- Más foros de consulta cultural: ¿Ahora sí?/JUDITH AMADOR TELLO
Revista
Proceso
No. 1902, 14 de abril de 2013
Como
hace más de veinte años, para elaborar el programa sectorial de cultura del
Plan Nacional de Desarrollo (PND) 2013-1018 se convocó a la realización del
Foro de Cultura y Arte, con la participación del cineasta Edgar San Juan, los
compositores Mario Lavista y Arturo Márquez, el traductor y lingüista Héctor
Orestes Aguilar, el escritor nahua Natalio Hernández, el periodista y promotor
cultural Eduardo Cruz Vázquez, el editor y poeta Marcelo Uribe y la antropóloga
Ana María Salazar.
Pero
éste, el quinto Programa Nacional de Cultura (PNC), será distinto de los
propuestos en los primeros años de vida del Consejo Nacional para la Cultura y
las Artes (Conaculta), pues el propio organismo, creado por decreto
presidencial por Carlos Salinas de Gortari, ya no es el mismo. Reformas a la
Ley de Planeación, la aparición de conceptos como la transparencia y rendición
de cuentas, y una comunidad cultural más demandante de participación obligarán
a los responsables de la política cultural a cumplir con lo establecido.
Así
lo considera Cruz Vázquez, fundador del Grupo de Reflexión sobre Economía y
Cultura de la Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco, quien tras su
participación el jueves en la sede de la Secretaría de Educación Pública (SEP),
hizo vía telefónica un resumen y una evaluación del encuentro encabezado por el
titular Emilio Chuayffet, y el presidente del Conaculta, Rafael Tovar y de
Teresa.
En
su opinión fue diversa y hubo representación equilibrada de los actores que
intervienen en cultura, con gente del sector público, la iniciativa privada, la
sociedad civil, así como algunos directores de cultura de distintas entidades
de la República como Lucía García Noriega, de la Ciudad de México; Moisés
Rosas, de Puebla; Cristina Faesler, de Morelos, y Blanca Alcalá, presidenta de
la Comisión de Cultura del Senado, entre otros.
Recordó
que previo al foro, se realizó otro en la Secretaría de Relaciones Exteriores
encabezado por su titular José Antonio Meade, en donde le tocó exponer sobre
diplomacia cultural, y el titulado Foro Nacional México con Educación de
Calidad para Todos, celebrado en Boca del Río, Veracruz, hace un par de
semanas, lugar que el presidente Enrique Peña Nieto designó erróneamente como
capital del estado.
La
percepción del periodista es que Chuayffet se mostró atento, escuchando,
respondiendo e interactuando con los ponentes, lo cual considera como “una
señal muy clara” de su interés y de que tendrá la participación que le manda la
normativa “como cabeza del sector de Educación”, ligado íntimamente con las
instituciones culturales y su funcionamiento. Juzga que se vio un trabajo “bien
instrumentado”, entre el secretario y Tovar y de Teresa, que habla del papel
que a cada instancia le corresponde.
A
él, que se ha dedicado al tema de la economía y la cultura, le pareció
destacable también que el acento de los debates se puso en la vinculación entre
cultura y educación, y en cambio no se habló sobre el marco legal o la
situación jurídica de las instituciones. No hubo pronunciamientos en favor de
crear una Secretaría de Cultura, muestra de que quienes estuvieron ahí no están
interesados en el asunto.
Le
llamó la atención que los ponentes no expresaran opiniones en contra de las
gestiones panistas en materia de cultura. Piensa que se debió no a una falta de
crítica sino al ánimo de mirar hacia delante. En su percepción, la antropóloga
Salazar tuvo una visión “bastante aguda, crítica… retrospectiva”, al hablar de
la relación de los institutos nacionales de Antropología e Historia (INAH) y de
Bellas Artes (INBA) con el Conaculta, para fortalecer la idea de que ambos son
los grandes rectores de la política cultural.
Se
abordaron temas como patrimonio cultural, difusión de las artes,
cinematografía, estímulos a la creación artística, culturas populares,
industrias creativas, fomento del libro y la lectura, imagen cultural de México
en el exterior, el papel de la cultura en la recomposición del tejido social y
la necesidad de que para el buen desempeño del sector cultural es necesario que
el sector educativo funcione eficientemente.
En
su discurso, el titular de la SEP subrayó que se debe dar a la cultura un sentido
social:
“No
puede pretenderse una cultura oficial, no la hay, es ficticia, y cuando quiere
cobrar vida propia, o termina plegándose a la cultura popular o concluye siendo
una cultura creada e impuesta desde el poder y por lo tanto difícil de
comunicar e inútil de aprender.”
Al
preguntársele a Cruz sobre la autenticidad del interés de los funcionarios de
la SEP y el Conaculta de atender y plasmar las propuestas en el PND, menciona
que en su turno habló de la visión sectorial y de cómo está estructurado el
campo de las industrias creativas y las empresas culturales.
Recuerda
que fue en el Programa de Cultura planteado por el gobierno de Felipe Calderón
donde apareció por primera vez el tema de industrias culturales, si bien fue
“completamente enunciativo”, pues no se hizo nada en ese punto. Sin embargo, a
partir de las reformas hechas entre enero y abril de 2012 a la Ley de
Planeación, el Ejecutivo está obligado a hacer un diagnóstico sobre la
factibilidad cultural del PND.
Con
ello, ahora deberán “responder a una serie de ordenamientos que los anteriores
programas sectoriales no tuvieron, y uno de ellos y de forma nodal es éste del
diagnóstico de factibilidad cultural en el PND y en los diferentes instrumentos
que se deriven del mismo, en este caso el PNC”.
Agrega
que el secretario se comprometió públicamente a realizar en el futuro tantas
reuniones como sea necesario para evaluar y verificar que lo plasmado en el PND
se cumpla, pues con las modificaciones, la Ley de Planeación ordena “que todas
las acciones o programas que se generen como parte de este programa nacional y
los sectoriales, deben estar sustentados en procesos que permitan verificar que
se están llevando a cabo, que se están aplicando los recursos y que se pueden
medir los resultados”.
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