REFORMA;
Borran a Vallejo
Alfredo
Castillo fue nombrado Comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral en
Michoacán y será responsable de todas las decisiones políticas, sociales, económicas
y de seguridad pública en esa entidad. Entre las funciones del comisionado del
Gobierno federal se encuentran la coordinación de operativos de seguridad,
pedir el auxilio de las Fuerzas Armadas, coordinar a los delegados y
funcionarios de la administración que encabeza Fausto Vallejo. Castillo es uno
de los hombres más cercanos al Presidente Enrique Peña y entre sus encargos ha
estado la investigación de la explosión en la Torre de Pemex y la acusación
judicial contra Elba Esther Gordillo.
EXCÉLSIOR:
Crecimiento, sólo con paz
El
secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), Luis Videgaray Caso, advirtió
que el Estado de derecho es fundamental para generar crecimiento y desarrollo
económico, no sólo en Michoacán, sino en todo el país. Dijo que el
restablecimiento del Estado de derecho se convierte "en una prioridad para
el desarrollo". Al reconocer como un problema complejo la situación que se
vive en ese estado, destacó que la certidumbre en el cumplimiento de los
contratos, la seguridad pública y la protección de los derechos de propiedad es
esencial para generar empleos.
EL
UNIVERSAL :Negocian desarme con autodefensas
El
gobierno federal negocia con los grupos de autodefensa de Michoacán un desarme.
El titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong,
afirmó que no existe acuerdo con las autodefensas para que transiten con armas
de fuego, que están prohibidas por la ley. Dijo que la posición gubernamental
es que estas organizaciones no estén armadas y que si quieren participar o colaborar,
pues que se acerquen a las autoridades. Osorio Chong afirmó que como parte de
los esfuerzos para recuperar la paz se tienen identificados y se buscan a los
tres líderes más representativos de la organización criminal Los Caballeros
Templarios y a otros más de diferentes niveles.
MILENIO:
Con nuevo mando, a la caza de 3 capos
Alfredo
Castillo fue designado comisionado para la Seguridad y el Desarrollo Integral
de Michoacán para encabezar las acciones del gobierno federal en la zona de la
Tierra Caliente, que tienen como objetivo prioritario la detención de tres
líderes del crimen organizado y sus principales operadores. El secretario de
Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anunció el nombramiento del
exprocurador Federal del Consumidor, quien cuenta ahora con facultades para
determinar las acciones federales, coordinarse con las autoridades estatales y
municipales, disponer las medidas de fuerza pública e incluso solicitar el auxilio
de las fuerzas armadas.
LA
JORNADA:
Advierten autodefensas: no
depondremos armas
El
Consejo General de Autodefensas y Comunitarios de Michoacán aseveró que en sus
filas hay 25,000 hombres armados, pero "la realidad es que, en una
situación de emergencia, en menos de 15 minutos al menos contamos con un
ejército de unos 140,000 elementos para
irnos a la guerra si es necesario". En un comunicado que difundió la tarde
de este miércoles, el consejo refrendó que no depondrá las armas y que ya es
tiempo "de que el pueblo michoacano se dé cuenta del poderío (con) que
contamos para enfrentar a todas estas lacras de Los caballeros
templarios".
LA
RAZÓN Yugo templario eleva precio de la comida 150%
En
los municipios michoacanos empiezan a escasear los productos. Dueños de los
negocios no abren, algunos por temor y otros por desabasto. Y los precios ya
comenzaron a irse para arriba. El kilo de jitomate pasó de 20 a 30 pesos. El
huevo de 25 a 30 pesos o más. En las pocas tienditas abiertas también se impuso
la ley de la oferta y la demanda: un litro de leche pasó de 16 a 20 pesos o
más. Unas galletas que normalmente cuestan entre 8 y 10 pesos ahora las venden
a 20. La tortilla anda en 16 el kilo. "Nos vamos a quedar sin
comida", dijo una señora que se quejó de que los puestos en el mercado
Ignacio López Rayón no abren y los que lo hacen están cerrando cerca de las
13:00 horas.
Columnas:
Rozones/La Razón
EPN lo decidió el lunes
Después
de estudiar y analizar todos los perfiles que tuvo sobre su escritorio el fin
de semana, el Presidente Enrique Peña Nieto decidió que Alfredo Castillo es el
hombre indicado para ser Comisionado del Gobierno Federal en Michoacán. La
decisión la tomó el lunes por la noche, y enseguida mandó llamar a Castillo
para comunicarle. Y Castillo promete que la estrategia para pacificar Michoacán
distará mucho de parecerse al “Michoacanazo”.
Le midieron, le midieron
Del
lado de los grupos de autodefensa de Michoacán ya le midieron bien a sus
acciones. Si bien acordaron mantener los patrullajes en los municipios que
actualmente ocupan, también estuvieron de acuerdo en ya no tomar más poblados.
Como que se dejó sentir la advertencia del secretario de Gobernación, Miguel
Osorio, respecto a que por ningún motivo les permitirán que anden armados.
Frentes Politicos/Excelsior
I. Apoyo total. El
gobierno federal actúa para restablecer el orden, la gobernabilidad y el Estado
de derecho en Michoacán, destacó Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda.
El Estado de derecho en particular es un elemento fundamental para generar
desarrollo económico, expuso el funcionario. Por ello, mencionó, el gobierno de
Enrique Peña Nieto no abandonará a los michoacanos. En materia económica,
Videgaray Caso se mostró optimista de que 2014 sea un mejor año que el
anterior, al grado de mantener su pronóstico de crecimiento de 3.9% para la
economía en su conjunto. Claro, todo depende, como dijo el secretario, del
trabajo que hagamos. Todos.
II. El
desafío. En la historia de Michoacán hay hilos sueltos. Uno de ellos,
gravísimo, es que Hipólito Mora, líder de las autodefensas de La Ruana,
aceptó, sin empacho alguno, como lo exigió Miguel Ángel Osorio Chong, regresar
a sus comunidades, pero advirtió que no dejarán las armas. Que ahora se
moverán por diversos municipios y comunidades con discreción. “No podemos ir de
un lado a otro con las armas”, advirtió Mora. Lo que deja en claro es que
seguirán cargados de plomo y dispuestos a disparar. El gobierno no debe
permitirlo. No. La aplicación de la ley debe ser estricta, sin distingos. No
puede ni debe tolerarse que civiles armados suplanten las tareas que, por
obligación, tiene el Estado mexicano. Alfredo Castillo Cervantes, el nuevo
comisionado federal de Seguridad en Michoacán, lo sabe. Esa es su tarea. La
hará bien.
BAJO RESERVA/EL UNIVERSAL
Bola
caliente para Castillo
AFICIONADO
a los deportes y cercano al presidente de la República, Alfredo Castillo tiene
la encomienda de un programa de seguridad y desarrollo para Michoacán. El jefe
del Ejecutivo mandó al ex procurador Federal del Consumidor al bate para buscar
la pacificación y atender las afectaciones sociales de la violencia en el
estado, nos dicen. La primera tarea de don Alfredo pasa por la estrategia de
desarme de los grupos de autodefensa, sin que haya confrontaciones con las
fuerzas federales, como las ocurridas al inicio de la semana. Desde la noche
del lunes el gabinete de seguridad analiza los pasos a dar para que no haya un
nuevo enfrentamiento con los civiles armados. El presidente Enrique Peña Nieto
nombró a uno de sus hombres de confianza para la tarea, nos comentan. Castillo
está frente a una pelota muy caliente, en Tierra Caliente.
RECUPERAR MICHOACÁN/Editorial
EL UNIVERSAL
El
miedo que ha ocasionado el crimen organizado en Michoacán está poniendo en
riesgo la actividad económica de la entidad. Es quizá el efecto menos visible
de la inseguridad y, sin embargo, es el que más duraderas consecuencias trae
para sus habitantes. Sin alternativas de ingreso para la población no puede
haber paz de largo plazo.
Cifras
del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) revelan que entre enero y
noviembre de 2013 Michoacán registró una pérdida de mil 573 empleos formales,
lo que la convierte en la única entidad del país con cifras negativas en dicho
periodo. Entre enero y septiembre del mismo año la entidad reportó el ingreso
de 82 millones de dólares por inversión extranjera directa, cifra muy lejana a
los niveles históricos que captó en 2007, cuando el monto fue mil 590 millones.
Si
bien las propias autoridades no vinculan directamente el declive económico con
la violencia reciente, basta con recordar algunos episodios para hacer dicha
asociación. Muy sonado fue, por ejemplo, cuando en 2012 fueron incendiados
camiones de la compañía Sabritas, en un aparente acto de extorsión de los
llamados Caballeros Templarios.
Si
eventos tan graves como la extorsión y el robo ocurren contra empresas grandes
—cuya voz es más fácilmente escuchada por los gobiernos— ha de suponerse que
los pequeños y medianos empresarios están por completo indefensos.
No
sólo es Michoacán el que pierde, sino el país en su conjunto. La Secretaría de
Economía, en uno de sus documentos de promoción del estado, explica así el
potencial económico (desperdiciado) —el cual, paradójicamente, lo hace también
atractivo para los cárteles—: tiene “una ubicación estratégica que lo conecta
con las principales ciudades del centro del país. A través del Puerto de Lázaro
Cárdenas se vincula con los mercados del Pacífico Asiático y con el Pacífico de
las Américas”.
Arrebatar
a los criminales Michoacán será apenas el inicio de la salvación del estado.
Recuperar la confianza de los ciudadanos y de los inversionistas requerirá de
un largo tiempo en que las autoridades demuestren que la tranquilidad puede ser
duradera.
Sólo
entonces, cuando los michoacanos puedan trabajar sin temor, será que la
estrategia podrá ser calificada de exitosa.
EN PRIVADO/Joaquín
López-Dóriga
Los
muertos de la CNDH
Ahí
se reparten sus insultos.Florestán
El
martes, en medio de la ocupación militar de Apatzingán y los operativos para
desarmar a las guardias comunitarias, en Antúnez, Parácuaro, fue muerto uno
de sus integrantes a tiros de un soldado, y otro quedó muy grave.
Al mediodía, la CNDH emitió un
comunicado anunciando la muerte de cuatro personas, entre ellos un niño, sin
decir quién los había matado, pero deslizando que había sido el Ejército al
apuntar que este organismo autónomo considera que toda acción a cargo de
autoridades responsables de seguridad pública, o bien de las fuerzas armadas,
debe apegarse a la ley, al respeto a la vida y la seguridad de las personas.
En
el cuerpo principal de su comunicado decía que la CNDH, que preside el doctor
Raúl Plascencia, inició una investigación de oficio por las presuntas
violaciones a derechos humanos de cuatro civiles, entre ellos un niño de
once años, que fallecieron (sic) en Antúnez.
Para
esa hora, dos de la tarde, la Secretaría de la Defensa Nacional decía: no hay
confirmación ni de la Sedena ni del mando territorial de Michoacán en relación
a los muertos.
A las seis de la tarde, desde Veracruz, el
secretario Miguel Ángel Osorio Chong daba el parte oficial: un muerto y se
investiga el caso de otra persona.
A las diez de la noche, la
CNDH mandaba lo que llamó un alcance a su comunicado anterior, que corregía el
número de muertos: Hasta este momento, los visitadores adjuntos enviados a
Antúnez tienen conocimiento y confirman el fallecimiento de dos personas
miembros de grupos de autodefensa: Mario Pérez y Rodrigo Benítez.
¿Qué
pasó en el transcurso de las horas entre el primer y el segundo comunicado de
la CNDH? Pues que al mediodía no tenían confirmado lo que por la noche
ajustaron: el número de muertos, grave error que retrata el momento por el que
atraviesa esa institución y que en nada la fortalece.
Trastienda/24 Horas
Control
de daños. Administración de crisis. Dicen los que saben que eso precisamente es
lo que comenzó a hacer esta semana el comisionado para la Seguridad Pública, el
doctor Manuel Mondragón, quien está realizando un trabajo de relaciones
públicas con periodistas para que, en privado exponga sus puntos de vista sobre
lo que sucede en Michoacán. El único problema, observan quienes tienen ojos
experimentados, es que mientras se da este ejercicio de relaciones públicas, su
jefe, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, anda muy sólo en
la batalla frente a los medios.
Michoacán
no deja de estar en la punta de la información nacional. Y en medio de todo el
huracán se encuentra el gobernador Fausto Vallejo. Don Fausto se encuentra
lleno de problemas y cada vez hay más. La molestia del gobierno federal porque
no hizo nada de lo que correspondía para ayudar a que el estado no se
desbordara, se agravó con todo el rechazo entre amplios sectores sociales y
productivos en contra de su hijo Rodrigo, sobre el que cuentan múltiples
historias, que cuando menos, generan tensiones adicionales. En la suma de todo,
en estos días, cuentan con firmeza, se ha quedado solo. Nadie acude a sus
llamados; nadie lo respalda. Está aislado y ahora sí, con perdón del cliché, en
su propio laberinto.
Columna Arsenal /Francisco
Garfias
Excelsior
Michoacán
no sale de la nota principal. La descomposición que se vive en esa entidad
lastima el rostro reformador y democrático que el régimen se empeña en mostrar
al mundo.
Peor
aún: el Ejército salió raspado por el “forcejeo” —así lo llamó el secretario
Miguel Ángel Osorio Chong— de soldados con civiles en la localidad de Antúnez,
municipio de Parácuaro, durante la refriega con las autodefensas hace tres
días.
¿Saldo
oficial? Dos muerto. ¿Saldo inicial de la CNDH? Cuatro muertos. ¿Saldo de
Noroña? 12 muertos. Saldo en las redes sociales: estratosférico.
Suma de todo: confusión,
incertidumbre.
El
martes nos anunciaban una partida de 250 millones de pesos adicionales para
atacar el problema de violencia que azota la entidad. La cantidad parece
ridícula si la comparamos con los miles de millones de pesos que se otorgaron a
Guerrero por los desastres naturales.
No
alcanza para gran cosa. Es un axioma que los criminales manejan recursos muy
superiores.
También
nos anunciaron que ya tenemos comisionado para la Seguridad y el Desarrollo de
Michoacán. Es una designación, un decreto del Presidente de la República que
proyecta al mexiquense Alfredo Castillo, hasta ayer titular de la Profeco, como
uno de los hombres de confianza de Peña Nieto.
El
nombramiento no garantiza, ni con mucho, el regreso a la normalidad en el
estado, pero sí refleja la inutilidad —¿o complicidad?— de las autoridades
locales frente a extorsiones, secuestros, saqueos, asesinatos, tráfico de
drogas, quema de vehículos…
Es
la insoportable realidad de Michoacán que, hoy por hoy, es lo más cercano a un
“Estado fallido”.
Paralelamente
supimos de la captura del líder templario Joaquín Negrete Arriaga, alias El
Allegretti. Dicen que participó en emboscadas en las que fallecieron policías
federales. Lo presentan como alguien muy importante en el seno de la
organización delictiva.
Muy bien.
Pero se necesita mucho más para cambiar la percepción de lo que sucede en la
tierra de Lázaro Cárdenas.
¿De perdida La Tuta, no?
Ya
lo decía ayer Josefina Vázquez Mota en el artículo Un país con miedo y sin ley
que publicó en su blog personal.
“El
miedo que se ha apoderado del país no dará tregua simplemente ignorando en los
discursos las realidades que enfrentamos. Sólo el cumplimiento cabal de la ley
y la fortaleza institucional, darán certeza y lograrán transformar el miedo en
confianza”, asevera la ex candidata presidencial del PAN.
Otro
gravísimo problema es la proliferación de las llamadas autodefensas que
proyectan la imagen de que el estado vive una guerra civil. Noticiero tras
noticiero los vemos trepados en camionetas luciendo tremendos Ak-47 que quién
sabe de dónde sacaron.
¿Quién los financia?
En
la izquierda sospechan de Óscar Naranjo, ex jefe de la Policía Nacional de
Colombia y asesor de Peña Nieto en materia de seguridad, es el promotor de la
idea de armar a las autodefensas para combatir al crimen organizado.
“Es el mismo esquema que se utilizó en aquel
país: pero ya los rebasó el tema. Crearon un Frankenstein que ahora no pueden
controlar ”, dijo ayer en la tribuna de la Comisión Permanente el diputado
Ricardo Mejía de Movimiento Ciudadano.
El
botón de muestra: Osorio les pidió que depusieran las armas y regresaran a sus
localidades. Lo mandaron a volar.
Legisladores
del PRD y de MC, por cierto, propusieron que el Congreso integre una comisión
investigadora de lo sucedido en la localidad michoacana Antúnez, municipio de
Parácuaro. Pero el PRI no quiso ni oír hablar del asunto. Condicionó su apoyo
al punto de acuerdo a la exclusión de ese tema.
El
resolutivo de la Permanente, presentado por las diputadas del PRD, Verónica
Juárez Piña y Roxana Luna, y apoyado unánimemente, solicita al gobierno federal
información sobre la presunta agresión del Ejército contra la población civil
en Antúnez, ocurrido entre la noche del 13 y la madrugada del 14 de enero.
El
texto exhorta a la CNDH a que investigue esos hechos.
Templarios, origen es destino/Jorge
Fernández Menéndez
Excélsior, 16/01/2014
Hace algún tiempo, cuando se
debatía, inútilmente por cierto, si se debía dialogar o no con los
narcotraficantes, uno de los hombres que mayor experiencia tiene en el tema (recordando
siempre a Oscar Wilde, que decía que “la experiencia no tiene valor ético
alguno, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores”) me decía que
era absurdo plantear, como lo había dicho incluso el ex presidente Fox, que se
debía establecer un diálogo con esos grupos criminales. Primero porque eso era
imposible, política y prácticamente. Y segundo porque, en forma indirecta,
tácita, me decía, siempre se dialoga: es como en la guerra, cada vez que se
decide tomar una acción o se la deja de tomar se está dialogando. Y si del otro
lado hay interlocutores, más allá de que sean criminales, con sentido de las
cosas, ellos también, con lo que hacen o dejan de hacer, también están
dialogando. Se establece de esa forma un diálogo que no es ajeno, por supuesto,
a que se prosiga el combate a esos grupos o que ellos mismos busquen continuar
con sus objetivos criminales. Decía Clausewitz que la guerra es la continuación
de la política por otros medios. Y eso se aplica también a estos grupos, a este
tipo de batallas tan alejadas de la normalidad que vivimos en estos años.
Quizá
lo que ha ocurrido en este sentido es que durante mucho tiempo esa batalla
pensada en términos de diálogo no se realizó como tal. Y tampoco hubo del otro
lado personajes que así lo interpretaran. El caso de Los Zetas y de Los
Templarios (antes de La Familia) es casi paradigmático al respecto. Son grupos
que irrumpieron en el “mercado” criminal a sangre y fuego rompiendo las siempre
etéreas, pero no menos reales reglas del juego existentes. Los Zetas con una
violencia que modificó el comportamiento de todos los grupos criminales y
controlando territorios con base en la misma, pero también con la extorsión y
el secuestro.
La Familia, originalmente era
aliada de Los Zetas, pero rompieron a principios de 2006 e iniciaron una
batalla con sus antiguos aliados utilizando sus mismos métodos,
pero adicionados con dos elementos: un discurso seudoreligioso y una táctica de
operación mucho más similar a una guerrilla rural. Controlaron, incluso cuando
por una división interna pasaron de La Familia en Los Templarios, con base en
la intimidación, el secuestro y la extorsión, pero se presentaron siempre como
los defensores de la comunidad contra sus enemigos. Eran lo mismo, pero se presentaban
como diferentes. Tenían manuales de superación personal y centros contra las
adicciones, pero eran los que vendían las drogas y sus centros los utilizaban
para captar y capacitar jóvenes para su causa. Fueron los primeros que
aparecieron diciendo que ellos defendían su estado, pero no tenían problema en
expoliar a la ciudadanía si no eran parte de su organización o si no los
apoyaban por lo menos económicamente. Fueron los primeros en penetrar tan
profundamente a las autoridades locales, sobre todo municipales, comprendiendo
que en lugares como Tierra Caliente, donde casi 80% de la población no tiene
ninguna forma de comunicación siquiera telefónica, ese control político les
daba también el control territorial. Y fueron los primeros que no sólo exigieron
colocar a las policías locales bajo su mando, sino también las áreas de obras
públicas municipales, para lavar dinero y utilizar el presupuesto en su propio
beneficio.
Las
autoridades tardaron en comprender qué era realmente La Familia, dividida y transformada
años después en Los Templarios. En esa lógica, combatirlos frontalmente siempre
fue una batalla que, más allá de los esfuerzos realizados (y en Michoacán
durante los siete años pasados los esfuerzos federales fueron enormes, en
recursos y capital humano), los mismos terminaban casi siempre condenados al
fracaso. Se necesitaba, se necesita, otra cosa.
Pareciera que ahora sí se está
tratando de encontrar esa ecuación que permita combatir a Los Templarios en
forma frontal, en sus principales reductos, pero también en una forma mucho más
local. Como decíamos ayer, habrá autodefensas que seguirán, por sus propios
intereses, con una línea de confrontación y alejadas de las autoridades y las
mismas, más temprano que tarde, tendrán que ser combatidas. Pero habrá
otras, muchas, que se terminarán convirtiendo en las guardias de seguridad de
sus propias localidades y municipios. Y no sería descabellado, incluso, que
una vez alineadas, entrenadas y teniéndolas bajo control, terminen incorporadas
a cuerpos policiales locales o a una suerte de guardias rurales incluso
relacionadas con la nueva gendarmería. Es una apuesta arriesgada, pero una
apuesta viable.
Hace
unas horas fue designado Alfredo Castillo como comisionado federal para
Michoacán. Castillo es uno de los hombres más cercanos al presidente Peña y su
designación por sí misma es todo un mensaje. Pero implica también una
intervención directa y profunda del gobierno federal en el estado.
Nos
preguntábamos quién se haría responsable de obtener resultados en Michoacán. Ya
tenemos la respuesta, es el propio presidente Peña a través de uno de sus
funcionarios más cercanos y de su mayor confianza y conocimiento de temas de
seguridad. Una buena e inédita designación.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario