Hacia el nombramiento de dos ministros…/Fred Alvarez Palafox
La Silla Rota, a 26 de noviembre de 2015
- Algunos medios han mencionado que lo que está haciendo el Senado es sólo un espectáculo.
En la sesión del martes 24 de noviembre de 2015 en el pleno del Senado de la República escucharon por más de dos horas a las y los candidatos para ocupar las vacantes que dejarán en unos días más los ministros Juan Nepomuceno Silva Meza y doña Olga María del Carmen Sánchez Cordero Dávila. Seis días antes, los legisladores recibían el oficio de la Secretaría de Gobernación con el que remite ternas para la designación de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ellos son Álvaro Castro Estrada, Alejandro Jaime Gómez Sánchez y Javier Laynez Potisek y Sara Patricia Orea Ochoa, Norma Lucía Piña Hernández y Verónica Judith Sánchez Valle.
Todos ellos contaron con un tiempo de 20 minutos para exponer a idoneidad de su candidatura, sin preguntas ni interpelaciones por parte los legisladores.
Al inicio de las comparecencias, el presidente de la Mesa Directiva, Roberto Gil Zuarth, aclaró que en la sesión no se emitiría ninguna votación respecto a las ternas que envió el Ejecutivo federal, y que tampoco habría preguntas y respuestas, y es que ésta vez hubo cambios en los acuerdos para la designación para hacer el asunto más “amigable”.
En la sesión del 18 de noviembre y coincidentemente cuando se turnaban los expedientes a la Comisión de Justicia para su análisis y dictamen correspondiente, el presidente Gil Zuarth, puso a consideración un acuerdo de la Mesa Directiva donde se establece el procedimiento para la elección, a saber:
Primero.- Una vez recibidas las ternas con las propuestas para ocupar las dos vacantes de ministros (...) el presidente de la Mesa Directiva las turnará a la Comisión de Justicia.
La Mesa Directiva ordenará la distribución a los Senadores, de los expedientes de cada una de las personas propuestas en las ternas.
Segundo.- La Comisión de Justicia verificará que las personas propuestas en cada una de las termas, cumplan con los requisitos establecidos en el artículo 95 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para tal efecto.
La Comisión de Justicia convocará a las personas propuestas para que comparezcan a responder preguntas de sus integrantes conforme al formato que acuerden.
Tercero.- La Comisión de Justicia presentará a consideración del Pleno del Senado, el dictamen relativo a los requisitos de elegibilidad de las personas que integren la terna enviada por el Titular del Ejecutivo Federal.
La Comisión deberá presentar un dictamen por cada terna.
Los dictámenes aprobados por la Comisión se publicarán, junto con los expedientes de los integrantes de la terna, en la Gaceta del Senado por lo menos doce horas antes de la sesión en la que se sometan a la consideración del Pleno.
En la publicación de los expedientes la Mesa Directiva observará las obligaciones en materia de acceso a la información pública y de protección de datos personales.
Cuarto.- Una vez aprobados los dictámenes remitidos por la Comisión de Justicia, el presidente de la Mesa Directiva convocará a las personas que hubieren satisfecho los requisitos previstos por el artículo 95 constitucional, para que realicen una exposición sobre la idoneidad de su candidatura ante el Pleno del Senado.
Quinto.- Las exposiciones a las que se refiere el resolutivo anterior, tendrán una duración máxima de 20 minutos por cada persona propuesta. Las intervenciones se desahogarán conforme al orden de la respectiva terna. Durante las exposiciones de los candidatos no habrá lugar a mociones, preguntas o debates.
Sexto.- Una vez desahogadas todas las exposiciones, se realizará una votación por cada terna para elegir a quien ocupará el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La elección se realizará a través de votación por cédula. La persona que resulte electa rendirá inmediatamente la protesta el cargo.
Séptimo.- Realizada la designación del ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el presidente de la Mesa Directiva lo notificará al presidente de la República y al presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Octavo.- En el supuesto de que en la primera votación ninguna de las propuestas reúna la mayoría constitucional requerida se realizará una segunda votación por cédula de manera inmediata entre ambas votaciones, no habrá lugar a intervenciones o debates.
Noveno.- Si en la segunda votación no se reúne la mayoría constitucional, la terna se tendrá que dar por rechazada y el resultado se comunicará al Titular del Ejecutivo Federal, para que se proceda en términos de lo dispuesto por el párrafo segundo del artículo 96 constitucional.
Décimo.- El presidente de la Mesa Directiva tomará las medidas necesarias para garantizar la mayor difusión de la sesión en la que se realicen las exposiciones y las votaciones para la elección de ministros.
Senado de la República, a 18 de noviembre de 2015
El acuerdo fue aprobado... por votación económica. Pero horas después lo cambiaron…
En la sesión del 19 de noviembre de 2015, el presidente en funciones senador José Rosas Aispuro Torres, dijo casi al terminar la sesión: “Informo a ustedes que la mesa directiva suscribió un acuerdo que propone modificar el que aprobamos ayer sobre el procedimiento para la elección de ministro de la SCJN.
Precisó que “el propósito del mismo es que se establezcan fechas distintas para recibir la comparecencia de los candidatos integrantes de cada terna, para realizar la votación de la elección correspondiente y que a la protesta se convoque únicamente a quienes en su caso resulten electos como resultado del procedimiento que aplicará este pleno.
“En consecuencia, se trata de guardar a los candidatos, las consideraciones pertinentes para que las actividades que se realicen para el análisis y votación se practiquen de la forma más ordenada y respetuosa hacia su persona y el cargo al que aspiran”.
El acuerdo fue:
Primero.- Se modifica el resolutivo cuarto del acuerdo de la mesa directiva por el que se establece el procedimiento para elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en los siguientes términos:
Debe de decir: El presidente de la Mesa Directiva convocará a las personas que integran cada una de las ternas enviadas por el titular del Ejecutivo Federal para que en cumplimiento del primer párrafo del artículo 96 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, el martes 24 de noviembre de 2015 comparezcan ante el Pleno del Senado y realicen una exposición sobre la idoneidad de su candidatura.
Segundo.- Se modifica el resolutivo sexto del acuerdo de la Mesa Directiva, por el que se establece el procedimiento para elección de ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en los siguientes términos:
Debe decir: En la misma sesión plenaria en la que se aprueban los dictámenes de cada terna, se realizará una votación por cada una de ellas para elegir a quien ocupará el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. La elección se realizará a través de votación por cédula. La persona que resulte electa de cada terna, rendirá ante el Pleno del Senado la protesta al cargo, en la misma sesión o en sesión posterior a la de su elección”.
Obviamente la propuesta fue aprobada en votación económica.
José Rosas Aispuro Torres dijo que en ese momento la Secretaría convocará a los candidatos integrantes de cada una de las ternas para que acudan ante este Pleno, el próximo martes 24 de noviembre, y realicen una exposición sobre la idoneidad de su candidatura.
Y como fue. Las seis personalidades tuvieron sus 20 minutos de gloria, quizá dos de ellos serán nombrados para ocupar el honroso cargo de ser uno de los 11 grandes árbitros de la justicia.
La pelota hoy en la cancha de la Comisión de Justicia. Y de las que son secretarias.
La tarde del martes 24 una vez realizadas las comparecencias, la Comisión de Justicia del Senado de la República que preside el joven panista Fernando Yunez Marquez, y de las que son secretarias Ivonne Liliana Álvarez García (PRI) y Angélica De la Peña Gómez (PRD), acordaron iniciar el proceso de selección de las dos vacantes, a través de un procedimiento formalmente transparente y justo.
El primer trabajo fue hacer un sorteo para las comparecencias en comisión dictaminadora.
Esta se llevó a cabo de forma pública aleatoria: Los nombres fueron elegidos de una tómbola, en conferencia de prensa, quedaron de la siguiente manera:
i) 1500 horas del lunes 30 de noviembre Sara Patricia Orea Ochoa.
ii) 9 horas del martes 1 de diciembre, Norma Lucía Piña Hernández.
iii) El miércoles 2 de diciembre habrá dos comparecencias, la primera será a las 9:00 horas y el turno es para Alejandro Jaime Gómez Sánchez.
iv) A las 16:00 horas, está convocado Álvaro Castro Estrada.
v) 9 horas del jueves 3 de diciembre deberá estar Verónica Judith Sánchez Valle
vi) Y por último, el viernes 4 de diciembre, a las 9:00 de la mañana, asistiría e magistrado Javier Laynez Potisek.
Según el presidente de la Comisión, “probablemente” sea el 8 de diciembre cuando se vote el dictamen con la idoneidad de las y los candidatos, y se envié a la Mesa Directiva, y dijo el novel legislador que al final “tendrá que haber un acuerdo de la Junta de Coordinación Política para someterlo a votación. Tentativamente podría ser el jueves 10 de diciembre”.
En efecto, debe haber un acuerdo, como siempre.
Esa es la ruta ese es el procedimiento y los tiempos, y probablemente pues tengamos nuevos ministros.
Pero en caso de que no se reúna la mayoría constitucional requerida, la terna se tendrá que dar por rechazada y el resultado se comunicará al Titular del Ejecutivo Federal, para que se proceda en términos de lo dispuesto por el párrafo segundo del artículo 96 constitucional.
Por otro lado algunas organizaciones han cuestionado a varios de los aspirantes, y piden que una de las ternas debería ser desechada.
Por cierto, algunos medios sobre todo columnas dan como un hecho que hay dados cargados, y que lo que está haciendo el Senado es sólo un espectáculo.
El caso del doctor Javier Laynez Potisek.
Percibo un intenso cabildeo adentro y fuera del Senado para que Laynes sea ministro, ¿por qué?
Exactamente no lo sé.
El doctor Laynez en 2011 intentó sin éxito ser magistrado de la Corte Penal Internacional (CPI), pero no pasó los filtros de destacados penalistas y ese no ha sido su único tropiezo, aunque ha sido una persona con mucha suerte.
También fracasó en su intento de ser magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en 2006… Ahí no hubo mayor problema, pero en lo de la CPI sí.
El 26 de octubre de 2011 el panel especial para la elección de magistrados de la CPI concluyó que, de los 19 candidatos propuestos por igual número de países, cuatro eran “no calificados”, entre ellos Laynez.
¿Quiénes fueros esos especialistas que lo descalificaron?
Nada menos que 5 juristas de prestigio internacional a saber:
1) Richard Goldstone, ex fiscal del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia; los ex jueces de ese mismo tribunal.
2) Patricia Wald
3) O-Gon Kwon
4) Hans Corell, ex jefe del Consejo Jurídico de la ONU
5) Cecilia Medina Quiroga, ex presidenta de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Tras mes y medio de analizar los expedientes de los candidatos, el panel determinó que Hamouda, Serghides, Urbina Ortega y Laynez Potisek no eran aptos para participar en la elección.
Las razones del rechazo emitido el 26 de octubre de 2011 fue simple y vale la pena tenerlo presente. Fue sólo una línea con mucho peso: “Este candidato (Laynez) es no calificado porque no tiene la experiencia necesaria, ya sea como juez, fiscal, abogado u otra función similar”.
¡Un duro golpe del que ya no quiere acordarse!
Por cierto, han sido más de uno los intentos de meterlo en la SCJN, a lo mejor esta vez lo será, a lo mejor.
En el caso de Laynes. Escuché y vi su discurso ante el pleno senatorial, no me gustó, fue ligth... ¡Pudo haber sido contundente!
Necesita fuerza para convencer no a los senadores sino a la sociedad.
Dijo que él “originalmente quería ser diplomático de carrera, representar a México en el extranjero. Sin embargo, a finales de los setenta, la oferta educativa en Torreón era limitada, mi familia no pudo asumir el costo que implicaba estudiar y vivir en la ciudad de México”.
Dice que estudió derecho en Monterrey, “gracias a una beca que me otorgó la Universidad Regiomontana, mientras trabajaba de medio tiempo en la biblioteca”. Y que desde 1983 ingresó “en el nivel más bajo de la jerarquía, a la Procuraduría Fiscal de la Federación, paradójicamente, muchos años después llegaría a ser titular de la misma. Así, inicié mi carrera que ahora suma más de 25 años al servicio del Estado”.
Pero me gustó cuando pidió ser evaluado, dijo que:
“Por eso pido, muy respetuosamente al Senado de la República, y por su conducto, a quienes están allá afuera, (sus críticos) que al ser evaluado, además de considerar los conocimientos, la experiencia, la visión de Estado, se verifique la conformidad de mi conducta con el estricto código que rige el ejercicio de la abogacía”.
Pido se analice si cada uno de mis actos en el servicio público se ajustó o no a la ley; si en alguno de mis actos como funcionario público cometí alguna injusticia en contra del propio servicio o de un particular; si tergiversé la interpretación jurídica para favorecer a un grupo determinado público o privado, en lugar de centrarnos si laboré bajo tal o cual presidente o bajo tal o cual secretario”.
Vamos a ver qué ocurrirá en su comparecencia ante la Comisión de Justicia.
Sé que hay un gran cabildeo para que ocupe el lugar de don Juan Silva Meza, en el otro caso el cargo lo ocupará una mujer, quizá una de las propuestas…
Le daré seguimiento…
Al margen. Ocurrió en 2004.
Don Bernardo Sepúlveda Amor intentó ser ministro de la SCJN en sustitución del difunto Ministro Humberto Román Palacios, pero no llegó al cargo.
¿Qué sucedió?
En el proceso participaron tres juristas distinguidos entre ellos el hoy vicepresidente de la CIJ, don Sergio Valls y el destacado jurista don Felipe Borrego Estrada, hoy Consejero de la Judicatura Federal.
Era 28 de octubre de 2004.
Fungía como presidente de la Mesa Directiva el Senador panista Diego Fernández de Cevallos, Enrique Jackson Ramírez era además del Coordinador de la bancada del PRI, presidente de la Junta de Coordinación Política; ambos tomaban importantes decisiones.
La Comisión de Justicia, y de Estudios Legislativos dictaminaba que los ciudadanos propuestos en la terna presentada reunían los requisitos de "elegibilidad" para ocupar el cargo de ministro.
Recomiendo leer el diario de los debates los posicionamientos de los aspirantes al cargo. Realmente no tienen desperdicio.
Comparecieron al pleno y durante 20 minutos en este orden:
i) Felipe Borrego Estrada.
ii) Bernardo Manuel Sepúlveda Amor.
iii) Sergio Armando Valls Hernández.
Era evidente que los legisladores no votaron por el discurso ni los méritos de los propuestos sino que llevan línea, como casi siempre sucede en nuestro Congreso.
¿El resultado?
A decir, de la secretaría se emitieron 114 votos; 85 a favor de Sergio Armando Valls Hernández (...) y el resto de los votos entre los candidatos Felipe Borrego Estada, y Bernardo Manuel Sepúlveda Amor.
La secretaria no dijo cuántos votos eran para Borrego y cuántos para Sepúlveda, tampoco supimos si hubo abstenciones. ¡Fue un error de la secretaria!
Felipe Borrego salía de la sesión acompañado de su esposa, hijos y de su hermano mayor: el senador Borrego, había tenido más de 20 sufragios.
Por su parte don Bernardo salía sólo del recinto. Iba triste lo habían engañado, le dijeron que sería ministro, y obtuvo sólo un voto.
¿Quién lo engañó?
A decir de él fue Santiago Creel entonces secretario de Gobernación.
Hace 3 años el Juez Sepúlveda le dio una entrevista radiofónica a Carmen Aristegui, y ahí don Bernardo reveló que en el sexenio de Vicente Fox, el entonces secretario de Gobernación, Santiago Creel, frenó su llegada a la Corte: Dijo que ¡Creel no cumplió su palabra! e incluso afirmó que le obstaculizó su llegada al cargo de ministro de la Corte.
"No cumplió su palabra. Hay que recordar que la violación de la palabra empeñada tiene consecuencias, y este fue el caso de Creel", refirió.
En declaraciones a MVS Noticias, el ex canciller mexicano agregó que "la vida le pagó" al fallido aspirante a la candidatura presidencial del PAN al conseguir apenas el 6.5% de la votación interna de su partido.
La respuesta de Creel fue enviada a varios medios de inmediato, dice textual:
México, D.F a 7 de febrero de 2012
Bernardo Sepúlveda miente.
Ni siquiera pudo conseguir los votos de los senadores de su propio partido que él se había comprometido obtener para ser nombrado ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. El único compromiso que existió de mi parte fue integrarlo en la terna correspondiente y eso se cumplió.
Al licenciado Sepúlveda le insistí que el gobierno no podía asegurar el resultado, dada su condición minoritaria en el Senado de la República. Se buscó impulsar su candidatura, pero fue ampliamente rechazada una y otra vez, por prácticamente todos los grupos parlamentarios. De eso hay constancia plena en los registros del Senado, como también lo podrán confirmar los coordinadores parlamentarios de aquella época.
Es penoso ver cómo un funcionario de tan alto nivel en el orden internacional, no asuma su responsabilidad de haber fracasado en conseguir suficientes votos de los senadores para su candidatura y, por el contrario, busque medrar a propósito del proceso interno en el Partido Acción Nacional. Absolutamente reprobable.
Atentamente
Santiago Creel Miranda
¿Qué sucedió? Santiago Creel no tenía los hilos para hacerlo ministro, era evidente. El PAN sólo tenía 47 votos; el PRI 57, el PRD 15, el PVEM 5 y había 4 independientes. Además, quien mandaba ahí era el poderosísimo senador Diego Fernández de Cevallos, y el sinaloense Enrique Jackson Ramírez; seguramente hubo un acuerdo entre ellos y era que llegara al cargo don Sergio Valls Hernández. Como fue.
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