SE REALIZÓ EL ESCRUTINIO DE LOS VOTOS RECIBIDOS Y LA PRESIDENCIA HIZO LA DECLARATORIA DE APROBACIÓN DEL DECRETO.
Oficios de los congresos de los estados de Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chihuahua, Colima, Durango, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, con los que remiten su aprobación al proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. (Reforma política)
Intervinieron legisladores de todos los partidos políticos, la reforma fue aprobada, y se remitió al Diario Oficial de la Federación para su publicación.
Debate de la sesión de la Comisión Permanente del Senado de la República, 18 de julio de 2012
PRESIDENCIA DEL CIUDADANO SENADOR JOSÉ GONZÁLEZ MORFÍN
Pasamos al siguiente asunto.
-LA C. SECRETARIA DIPUTADA AGUIRRE MALDONADO: Se recibieron comunicaciones de diversas congresos estatales, por las que informan su aprobación al proyecto de decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de reforma política.
EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZÁLEZ MORFÍN: Muchas gracias.
Ruego, nuevamente, a los presentes su comprensión y su ayuda para que, guardando silencio, podamos escuchar la declaratoria correspondiente a la reforma política.
Voy a pedir a la Secretaría, realice… ruego, también, a las áreas parlamentarias, que nos ayuden a desalojar los pasillos de compañeras y compañeros que no son miembros de la Comisión Permanente o legisladores.
Y solicito a la Secretaría, de la manera más atenta, realice el escrutinio correspondiente, a efecto de dar fe de la recepción de la mayoría de votos, que aprueban el proyecto de decreto…
-LA C. SECRETARIA DIPUTADA AGUIRRE MALDONADO: Señor Presidente, informo a la Asamblea que se recibieron los votos aprobatorios de los congresos de los estados de Aguascalientes, Baja California, Campeche, Chihuahua, Colima, Durango, Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Querétaro, Sinaloa, Sonora, Tamaulipas, Veracruz, Yucatán y Zacatecas, al Proyecto de Decreto por el que se reforman y adicionan diversas disposiciones de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
En consecuencia, esta Secretaría da fe de la emisión de 17 votos aprobatorios del Proyecto de Decreto de Referencia.
Es todo, señor Presidente.
EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias.
Solicito a todos los presentes ponerse de pie para hacer la declaratoria de aprobación.
(Todos de pie)
A efecto de dar cumplimiento a lo que establece el artículo 135 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y una vez computado el voto aprobatorio de la mayoría de las legislaturas estatales, la Comisión Permanente declara:
Se aprueba el decreto que reforman los artículos 35, 36, 71, 73, 74, 76, 78, 83, 84, 85, 89 y 122 y adiciona los artículos 35, 71, 73, 84, 87, 116 y 122 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos en materia de reforma política.
Se remite al Diario Oficial de la Federación para su publicación.
La Presidencia seguirá atenta para recibir las resoluciones que emitan otras legislaturas de los estados sobre este asunto.
Muchas gracias, favor de tomar asiento. (Aplausos)
Como se prevé en el acuerdo para normar las sesiones de la Comisión Permanente, los grupos parlamentarios han manifestado interés de referirse a la importantísima reforma constitucional que acabamos de declarar aprobada, la Mesa Directiva acordó realizar dos rondas de oradores por un tiempo máximo de 5 minutos cada intervención.
En consecuencia, tiene la palabra en esta primera ronda, el Diputado Amadeo Espinosa Ramos, del Grupo Parlamentario del Partido del Trabajo.
EL C. DIPUTADO AMADEO ESPINOSA RAMOS: Gracias señor Presidente.
Compañeras y compañeros legisladores, de veras, señor Presidente siento mucho no compartir con usted la opinión de que esta reforma es muy importantísima como dijo usted, porque realmente las expectativas que al menos en buena parte de los grupos parlamentarios que nos hicimos en la Cámara de Diputados cuando se habló en la reforma política eran mucho más amplios que los resultados que al final tuvimos.
Y esto fue reconocido por
mucho de los grupos parlamentarios en el debate que en la Cámara de Diputados
tuvimos.
Quizás lo único que vale la
pena señalar es el asunto de las candidaturas independientes que no se pudo poner
en práctica en este proceso electoral, pero que seguramente más adelante este
asunto va a tener relevancia.
Quizás sea lo único que valga
la pena celebrar de esta reforma política que el día de hoy está llegando en su
fase final en la aprobación, en el Congreso del a Unión.
En cuanto a los demás puntos
que se tocaron, lamentablemente no podemos decir lo mismo.
En primer lugar la consulta
popular, los candados que se le pusieron la hacen prácticamente inviable para
los ciudadanos.
La fracción VIII del artículo
35 constitucional establece que para
que la consulta popular pueda llevarse a cabo tiene que hacerse por petición
del Presidente de la República, del 33 por ciento de los integrantes de algunas
de las Cámaras o por el 2 por ciento de los ciudadanos en la lista nominal.
El 2 por ciento de la lista
nominal equivale a 1 millón 589 mil 669
ciudadanos, prácticamente pues hace
imposible esta medida, este candado que
se les puso, que los ciudadanos pues puedan solicitar una consulta de algún
tema de relevancia, de interés para el país.
Pero no es sólo eso, sino
para que los resultados de una consulta popular sean vinculatorios y puedan ser
tomados y aplicados por las autoridades, se requiere que voten, cuando menos el
40 por ciento de la lista nominal. Esto
la hace prácticamente imposible.
Por
el otro lado está la iniciativa ciudadana, una medida que podría abrir las puertas del Congreso de
la Unión para que los ciudadanos tuviesen el derecho de
iniciativa, esta iniciativa ciudadana al
modificarse la fracción IV del artículo 71 establece que el .13 por ciento de
los ciudadanos, es decir, 103 mil 328 tienen que firmar para proponer una
iniciativa en cualquiera de las Cámaras, prácticamente pues casi es equivalente
a formar un partido político para poder presentar una iniciativa en estas
Cámaras.
Por eso decimos pues que no
hay mucho qué celebrarle en la consulta, en la iniciativa ciudadana.
Por otro lado no se
discutieron o no se aprobaron temas como la revocación de mandato, que en
nuestro punto de vista debieron haberse aprobado para darle el poder a los
ciudadanos, para revocarles el poder a quienes en un momento dado en el
ejercicio del mismo no estuviesen cumpliendo con su obligación.
Nosotros
como fracción Parlamentaria sí no estuvimos de acuerdo en la reelección
inmediata de lo senadores y diputados, porque la argumentación que
fundamentalmente plantea aquí el PAN es que con esto va a mejorar el trabajo
legislativo, nosotros pensamos que no, y es olvidar un tramo muy importante de
la historia de nuestro país. En este
aspecto nosotros también compartimos la idea de que la reelección no debía
ser aprobada, la reelección inmediata de
los legisladores.
Finalmente otra cosa que
también compartimos y que no debía
aprobarse es el asunto de darle más poder al Presidente en relación con
el presupuesto, fue un tema que se debatió mucho, que afortunadamente por
mayoría no salió adelante, porque esto era fortalecer el presidencialismo y
nosotros estábamos viendo a esto de la reforma política como la idea de fortalecer
el poder ciudadano, el poder de los ciudadanos.
Por
eso lamentamos la serie de candados que lleva la consulta popular y la
iniciativa ciudadana.
Y desde luego esperamos que
el próximo Congreso de la Unión, los próximos legisladores que vendrán a
sustituirnos a partir del 1° de septiembre, pues vuelvan a discutir este tema,
porque creo que como quedó finalmente y como se está estableciendo el día de
hoy, pues no cumple con las expectativas de los ciudadanos en nuestro país.
Y la mayoría de los grupos
parlamentarios, me atrevería yo a decir, quedamos insatisfechos con los
resultados de la misma.
Muchas gracias. (Aplausos)
EL C. PRESIDENTE GONZÁLEZ
MORFÍN: Tiene ahora el uso de la tribuna el senador Francisco Alcibíades García
Lizardi, del Grupo Parlamentario Movimiento Ciudadano, también por cinco
minutos.
EL C. SENADOR FRANCISCO
ALCIBÍADES GARCÍA LIZARDI: Con su venia, señor presidente. Gracias.
Diputados y senadores amigos,
en Movimiento Ciudadano creemos que es imprescindible el reencuentro de los
partidos políticos con su vocación de estar al servicio de los ciudadanos. Esta
regla, a mi parecer, no la estamos cumpliendo.
Hoy miles y miles de
mexicanos nos asumimos convencidos de la necesidad de renovar esperanzas e
inaugurar formas de convivencia política bajo reglas más democráticas.
En la última década quedó
demostrado que la alternancia en el poder no vino acompañada del bienestar que
la población mexicana esperaba.
El reciente proceso electoral
del pasado 1° de julio demostró que la reforma política que se aprobó quedó muy
corta de miras para un país que requiere verdadera voluntad política para un
cambio igual, para un cambio verdadero.
Hoy más que nunca el país
demanda una reforma política de cara a la ciudadanía. Así lo señalamos y quedó
de manifiesto en los debates de la reforma política, en donde insistimos que
era una reforma corta donde se impusieron visiones de las tres principales
fuerzas políticas en el Congreso.
Creemos que es necesario
enfrentar a nuestro país con la imperiosa necesidad de su reconstrucción para
cambiar este rumbo injusto y costoso para las actuales y futuras generaciones.
Esto sólo será posible
mediante una participación social que vaya más allá de los partidos políticos.
Sólo un gran Movimiento
Ciudadano puede ser garante de la definición de un nuevo rumbo nacional basado
en la dignificación de la política mediante la democratización del ejercicio
del poder público, cuya acción ha sido secuestrada por los diversos grupos de
interés político y económico de nuestro país.
Nuestra fuerza política
Movimiento Ciudadano propone nuevas formas en el quehacer político, una
sociedad que ha dicho “Ya basta de ineptitud, ya basta de pobreza, ya basta de
injusticia, ya basta de arrogancia, ya basta de cerrazón, ya basta de
privilegios y ya basta de corrupción”.
Nuestro Movimiento va más
allá. Por ello proponemos la desaparición del trato paternalista y clientelar
que los gobiernos han dado a los ciudadanos y le mandamos una relación recíproca
entre gobierno y sociedad.
Nuestra propuesta política de
Movimiento Ciudadano contempla una nueva ética y actitud en el ejercicio del
poder que impida la formación de camarillas o grupos de interés, una ética que
propicie la sana competencia electoral, sin ventajas ni privilegios
artificiales para ningún partido, que genere nuevos espacios que garanticen la
participación de la sociedad de manera incluyente y civilizada.
Lucharemos
por ciudadanizar la reforma electoral que ha sido bloqueada y el ejercicio
pleno de los derechos ciudadanos se pueda convertir en una
realidad a partir del compromiso de abrir la puerta a una auténtica
participación ciudadana, sin condiciones y sin obstáculos, lo que habrá de
demostrar que los grandes cambios se pueden lograr en nuestro país, siempre y
cuando haya la voluntad para realizarlos.
Movimiento Ciudadano ha
señalado, en reiteradas ocasiones, que el esfuerzo inicial para lograr una
reforma política se esfumó y se convirtió en una simple reforma electoral,
aprobada para preservar y aumentar los privilegios.
Como lo demuestra el proceso
histórico universal, la democracia debe ser un sistema en movimiento constante,
hacia formas cada vez más incluyentes de representación política y conducción
gubernamental, pero sobre todo el compromiso de servirle a una sociedad cada vez
más demandante que exige justicia y equidad social.
Por su atención, gracias.
Gracias, presidente.
EL C. PRESIDENTE GONZÁLEZ
MORFÍN: Muchas gracias, senador. Tiene ahora el uso de la tribuna el diputado
Juan José Guerra Abud, del Grupo Parlamentario del Partido Verde Ecologista de
México.
EL C. DIPUTADO JUAN JOSÉ
GUERRA ABUD: Gracias, presidente. Colegas.
México en el ámbito de su
pluralidad política y social ha establecido clara y contundentemente en el
marco constitucional que el poder público proviene del pueblo. Por ello hacemos
que la voluntad popular sea plasmada en la ley y tenga cauce real y efectivos.
Con esta reforma se ha
reconocido el legítimo e incuestionable derecho a la participación ciudadana.
En el Partido Verde estamos a favor de los derechos ciudadanos y de la
participación directa.
Consideramos de suma
importancia que los mexicanos tengan la certeza jurídica de que cuentan con un
derecho de participación directa que podrán ejercer mediante la iniciativa
ciudadana y candidaturas independientes y ahora la consulta popular,
promoviéndose un sistema democrático de apertura y proactivo a las posturas que
se manifiesten.
La democracia sólo se concibe cuando
existe una efectiva integración del pueblo en el ejercicio del poder y que se
mantenga efectivaza corresponsabilidad para que cada ciudadano, grupo o partido
tenga vigente la defensa de sus derechos y sean exigibles sus obligaciones.
Por
ello la declaración a la reforma política que hoy nos pronunciamos de
conformidad a lo que establece el artículo 125 de nuestra Carta Magna es,
sin duda, para interés de los ciudadanos el que puedan llevar activamente en la
vida democrática del país.
Esta reforma, sin duda, es
resultado de muchas discusiones y de interminables opiniones en la definición
del sistema político que más conviene a México.
Estamos convencidos que lo
que discutimos hoy permitirá que la conducción de la política que rige a
nuestro país sea incluyente, que permitirá participar y proponer temas de gran
trascendencia para cualquier ciudadano.
De igual forma con la
aprobación de estas reformas constitucionales, el próximo Presidente de la
República fortalecerá su ejercicio gubernamental al permitírsele presentar
hasta dos iniciativas para trámite preferente o anunciar con ese carácter hasta
dos que hubiera presentado en periodos anteriores, cuando éstas estén
pendientes del dictamen.
La reforma también otorga al
Senado nuevas facultades de ratificación de los titulares de los órganos
reguladores del Estado.
Es importante señalar que
ésta establece mecanismos que salvaguardan el orden constitucional en el cambio
de gobierno ya que el titular del Poder Ejecutivo podrá rendir protesta aún en
situaciones de crisis, pues formaliza y reconoce dos opciones para la toma de
protesta: el Palacio Legislativo de San Lázaro en Sesión del Congreso General o
en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Por
último, es de reconocer que esta reforma ha sido discutida, configurada y
avalada por la mayoría de las bancadas en este Congreso lo que le otorga fuerza y
reconocimiento al trabajo de todos los cuerpos legislativos. Sin embargo,
coincidimos que aún está pendiente la aprobación de la legislación secundaria
que será lo que realmente permita poner en práctica el contenido de esta
Reforma Constitucional y que tenemos la tarea y compromiso de impulsar.
Por todas estas razones, el
grupo Parlamentario del Partido Vede Ecologista de México se pronuncia a favor
de esta reforma para contribuir a la transformación del país como producto del
esfuerzo y voluntad de esta legislatura.
Gracias. Es cuanto,
presidente. (Aplausos)
EL C. PRESIDENTE SENADOR
GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias, diputado Guerra Abud.
Tiene ahora el uso de la
tribuna el diputado José Luis Jaime Correa, del Grupo Parlamentario del Partido
de la Revolución Democrática.
-EL C. DIPUTADO JOSE LUIS
JAIME CORREA: Con su permiso, señor presidente.
Compañeras y compañeros
legisladores:
En términos del artículo 135
de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos la aprobación de la
Reforma Constitucional por parte del Congreso de la Unión y el voto aprobatorio
de la mayoría de los congresos de los estados ha concluido el proceso
legislativo de la Reforma Política que inició el 27 de abril del 2011, fecha en
la cual la Cámara de Senadores aprobó el dictamen para reformar diversos
artículos de la Constitución Política en materia de democracia participativa,
sustitución del Presidente de la República en caso de falta temporal o
definitiva, en materia de iniciativa ciudadana, de iniciativa preferente para
el titular del Ejecutivo Federal, facultades para empoderar a la Cámara de
Senadores otorgándole la responsabilidad de ratificar los nombramientos de los
titulares de los órganos colegiados encargados de la regulación en materia de
telecomunicaciones, energía y competencia económica, y la supresión de la
cláusula de gobernabilidad en la composición de la Asamblea Legislativa del
Distrito Federal.
Debo decir que
lamentablemente las reformas relacionadas con los instrumentos de participación
ciudadana, como la candidatura independiente, la consulta popular o la
iniciativa ciudadana probablemente no tendrán aplicación en tanto no se
reformen antes otros artículos de la Constitución y legislación secundaria;
pero indudablemente también que son avances.
En contraste, en el tema de
la toma de protesta del Presidente y el de la sustitución presidencial sí habrá
cambios inmediatos que modificarán sustancialmente los procedimientos
institucionales que nos rigen actualmente. Y para ilustrarlo de la mejor manera
les daré algunos ejemplos: si por alguna razón no hubiese condiciones para que
el Presidente electo tomara protesta ante el Congreso de la Unión éste lo podrá
hacer ante las mesas directivas de las Cámaras del Congreso; pero si por alguna
razón esto no fuera posible entonces lo podrá hacer ante el Presidente de la
Suprema Corte de Justicia.
Otro cambio de impacto
inmediato tiene que ver con la sustitución del Presidente de la República. Si
nos encontráramos en el supuesto de que llegada la fecha del primero de
diciembre no tuviésemos Presidente electo, ya sea por un asunto de invalidación
de la elección o por muerte, el Presidente de la Cámara de Senadores ocuparía
inmediatamente el cargo de Presidente de la República en sustitución del
Presidente electo y se mantendrá en ese cargo en tanto el Congreso expida la
convocatoria y se elija al Presidente sustituto.
Por
lo tanto, quien resulte electo para asumir el cargo de Presidente del Senado en
la LXII Legislatura tendrá un enorme peso político durante este año. Otro
de los cambios importantes que habrá con esta Reforma Constitucional es que en
caso de que subsista falta temporal o absoluta del Presidente de la República
el Secretario de Gobernación asumirá de manera inmediata el cargo de
Presidente.
La Reforma también establece
que el Colegio Electoral del Congreso de la Unión será la autoridad encargada
de elaborar la convocatoria y calificar la elección del Presidente interino o
sustituto. Consideramos que estas reformas no son lo que hubiésemos deseado,
quedaron varios pendientes; sin embargo, debo decirles que la participación del
Partido de la Revolución Democrática en la Cámara de Diputados fue fundamental
para evitar que se introdujeran en la Constitución asuntos delicados, como la
supresión de derechos indígenas que estaba planteado en un principio en la
minuta aprobada por el Senado.
También eliminamos la
redacción que establecía que quien fungiera como Presidente sustituto pudiese
ser elegido posteriormente al cargo de Presidente de la República; es decir,
eliminamos la posibilidad de la reelección del Poder Ejecutivo. De esta reforma
se desprende una agenda legislativa en la que la próxima legislatura deberá
trabajar.
Hay asuntos pendientes, como
yo mencionaba, y una de ellas, y de las más importantes, es la Reforma Política
para el Distrito Federal, y sobre todo incluir en la Constitución o elevar a
rango constitucional las formas de participación ciudadana conocidas como la
democracia participativa, toda vez que la democracia formal consiste en elegir
autoridades. Como decía Don Emilio Rabasa en su libro clásico de Constitución y
dictadura: “La elección efectiva elige autoridades, elige al gobierno, pero no
lo controla”.
Por ello, deberíamos de
pensar en esta nueva agenda en la que nuestro partido y nuestros grupos
parlamentarios han insistido de manera histórica desde nuestro surgimiento en
una reforma democrática del Estado que satisfaga a todos y todas las ciudadanas
de este país.
Por su atención, muchas
gracias. (Aplausos)
-EL
C. PRESIDENTE SENADOR GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias, diputado Jaime Correa.
Tiene ahora el uso de la
tribuna el senador Humberto Aguilar Coronado, del Grupo Parlamentario del
Partido Acción Nacional.
-EL C. SENADOR MARCO HUMBERTO
AGUILAR CORONADO: Gracias, señor presidente.
Señoras y señores
legisladores:
Luego de doce años de
iniciada la alternancia en nuestro país el reto institucional más importante
sigue siendo la consolidación del cambio y la modernización de nuestro sistema
político para lograr que nuestra democracia alcance los niveles de eficiencia
que demanda nuestra sociedad.
Por ello hoy que la Comisión
Permanente del Congreso de la Unión emite esta declaratoria a que se refiere el
artículo 135 de la Constitución en relación al primer paquete de reformas
políticas que nosotros aprobamos vale la pena dedicar una breve reflexión al
paso que hemos dado, y por supuesto para insistir en la urgente necesidad de
concluir el proceso de reforma democrática.
Las propuestas que
originalmente se trabajaron en el Senado de la República, que fueron
enriquecidas con la iniciativa del Ejecutivo Federal y luego con la aprobación,
por supuesto, de ambas Cámaras, y luego la aprobación del Constituyente
Permanente, abarcaron diversos temas en un inicio como reformas al sistema de
elección de presidentes y legisladores con posición y dimensión de las Cámaras,
sistemas de listas, distribuciones de poderes de gobierno y legislativos entre
el presidente y el Congreso, poderes y jurisdicción de la Corte Suprema,
organización y estructura del Ministerio Público y mecanismos de democracia
directa.
La importancia de la reforma
institucional que hoy recibe la mayoría que exige nuestra Carta Magna del
Constituyente Permanente de esas legislaturas de los Estados es, desde mi punto
de vista lo más importante que podemos nosotros tener ahora al término de esta
LXI Legislatura. Ya que su alcance concierne no sólo a los políticos
profesionales, sino a cualquier ciudadano interesado en el funcionamiento de
las instituciones y en la vida política del país, desde la perspectiva del
ciudadano lo realmente importante de una reforma constitucional que reforma las
instituciones del Estado Mexicano no es su origen partidario, sino el impacto
que ésta puede tener en el desempeño y la calidad del régimen democrático.
Es cierto que una reforma
política por sí misma, no es lo más importante en la panacea, en tanto que
siempre se refiere a un cambio de instituciones formales o legal, y es poco realista esperar que una
reforma de este tipo pueda resolver de manera directa ciertos problemas
sociales y económicos que todavía hoy, en pleno Siglo XXI aquejan a los
ciudadanos en nuestra democracia.
La pobreza, la desigualdad
social, la falta de crecimiento económico, el abuso de poder de las
corporaciones económicas, la inseguridad pública y la corrupción tienen
generalmente su origen en políticas públicas inadecuadas o en fallas
estructurales del Estado.
La calidad de las políticas
públicas o la capacidad de un estado depende de una complejidad de factores de
los cuales las instituciones políticas formales son solo una parte.
Sin
embargo, una reforma política puede afectar de forma más visible el desempeño y
calidad de un régimen democrático.
Su desempeño depende de la
capacidad de los representantes para proveer políticas públicas, lo cual a su
vez requiere de los incentivos que la Constitución provee par la cooperación
entre las ramas del gobierno.
Por ello, la labor más
importante de ciudadanos y políticos a partir de esta reforma institucional es
evaluar y analizar sus resultados, y ello es fundamental porque en México
existe una percepción generalizada tanto en los medios de comunicación como en
la opinión pública de que el sistema político no funciona adecuadamente.
Que las políticas públicas
que el país requiere han sido postergadas y que la clase política sólo defiende
sus privilegios sin atender a los reclamos del electorado.
Por ello, el gran reto de
esta Reforma Política es en gran medida cambiar esta percepción.
Si las decisiones del
Constituyente Permanente fueron acertadas, la reforma podría disminuir la
insatisfacción social que hoy genera el sistema político en México, si no, se
mantendrán las disfuncionalidades actuales del sistema, y en el peor de los
casos, contribuirá aún más a la desilusión ciudadana por la política.
En Acción Nacional confiamos
plenamente en que el paso que hoy damos apunte al camino correcto. Refrendamos
nuestra lealtad con las instituciones destacando el esfuerzo que los
integrantes de nuestro grupo parlamentario pusieron para que esta reforma hoy
ya tenga esta declaratoria.
No hay duda de que quedaron
cosas por resolver, y que además el proceso electoral recién concluido nos
indica que debemos atender a problemas que hasta ahora no hemos enfrentado con
decisión, por ello estoy seguro que los trabajos de la próxima legislatura
Acción Nacional pondrá énfasis en los temas que han quedado pendientes en esta
Reforma Política y en los que surgieron como necesidades de cambio en nuestro
sistema electoral para que el mismo sea un fiel traductor de la voluntad
popular sin las distorsiones que provoca la utilización de métodos que hoy sólo
son ilegítimos, pero que debemos convertir en ilegales.
Por su atención muchas
gracias.
(A P L A U S O S)
EL C. PRESIDENTE SENADOR
GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias, Senador Aguilar Coronado.
Tiene ahora el uso de la
tribuna el Senador Manlio Fabio Beltrones Rivera, del Grupo Parlamentario del
Partido Revolucionario Institucional.
EL
C. SENADOR BELTRONES RIVERA: Con su permiso, señor
Presidente. Finalmente después de más de cuatro años llegamos a un momento como
el de ahora en el cual se hace una declaratoria sobre una reforma Política tan
importante, tan necesaria para el país.
Cómo no recordar después de
las elecciones del 2006, que todos nos convocamos a reflexionar alrededor de
las necesidades políticas en este país y la modernización urgente de su sistema
político mediante una ley para la reforma del Estado que nos llevó al Palacio
de Minería en donde todas las voces de todos los partidos políticos se hicieron
escuchar. Donde los ciudadanos libremente también pudieron expresar buena parte
de sus preocupaciones, sus motivaciones y sus propuestas de solución a los
problemas.
Mucho se habló, como aquí se
dijo hace un momento, de un sistema político en crisis, y aquél que no había
sabido actualizarse rápidamente, que solamente habíamos podido vivir lo que es
la necesaria alternancia en el poder, que parecía sumamente difícil de aceptar
por algunos, pero nunca la transición de un sistema político a otro.
Cómo lograr uno y la otra de
tal suerte de que juntos nos llevaran a tener posiciones, actitudes mucho más
civilizadas en la pluralidad, un primer producto vino a surgir de esas reuniones,
que por cierto hoy se encuentra a debate, una Reforma Electoral que actualizó
en buena parte la legislación para evitar que en el futuro volvieran a suceder
todos esos eventos que se criticaban en el 2006. Habríamos de acercarnos a la
elección del 2009, menos conflictuada que la del 2006, y a la del 2012, todavía
en debate en estos momentos al pasar sobre la calificación del Tribunal Federal
Electoral. Pero muchos de los elementos de las elecciones de ese 2006 pudieron
ser corregidos en buena parte, previstos en la legislación que surgió motivo de
la reflexión.
Hoy,
estoy seguro que al terminar la contienda, como lo ordena esta legislación, al
final de la jornada en el Tribunal Federal Electoral a más tardar el 6 de
septiembre, habremos de reflexionar nuevamente sobre cómo perfeccionar en buena
parte a nuestra democracia y seguir avanzando en consecuencia.
Yo quisiera con ustedes nada
más hacer una reflexión de hasta dónde pudimos llegar. Si bien es cierto, como
bien se dijo también en esta tribuna hace un momento, hubo asignaturas
pendientes que quedaron a resolver en el futuro, las mencionaron aquí, la
revocación de mandato, tan urgida por algunos grupos e incluida en varias
iniciativas; la reelección legislativa, que por cierto muchos de nosotros
reflexionamos, y no debe pasar antes por una ley de partidos políticos para
evitar el darle a los partidos políticos mayor importancia que los ciudadanos,
y sobre todo el valor a la reelección para la profesionalización; la
reconducción presupuestal tan importante también como para poder darle a México
mucho más claridad, y sobre todo certidumbre de orden jurídico.
Pero nos concentramos en lo
que era esencial. Si habría que definir un sistema político adecuado a la
idiosincrasia a la cultura en México, éste debería ser el presidencialismo
mexicano, mucho sobre habló sobre avanzar a un semiparlamentarismo, un
parlamentarismo, un semipresidencialismo, pero al final concluimos que era el
presidencialismo, pero al final concluimos que era el presidencialismo, y para
ello la modernización del mismo a fin de que lográsemos mejores resultados en
el futuro, y que evitáramos en el momento de modernizar la figura presidencial,
el caer en discusiones si era el voluntarismo puro del Presidente en turno, el
que nos podría hacer avanzar o retroceder, y no la legislación específica la
que nos garantizaría siempre un avance definidito y ahuyentar los fantasmas de
la regresión.
Y por eso optamos discutir
sobre de él, creo que llegamos a modernizar el presidencialismo; llegamos a
obtener nuevos instrumentos para dialogar entre poderes dentro de la pluralidad
y también coincidimos en que era importante darle más poder a los ciudadanos
que a los partidos políticos.
Cómo no entender entonces que
sí alcanzamos buena parte de la meta; modernizar el presidencialismo no lo
podríamos entender sin haber resuelto en buena parte lo que también se ha
comentado, y bien, en esta tribuna, de darle certeza jurídica al acto
protocolario y legal de protestar,
cumplir y hacer cumplir la Constitución por parte del Presidente de la
República; cómo no pensar que estamos modernizando el presidencialismo mexicano
si logramos también poner claridad en la Constitución alrededor de las
ausencias temporales o absolutas del Presidente de la República, asunto con el
que veníamos arrastrando desde hacia bastantes años.
Cómo no pensar que logramos
modernizar el presidencialismo si le hemos puesto un plazo fijo al estudio y la
sanción sobre las cuentas públicas en este país, que son tan necesarias para
adquirir transparencia, cuestión sobre la que todavía se debate, sobre todo en
la Colegisladora.
Cómo
no pensar que estamos modernizando el presidencialismo mexicano, si hoy la
Constitución, a partir de la declaratoria del Presidente de la Comisión
Permanente y del Senado de la República permiten darle mucha más autonomía a
los órganos reguladores de la economía mexicana, secuestrados
desde hace tiempo por un presidencialismo antiguo.
Cómo no pensar que tenemos
nuevos instrumentos para dialogar entre poderes, hoy que es tan necesario que
eso suceda, ritmo que perdimos cuando un solo partido político perdió el
control sobre el Congreso, cuando entramos a la pluralidad pero no nos
modernizamos y que debido a ello aparecieron, sobre todo en ocasiones en
demasía, lo que puede ser la manera de dialogar entre poderes, controversias,
acciones de inconstitucionalidad y amparo, mismos que detienen en buena parte
el país por no resolverlos con agilidad.
Hoy
a partir de esta declaratoria el Presidente de la República, sí, tiene
iniciativas preferentes, puede señalar las iniciativas que él
considera deben de ser resueltas por el Congreso rápidamente, por el sí o por
el no, por el sí modificado.
Cómo
no pensar que se moderniza el presidencialismo cuando ya habíamos trabajado
también sobre el famoso veto de bolsillo del Presidente de la República, hoy
en día ni el Presidente podrá congelar los decretos del Legislativo, ni el
Legislativo se podrá atrever a congelar las iniciativas del Presidente, esa es
una nueva forma de dialogar entre poderes.
Cómo no pensar que también le
hemos dado nueva vida a esa interlocución entre los poderes sin negar la
pluralidad cuando también modificamos en razón de la Legislación de Amparo, el
artículo 94 Constitucional, en su párrafo noveno, mediante el cual se establece
también que los poderes, el Ejecutivo y el Congreso podrán señalar las acciones
de inconstitucionalidad, las controversias constitucionales que se encuentren
en la Suprema Corte de Justicia para que sea este poder, el Poder Judicial
quien las resuelva de manera rápida y conveniente, nunca más esos retrasos de
cerca de 300 días para acciones de inconstitucionalidad, o 500 días para
resolver controversias constitucionales entre poderes.
Cuando éstas en ocasiones
llegan a resolverse los gobiernos están a punto de irse, en verdad que no es la
mejor forma de dialogar modernamente.
Y cómo no pensar también que
esta reforma política nos da más poder a los ciudadanos que a los partidos
políticos, cuando trae incluida la consulta popular, que puede ser
perfeccionada, pero al final de cuentas admitida.
Candidaturas
independientes, en donde se puede ya resolver en buena parte los vicios en los
que han caído los partidos políticos; iniciativa ciudadana mediante la cual
muchos de los grupos que tienen representación pueden acceder a la
misma para hacerse valer como voz en el Congreso.
Cómo no pensar que les damos
más poder a los ciudadanos cuando tenemos unas cláusulas de representación
también logradas en la Asamblea Legislativa, parecidas a los topes de
representación que ya teníamos en la Cámara de Diputados.
Hemos logrado, en sí,
resolver muchos de los asuntos pendientes que teníamos. Lo hemos hecho en la
pluralidad, en el respeto que nos debemos unos a otros; en darle valor al
diálogo, en saber que la discusión es saludable, y que los acuerdos son
necesarios: ceder, conceder, negociar, conciliar, acordar, convivir, es
avanzar.
Hoy aquí en el Congreso, en
esta Comisión Permanente y después de esta declaratoria, es que estamos seguros
que hemos privilegiado la política como el instrumento más importante del
oficio que nosotros hemos señalado como parte de nuestra vida y que nos
permite, entonces, decir que estamos cumpliendo con nuestra
responsabilidad. Muchas gracias.
(Aplausos).
-EL C. PRESIDENTE SENADOR
GONZALEZ MORFIN: Gracias, senador
Beltrones Rivera. Para la segunda ronda,
se concede el uso de la tribuna al senador Tomás Torres Mercado, del grupo
parlamentario del Partido Verde Ecologista de México.
-EL C. SENADOR TOMAS TORRES
MERCADO: Gracias, ciudadano presidente.
Esta declaratoria de la Comisión Permanente en la que se da cuenta del aval que
17 legislaturas locales dan a reformas constitucionales que incorporan a la
vida institucional del país, figuras trascendentes para profundizar en las
razones de la política, es sin duda un día importante.
Se ha dicho, entre otras, que
las razones de la política en la disputa y en la toma del poder encuentran
justificación en la calidad de las herramientas que garanticen a los gobernados
el ejercicio pleno de sus libertades..
Para
la convivencia política, es fundamental, no solamente la garantía del respeto
de esas libertades, sino el cómo se estructura y cómo se ejerce
el poder público en nuestro país.
Se ha reseñado y coincidimos,
después de un proceso político electoral para el 2006, altamente reñido, dio
razón la política en la fortaleza y en el impulso a la consolidación de las
instituciones, a pesar de esa profunda disputa, el Congreso se puso a trabajar,
y hubo, interpretando inteligentemente una realidad, una propuesta para la
reforma del Estado en la que participaron todos los grupos parlamentarios
representados en ambas Cámaras.
Hoy
se incorpora a la vida institucional candidaturas independientes, el derecho de
la iniciativa ciudadana, mecanismos también para cubrir la
ausencia absoluta del Titular del Poder Ejecutivo Federal, se suprime la
cláusula de gobernabilidad por sobre representación en la vía de representación
proporcional de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, y una parte
fundamental, también cuestionada y puesta permanentemente en debate, la
participación del Senado de la República en el proceso de nombramiento de los
órganos reguladores, particularmente el de comunicaciones y en competencia.
Quedan pendientes la
reelección legislativa inmediata, el veto presidencial al decreto de
presupuesto de egresos, que encumbre a la Cámara de Diputados, o reconocerle la
autoridad y la facultad política a las legislaturas de los estados para que establezcan
la figura de reelección o la ampliación de los plazos para los gobiernos
municipales.
Algunos otros legisladores
planteamos la necesidad de institucionalizar el combate a la corrupción y la
deslealtad institucionales.
Planteamos también la
necesidad del fortalecimiento en las comisiones del Congreso. Cada día nos dan
nota otros países de cómo comités permanentes de investigaciones son capaces de
citar a particulares cuando en este país seguimos como simples espectadores de
una realidad en la que a veces sólo se debate.
Propusimos disminuir
estructuras obesas e infuncionales de gobierno, y quitarle dinero a la
política.
Es sin embargo, he señalado,
un día importante para la vida nacional, el incorporar a la carta fundamental
esas instituciones que piden todavía, que piden lo que a veces le falta a este
país: la reforma de las voluntades políticas de partidos, grupos y personas
para poder poner por delante una agenda política nacional, y sobre todo,
estimadas, estimados legisladores, el que la reforma política realmente impacte
en la vida de los ciudadanos, que se sienta, que sean tangible, que modifique y
que lleve a nuestra comunidad a un estado de bienestar en donde la paz y la
tranquilidad sean signos cotidianos de una convivencia democrática, política,
armónica.
Gracias. (Aplausos).
EL C. PRESIDENTE SENADOR
GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias, Senador Torres Mercado.
Tiene ahora el uso de la
tribuna la Senadora Dolores Gutiérrez Zurita, del Grupo Parlamentario del
Partido de la Revolución Democrática.
LA C. SENADORA DOLORES DEL
CARMEN GUTIERREZ ZURITA: Buenos días.
Es hoy un momento de enorme
trascendencia para el país. Sin duda estamos en uno de los momentos más
importantes de la LXI Legislatura, que está
--por cierto-- a punto de
concluir. 17 congresos locales han aprobado ya, por parte del Constituyente
Permanente, la reforma política en la que nos empeñamos los legisladores del
Congreso de la Unión.
Concretamos parcialmente un
anhelo histórico, una encomienda que el Partido de la Revolución Democrática la
ha abrazado desde nuestra fundación, que es justamente la transformación de
nuestro régimen político.
Sin
embargo, no estamos satisfechos, porque tuvieron que pasar 12 años de la
alternancia, pero no de la transición para concretar esta reforma incompleta.
No estamos respondiendo por
ende, como legisladores, a la exigencia ciudadana de ofrecerles reforma
política democrática e integral.
Falta camino por recorrer
para hacer realidad la participación ciudadana, para ello tendrá que aplicarse
la siguiente legislatura en el desarrollo de toda la normatividad secundaria
que aún requiere nuestro marco jurídico, para de verdad poder contar con las
figuras que lleven al ciudadano, a la ciudadanía en pleno, a participar más
activamente en las decisiones más importantes del Estado mexicano.
También falta hacer posible
que la ciudadanía revoque el mandato de los malos gobernantes y de los malos
representantes populares.
Todavía hace falta que logremos que la
ciudadanía participe de manera más contundente y directa en los órganos del
control ejecutivo, y por qué no decirlo: en los órganos del control legislativo
que eventualmente tendremos que crear.
Con esta reforma política
México avanza gradualmente hacia otro esquema de gobierno, hacia una modelo de
responsabilidades más compartidas entre el Ejecutivo, el Legislativo y la
sociedad misma.
Pero la reforma política de
segunda generación que deberá ser trabajada en la siguiente legislatura, debe
incluir la erradicación de la compra de votos por los métodos históricamente
tradicionales y por los más novedosos, como las transferencias electrónicas y
el dinero de plástico.
Pero también en esta reforma
política de segunda generación que tendrá que estar en la agenda de la
siguiente legislatura, se requerirá también la renovación moral de la clase
política mexicana.
México no aguantará más un nuevo:
“Haiga sido como haiga sido”, y tampoco va a aguantar un sufragio en efectivo.
Esta
reforma, por ello, debemos impulsarla más en la siguiente legislatura.
Seguimos con la enorme tarea
pendiente de concretar un cambio de régimen que nos haga dejar atrás el vetusto
presidencialismo mexicano que ya no funciona, como se ha dicho aquí, sobre todo
careciendo de un respaldo mayoritario en las Cámaras y que nos permita ingresar
a un esquema con elementos de conducción parlamentaria que nos haga tener
poderes más ágiles, más contemporáneos, más corresponsables, más auditables, y
sobre todo más abiertos al escrutinio y a la genuina participación de la
ciudadanía.
Que sea por México.
(Aplausos).
EL C. PRESIDENTE SENADOR GONZALEZ
MORFIN: Muchas gracias, Senadora.
-Tiene ahora el uso de la
tribuna el Diputado Arturo García Portillo, del Grupo Parlamentario del Partido
Acción Nacional.
EL C. DIPUTADO ARTURO GARCIA
PORTILLO: Gracias, Presidente.
Compañeras y compañeros, con
su permiso:
El motivo que nos detona esta
plática que ya se puso interesante, no me lo espera así, pero nos da la
oportunidad de terminar en un reflexión, que me parece que de fondo, sobre la
realidad del sistema político mexicano.
Hoy celebramos y nos da
gusto, por supuesto, la promulgación, la conclusión del proceso legislativo en
el Constituyente Permanente, de una serie de reformas, enmarcadas en algo que
dimos por llamar la reforma política.
Iniciada a partir de una
propuesta de reforma por el Presidente Felipe Calderón, propuesta en el Senado
en el año 2009, y a partir de la cual se detona todo un debate que deriva
justamente en las reformas que hoy estamos comentando.
Un proceso en el que le fue
modificada esta iniciativa, la fue achicada hasta quedar en una expresión
mínima; le fueron recortadas toda una serie de propuesta de manera muy
importante.
Así es que, hoy celebramos,
sí, con gusto, que hayan salido, aunque sea este tipo de propuestas; al mismo
tiempo que lamentamos todas las omisiones y todas las ausencias que tiene.
Está por supuesto y no nos
queda más que comentarla, la parte de la reelección de legisladores, la
reconducción presupuestal, está el hecho de que se hayan puesto candados,
demasiados e innecesarios a la Iniciativa Popular; el tema de la revocación de
mandato, toda una serie de temas insuficientes, en una iniciativa, ya de por si
acotada por las circunstancias.
Pero digo que, que esto da
pie, para una reflexión de mucho mayor calado, justamente a partir de lo que
comentó el senador Beltrones, en su momento de intervención.
La
pregunta es, ¿si estas iniciativas, estas reformas son suficientes, para
completar el proceso de transición política que está viviendo el país?
Y si no van a ser solamente,
algún paliativo en este… en esta nueva etapa, una conclusión preeliminar. Si
son iniciativas y propuestas en la dirección correcta o si falta resolver el
verdadero tema de fondo del país.
Y el tema de fondo es, concluir
el proceso de transición, hasta instalar las nuevas reglas de un país
absolutamente democrático, bajo las ideas, bajo los postulados de quienes han
estudiado los proceso de transición en el mundo, como Juan Linz, como Prevosky,
como Colomer, como tantos otros, donde dicen, cuando ya se instalan en
definitiva los procesos democráticos, en
un país, y sobre todo se hacen irreversibles.
La pregunta es ¿si no hemos desaprovechado el tiempo para
instalar las nuevas reglas del sistema político? Y podemos tener la certeza y
la convicción de éste… de que éste no volverá a ser el país de un solo hombre.
La gran preocupación, el gran
riesgo que vemos en los siguientes meses y años, es que se vuelvan a instalar,
no por la vía legal, sino por la vía de los hechos y por la vía de las
costumbres, las prácticas de la cultura, que estuvo vigente, antes de la
alternancia; el ejercicio de las facultades meta-constitucionales, como nos
explicaba Daniel Cossio Villegas, en el análisis del sistema político mexicano.
Y volveremos a esos tiempos,
que quisiéramos ver desterrados, y que quisiéramos ver respaldados con reformas
legales que nos aseguraran, el no retorno.
Me pregunto y vamos a poderlo
ver, si no vamos a regresar a los tiempos de la línea, es decir, en los hechos,
a la anulación del equilibrio de poderes, a reinstalar en su trono a la
presidencia imperial, a la monarquía sexenal.
Y pensemos a partir de estas
realidades, si la reforma no son más que, un paliativo provisional, y en
realidad tenemos que plantearnos las preguntas de fondo. Las preguntas que nos
obliguen a pensar en serio en un nuevo sistema político; en una nueva
arquitectura política; en un nuevo sistema de equilibrio de poderes, de pesos y
contrapesos; a plantearnos en serio, no en una reforma legal, no en una reforma el sistema de partidos, no en una
reforma política parcial, sino auténticamente retomar el camino de la reforma
del Estado.
Y preguntarnos, si éste es
realmente el modelo en el que queremos estar o requerimos realmente y a fondo,
otro tipo de reformas que nos permiten hacer permanente, no solamente los
equilibrios, sino la participación ciudadana, la rendición de cuentas, la
posibilidad del ciudadano de intervenir
eficazmente en las decisiones de Gobierno, con revocación de mandatos,
con reelección de legisladores.
Dice
Víctor Hugo, al inicio de Los Miserables, le hace decir al correccional: “que hemos
logrado… que hemos derribado el sistema en los hechos, pero no en las
costumbres”. Los molinos de viento ya no existen, pero el
viento que los movía aún continúa soplando.
Y ahí es donde está el
esfuerzo. En lograr que la cultura política, nueva en esta nueva etapa de
alternancia, asumamos el compromiso de caminar realmente y profundamente en el tema de completar el
proceso de transición, de hacer las modificaciones que sean necesarias, para
evitar la reinstalación de monarquías sexenales, de evitar la cultura, que nos
mantuvo en el inmovilismo, en la falta de rendición de cuentas, y la ignorancia
del poder hacia los ciudadanos, para participar eficazmente en el diseño de las
políticas públicas que necesitamos.
Éste es el desafío. Celebramos
las reformas, pero son absolutamente insuficientes, para la nueva realidad que
estamos buscando.
Y ese es la exigencia de las
siguientes semanas y los siguientes años, que completemos ese proceso, y
hagamos las transformaciones profundas.
Muchas gracias.
EL C. PRESIDENTE SENADOR
GONZÁLEZ MORFÍN: Gracias, diputado García Portillo.
Para concluir esta segunda
ronda, tiene el uso de la tribuna el diputado Francisco Rojas Gutiérrez, del
grupo parlamentario del Partido Revolucionario Institucional. (Aplausos)
EL C. DIPUTADO FRANCISCO
ROJAS GUTIÉRREZ: Muchas gracias, señor presidente, por el uso de la palabra.
Por la promulgación de esta
serie de modificaciones constitucionales en materia electoral, celebra el PRI
un nuevo esfuerzo de la madurez y la ponderación política, para mantener a la
legislación electoral, al tono y exigencia de la sociedad de nuestros días.
En nuestro país, está
acreditado ya un modelo de reformas sucesivas, que van poniendo a la
legislación electoral, en la línea positiva, para consolidar nuestros procesos
de renovación de los poderes públicos.
Desde la reforma inicial, de
don Jesús Reyes Heroles, hemos insistido en la necesidad de consultar. De
escuchar, primero, y luego frente a las posiciones de todos los partidos
políticos, buscar el acuerdo mayor, el consenso prioritario, que aunque no
satisfaga a todos, va sin duda a garantizar su vigencia y su positividad.
Este grupo de reformas, que
ahora saludamos, va en esa línea. Porque es el resultado de un largo proceso,
que ha dejado una riqueza propositiva e ideológica, que no debe ignorarse,
porque ha sabido sortear las dificultades de la cultura política, para
centrarse en los objetivos del avance democrático y en ese sentido ha preferido
postular lo viable antes que la utopía que nunca ha sido solución para las cuestiones de la política.
Estamos conscientes que no
todos los temas se han agotado y que por supuesto la norma constitucional debe
ser perfectible.
Sin embargo debemos de
reconocer también que lo aprobado por este Congreso y por la mayoría de las
legislaturas de los estados representa un gran avance.
Independientemente de que
estas reformas sufren deficiencias y avanzan en procedimientos para mejorar la
relación entre los poderes Ejecutivo y Legislativo con la adopción de la
iniciativa preferente, tiene sin duda un carácter más ciudadano que partidario
y reconoce como exigencia de la sociedad en nuestros días que es urgente ya
abrir espacios para que la participación social impacte de manera eficaz las
decisiones de gobierno.
Por eso en esa reforma está
reconocida la iniciativa ciudadana que permite que la ciudadanía pueda
presentar sus iniciativas de reforma y adiciones a la legislación vigente.
Celebramos también la inclusión
de las bases constitucionales para la realización de la consulta popular y
finalmente la posibilidad de que en nuestro país puedan existir debidamente
reguladas las candidaturas ciudadanas.
La inclinación ciudadana
responde a la exigencia social de mayor reconocimiento y las decisiones de
gobierno y lo hace desde la perspectiva de que pueda la aportación ciudadana
armónicamente combinarse con la iniciativa de los legisladores federales y
locales que están en la esencia de la democracia representativa.
Categóricamente podemos decir
que particularmente aquellas constituyen el trípode de derechos ciudadanos,
candidaturas ciudadanas e iniciativa ciudadana y consulta popular y lo que cada
elemento significa constituye el parteaguas democrático de la historia del
México moderno.
Son reformas, sin duda de
mayor trascendencia y resalta el hecho de que las distintas fuerzas políticas
hayamos concluido con un método para que se publiquen las reformas posibles en
un escenario que no descarta los objetivos de fondo ni menosprecia las
cuestiones que aún tenemos que resolver en el futuro.
Es una grata experiencia que
queremos divulgar como una elección de la coincidencia, de lo que puede lograr
la unidad de los mexicanos, de lo que se puede construir cuando por encima de
las pasiones o interés individuales están los grandes intereses de la sociedad
y la solvencia de la República.
Estamos ciertos de que los
problemas de la democracia se resuelven con más democracia.
De ahí que temas como el
umbral para la validez de la consulta popular y la reelección deben ser
definidos precisamente por los ciudadanos con los nuevos mecanismos que
permitirá el texto constitucional.
Es muy afortunado que estemos
saludando esta nueva producción legislativa para consolidar nuestra democracia,
porque sin decirlo, es una convocatoria y un exhorto que deja esta Sexagésima
Primera Legislatura a la sociedad entera, para que en la mejor tradición de
nuestra vida democrática discutamos todos con pasión y vehemencia lo que nos da
razón de ser como partido, pero busquemos siempre el acuerdo y la consolidación
de lo posible que será sin duda la garantía de una vida democrática eficaz y de
una República cuyos resultados reflejen la armonía, la paz pública y la
solvencia de nuestras instituciones.
Muchas gracias. (Aplausos)
EL C. PRESIDENTE SENADOR
GONZALEZ MORFIN: Muchas gracias Diputado Francisco Rojas.
Compañeras y compañeros, la
aprobación de la reforma política sin duda contribuye a mejorar y
fortalecer nuestra vida institucional.
Sin duda esta reforma
representa un avance fundamental en el empoderamiento de los ciudadanos, queda
claro que cuando se dejan de lado los intereses partidistas podemos lograr
importantes transformación a favor de México, refrendo mi convicción de que nos
mantengamos en al misma ruta de consenso y acuerdos políticos, hago votos
porque esta actitud democrática trascienda la coyuntura y continúe en la
próxima legislatura, México bien lo merece. Muchas gracias y felicidades a
todos.
Continúe la Secretaría con
los asuntos en cartera.
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