Palabras
del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, licenciado Enrique Peña Nieto,
durante el Premio Nacional de Derechos Humanos 2014
México DF, a 12 de diciembre de 2014
Señoras
y señores:
Muy
buenas tardes a todas y a todos ustedes.
Me
da mucho gusto saludar en este evento al señor Presidente de la Comisión
Nacional de los Derechos Humanos.
A
los integrantes del Gabinete Legal. Al Secretario de Gobernación y demás
funcionarios que están, entre sus tareas y principales responsabilidades, dar
apoyo y atención y defensa de los derechos humanos en nuestro país.
Quiero
saludar a quienes son parte o son Consejeros de la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos.
A
quien recientemente, apenas el día de ayer, fue ratificada, María Ampudia
González, que hoy, por primera vez, nos acompaña ya en su carácter de Consejera
de esta Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
De
igual manera, quiero saludar a los integrantes de la Comisión Ejecutiva de
Atención a Víctimas que están aquí, entre nosotros.
Saludar,
de manera muy especial, a quienes hoy son reconocidos por su trabajo a favor de
los derechos humanos. Quienes hacen una gran labor en favor de muchas y muchos
mexicanos que han padecido maltrato, abusos, y que sus derechos fundamentales
han sido afectados.
Me
refiero a Juan Manuel Estrada y a Mayela García, quienes han sido reconocidos
el día de hoy, en este espacio, que se premia y reconoce a quienes desde la
sociedad civil hacen un gran esfuerzo en favor de los derechos humanos.
Quiero
saludar a las distintas organizaciones de la sociedad civil que hoy, aquí, nos
acompañan.
A
quienes son parte de todo este esfuerzo social que acompaña los esfuerzos
públicos, precisamente, para tener una sociedad de derechos, y en la que se
respeten plenamente los derechos fundamentales de las y los mexicanos.
Agradezco
la presencia de las y los Legisladores Federales.
Senadora
de la República.
Y
Legisladores Federales que están entre nosotros.
A
Presidentes de las Comisiones de Derechos Humanos de las distintas entidades
del país, también, les saludo con respeto y con afecto.
Señores
representantes de los medios de comunicación.
Señoras
y señores:
El
Gobierno de la República trabaja con firmeza para consolidar un Estado
democrático de derecho, en el que todas las personas ejerzan plenamente, en su
vida diaria, las libertades y derechos que reconoce nuestra Constitución.
Estamos
convencidos de que promover, respetar, proteger y garantizar los derechos
humanos, además de ser una obligación constitucional, es también un compromiso
ético y un deber de toda autoridad pública.
Estar
a la altura del mandato de nuestra Carta Magna exige la suma de esfuerzos de
todos los poderes públicos y órdenes de Gobierno, así como de una construcción
o una gran interacción entre autoridades, los organismos defensores y la
sociedad en su conjunto.
El
Premio Nacional de Derechos Humanos es muestra del trabajo conjunto en favor de
esta causa, que hoy nos convoca y que compromete a todos.
Se
trata de un reconocimiento a las personas y organizaciones de la sociedad civil
que se han distinguido por la promoción efectiva y defensa de los derechos
fundamentales en nuestro país.
Como
Presidente de la República, para mí ha sido un gran honor entregar la edición
2014 de este galardón a Juan Manuel Estrada Juárez, Presidente de la Fundación
Find, por su invaluable labor en la búsqueda y localización de niños robados o
desaparecidos.
Gracias
a su dedicación y compromiso, decenas de familias, y varias de ellas aquí
presentes, han logrado recuperar y reencontrarse con sus hijos.
Asimismo,
se han podido detectar y prevenir abusos contra menores, en casos tan señalados,
como los que él mismo hoy nos ha compartido.
Además
de felicitarlo, quiero invitarle a que aporte sus ideas, su experiencia, todo
lo que ha sido la trayectoria de la organización que él encabeza, o de esta
fundación, para lograr, además, una debida y eficaz implementación de la Ley
General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, que recientemente
promulgué, y a la que él ya, también ha hecho referencia.
El
día de hoy, también entregamos una Mención Honorífica a Mayela García Ramírez,
por su trabajo comprometido en defensa de los derechos de las mujeres,
especialmente en el Estado de Veracruz.
Desde
la academia, la sociedad civil y el sector público, Mayela ha luchado por
construir una sociedad libre de discriminación y violencia contra las mujeres,
y ha trabajado por una sociedad con igualdad de oportunidades para todos.
Muchas
felicidades a ambos. A quien ha recibido el Premio de los Derechos Humanos y
esta Mención Honorífica, porque expreso reconocimiento, pero al mismo tiempo,
gratitud en nombre de todas y todos aquellos que por su incansable labor han
resultado favorecidos y apoyados cuando han sido sujetos de vejaciones,
maltratos y, sobre todo, agresión a sus derechos humanos.
Muchísimas
felicidades y muchas gracias, en nombre de todas estas personas.
En
el marco de esta ceremonia, quiero refrendar el compromiso del Gobierno de la
República con el respeto y protección de los derechos humanos.
Durante
esta Administración, gracias al trabajo y compromiso de todos los involucrados
en esta labor, se ha concretado una de las mayores ampliaciones de derechos y
libertades de los mexicanos.
Con
el apoyo del Congreso, se elevaron a rango constitucional el derecho de niñas,
niños y jóvenes en una educación de calidad y el acceso a las tecnologías de la
información y de la comunicación, esenciales para cumplir sus metas personales
y, eventualmente, las que les demande el mercado laboral, ahí donde se inserten
en la actividad productiva.
Igualmente,
se fortalecieron los derechos de libertad de expresión, de libertad de
conciencia y de acceso a la información pública.
Se
crearon nuevos instrumentos jurídicos de avanzada en materia de amparo y
protección a víctimas para asegurar el goce efectivo de los derechos humanos y
sus garantías.
Y
junto a este nuevo andamiaje legal que hemos impulsado, la promoción y defensa
de los derechos humanos es una obligación y una responsabilidad de todas las
instancias y entidades gubernamentales, el asumir plenamente nuestra
responsabilidad y nuestro compromiso en favor y en la defensa de los derechos
humanos.
Nuestro
objetivo es crear, y esto es muy importante señalarlo, es crear una nueva
cultura en esta materia, que norme la actuación de cada una de las instancias
del Estado mexicano.
A
través del Programa Nacional de Derechos Humanos, que presenté hace ya algunos
meses, estamos acelerando la capacitación de los servidores públicos en este
tema fundamental.
Fortalecemos
la coordinación interinstitucional, es decir, la que se da entre las distintas
dependencias gubernamentales, y se definen protocolos para prevenir violaciones
a los derechos humanos.
Como
resultado de este esfuerzo, desde el 1 de enero de 2014, hasta el día de ayer,
las recomendaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos a las
dependencias y entidades de la Administración Pública Federal, se han reducido
prácticamente en un 60 por ciento, en relación con el mismo periodo del año
2012.
Aquí
es importante señalar que desde el inicio de esta Administración se han
aceptado todas las recomendaciones emitidas por la Comisión Nacional de
Derechos Humanos y trabajamos para su efectivo cumplimiento.
A
pesar de estos avances legales e institucionales, aún prevalecen desafíos
importantes que no debemos ni vamos a ignorar.
Tenemos
que hacer más, mucho más, para garantizar en nuestro país los derechos
inherentes a todo ser humano.
Quienes
tenemos una responsabilidad pública, debemos renovar nuestro compromiso para que
los preceptos de las leyes en esta materia sean efectivamente una realidad en
nuestro país.
Esto
implica todo un proceso de cambio, de mente, de actitud, de aptitud, de
capacidad y de compromiso de todos quienes son autoridades y de la sociedad en
su conjunto.
Debemos
asumir nuestros deberes y obligaciones, y ajustar todo lo que tengamos a
ajustar para asegurar el pleno respeto a los derechos fundamentales de todas
las personas.
En
esta misión, el Gobierno de la República está haciendo su parte y vamos a hacer
mucho más.
Hace
dos semanas presenté 10 medidas para mejorar las condiciones de seguridad y
justicia en nuestro país.
Justamente,
una de ellas se refiere a acciones prioritarias para fortalecer y poner al día
distintos instrumentos que protegen los derechos humanos.
Déjenme
referir cuáles fueron éstas y en cuáles estamos trabajando, precisamente para
ajustar este andamiaje legal, que permita una efectiva protección de los
derechos humanos en nuestro país.
Primera.
La actualización del marco jurídico en los rubros de tortura y desaparición
forzada.
El
1 de diciembre envié una Iniciativa de Reforma Constitucional que, de ser
aprobada, facultará al Congreso de la Unión para expedir leyes generales en
ambas materias.
De
esta forma, se podrán homologar en todo el país los tipos penales de tortura y
desaparición forzada de personas, así como las reglas para su prevención,
investigación y sanción.
Segunda
acción. El mejoramiento de los protocolos y procedimientos para prevenir y
sancionar con mayor eficacia los casos de tortura, desaparición forzada de
personas y ejecución extrajudicial.
Instruí
o di indicaciones al Gabinete de Seguridad para que, en la atención de estos
delitos, inaceptables, se adopten las mejores prácticas internacionales, a fin
de garantizar investigaciones oportunas, exhaustivas e imparciales, que
garanticen el derecho a la justicia, así como la reparación integral del daño a
las víctimas.
Y
tercera. La creación de nuevos mecanismos e indicadores en materia de derechos
humanos.
Para
garantizar el acceso a la justicia, la verdad y la reparación, promoveremos
nuevos esquemas de seguimiento, en coordinación con la Comisión Nacional de los
Derechos Humanos y con la participación de organizaciones de la sociedad civil,
defensores de derechos humanos e instituciones académicas.
Cuarta
acción. La creación de un Sistema Nacional de Búsqueda de Personas No
Localizadas.
En
este propósito, se instalarán Comités Estatales de Búsqueda; se creará un
Sistema Nacional de Información Genética, para facilitar la identificación de
personas no localizadas, y se establecerán estándares de calidad para el
funcionamiento de los servicios forenses en todo el país.
Hoy,
tenemos información o cada una de las Procuradurías de Justicia de las
distintas entidades del país, tienen información, pero hoy dispersa. Y lo que
buscamos es sistematizar esta información para que esto permita, tenga o nos dé
instrumentos de una mejor búsqueda y una mayor y más rápida identificación de
personas que eventualmente han sido desaparecidas.
Hoy
ya existen esfuerzos en esta materia, pero tenemos que articularlos y
consolidarlos en un sistema nacional.
Y
finalmente, la quinta acción. Es la publicación del Reglamento de la Ley
General de Víctimas.
El
pasado 28 de noviembre se publicó este reglamento, que permitirá la creación
del Registro Nacional de Víctimas y la operación del Fondo de Ayuda, Asistencia
y Reparación Integral.
Esto
es fundamental. Las organizaciones de la sociedad civil lo saben, porque han
sido promotoras y precursoras, precisamente, de todo este andamiaje legal que
hoy tiene nuestro país y de todos estos instrumentos que se han creado para
hacer efectivos los derechos fundamentales de todos los mexicanos.
Es
importante porque es la respuesta institucional a quienes han visto vulnerados
sus derechos y exigen la reparación del daño.
Aquí,
quiero hacer una precisión. Para asegurar el adecuado cumplimiento de estas
cinco acciones, se ha conformado un grupo de seguimiento, integrado por el
Consejo Consultivo para la Implementación de la Reforma Constitucional en
materia de Derechos Humanos.
Este
grupo está formado por expertos independientes y representantes de
organizaciones de la sociedad civil, así como por funcionarios de las distintas
dependencias involucradas.
Con
estas decisiones, el Gobierno de la República reafirma su invariable compromiso
en favor de la defensa y protección de los derechos humanos.
Señoras
y señores:
Por
convicción democrática, el Gobierno de la República seguirá creando sinergias y
hacer converger los distintos esfuerzos de los distintos poderes y órdenes de
Gobierno, así como de expertos, académicos y líderes sociales, para garantizar
todos los derechos de todos los mexicanos.
Ésta
es la ruta para edificar una auténtica sociedad de derechos.
Una
sociedad más justa e incluyente, más participativa y más próspera.
Esto
implica todo un proceso, pero al mismo tiempo, compromete la responsabilidad de
todas y de todos los mexicanos.
Ésta
es una tarea que para lograr el México en el que se respeten plenamente los
derechos fundamentales de todas y todos los mexicanos, implica la participación
de sociedad y de autoridades.
Si
bien es cierto que en el andamiaje legal que se ha construido a lo largo de
varios años, el que se ha impulsado en años recientes y al que he hecho
referencia, hoy se cuentan con mejores instrumentos y nuevas herramientas, es
claro que para lograr la debida y eficaz implementación de estas herramientas,
deba haber una participación conjunta de la sociedad.
Y
esto parte desde la formación que se tiene en los hogares, el ambiente que vive
en los hogares de las familias mexicanas, los ejemplos que se dan a niñas y a
niños que son, precisamente, los actores protagónicos de la sociedad del
mañana.
Modelar
el México que queremos, en el que haya plena vigencia a los derechos humanos,
depende todas y de todos quienes estamos comprometidos en esta tarea.
El
Gobierno de la República reitera su compromiso, reitera que estamos trabajando
para que, realmente, este propósito se alcance plenamente.
Y,
finalmente, quiero nuevamente reiterar mi felicitación a quienes hoy, como
organizaciones de la sociedad civil, han merecido, por parte del jurado
calificador, estos reconocimientos por su labor incansable en favor de la defensa
y protección de los derechos fundamentales.
Muchísimas
felicidades, nuevamente.
Y
muchas gracias.
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