquivel consideró que las críticas en su contra son una manipulación de poderes fácticos para debilitar a la Corte e intervenir en la elección de la Presidencia.  (Nota de Víctor Fuentes y Érika Hernández/Reforma)..

Piña Hernández ha sido una de las ministras más críticas de las políticas y reformas del actual Gobierno.

En un análisis de REFORMA sobre 18 votaciones del Pleno de la Corte entre 2019 y 2022, en asuntos relevantes para la llamada Cuarta Transformación, la Ministra votó en contra en 83 por ciento de esos asuntos, superada solo por Luis María Aguilar, el ex presidente y decano que le tomó la protesta al cargo.

De acuerdo con fuentes judiciales -dice Victo Fuentes-, la gestión de la Ministra Piña contrastará con la del Ministro Zaldívar, quien se planteó eliminar vicios y prácticas que se habían acumulado durante años en los tribunales y que en su camino estableció una estrecha relación con AMLO.

"La encomienda es compleja. Esta elección es producto de un arduo proceso al interior de este colegiado, espejo de la complejidad nacional que estamos viviendo", dijo Piña, de 63 años.

Nominada a la Corte a finales de 2015 por EPN es la última Jueza de carrera que ha llegado al Máximo Tribunal.

Egresada de la UNAM en 1984, escaló los peldaños tradicionales de la formación judicial, iniciando como secretaria proyectista en un Tribunal Colegiado, y llegando a Jueza de Distrito en 1998 y Magistrada de Circuito en 2000, ya bajo el nuevo sistema de concursos de oposición del CJF.

Fue secretaria de Estudio y Cuenta de la Ministra Olga Sánchez Cordero.

La reacción del Presidente..

No hubo felicitación bote pronto..

Eso si, calificó como histórico el hecho de que una mujer encabece al máximo tribunal del país “Me pareció bien, destaco el hecho histórico de que por primera vez una mujer va a ser presidenta de la Suprema Corte de Justicia”.

“Eso no lo van a aceptar nuestros adversarios, pero nosotros no imponemos nada en la Corte. Es tan evidente, aunque no lo quieran aceptar, que la ministra presidenta Norma Lucía Piña siempre ha votado en contra de las iniciativas que nosotros hemos defendido”.

Dijo que este es el inicio de un buen momento para la autonomía del Poder Judicial porque nadie puede decir qué hay subordinación como era antes donde el poder Ejecutivo era el poder de poderes.

Confió en que la nueva presidenta de la SCJN al leve a cabo una reforma al interior del poder Judicial que urge por la corrupción que impera.

Informó que ayer se comunicó con la nueva presidenta de la SCJN,.a quien la felicitó por ser la primer mujer al frente del Máximo Tribunal.

Expresó que la ministra presidenta lo buscó vía telefónica y él le regresó la llamada.

“Me buscó, tuvo la amabilidad de comunicarse conmigo, yo no estaba, pero tan luego me informaron me comuniqué con ella, pues felicitándola sobre todo por ser la primer mujer en la historia, presidenta de la SCJN”.

“Lo demás ella ya sabe, no tenemos porque pensar lo mismo, no solo porque representamos a dos poderes que son independientes y que son autónomos, sino porque que sería muy aburrida la vida si todos pensáramos igual”, destacó.

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Suman 17 muertos y 30 reos fugados de penal en Ciudad Juárez

Al menos 17 muertos y 30 reos evadidos dejó la incursión de un grupo criminal en el Cereso número 3 de Ciudad Juárez; entre los presos que se fugaron se encontraba Ernesto Alfredo Piñón de la Cruz, "El Neto", quien pertenece a la banda de "Los Mexicles", afines al Cártel de Caborca.

En conferencia de prensa en Palacio Nacional, miembros del gabinete de seguridad nacional endilgaron la responsabilidad de la seguridad del Cereso al gobierno de Chihuahua y puntualizaron que no existió ninguna solicitud previa por parte de la entidad o el penal para el traslado de reos peligrosos. (Reforma).

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Las columnas políticas hoy, martes 3 de enero de 2022

Templo Mayor/ REFORMA

BUENAS NOTICIAS: no prosperaron los intentos de Palacio Nacional por colocar a dos de sus incondicionales al frente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y del Tribunal Federal de Justicia Administrativa (TFJA).

LA MINISTRA Yasmín Esquivel, favorita del gobierno federal para presidir la Corte, quedó fuera en la segunda ronda de votación y la magistrada Natalia Téllez ni siquiera pudo integrar la terna para el TFJA pues no cumplió con los requisitos.

MEJOR NOTICIA aún resultó que fuera Norma Piña quien obtuvo los 6 votos necesarios para presidir al Poder Judicial Federal de aquí al 2026 pues muchas voces avalan su seriedad, independencia y capacidad técnica.

QUIZÁS el único bemol en el asunto sea que el nuevo presidente del tribunal, Guillermo Valls Esponda, ha sido señalado por su cercanía con el ex senador panista y hoy consultor y gestor político, Roberto Gil Zuarth.

COMO SEA, ambos funcionarios tienen la oportunidad de demostrar, en los hechos, que no tienen una agenda política y que tampoco sirven a intereses ajenos a los de los ciudadanos. Ojalá así ocurra. 

POR CIERTO que la elección de Norma Piña le da un vuelco a la Corte pues se trata de una ministra formada íntegramente en las salas judiciales y que representa a los jueces de carrera que tanto han sido atacados desde Palacio Nacional en años recientes.

ADEMÁS, ahora se sabe que la revelación del plagio de la tesis de la ministra Yasmín Esquivel sólo fue la puntilla a sus aspiraciones pues, en realidad, no tenía los votos suficientes aun antes de la revelación y los pocos que tenía los perdió con el escándalo.

ESA SITUACIÓN acabó operando como un antídoto contra el gran favorito, el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena quien, por su buena relación con el ahora ex presidente Arturo Zaldívar, hubiera llevado una transición tersa en la Corte.

NADA MÁS que el enojo de AMLO por las revelaciones en contra de Esquivel lo hizo enfilar baterías contra Gutiérrez Ortiz Mena, abriendo el hueco por el que se coló la Piña. ¡Ups! 

A LO MEJOR fue uno de esos espejismos en la nieve, pero cuentan que en Whistler, Canadá, vieron a una persona muuuy parecida a Alejandro "Alito" Moreno dándose la gran vida en un exclusivo resort de esquí.

SEGÚN cuentan, el personaje, su esposa, sus hijos y dos nanas ocupan habitaciones en un hotel cuyo nombre recuerda a las Cuatro Estaciones de Vivaldi con tarifas que llegan a los 97 mil pesos por noche y clases de esquí de 17 mil pesos la hora.

SI EFECTIVAMENTE es el presidente del PRI quien anda por allá, ¡vaya manera de hacer rendir su dieta como diputado federal de 88 mil pesos mensuales!

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Estrictamente Personal

La derrota del Presidente/ Raymundo Riva Palacio

El Financiero..

Las amenazas, los infundios y las difamaciones del presidente Andrés Manuel López Obrador contra ministros, magistrados, jueces y en general todo el Poder Judicial, no le alcanzaron para imponer a Yasmín Esquivel como presidenta de la Suprema Corte de Justicia, pero sí para descarrilar a quien poco antes de iniciar la votación que ungió a Norma Lucía Piña Hernández como su nueva cabeza, era el favorito con cinco de los seis votos necesarios, asegurados, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena. Ministras y ministros optaron por Piña Hernández, la más circunspecta de quienes figuraban como preferidos, que ganó en únicamente tres rondas, mientras Esquivel quedó humillada en el proceso con sólo un voto –quizás el de ella misma–.

Piña Hernández será la primera mujer en presidir la Corte, y su victoria en la urna de cristal le permite mantener al Poder Judicial su autonomía e independencia, evitando, por ahora, el golpe de López Obrador para acelerar su intento de colonizarlo. Su elección parece haber sido la decisión más inteligente, en términos estratégicos, para no humillar al Presidente con la opción de Gutiérrez Ortiz Mena, a quien en días previos había fustigado. “¿A quién quieren los conservadores?”, se preguntó la semana pasada, “al ministro más rico de todos; a ese quieren de presidente”.

Ayer López Obrador dijo que no se refería a Gutiérrez Ortiz Mena, lo que es una mentira. Desde que lo atacó la semana pasada sin mencionarlo por nombre, las cuentas en redes sociales asociadas con su maquinaria de propaganda lo identificaron como un exfuncionario del SAT que había condonado impuestos a empresas –que repitió el Presidente–, y que había trabajado para despachos internacionales antes de ingresar al servicio público en el gobierno de Vicente Fox –como lo aseguró el propio López Obrador–.

La incontinencia verbal de López Obrador no se limita sólo a hablar de manera excesiva, sino que acompaña su desmedido discurso con insultos, mentiras, ataques y amenazas. Este lunes no fue la excepción, y horas antes de la votación en la Corte, volvió a dispararle. El Poder Judicial, afirmó, está “secuestrado”, y fue “eclipsado” por el poder económico, razón por la cual no va a dejar de intentar “liberarlo”, sobre todo, a partir del relevo de cuatro ministros en lo que resta del sexenio, para que apoyen sus políticas de transformación.

El mensaje mañanero de López Obrador cayó muy mal en la Corte, de acuerdo con personas que hablaron con varios ministros antes de la sesión, y en lugar de amedrentar, los cohesionó. La ministra Esquivel, que creía que las palabras del Presidente, lejos de perjudicarla, la beneficiaban porque enviaban línea a la Corte –pensando como el Presidente de manera paternalista y autoritaria–, y que iba a doblegar a sus pares, debió haber sentido por dónde iría la votación porque antes de iniciarse, leyó un mensaje donde dijo que existió un intento de intimidación en las acusaciones y las críticas al plagio de su tesis, “por fuerzas ajenas, como lo son las mediáticas, políticas, económicas y sociales”.

Esquivel se victimizó, apoyada en el favor que le hizo la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, a través de la fiscal Ernestina Godoy, que determinó este domingo que la ministra no plagió su tesis, sino que fue Édgar Ulises Báez Gutiérrez, quien se tituló un año antes que Esquivel, quien realizó la copia. Esta excesiva defensa de la ministra para salvar la fuerte apuesta de López Obrador para hacerla presidenta de la Corte, probablemente lastimará a Sheinbaum y pagará un costo por haberse prestado a la farsa presidencial. Para la UNAM, como confirmó el rector Enrique Graue este fin de semana, la tesis original, presentada en 1986, es la del abogado Báez Gutiérrez.

Eso no lo iban a aceptar. López Obrador dibujó la estrategia de control de daños desde la mañana del lunes, al señalar que contra ella se realizó “toda una guerra de potentados, medios de información, columnistas, intelectuales del régimen, vendidos y alquilados”. O sea, lo mismo de siempre, con sus argumentos de siempre.

Paradójicamente, Esquivel no era en un principio la carta de López Obrador para presidir la Suprema Corte de Justicia porque ni le pidió permiso, ni le informó que empezaría a cabildear para alcanzar ese distinguido cargo. Pero las condiciones cambiaron para que el Presidente decidiera jugar fuerte para imponerla, no por ella y los méritos que le pudiera reconocer, sino porque pensó que las acusaciones contra ella por supuestamente haber plagiado su tesis de licenciatura, no estaban enfiladas contra la ministra, sino contra él y su proyecto. Creer que las críticas a la ministra lo tenían a él como el verdadero destinatario, lo hizo cambiar su estrategia.

Lo que decidió y empezó a construir dentro de la Suprema Corte fue para que Esquivel resultara electa ayer, y que le garantizaran los votos que requería. Al mismo tiempo pidió opiniones en la Corte para medir el impacto de las acusaciones del plagio, y aunque no se sabe el contenido de ellas, hasta la semana pasada estaba empecinado en imponerla. Todo el aparato de propaganda a su servicio se movió para respaldarla, denostar a sus críticos y desacreditar a Gutiérrez Ortiz Mena. No le alcanzó. El escándalo era demasiado grande y la forma como lo manejó la ministra fue como nadar en un pantano, y entre más se movía, más se hundía.

En qué momento se convenció de que no podría lograr el objetivo de forzar la llegada de Esquivel, no se sabe. Pero la mañana del lunes, como siempre, se fugó hacia delante, y acusó a los representantes del Poder Judicial de faltos de convicciones, ideales y principios, al tiempo que, mostrando su disociación mental, prometía no confrontarse con ellos. Hombre de rencores profundos, la derrota que sufrió en la Corte, no la olvidará. La prudencia de ministras y ministros no será suficiente para atemperarlo. Ganaron tiempo, pero no impedirán la guerra que desatará desde Palacio Nacional.

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El techo de cristal/Guadalupe Loaeza

en REFORMA

No hay duda, la primera mujer presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la ministra Norma Lucía Piña, hizo añicos el techo de cristal. ¡¡¡Crash!!!, hizo la estructura que obstaculizaba a muchas mujeres para ascender en sus carreras profesionales, entre muchas otras cosas. ¡¡¡Crash!!!, se escuchó en Palacio Nacional en plena mañanera como aquella en la que dijo Andrés Manuel López Obrador, refiriéndose al plagio tan ridículo que cometiera ni más ni menos, su candidata para presidenta de la SCJN, Yasmín Esquivel: "Todos esos que están pidiendo que se castigue a la ministra han cometido delitos mayores, no estoy justificando a la ministra, y no es por lo que recibieron de dinero público para legitimar el saqueo sino por su actitud deshonesta de siempre, Sheridan, Krauze, Aguilar Camín, todos ellos". Más adelante en esta misma mañanera agregó: "A lo mejor me equivoqué con lo de la ministra, pero prefiero eso a tener la razón con estos intelectuales orgánicos, alcahuetes. Ahora sí que como diría Jesús, el que está libre de pecado que tire la primera piedra". Y ¡¡¡Crash!!!, retumbó estruendosamente en el corazón de la 4T. ¿Qué dirán ahora los alcahuetes orgánicos del Presidente, esos que lo juzgan infalible, que lo ven como salvador de la patria cuya palabra es la verdad única? Pues no, esta vez el mandatario no se salió con la suya, gracias a que la Suprema Corte votó seis de once por la ministra Piña, mientras que la ministra de López Obrador quedó descartada en la segunda ronda, en la que solo alcanzó un voto.

El discurso de la ministra Piña fue impecable, fue alentador especialmente para las mujeres. No atacó a nadie, fue incluyente y plural. Fue, asimismo, contundente como suele ser en sus discursos, tal como la describe el diario El País: "Es contundente en las discusiones, como por ejemplo la que permitió la despenalización del aborto: 'Cuando se trata de violación, permiten el aborto, en cambio, cuando es libre, no lo permiten. ¿A qué voy? Cuando tiene carácter de víctima no lo limitan, en cambio, cuando otorga consentimiento no le permiten abortar en ningún tiempo. Entonces, la norma lo que castiga es la conducta sexual de la mujer, lo que a mi juicio también la hace inconstitucional'".

En una espléndida entrevista con Katia D'Artigues, de hace cinco años, la ministra le platica muy conmovida a propósito de su padre, poeta, magistrado, historiador y diputado, muerto cuando ella apenas tenía ocho años. Sin embargo lo recuerda como un buen padre, cariñoso y muy trabajador. Curiosamente, el día que se recibió, esa misma noche en la que sería la fiesta, entregó su tesis (no plagiada) sobre normas jurídicas, de allí que a la ministra le hubieran puesto el nombre de Norma. Su madre era maestra de primaria y, ya como viuda, tuvo que ser el sostén de su casa con sus tres hijas. "No había roles, yo aprendí de mi madre la fuerza de la mujer mexicana". La ministra está casada con su primer y único novio que conoció en la facultad desde hace 38 años. Con el abogado Enrique Martínez tiene tres hijos y un matrimonio feliz. "Enrique es un hombre con una autoestima impresionantemente alta", dice la ministra abriendo mucho los ojos. Según ella, el secreto de su matrimonio consiste en que: "nos respetamos y nos apoyamos". Cuando estaban recién casados, un día su marido le dijo a la ministra Piña: "Te voy a ayudar a tender la cama". "No me vas a ayudar a tender la cama, hay que tender la cama, pero no me vas a ayudar a hacerlo. Si no quieres tenderla, no lo hagas, pero no me vas a ayudar...", así de clara es la ministra Piña, cuya grosería preferida es: "encabronada".

Así de "encabronados" han de estar los de la 4T pero aún más se encontrará Andrés Manuel López Obrador. Por lo pronto, felicitémonos por la decisión de la Suprema Corte y demos la bienvenida con aplausos a la primera mujer presidenta, Norma Piña, en cuyo discurso fue muy clara al decir:

"Agradezco la importantísima determinación de la mayoría de este Tribunal Pleno, de romper lo que parecía un inaccesible techo de cristal, me siento acompañada, respaldada, acuerpada por todas ellas, por todas nosotras. Me siento muy fuerte porque sé que estamos todas aquí, nos colocamos por primera vez al centro de la herradura de este Tribunal Pleno demostrando y demostrándonos que sí podemos".

¡¡¡Sí pudimos!!!

gloaezatovar@yahoo.com

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Supremo poder conservador/Francisco Martín Moreno

en REFORMA

La división de poderes constituye la garantía de supervivencia de cualquier sistema democrático, puesto que a través de su existencia se limita al poder público y se evita la comisión de abusos por parte de la autoridad, en beneficio del bien común. Montesquieu propuso una nueva división de poderes del Estado para ser ejercidos en tres partes, a través del Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, con el objetivo de contener al absolutismo monárquico, el gobierno de un solo hombre.

La Constitución de Cádiz de 1812, redactada en buena parte con las ideas de la Ilustración y de la Declaración de los Derechos del Hombre, que influiría en la Constitución de los Estados Unidos de América, fue una fuente de inspiración para el constitucionalismo latinoamericano del siglo XIX.

Evolucionamos política y jurídicamente a través de la proclamación de la Constitución de Apatzingán, que nunca entró en vigor. Promulgamos la Constitución Federal de 1824, pero no sería sino hasta la Constitución de las 7 leyes de 1836, cuando se dio un violento golpe de timón del que surgiría, nada más y nada menos, que "El Supremo Poder Conservador", un cuarto poder, con facultades para revocar leyes o normas, actos judiciales y sentencias del Poder Legislativo o del Judicial, así como para dejar sin efectos resoluciones del propio Poder Ejecutivo. Sobra aclarar que López Obrador parecería ser, hoy en día, un feliz integrante del constituyente del siglo XIX, porque se propone crear un nuevo Supremo poder conservador, centralista, retrógrado y suicida, capitaneado por él mismo, como el supremo líder conservador de nuestros tiempos, decidido a someter a los otros dos Poderes de la Unión con arreglo a amenazas de diversa naturaleza, además de chantajes, extorsiones, timos e intimidaciones.

A las 7 Leyes, siguieron las Bases Orgánicas de 1843, la Constitución de 1857 y de la 1917 que incluían, claro está, la división de poderes y la prohibición de la concentración del poder en una sola persona o corporación, sin embargo, me resulta inadmisible e indigerible que, en la actualidad, el artículo 80 de nuestra Constitución establezca lo siguiente: "Se deposita el ejercicio del 'Supremo' Poder Ejecutivo de la Unión en un solo individuo, que se denominará 'Presidente de los Estados Unidos Mexicanos'".

¿Supremo? ¿Cómo que supremo...? ¡Claro que AMLO se tiene que sentir encantado con que él sea el titular del "Supremo Poder Ejecutivo"! ¡Y con ese mismo criterio ha intentado, solo en algunos casos con notable éxito, destruir nuestros organismos autónomos, garantes de nuestra democracia y de nuestro desarrollo económico y social, como Banco de México, INE, CNDH, INEGI, COFECE, IFT, INAI, FGR y Coneval!

AMLO desprecia a pensadores de la talla de Aristóteles, Locke y Montesquieu, entre otros tantos más, de la misma manera que desdeña los esfuerzos de la humanidad por conquistar la libertad y la democracia. Menosprecia nuestra dolorosa historia política, así como la Constitución de Cádiz de 1812, las ideas de la Ilustración, la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, para ya ni hablar de la Constitución de 1857, e ignora, a diario, la de 1917, mostrando una conducta ultramontana, propia de quien sueña con ser el titular del Supremo poder conservador del siglo XIX.

Posdata. Felicito efusivamente a la ministra Norma Piña como presidenta de nuestro máximo tribunal. Rescatamos a uno de los Poderes de la Unión, sí, pero en el 2024, la ciudadanía habrá de arrebatarle a la pérfida 4T la mayoría simple en el Congreso de la Unión para mandar a Morena y a sus secuaces al gran basurero de la historia patria.

Envidio, lo concedo incondicionalmente, el sistema parlamentario inglés porque, después de tan solo 45 días de intentar gobernar al Reino Unido, Liz Truss, como primera ministra del Reino Unido, fue largada por incapaz del poder. ¿Por qué soportar a nuestros "supremos" presidentes con complejos de grandes Tlatoanis Huey, durante 6 interminables y agónicos años? Evolucionemos. ¿No funciona después de un breve periodo de gracia? ¡Fuera del poder presidencial! 

www.franciscomartinmoreno.com

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Ministra presidenta/JAQUE MATE / Sergio Sarmiento

en REFORMA

"La incertidumbre es un presupuesto 

de la libertad; dialogamos,

discrepamos, finalmente decidimos". Norma Piña

 Los ministros eligieron bien y por varias razones. No escogieron a un personaje protagónico para presidir la Suprema Corte de Justicia. Norma Piña ha trabajado de manera discreta desde su elección a la Corte en 2015. Ayer, al darse a conocer su nombramiento, no tenía cuenta en Twitter, aunque de inmediato alguien creó una falsa que empezó a llenarse de seguidores.

La nueva ministra presidenta viene de la carrera judicial. Lo aplaudo. Si bien es correcto que algunos juristas lleguen a la Corte procedentes de otros campos, como el académico, el creciente predominio en el máximo tribunal de nuestro país de juristas sin experiencia en el Poder Judicial es un error que solo ha servido para politizar la Corte. Es inaceptable tener ministros cuya única virtud es ser leales al jefe del Ejecutivo.

También me parece positivo que la ministra presidenta haya mostrado en la Corte una trayectoria independiente y liberal donde realmente importa, en los votos, no en los discursos. La ministra Piña votó a favor de detener la militarización de la seguridad pública, del uso recreativo de la marihuana, de la eliminación de la prisión preventiva oficiosa, de la inconstitucionalidad de la Ley de la Industria Eléctrica y de la despenalización del aborto en Coahuila.

¿Y qué pienso de que sea mujer? Celebro que haya terminado el monopolio masculino en la presidencia de la Corte, pero no estoy a favor de las cuotas para nadie. Me parece loable, en cambio, que la ministra Piña haya tenido méritos para alcanzar la presidencia sin consideración especial por ser mujer. Fue la mejor opción, en opinión de sus pares, sin importar su sexo.

¿Qué viene ahora? Tiempos muy complicados para la Corte. El Presidente ha prometido no atacar a los ministros, pero ya uno, Eduardo Medina Mora, se vio obligado a renunciar cuando se anunció una investigación financiera en su contra, la cual fue retirada una vez que el gobierno consiguió la renuncia que buscaba. (Cuando Medina Mora fue nombrado ministro yo cuestioné su designación porque consideré que su principal mérito era su cercanía con el entonces Presidente, Enrique Peña Nieto). A pesar de su promesa, sin embargo, el Presidente ha lanzado ataques contra el ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, aunque sin nombrarlo, por el "delito" de ser el más rico de la Corte, sin preocuparse por aclarar si la presunta fortuna es bien habida o no. En varias ocasiones, además, López Obrador ha cuestionado la honestidad de los ministros que toman decisiones contrarias a sus deseos.

La verdad es que el Presidente quiere una Corte obediente y por eso impulsó, hasta grados que cayeron en la más patente falta de ética, la candidatura de la ministra Yasmín Esquivel, a pesar de que ya hay una virtual certeza de que plagió su tesis de licenciatura y que después mintió en varias ocasiones para ocultarlo. El que la ministra Esquivel haya obtenido dos votos en la primera vuelta, uno de ella y el otro presumiblemente de Loretta Ortiz Ahlf, es señal del daño que le hace a la Corte la presencia de ministros que en lugar de buscar el respeto a la ley representan al gobierno.

Los ministros, sin embargo, actuaron ayer con juicio y ética al escoger a una presidenta independiente y liberal. Espero que la ministra presidenta Piña tenga un excelente desempeño en el máximo tribunal de nuestro país. Nos hace falta. En un México en que el gobierno pretende mandar al diablo las instituciones, el que tengamos una Corte que defiende su autonomía, como lo hizo ayer, es una magnífica señal.

· POLITIZACIÓN

 Si queremos ver cómo la procuración de justicia se ha politizado, ahí está la decisión de la Fiscalía de la CDMX que en solo seis días determinó, contra toda evidencia, que Édgar Ulises Báez Gutiérrez plagió la tesis de Yasmín Esquivel presentada un año después. Ni siquiera se molestó en tomar la declaración de Báez.

www.sergiosarmiento.com

 

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