El hijo de María y José/Manuel Mandianes es antropólogo del CSIC y escritor. La novela En blanco es su última publicación.
El Mundo, Sábado, 25/Dic/2021;
La modernidad no tiene una imagen acabada de la vida y obra de Jesús como no la tiene de ninguno de los héroes y personajes legendarios. Muchas veces se ha presentado a Jesús como intemporal, un alma somnolienta sin recovecos y sin goces, sin deseos ni pasiones, como algo museístico, como un buey manso que cumplía cabalmente con sus obligaciones. Pero Jesús no es un concepto, una palabra, sino una presencia, un conflicto, una persona que nació un día de un padre y una madre –José y María–, que creció, que fue niño, ¿grande, pequeño, rubio, alto, bajo, simpático osado, indiscreto?, adolescente, joven, y que no llegó a viejo porque lo mataron cuando tenía más o menos, 33 años de edad. Como cualquier otro hombre, Jesús se ha ido descubriendo a sí mismo como hijo, como vecino, como amigo. Su nacimiento es un acontecimiento histórico extraordinario que no puede ser explicado por la lógica. La vida de Jesús está compuesta de alegrías desbordantes, penalidades hondas, dolores olvidados, azares pasajeros, silencios que gritan, soledades impenetrables como rodeadas de muros infranqueables... Encarnándose, Dios se hace fragilidad, transitoriedad, mortalidad...; abraza todas las debilidades humanas. Con la encarnación, el tiempo entra en la vida de Dios.