El
“C8” de las reformas: Sínodo «en etapas» y Secretaría no tan «de Estado»
EL
"C8" DE LOS CARDENALES
La
asamblea de los obispos será un proceso más largo en el tiempo.
La Secretaría
de Estado cambiará de nombre. El “moderator Curiae” será solo un coordinador
Opinión de Andrea Tornielli, 5 de octubre de 2013
El
“C8” de los cardenales, el «consejo» que ayuda al Papa en el gobierno de la
Iglesia universal y en la reforma de la Curia romana, concluyó hace dos días su
primer encuentro oficial: el anuncio de la agenda de los próximos pasos
(reuniones a comienzos de diciembre y luego en febrero) indica claramente la
voluntad de proceder sin titubear. Durante los primeros tres días de trabajo se
afrontaron cuestiones generales. Aunque la constitución “Pastor bonus” quede
definitivamente archivada y la reforma contenga novedades sustanciales, como
confirmó hace pocos días el director de la Sala de prensa de la Santa Sede, el
padre Federico Lombardi, no hay que esperar cambios de la noche a la mañana.
El
Sínodo «en etapas»
El
nuevo secretario, mons. Lorenzo Baldisseri, hará el anuncio del título del
próximo Sínodo de los obispos dentro de pocos días. Además del tema previsto,
relacionado con la «cuestión antropológica», el Papa quiso añadir un carácter
particular relacionado con la «pastoral familiar» o «matrimonial». Novedad a la
vista también en cuanto al reglamento. Francisco hizo una alusión durante el
encuentro a puertas cerradas con los sacerdotes de la diócesis de Roma: se está
yendo hacia un Sínodo «en etapas», que se alargue en el tiempo, con consultas
reales y difundidas por las Iglesias locales, que serán incorporadas en la sede
sinodal. Es decir que será menos centralizado el trabajo para preparar las
líneas guía del Sínodo. El organismo que nació después del Concilio para
favorecer la participación de los episcopados del mundo en la discusión de
temas importantes para la vida de la Iglesia seguirá siendo un órgano
consultivo, no deliberativo. Pero será seguramente más eficaz y participativo.
La
Secretaría ya no «de Estado», sino «papal»
La
constitución apostólica “Regimini Ecclesiae universae” de Pablo VI (1967), así
como la sucesiva constitución de reforma de la Curia romana, “Pastor bonus” de
Juan Pablo II (1988), la definían como «Secretaria Status seu papalis», es
decir, «Secretaría de Estado o papal». Ahora, el segundo adjetivo será el que
tenga un mayor peso, para subrayar que la “torre de comando” de la Curia no es
un ente de gobierno central de la Iglesia, ni un organismo que gobierna a los
dicasterios de la Curia. Debe ser, antes que nada, una secretaría papal, del
Papa. Al replantear la cuestión de esta manera, que podría incluso llevar a la
reducción de la centralidad de la Secretaría de Estado con respecto a los
dicasterios, se tiende a privilegiar la importancia de las congregaciones.
Coordinador,
más que «moderator Curiae»
El
“C8” está examinando las propuestas relacionadas con la institución de un
«moderator Curiae», es decir una figura de coordinación en la Curia. Un papel
clacado del que existe en las curias diocesanas. Quien hizo una propuesta muy
detallada al respecto fue el cardenal Francesco Coccopalmerio, misma que
comparten diferentes obispos. En la discusión del «consejo» también surgió la
necesidad de una coordinación interdicasterial y entre los diferentes departamentos
y oficinas curiales, no tanto de un «moderator» en el sentido de
“superintendente”. En las curias diocesanas, de hecho, el “moderator” es
normalmente el vicario general, es decir el vicario del obispo. En la Santa
Sede no se necesita un «vicario general» del Papa, sino alguien que pueda
desempeñar sencillamente el papel de coordinador: por ejemplo para armonizar
los documentos que salen para evitar que un dicasterio publique algo sin tener
en cuenta lo que está haciendo otro dicasterio. Este coordinador podría no ser
un cardenal (si es que se instituye el puesto, que probablemente no se llamaría
“moderator”), considerando el papel técnico-operativo.
Más
laicos y menos cardenales
Además
de la «Congregación para los laicos», que debería sustituir al homónimo
Pontificio Consejo, adquiriendo las competencias de otros entes, existe la
intención de dar más espacio a los laicos (y a las mujeres) de la Curia romana:
no es necesario que los responsables de los entes económico-administrativos (desde
el Gobernatorado hasta la Prefectura de asuntos económicos) sean cardenales ni
que hayan sido consagrados u ordenados.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario