Este sabado 20 de octubre de 2012 el Cardenal Velasio De Paolis, C.S., Delegado Pontifcio para la Legión de Cristo y el Regnum Christi ha publicado mediante una carta a los legionarios y miembros del este movimiento eclesial, firmada el 19 de octubre, el texto de los Lineamientos esenciales del Carisma del Regnum Christi.
Los Lineamentos contienen los elementos que configuran el carisma común del Regnum Christi, inspirado en el misterio de Cristo que vino a instaurar el Reino de Dios con la encarnación, pasión, muerte y resurrección, condensado en la frase “¡Venga tu Reino!”. Promueve la experiencia fuerte y personal del amor de Jesucristo y busca que Él reine en el corazón de los hombres y de la sociedad.
Este texto constituye
una base firme para que las diferentes vocaciones que conforman el Regnum
Christi: legionarios de Cristo, hombres y mujeres consagrados por la
asunción de los consejos evangélicos y fieles casados y célibes, puedan partir
desde una identidad común para la reflexión y profundización en el propio modo
de seguir de cerca de Jesucristo, colaborar con Él en el apostolado y servir
así a la Iglesia en la nueva evangelización hasta que Él reine en los corazones
y las sociedades.
El texto de los Lineamentos no pretende reinventar el carisma del Regnum Christi. Más bien es un esfuerzo por esclarecerlo, asimilarlo y profundizarlo. También busca purificarlo en aquellos aspectos en que esto sea necesario.
Recuerda el Cardenal De Paolis en su carta: “[es] oportuno tener presente que
el carisma es considerado un don extraordinario del Espíritu Santo a la Iglesia
para que ella pueda construirse en las diversas circunstancias de la historia
en que vive. Es llamada una gracia gratis data, a través de la mediación
de una persona llamada fundador. Pero el carisma no se identifica con la
persona del fundador, y mucho menos con su santidad o con su pecado. El carisma
es un don hecho a la Iglesia y Ella, mediante la legítima autoridad, lo
reconoce como propio. […]. El Papa, mientras reconoce este carisma [del Regnum
Christi], pide también su revisión por las circunstancias históricas en las que
se ha desarrollado. Ésta es nuestra tarea. No crear cosas nuevas, sino revisar
lo que se ha recibido para una mejor comprensión y una mayor profundización y
también, si fuera necesario, una purificación”.El texto de los Lineamentos no pretende reinventar el carisma del Regnum Christi. Más bien es un esfuerzo por esclarecerlo, asimilarlo y profundizarlo. También busca purificarlo en aquellos aspectos en que esto sea necesario.
A partir del texto, los miembros del Regnum Christi de todo el mundo podrán intercambiar experiencias, profundizar, y sacar aplicaciones concretas para sumarse al trabajo pastoral de sus respectivas diócesis y buscar un seguimiento más estrecho de Jesucristo según su propia vocación.
Los Lineamientos tienen cuatro partes: carisma, espiritualidad, naturaleza del Movimiento Regnum Christi y apostolado.
El texto:
LINEAMIENTOS DEL CARISMA DEL MOVIMIENTO REGNUM CHRISTI
Esta carta busca expresar las líneas esenciales del carisma
del Movimiento Regnum Christi.
1. CarismaEl Regnum Christi es un movimiento eclesial de apostolado cuyos miembros, según su condición y estado de vida en la Iglesia, buscan vivir su vida cristiana a la luz del misterio de Cristo Rey. Por esta razón, la celebración de la Pascua y la Solemnidad litúrgica de Cristo Rey del Universo adquieren un especial significado en la vida de todo miembro del Movimiento.
El Movimiento Regnum
Christi se inspira en el misterio de Cristo que
vino a instaurar el Reino de su Padre (Mc
1,15), haciéndose carne y asumiendo
todo el peso de la existencia humana para llegar a través de la muerte en la
cruz hasta la resurrección (Flp 2,6-11), que es la victoria definitiva del Reino de Dios
sobre el reino del pecado y de la muerte (cf. Ap
21,5). La frase “¡Venga tu Reino!” (Lc 11,2)
resume esta experiencia espiritual, pues expresa la esperanza teologal de la
venida definitiva del Reino de Cristo,
la primacía de la gracia en el trabajo apostólico, y al
mismo tiempo el deseo ardiente y la urgencia de trabajar para instaurar ya
ahora el Reino de Dios (cf. Ef 1,10), plenitud y sentido de toda la historia de salvación.
Por esta razón, el Movimiento Regnum Christi promueve
la experiencia fuerte y personal del amor de Cristo «que me amó y se entregó a
sí mismo por mí» (Ga 2,20) y busca que Él reine en el corazón de los hombres y en
la sociedad, de acuerdo con las exigencias de la justicia y caridad cristianas.
De esta manera, la actualidad del carisma del Regnum
Christi se sitúa en el contexto de la nueva
evangelización que tanto han promovido los últimos Sumos Pontífices, especialmente
en la sociedad fuertemente secularizada de hoy.
2. Espiritualidad
El Regnum Christi funda su espiritualidad en la contemplación de Cristo, que
con su Encarnación vino al mundo para anunciar y realizar el Reino
de Dios (Mc 1,15), que vive en
comunión con el Padre (Jn 17,22), glorificándolo y salvando a los hombres con su vida,
muerte y resurrección (cf. Ef 2,6-11)).
Por esto, para cada miembro del Movimiento, Jesucristo es el
centro, criterio y modelo de toda su vida. Busca conocerlo y experimentarlo
íntimamente por la oración personal y comunitaria, especialmente en el
Evangelio, en el sagrario y en la cruz; se esfuerza por amarlo con un amor
personal, real, fiel y apasionado; aspira a vivir en comunión con Cristo, para
que reine en su propio corazón, buscando conformar todo su ser con Él,
imitándolo en pensamientos, palabras y obras, sobre todo con la caridad
fraterna universal y delicada. El miembro del Regnum
Christi toma su cruz cada día (cf. Lc 9,22-25),
porque es consciente de que el itinerario que siguió Cristo para llegar a la
resurrección vale también para él.
En su vida personal, el miembro del Regnum Christi se
propone hacer presente el Reino de Dios en la vida de las personas y de la
sociedad allí donde desarrolla su actividad, buscando «que Dios sea todo en
todos» (1Co 15,28). Por esta razón podemos decir que el Regnum Christi se
presenta como un estilo de vida profundamente contemplativo y a la vez
decididamente apostólico, en el que los miembros viven con caridad, alegría y autenticidad,
con sentido del tiempo y de eternidad. Es un modo de vivir su condición de bautizados,
cumplir los deberes de estado y ser levadura en el propio entorno familiar, eclesial,
profesional y social, entre otros caminos existentes en la Iglesia.
En este marco, la espiritualidad del Regnum Christi propone
a sus miembros que cultiven, de modo particular, cinco amores sobrenaturales:
amor a Jesucristo, amor a la Iglesia y al Papa, amor a la Santísima Virgen
María, amor a las almas y amor al Regnum
Christi.
3. Naturaleza
El Movimiento Regnum
Christi es un movimiento eclesial de apostolado
al servicio de la Iglesia que busca establecer el Reino de Cristo por la
santificación de sus miembros en el estado y condición de vida en el que Dios
los llama y por una acción apostólica personal y organizada que se esfuerza
para que Cristo reine en el corazón de los hombres y de las sociedades.
En cuanto «movimiento eclesial», el Regnum Christi es
una organización de hombres y mujeres que, correspondiendo a un llamado
particular de Dios, se reúnen libremente para responder mejor, con plenitud, a
su común condición de seguidores de Cristo y miembros de la Iglesia, según su vocación
personal y su propio estado de vida.
Como «movimiento de apostolado», el Regnum Christi hace
suya la misión evangelizadora de la Iglesia, buscando trabajar ardientemente,
según su espíritu y metodología apostólica, por el establecimiento del Reino de
Cristo en sus miembros y en la sociedad.
En el Movimiento Regnum
Christi se reconocen distintas categorías de
miembros: laicos casados y solteros, laicos consagrados por la asunción y la
práctica de los consejos evangélicos, religiosos y sacerdotes legionarios de
Cristo, cada uno viviendo según su propia vocación y estado de vida, con una
función en bien del único cuerpo (cf. 1Co
12,12-29) como miembros de una sola
familia carismática y apostólica.
Sobre la base del carisma común, cada rama del Regnum Christi,
tendrá normas propias para la vida interna según su estado y condición de vida,
y se determinará cómo todas se relacionan y colaboran entre sí.
Así mismo todos se complementan y edifican mutuamente con su
oración, su testimonio de vida y su acción apostólica según el compromiso de
cada miembro, que alcanza la plenitud de su vocación al acoger con sencillez y
gratitud el grado de compromiso al que Dios le llama.
4. Apostolado
El carisma del Movimiento Regnum
Christi es propiamente apostólico porque la experiencia
del amor de Cristo genera en cada miembro la urgencia interior de corresponder
al mandato de evangelizar y ser así un apóstol apasionado del Señor que trabaja
por instaurar el Reino de Cristo. Esta respuesta se caracteriza por la
iniciativa, celo y pasión, y lleva a poner todos los medios lícitos y buenos
para lograr que Cristo reine en todos los corazones y en la sociedad. La misión
de anunciar a Cristo y de recapitular en Cristo todas las cosas, superando la
brecha entre fe y cultura, nos apremia.
El Regnum Christi es consciente que las acciones apostólicas más eficaces
pasan ordinariamente a través de la formación profundamente cristiana y de la
proyección apostólica de aquellos grupos de personas de mayor influjo
evangelizador en la sociedad. Ellos pueden dar una contribución considerable a
la tarea de difundir el espíritu cristiano en la vida personal, familiar y
social de los hombres, de imbuir de espíritu evangélico las realidades humanas
y temporales de la ciudad terrena, y de crear obras de apostolado que permitan
hacer llegar el mensaje de Cristo al mayor número de personas.
Las líneas que dirigen el discernimiento para la acción
apostólica son:
1.º salir al encuentro de las necesidades más apremiantes de
la Iglesia universal y particular, en comunión con sus Pastores;
2.º emprender aquellas acciones que más contribuyan, en
profundidad y en extensión, al establecimiento del Reino de Cristo en la
sociedad;
3.º promover una formación profundamente cristiana y la
proyección apostólica de hombres y mujeres de los diversas sectores de la
sociedad, sobre todo de aquellos con mayor influjo evangelizador que, de modo
personal y organizado, trabajen esforzadamente por lograr que Cristo reine en
su vida personal, familiar, profesional y social.
*La Carta del Cardenal traducida al español por la web de los legionarios:
Traducción del original en italiano
Roma, 19 de octubre de 2012
A los Legionarios de Cristo y a los miembros del Regnum Christi,
En mi carta del 11 de julio a los miembros del Regnum Christi y
de los Legionarios de Cristo anuncié que habíamos “llegado a la decisión de
organizar un breve pero intenso período de reflexión común entre los
Legionarios de Cristo y los demás miembros del Regnum Christi” tomando
como punto de partida un texto que podría ser algo como “un “estatuto general”
o “norma fundamental”, o una “regla” común a todos los miembros del Regnum Christi,
incluidos los Legionarios”.
Esta exigencia brotaba del hecho que se había tomado
conciencia de que “es necesario reflexionar sobre los diversos componentes del Regnum Christi partiendo
de la historia, de la identidad, del espíritu y de la misión comunes y según el
papel particular que corresponde a cada parte en el conjunto”.
Encargué entonces la redacción de un primero borrador del
texto a una comisión especial dentro de la Comisión Central para la revisión de
las Constituciones. Éste debería ser elaborado con la participación de
representantes de todos los componentes [del Regnum
Christi] y teniendo en consideración las aportaciones
de la “fase iluminativa” de los miembros consagrados y otras propuestas que nos
hicieron llegar miembros del Regnum
Christi de diversas partes del mundo.
Durante el mes de septiembre tuvo lugar un importante
encuentro en Roma en el que se reunieron representantes de la Legión, de las
consagradas y los consagrados del Regnum
Christi. Quisimos escuchar el testimonio
personal de quienes han vivido el carisma del Regnum
Christi. Fue una experiencia enriquecedora
para todos poder escuchar los corazones abiertos que narraban su propio
encuentro personal con Jesús que ha cambiado sus vidas en el Regnum Christi. Nos
ha confirmado en la conciencia de que el carisma existe y lo viven quienes
participan de él.
Después de esta
reunión he encargado al padre Ghirlanda la tarea de completar la redacción
final del texto, basándose en el trabajo de la Comisión
y de lo que salió a la luz durante el encuentro que acabo de referir.
Colaboraron en él el responsable general de los consagrados, la responsable
general de las consagradas, el Padre
Vicario de los Legionarios, P. Sylvester Heereman, el P. Roberto Aspe y el Secretario
general de los Legionarios para elaborar un texto en pocas páginas. El resultado
ha sido un texto que he examinado con mis consejeros y, después de alguna leve
modificación más bien marginal, me ha parecido adecuado al fin que buscamos y
lo he aprobado. Con esta carta acompaño la entrega de la redacción final del
texto, que no tiene necesidad de una larga explicación. Este documento se forma
parte del proyecto de revisión de las Constituciones de los Legionarios y de
los Estatutos de los diversos componentes del Regnum
Christi (tercer grado – personas consagradas y
primer y segundo grado). Se trata de un texto no definitivo; pero sí contiene
los lineamientos
esenciales para configurar el carisma común del Regnum Christi.
Se comprende fácilmente que cualquier formulación hecha con
palabras humanas de un don de Dios, como es un carisma, será siempre limitada y
podrá ser siempre perfeccionada. Se puede esperar que un día una asamblea
representativa de todas las componentes del Regnum
Christi podrá aprobar un texto definitivo y
oficial sobre el carisma. Mientras tanto, la reflexión sobre este texto será
útil y enriquecedora para los diversos componentes del Regnum Christi que
podrán así comprender mejor la plataforma común que los une.
El texto no pretende hacer innovaciones al carisma mismo del
Regnum Christi ni de las partes que lo componen. Más bien busca
esclarecerlo, asimilarlo y profundizar en él, según lo que el mismo Sumo
Pontífice nos pide cuando habla de la necesidad de “una profunda revisión del
carisma del Instituto” y de la revisión de las Constituciones como nuestra
“tarea principal”.
Nos encontramos ahora en la segunda fase del proceso de
revisión y reflexión al que todos están llamados. A partir de estos Lineamientos esenciales,
cada componente del Movimiento (Legionarios, personas consagradas, fieles
casados o célibes) revisará la normativa que los rige, según su propia
condición en la Iglesia: las Constituciones para los Legionarios, los Estatutos
para las demás componentes. Es necesario comprender y organizar mejor la
componente del Regnum Christi que conforma el
primer y segundo grado. Les aseguramos que estamos trabajando en esta línea y
esperamos poder ofrecerles pronto una propuesta precisa. El texto de los Lineamientos es el
punto de partida, constituye la base común de todas las categorías, y hay que
tenerlo presente y partir desde ahí para la revisión de la normativa propia.
Un tercer momento de la revisión deberá delinear también la
colaboración entre las distintas componentes, especialmente en lo que ve a la
espiritualidad y al compromiso apostólico del Regnum
Christi, según el carisma común. Por lo tanto,
el camino parte de una base común (los Lineamientos), pasa después a la revisión de la propia normativa,
precisando la identidad y, por lo mismo, la distinción de cada grupo, y regresa
a la unidad al precisar la colaboración en la actividad apostólica dentro del
único Movimiento Regnum Christi, en el cuál se deben reconocer las diferentes componentes
según la identidad propia de cada una.
Puede ser útil recordar que forma parte del carisma sólo lo
que es aprobado por la Iglesia. Conviene tener presente que el carisma es
considerado un don extraordinario del Espíritu Santo a la Iglesia para que Ella
pueda construirse en las diversas circunstancias de la historia en que vive. Es
llamada una gracia gratis data, a través de la mediación de una persona llamada fundador.
Pero el carisma no se identifica con la persona del fundador, y mucho menos con
su santidad o con su pecado. Un carisma es un don hecho a la Iglesia y Ella,
mediante la legítima autoridad, lo reconoce como propio. Son elementos
constitutivos del carisma sólo aquellos reconocidos como tales por la misma
autoridad eclesiástica. El Papa, mientras reconoce este carisma [del Regnum Chirsti], pide
también su revisión por las circunstancias históricas en las que se ha
desarrollado. Ésta es nuestra tarea. No crear cosas nuevas, sino revisar lo que
se ha recibido para una mejor comprensión y una mayor profundización y también,
si fuera necesario, una purificación. Por lo demás, el carisma, por su propia
naturaleza, está ligado a la historia y a sus contingencias; contiene una
riqueza que está llamada a desarrollarse y adaptarse a las diversas situaciones
de la historia sin perder su esencia, sin disolverse. En esta profundización,
el papel principal corresponde a las Instituciones que brotan y se inspiran de
este carisma.
Agradezco a todos por la colaboración y el esfuerzo y les
deseo todo bien en
el Señor.
Que su gracia nos ilumine y sostenga. Mantengámonos unidos
en la oración,
Devotísimo en el Señor,
+
Velasio Card. De Paolis, c.s.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario