“Relanzamiento”
de la Iniciativa Mérida/JENARO
VILLAMIL
Proceso # 1946, 15 de febrero de 2014
En
vísperas de la próxima visita del presidente estadunidense Barak Obama a
Toluca, el embajador de Estados Unidos en México, Anthony Wayne, sostuvo en un
encuentro privado con senadores que su gobierno “relanzará” la Iniciativa
Mérida con 20 proyectos específicos, por un monto de 100 millones de dólares,
adicionales a los casi 2 mil millones que se han invertido en este esquema de
cooperación desde el sexenio pasado.
A
pregunta expresa de la senadora perredista Luz María Beristain, quien le
reprochó la falta de consultas con los legisladores, Wayne y su asistente Rick
Glenn, presente en la comparecencia, afirmaron que la Iniciativa Mérida se
“reactivará” a través de 20 nuevos proyectos que se negocian directamente con
el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
El
diplomático no especificó en qué consisten estos proyectos. En su discurso,
distribuido después del encuentro, Wayne recalcó que a través de la Iniciativa
Mérida “estamos proporcionando 1.9 mil millones de dólares de apoyos a México
para enfrentar estos retos”, como la delincuencia organizada trasnacional, la
trata de personas, la explotación infantil, crímenes como el lavado de dinero,
tráfico de armas y las medidas para reducir el consumo de estupefacientes.
Hasta
2013 el Congreso de Estados Unidos había liberado recursos por mil 600 millones
de dólares para el programa de cooperación entre ambas naciones, que tenía como
objetivo luchar contra la violencia generada por los cárteles del narcotráfico.
Los
otros temas espinosos y delicados abordados en el encuentro de más de dos horas
fueron: el espionaje de Estados Unidos; la “preocupación” estadunidense por
posibles amenazas a empleados del Departamento de Agricultura en Michoacán; la
Ley Leahy, que prohíbe a los departamentos de Estado y de Defensa brindar
capacitación a unidades de fuerzas extranjeras que tengan miembros involucrados
en violaciones graves de los derechos humanos; el caso de Rafael Caro Quintero
y sus vínculos con la CIA –a partir de lo publicado en Proceso– y las presuntas
presiones de la embajada en la reforma ferrocarrilera, publicó el periódico
Reforma.
La
senadora perredista Dolores Padierna le hizo específicamente los
cuestionamientos sobre la Ley Leahy, el caso Caro Quintero y el cabildeo para
abrir el sector ferroviario. “Le dio la vuelta a las preguntas y afirmó que se
ha enterado de esto a través de periódicos”, afirmó Padierna.
Al
abundar sobre el caso Caro Quintero y las operaciones de la DEA en México, la
senadora le preguntó específicamente: “¿No podrían comenzar por hacer
transparente la operación que condujo al asesinato de un agente de la DEA?
¿Cuál es la postura del gobierno de Estados Unidos respecto de las versiones,
sostenidas por exagentes suyos, de que el agente de la DEA Enrique Camarena
Salazar no fue asesinado por el narcotraficante Rafael Caro Quintero sino por
la CIA?”.
Wayne
evadió una respuesta clara sobre estos temas y afirmó que Estados Unidos
seguirá siendo “muy respetuoso de la soberanía” de México en el combate al
crimen organizado.
Sobre
Michoacán también evitó hacer un pronunciamiento específico. Le deseó “éxito”
al presidente Enrique Peña Nieto en el combate a la violencia y la inseguridad
en esta entidad.
Padierna
le reprochó en el tema migratorio que el gobierno de Obama haya realizado el
mayor número de deportaciones en la historia, pese a que en sus campañas
electorales el demócrata se comprometió a resolver este problema para ganar el
voto latino.
“Ya
van tres años y no está completada la reforma migratoria”, le recordó la
legisladora y apuntó: “Hay un número de deportaciones de millones, ya que esto
en lugar de ser un aliciente lo vemos como al revés de lo que se comenta”.
“Entre
socios y amigos no se espían”, le reprocharon otras senadoras, cuando se abordó
el escándalo de la intercepción de llamadas y de correos electrónicos de la
Agencia Nacional de Seguridad, según las filtraciones de Edward Snowden.
Wayne
afirmó que este tema específico lo estaban tratando los cancilleres de ambos
países.
Las
senadoras Gabriela Cuevas, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores,
y Marcela Guerra, presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores para
América del Norte, condujeron la sesión de preguntas y respuestas realizada en
la sede de la Junta de Coordinación Política del Senado.
Cuevas,
del PAN, expresó su preocupación por las sentencias de ejecuciones de mexicanos
condenados a muerte en Estados Unidos y pidió que se cumpla con la sentencia de
la Corte Internacional de Justicia sobre el caso Avena.
Según
las versiones de varios de los legisladores asistentes, los otros temas más
abordados fueron el migratorio y el posible “relanzamiento” del Tratado de
Libre Comercio para América del Norte y la próxima visita de los tres mandatarios
de la zona en la Cumbre de Líderes de América Latina.
Wayne
destacó los aspectos más positivos de la relación bilateral y recordó que tanto
las visitas de Obama, como las del vicepresidente Joe Biden y del senador
Meléndez, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, “son claros ejemplos
de que nuestra relación es una de las más importantes que tenemos”.
Entre
2000 y 2006 Wayne fue subsecretario de Asuntos Económicos y de Negocios del
Departamento de Estado. Antes de llegar en 2011 a la representación diplomática
en México, estuvo en Afganistán, donde coordinó la ayuda no militar. En 2010
Obama lo promovió al rango de “embajador de carrera”, el más alto cargo en el
servicio exterior estadunidense.
Como
su antecesor, Carlos Pascual, Wayne tiene experiencia en temas como la
reconstrucción de “Estados fallidos”, denominación que el Departamento de
Estado ha aplicado a países como México o Afganistán.
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