De
risa loca la carta de @qtf a @AristeguiOnline pero ¿a qué juega El Universal?/
FEDERICO
M. ARREOLA @farreola
ESP, sáb
20 dic 2014 07:16
La
verdad de las cosas, el columnista Salvador García Soto, de El Universal,
publicó una verdadera tontería –o una gigantesca perversidad– cuando dijo que
fue Marcelo Ebrard el que filtró a la periodista Carmen Aristegui la
información sobre la famosa casa de la señora Angélica Rivera en Las Lomas.
Carmen
debió ignorar a García Soto, que es un periodista muy menor comparado con ella,
pero el temperamento pudo más y decidió ocuparse del columnista de El
Universal.
En
esta historia el mayor error que ha cometido Carmen Aristegui es el haber
polemizado con Salvador García Soto. Hay clases, y la de ella es superior. De
plano.
Otro
error de Carmen fue pedir al propietario de El Universal, Juan Francisco Ealy
Ortiz, que tenga más cuidado con lo que publica. Aunque ella tiene razón –en El
Universal no deben seguir difundiendo calumnias–, al licenciado Ealy no tenía
por qué molestársele. Sin duda, lo sorprendieron. ¡Espero que lo hayan
sorprendido con la columna de García Soto!
De
eso ya pasó algún tiempo, y cuando todos pensábamos que la disputa estaba en el
olvido, vino a revivirla la periodista “de vida” Fernanda Familiar, que
evidentemente no se especializa ni en la polémica política ni en la escritura
de artículos.
Fernanda
Familiar es una estrella de la radio, es decir, se le da la expresión oral.
Pero no escribe del todo bien. Mandó una carta a Carmen Aristegui dos veces
decepcionante: la primera, por su pobre argumentación; la segunda, por su mala
redacción.
Aunque
lo niega (“no soy defensora de García Soto”), Fernanda Familiar claramente
defiende al periodista de El Universal y cuestiona a Aristegui.
Dice
Fernanda Familiar: “Me parece tan relevante la información proporcionada por él
(García Soto), cómo la que detonas en tu espacio noticioso en MVS y a través de
tu página”.
Se
equivoca la periodista “de vida”. La “información” que dio García Soto –que
Ebrard filtró a Carmen la investigación sobre la casa de Angélica Rivera– no es
“información”, al menos no relacionada con un hecho objetivamente demostrable,
sino un chisme, del peor gusto además.
Habrá
dado García Soto otras buenas notas, pero lo que ha dicho sobre Ebrard y
Aristegui solo puede ser el producto de la vileza o de los delirios de una
mente dañada por las drogas. Por eso Carmen le preguntó de cuál fumó. Pudo
haberle preguntado, también, quién le ordenó al columnista de El Universal –y
para qué– publicar tamaña bobada.
En
fin, creo que si fue ridículo lo publicado por García Soto, es de risa loca la
carta de Fernanda Familiar a Carmen Aristegui.
Lo
preocupante es que El Universal parezca estar en campaña contra Carmen
Aristegui. Pasa, ¡y vaya que es mucho pasar!, que la dirección del periódico no
se haya dado cuenta de que García Soto iba a publicar una calumnia contra
Aristegui. Pero ¿que nadie en El Universal se haya disculpado por haber
difundido mentiras? ¿Y que ahora en ese diario se difunda el comentario tan de
mala leche de Fernanda Familiar?
En
un ambiente nacional tan crispado, no hacen falta guerras entre periodistas.
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