26 may 2013

Las tramposas cifras “preliminares”*/ENRIQUE MENDOZA HERNÁNDEZ/ZETA

Las tramposas cifras “preliminares”*/ENRIQUE MENDOZA HERNÁNDEZ/ZETA

 Revista Proceso # 1908, 26 de mayo de 2013;

Con un discurso triunfalista, cifras siempre “preliminares”, y sobre todo con estadísticas alteradas y bastante alejadas de la realidad que vive el país, el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto quiere acabar con la inseguridad, violencia y homicidios dolosos relacionados con el crimen organizado.

En los primeros cinco meses de administración, el gobierno de la República reconoce sólo 5 mil 296 homicidios dolosos relacionados con delitos federales; no obstante, todos los informes peñistas llevan la leyenda “preliminar”, ya que no han sido actualizados. De hecho, las cifras del Sistema Nacional de Información (SNI), al igual que los informes del triunfalista Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, llevan siempre la misma leyenda: “datos preliminares”.
Al igual que en la administración de Felipe Calderón, en la de Peña Nieto los “datos preliminares” permanecen como oficiales. Entusiasmado, Osorio Chong informó el 8 de febrero de 2013:

“En lo que respecta a los homicidios dolosos vinculados a la delincuencia organizada, se registró una disminución de 35 casos, al pasar de mil 139 en diciembre pasado a mil 104 en enero.”
 Han transcurrido cinco meses de gobierno peñista, y las cifras no han sido actualizadas; por el contrario, esas mismas cantidades más los “datos preliminares” de febrero, con 914; marzo, con mil 101, y mil 47 en abril, suman 5 mil 305. Zeta llevó a cabo una actualización de las estadísticas, recurriendo como metodología no sólo a los “datos preliminares” del SNI, sino también confrontando las estadísticas estatales con sus respectivas secretarías de seguridad y procuradurías, además de registros hemerográficos de las entidades, concluyendo que en los primeros cinco meses de gobierno de Enrique Peña Nieto han sucedido por lo menos 8 mil 49 homicidios dolosos relacionados con el crimen organizado.

La cifra incluye los decesos que el gobierno federal denomina “ejecuciones”, “enfrentamientos”, “homicidios-agresiones”, y aquellos producto de ajuste de cuentas entre narcomenudistas pertenecientes a diversos cárteles de la droga.

En el gobierno de Enrique Peña Nieto, el estado de Guerrero ha sido el más violento, con 888 muertes relacionadas con el crimen organizado en los primeros cinco meses, del 1 de diciembre de 2012 al 30 de abril de 2013. En segundo lugar figura Chihuahua, con 722; después el Estado de México y Jalisco, con 568 ejecuciones cada uno; en el quinto escaño, Sinaloa, con 549. Excepto Guerrero, los estados más violentos son gobernados por priistas.

De acuerdo con el SNI, durante los últimos cinco meses de gobierno de Felipe Calderón ocurrieron 8 mil 439 homicidios dolosos; mientras tanto, Zeta registró 8 mil 49 ejecuciones en los primeros cinco meses peñistas; lo que demuestra que en realidad no han disminuido los asesinatos relacionados con el crimen organizado en 18%, como pregona por todos los medios la ya sangrienta gestión de Enrique Peña Nieto.

Aunque Osorio Chong alegó el 10 de mayo que eran 5 mil 296 homicidios dolosos relacionados a delitos federales, la realidad es que el SNI detalla que la información está incompleta porque, para empezar, por ley, los estados tienen hasta el día 15 de cada mes para presentar sus estadísticas del mes anterior inmediato; es más, el propio SNI reza textualmente en la presentación 2013, con fecha de corte el 15 de mayo: “Las entidades que no han remitido son: Baja California, Baja California Sur, Campeche, Hidalgo, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz”.
Estadísticas comparativas
El gobierno de Felipe Calderón convirtió a Juárez en la ciudad más sangrienta, y en el sexenio de Enrique Peña Nieto el puerto de Acapulco ocupa esa posición, por lo menos en los primeros cinco meses.
Aunque Acapulco de Juárez cerró 2012 con mil 170 homicidios dolosos, según el SNI,  en los primeros cinco meses de gobierno de Peña Nieto el puerto es la ciudad con más homicidios dolosos, con 403 en ese lapso (del 1 de diciembre de 2012 al 30 de abril de 2013).
De acuerdo con información federal y estatal, en Guerrero 17 grupos de la delincuencia organizada disputan el control tanto de esa entidad como del codiciado puerto de Acapulco, entre ellos los cárteles de Sinaloa, de los Beltrán Leyva, Independiente de Acapulco (Cida), La Familia Michoacana (aliado con el Cártel del Golfo), Los Zetas, La Barredora, El Comando del Diablo, La Resistencia, Ejército Libertador del Pueblo; además de Nuevo Cártel de la Sierra, El Comando Negro, El G1, Los Rojos, Nueva Alianza de Guerrero, Los Pelones, Luzbel del Monte, Los Temerarios, La Tejona, El Vengador del Pueblo, Los Calentanos, Pueblo Pacifista Unido y La Empresa.
En los primeros cinco meses del gobierno de la República, la actividad criminal en Tijuana arrojó 210 homicidios dolosos, según el SNI, convirtiéndose  en la segunda ciudad con más asesinatos: 29 en diciembre de 2012; 38 en enero de 2013; 39 en febrero; 40 en marzo, y 64 durante abril.

Según el SNI, Culiacán Rosales es la tercera ciudad más cruenta en la administración peñista, pues por lo menos 200 homicidios dolosos han sucedido en el municipio y estado donde el Cártel de Sinaloa que lidera Joaquín El Chapo Guzmán mantiene una hegemonía criminal.

Juárez ocupa el cuarto puesto en cuanto a ciudades más violentas en el gobierno de Enrique Peña Nieto, con 178 homicidios dolosos entre el 1 de diciembre de 2012 y el 30 de abril de 2013.

De hecho, en el estado de Chihuahua disputan la plaza el Cártel de Sinaloa, Cártel de Juárez, Los Zetas, los Beltrán Leyva, incluidos los autonombrados Artistas Asesinos, Los Mexicles, La Línea y Los Aztecas. A pesar de que las estadísticas del propio gobierno federal demuestran claramente que no hay una disminución de homicidios dolosos, la administración peñista se aferra al discurso triunfalista.



También aumentan los secuestros



En los primeros cinco meses del actual sexenio, también aumentaron los secuestros. Los propios números del SNI demuestran que durante los primeros cinco meses de gobierno de Felipe Calderón, entre el 1 de diciembre de 2006 y el 30 de abril de 2007 se registraron 209 secuestros.

Asimismo, en los últimos cinco meses de gestión de Caderón, entre el 1 de julio de 2012 y el 30 de noviembre del mismo año, 549 personas fueron secuestradas (oficialmente) en México. En comparativa, durante los primeros cinco meses de gobierno de Enrique Peña Nieto los secuestros aumentaron hasta 596, de los cuales 108 sucedieron en diciembre de 2012; 127 en enero de 2013; 117 en febrero; en marzo ocurrieron 138, y 106 en abril.

Cabe recordar que, según el SNI, no habían remitido información al gobierno federal entidades como Baja California, Baja California Sur, Campeche, Hidalgo, Puebla, Quintana Roo, San Luis Potosí, Tabasco, Tlaxcala y Veracruz.
 Calderón y Peña, el mismo discurso
 Durante el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa fueron bastante repetitivas las frases de algunos funcionarios federales de primer nivel, desde secretarios y procuradores, hasta el mismísimo Ejecutivo federal, al presumir hasta el cansancio: “Vamos ganando” e “incidencia delictiva a la baja”. Concretamente, el 16 de marzo de 2010 Felipe Calderón minimizaba el tiradero de muertos en el país: “Hubo cifras menores en enero, hubo cifras menores en febrero”, alegaba. De hecho, textualmente, el 2 de diciembre de 2010, el fallecido Francisco Blake Mora, entonces secretario de Gobernación, alardeaba: “El gobierno va ganando la lucha (contra el narcotráfico)”. Obviamente, esa fue la perorata oficial que prevaleció durante todo el cruento sexenio calderonista.

Ahora que Enrique Peña Nieto cumple cinco meses de gobierno, el discurso es –palabras más, palabras menos– casi idéntico al anterior en cuanto a incidencia delictiva que presuntamente registra “una disminución”: “En lo que respecta a los homicidios dolosos vinculados  a la delincuencia organizada, se registró una disminución de 35 casos, al pasar de mil 139 en diciembre pasado, a mil 104 en enero”, emitió la Secretaría de Gobernación de Miguel Ángel Osorio el 11 de abril de 2013, al desinformar sobre la incidencia delictiva del primer cuatrimestre de gobierno peñista. Continuando con el mismo discurso calderonista, Enrique Peña Nieto repitió el martes 16 de abril en Monterrey durante el foro regional México en Paz: “En los primeros meses de esta administración se aprecian en la comisión de algunos delitos algunas sensibles bajas sobre estos fenómenos sobre diversos delitos”, sin mencionar cuáles delitos presentan, sólo para él, supuestas “bajas sensibles”.
 Finalmente, el 10 de mayo de 2013, la Secretaría de Gobernación que encabeza Miguel Ángel Osorio Chong presumió una disminución de 18% en homicidios dolosos relacionados con delitos federales; situación muy lejos de la realidad. A pesar del insistente discurso triunfalista, tanto homicidios dolosos como secuestros no disminuyeron; las estadísticas del mismo SNI contradicen las suposiciones federales.
*Versión correspondiente a la edición 2042 del semanario Zeta que circuló del 17 al 23 de mayo.


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