- Carta de Maude Versini al presidente Peña Nieto
Señor
Director:
Con
la súplica de publicar en su semanario esta carta que dirigí al presidente
Enrique Peña Nieto.
Señor
Presidente:
Hace
seis meses le pedí una audiencia. He esperado en vano su respuesta. Su silencio
me obliga a plasmar en una carta pública lo que quería expresarle en un
encuentro privado.
Como
bien sabe usted, mis tres hijos, que estaban bajo mi custodia después de mi
divorcio con el señor Arturo Montiel Rojas han sido retenidos ilegalmente por
su padre desde el día 16 de diciembre de 2011.
Hoy martes 9 de
abril cumplo 482 días sin verlos.
Hasta
el pasado 8 de marzo, gané todas las instancias legales en México. Mi exmarido
no cumplió con su promesa hecha pública por él mismo en carta al lector
publicada en la revista Proceso No. 1861 de respetar las decisiones de la
justicia mexicana y francesa. Por el contrario, se ha empeñado en retrasar los
procedimientos judiciales, apelando y luego amparándose.
Cuando
mis hijos vivían conmigo, jamás me opuse a que convivieran con su padre. Por el
contrario, procuré siempre que se vieran lo más frecuentemente posible.
Desafortunadamente,
el señor Arturo Montiel Rojas respondió a mi buena disposición reteniendo a mis
hijos, impidiéndome que los pueda ver y tener cualquier contacto con ellos en
violación abierta al Convenio de La Haya firmado por México y Francia.
Estoy
convencida de que usted mide el inmenso daño psicológico que la actitud del
señor Arturo Montiel Rojas está causando a mis tres hijos, especialmente al más
frágil de ellos, Alexi, que padece autismo.
Señor
Presidente, usted y yo nos conocimos bien y nos tratamos mientras mi exesposo se desempeñó como gobernador del
Estado de México.
En ese entonces usted pudo valorar la fuerza del amor que me unía a mis
hijos. Por lo tanto, sé que usted no me
puede creer capaz de causarles el mínimo perjuicio como me ha acusado de
hacerlo el señor Arturo Montiel Rojas.
Llamo
a su conciencia para convencer al señor Arturo Montiel Rojas de que recapacite.
Se lo pide una madre desesperada y que no dejará de luchar hasta recuperar a
sus hijos.
Con
mis más atentos respetos.
Maude
Versini Lancry
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