26 may 2013

La podredumbre del PAN


 Candidaturas de a millón/ÁLVARO DELGADO
Revista Proceso # 1908, 26 de mayo de 2013;
El diputado federal Jorge Villalobos Seáñez y el diputado local Ulises Ramírez, a quien Gustavo Madero encomendó auxiliar al flamante coordinador de los senadores del Partido Acción Nacional (PAN), Jorge Luis Preciado, tienen algo en común: se les acusa de vender candidaturas.
 El pasado 14 de enero siete prominentes panistas, entre ellos los expresidentes del PAN Noé Aguilar Tinajero, Francisco Gárate Chapa y Juan Carlos Núñez, enviaron una carta a Madero para denunciar la venta de candidaturas por parte de Ramírez, jefe del Grupo Tlalnepantla, que controla el partido en el Estado de México.
 Sin embargo, Madero no sólo no ha dado respuesta a esa carta, firmada también por Astolfo Vicencio Tovar y Víctor Guerrero, pioneros del PAN en ese estado, así como por el exalcalde José Luis Durán Reveles y el exdiputado Javier Paz Zarza, sino que respalda al grupo de Ramírez, quien logró imponer en la presidencia a Óscar Sánchez Juárez, un admirador de Adolfo Hitler (Proceso 1906).
 La carta fue enviada a Madero luego de que el diario La Razón publicó, el 8 de enero, las conversaciones de Ramírez, exsenador y entonces coordinador de los diputados en el Congreso local, con Óscar García Martínez, uno de sus principales colaboradores, sobre la supuesta venta de candidaturas de diputados federales en 1 millón de pesos.
 En otra conversación se escucha la plática entre el diputado local Enrique Vargas del Villar con la entonces diputada local Gabriela Gamboa Sánchez, en la que ésta admite que pagó un millón de pesos por la candidatura a diputada federal, pero luego, en un desplegado publicado en ese mismo periódico, aseguró que esa cantidad le fue devuelta.
 En la misiva enviada a Madero los firmantes exponen: “La defensa de las personas que supuestamente pagaron por estas candidaturas ha sido el afirmar que en un proceso donde votan miles de panistas es imposible la venta de las mismas, asegurando que lo mismo sería factible únicamente en un proceso de designación”.
 Y enseguida, dirigiéndose a Madero, rebaten este punto: “Lo anterior no es necesariamente cierto, dado que la existencia de un padrón corporativizado, cosas que usted ha señalado en varias ocasiones y que le dieron origen al proceso de refrendo que su dirigencia echó a andar a finales del año pasado, hacen imposible que el voto responda a una práctica muy generalizada en el partido llamada ‘la línea’, en la que la militancia corporativa vota como le pide su ‘líder’ o ‘cabeza de grupo’, sin cuestionarlo siquiera.
 En este sentido es claro que en el Estado de México quien se ha valido de esta práctica es el llamado ‘Grupo Tlalnepantla’, el cual encabeza el diputado Ulises Ramírez Núñez, y que si se analizan los resultados de las elecciones que se realizaron el año pasado, veremos un padrón en el que los candidatos apoyados por este personaje tuvieron votaciones altas en los mismos municipios en los que Ramírez Núñez ejerce el control del voto corporativo.”
 Y agregan: “Lo anterior daña nuestra vida institucional y lacera nuestra democracia, puesto que genera un estado de anormalidad democrática en el que el pago de una candidatura a un líder grupal se vuelve criterio para la obtención de una curul, y no la experiencia, las propuestas, las ideas, la integridad y el liderazgo”.
 Por ello, los dirigentes panistas solicitan al CEN del PAN iniciar una investigación y que, “de demostrarse estos hechos”, se sancione con la expulsión del partido a Ramírez y a todos los implicados.
 Hasta ahora nada de eso ha ocurrido y Madero ni siquiera ha dado respuesta a la carta de los panistas estatales, quienes también han denunciado que Ramírez, como presidente estatal y coordinador de los diputados locales del PAN, ha mantenido una postura acrítica hacia los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Eruviel Ávila, una conducta semejante a la de Madero, a cuyo grupo pertenece.
 El propio Ulises Ramírez, quien fue coordinador de asesores de Juan Camilo Mouriño en la Secretaría de Gobernación, lo reconoció así, en entrevista con el reportero, en diciembre último: “Es una instrucción del presidente nacional”.
 Otro involucrado en la supuesta venta de candidaturas es Jorge Villalobos Seáñez, considerado la mano derecha de Madero en el PAN, cuya participación se describe en un documento al que tuvo acceso el reportero.
 “En abril de 2012, Enrique Vargas del Villar, regidor en el ayuntamiento de Huixquilucan, Estado de México, denunció ante Edgardo Flores Campbell que por supuestas instrucciones del secretario particular de Gustavo Madero, líder nacional del PAN, debería entregar 5 millones de pesos en efectivo, a cambio de que fuera incluido en la lista de candidatos a diputados locales por vía plurinominal.
 “Vargas del Villar señaló que la petición fue realizada por una tercera persona identificada como Rubén Ceja, quien le aseguró que sería incluido en el lugar número seis de la citada lista y negó categóricamente que tales recursos estuvieran orientados a impulsar las aspiraciones políticas de Villalobos Seáñez, quien en ese momento aspiraba a la diputación federal plurinominal por la primera circunscripción.
 “Vargas del Villar refirió en su denuncia que en entrevista con Rafael Jiménez (sic), excoordinador general adjunto de la campaña de la excandidata presidencial Josefina Vázquez Mota, le mencionó que Jorge Villalobos le había informado que se encontraba ‘vetado’ para ocupar una candidatura, hecho que de manera posterior fue negado por Gustavo Madero, quien también desvinculó a su colaborador de la solicitud de dinero”.
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El factor Madero envenena al PAN/ÁLVARO DELGADO
La decisión del presidente del PAN, Gustavo Madero, de sustituir a Ernesto Cordero como coordinador de los senadores panistas y de remover al diputado Homero Niño de Rivera en San Lázaro llevaron a ese partido a su crisis más profunda. Veterano en los entretelones de la política, Juan José Rodríguez Prats sostiene: para que Acción Nacional siga siendo una opción debe surgir una tercera corriente que pueda rescatar y superar esta bipolaridad en que lo tienen Felipe Calderón y Madero.
 La “guerra desatada” entre facciones del Partido Acción Nacional (PAN), que lo tiene postrado en la peor crisis de su historia de 74 años, tuvo un episodio crucial en agosto de 2011 cuando, en una reunión, Gustavo Madero descalificó el gobierno de Felipe Calderón, ahí presente.
 –El gobierno no es un activo para el partido –sentenció.
 A Calderón se le endureció el rostro y los demás asistentes quedaron estupefactos por la aseveración de Madero, quien describió a gobernadores, senadores y diputados el adverso escenario del PAN hacia 2012: casi 80% de los mexicanos anhelaba un cambio.
Uno de los invitados, Diego Fernández de Cevallos, salió en defensa de Calderón, su rival interno, y censuró a Madero: “Cómo de que no es un activo. ¿Entonces qué activo tiene el partido? No me digas que tú. ¡Cómo es posible que el presidente del partido diga eso!”.
En un ambiente tenso, Calderón tomó la palabra y dijo que eso explicaba la falta de apoyo de Madero, a quien retó a deslindarse de su gobierno si así lo quería. “El partido se puede deslindar. Yo seguiré siendo presidente de la República y lo seré sin el PAN”.
La reunión terminó de mala manera y el pleito marcó las precampañas internas, las candidaturas legislativas, la campaña presidencial de Josefina Vázquez Mota y la derrota del 2 de julio, que sólo exacerbó los ánimos entre grupos en la disputa por el control del PAN, que logró Madero.
A partir de la firma del Pacto por México, negociado cupularmente y en secreto, se instaló en ese partido –además– la sospecha de “traición”, corrupción y entreguismo de Madero ante el priista Enrique Peña Nieto y se desató un ajuste de cuentas, cuya víctima más reciente es Ernesto Cordero, depuesto como coordinador de los senadores.
Pero, al degradar a Cordero, Madero le dio a la facción de Calderón el candidato que no tenía para disputar la presidencia del PAN, con el argumento además de que el mismo dirigente ha reconocido, expresamente, que su partido no es oposición y que el priista Peña Nieto sí cumple lo que ofrece, en el marco del Pacto por México.
La suerte le cambió, en ese sentido, a Cordero: En Semana Santa, Calderón vino a México y se reunió con varios de sus allegados para ponderar quién podría ser el candidato del grupo al PAN, y ahí lo frenó: “Tú no, te tiene vetado Margarita”.
Se refería a su mujer, Margarita Zavala, ausente en esa reunión en la que estuvieron su hermana Luisa María Calderón, Roberto Gil Zuarth, Cordero, Maximiliano Cortázar, Javier Lozano y Fausto Barajas Cummings, quien organiza la fundación Desarrollo Humano sustentable.
El senador Gil Zuarth asegura que hubo sólo una “lluvia de ideas” sobre los prospectos, una vez que se aprobó el método de elección directa en la Asamblea Nacional Extraordinaria, el 16 de marzo, aún trunca.
“Lo que se dijo fue quiénes podrían ser. Ernesto, Javier, Cocoa, Margarita, Josefina, Héctor Larios, yo. Fue una lluvia de ideas. Y ahí el análisis del método”.
–¿Y ahora sí competirá Cordero?
–Madero le regaló un balón precioso. Es un tiro a gol.



“Esto ya es puro PRI”



Si de suyo eran frecuentes las críticas de los “calderones” a Madero desde la firma del Pacto por México, la entrevista publicada en la edición 1907 de Proceso generó iracundia, pero el solo anuncio de que revisaría la gestión de Cordero desencadenó la guerra.

Desde el viernes 17, cuando Madero hizo el anuncio, se desencadenó una avalancha de descalificaciones contra él, sobre todo por la red social Twitter, y otro elemento que atizó la polémica fue el mensaje que Calderón envió, el sábado 18: “Vieja regla del PAN: los asuntos internos se ventilan internamente. Cuando los presidentes la preservábamos, el partido avanzó notablemente.”

Eso, según panistas, precipitó la decisión de Madero, quien el domingo telefoneó a Cordero para notificarle que ya no era coordinador y más tarde lo filtró a medios y recibió metralla.

“Madero es el dirigente nacional del PAN, pero parece del PRI”, reprochó Cordero, quien lo tildó de mentiroso, mientras que el senador Jorge Luis Lavalle lo definió como dictatorial: “Me recuerda el actuar de varios dictadores, es vergonzoso”.

Juan Ignacio Zavala, cuñado de Calderón, escribió en Milenio una de las críticas más rotundas contra la gestión de Madero: “Madero ha demostrado una abyección y un entreguismo sin límite. Tiene una dependencia política y hasta emocional del presidente. Sólo se le ve contento al lado de Peña”.

Y concluyó: “Por lo pronto, gracias a Madero y sus compinches, ya no somos el PRIAN: esto ya es puro PRI”.

Al respecto, el senador Gil Zuarth, quien a su vez escribió sobre “la peligrosa devoción que siente” Madero por Peña, asegura que nada de lo que han dicho o escrito los calderonistas es falso.

“No lo estamos diciendo como ocurrencia. Son expresiones directamente atribuibles al propio Madero. En la entrevista que le dio a Proceso revela con claridad la enorme cercanía que siente por el presidente Peña, la forma en que lo ha convencido de que sus intenciones son buenas, que lo ha imbuido en una dinámica de relación política muy estrecha.”

Por eso, dice, Madero desdeña ser opositor: “Él siente que a través de este esquema de simbiosis con el gobierno, el PAN gobierna y entiende que la oposición puede resultar estorbosa, puede resultar en un mal que afecta el funcionamiento del sistema político”.

Lo alarmante, expone, es que “Madero diga que ser oposición es algo indebido en democracia, que la oposición verdaderamente constructiva es la que se fusiona con el gobierno y no la oposición que es capaz de diferenciarse y que es capaz de extraerle compromisos mayores al gobierno”.

–¿Ya hay una simbiosis con el gobierno?

–Es lo que plantea Madero. Dice que el PAN debe meterse en una dinámica de interacción con el gobierno, precisamente para cogobernar.

Advierte: “El riesgo que se corre con esta cercanía tan evidente, clara y públicamente reconocida es que el partido pierda su autonomía y su autoridad ante el PRI.”

Gil recuerda que el Consejo Nacional del PAN apoyó el Pacto por México, en enero, con la condicionante de que no hubiera intervención de los gobiernos estatales en materia electoral. Él mismo envió una carta a Madero, dos días antes, para pedirle blindar las elecciones:

“En este entendido le propongo que nuestro partido solicite al consejo rector del Pacto por México que sin dilación se definan medidas de blindaje electoral para garantizar la equidad de las contiendas y, específicamente, para impedir que los programas o recursos públicos se utilicen para beneficiar a cualquier partido político. Debemos exigir con contundencia que todo gobierno se mantenga ajeno a la competencia electoral”.

Sin embargo, mientras eso ocurría, en Veracruz, por ejemplo, se tramaba la defraudación y, cuando se descubrió, Madero sólo obtuvo un adendum, con sólo buenos propósitos.

En entrevista, el jueves 23, Gil Zuarth afirma que el colaboracionismo de Madero no es sólo porque diga que Peña sí cumple, la antítesis de la campaña del PAN en 2012, sino su silencio ante conductas criticables del gobierno.

“Yo nunca he visto una posición tan condescendiente con el gobierno. Hemos dejado pasar todo. Hemos dejado pasar dislates clarísimos, omisiones y errores sin precedentes”, expone.

“Le hemos dejado pasar indefiniciones que están en la mesa, que son evidentes y claras, porque no tenemos la convicción de que nuestro deber es señalarlas, es exigir resultados, es evidenciar al gobierno. ¡Para eso está la oposición precisamente, para que el gobierno no se eche! ¡Esta dirigencia ha sido profundamente condescendiente con el gobierno de Peña Nieto! ¡Ya hubiéramos querido tener una oposición tan cómoda como la que hoy tiene Peña Nieto!”

Pero hay algo peor aún: “Hemos dejado de combatir el principal argumento que han construido los priistas para regresar al poder: la eficacia. Ellos han dicho a los electores que saben hacer las cosas. Y nos hemos plegado justamente a su campaña, al no decir con claridad que no saben hacer las cosas. Y ahí están los resultados.”

Mejor con Peña: Madero

La decisión de Madero de sustituir a Cordero por Jorge Luis Preciado irritó hasta al grupo más estructurado que lo respalda, El Yunque, porque supuestamente faltó a su compromiso de nombrar a Larios.

“Como en cónclave hay coordinador: Héctor Larios”, escribió en su cuenta de tuiter el senador de Guanajuato Fernando Torres Graciano, miembro también del CEN, quien, tras la designación de Preciado, corrigió: “Madero no deja de sorprender”.

La sorpresa fue hasta para los propios senadores que participaron en la “consulta indicativa” y que consistió en que cada uno de ellos escribiera en una papeleta tres nombres para, tras hacer él una revisión, dar a conocer su decisión.

Sólo uno votó por Preciado, un abogado colimense que en la primera reunión del grupo parlamentario dijo: “Me dedico a la industria del amor”.

Fue la pieza que usó Madero para quitar de la coordinación del PAN en el Senado al “calderonismo”, que él mismo representó desde que ocupó un escaño, como recuerda Gil, su adversario por la presidencia del PAN en 2010.

“Madero es presidente nacional por el calderonismo, como fue coordinador por el calderonismo”, dice Gil, quien recuerda que en la elección del PAN se dividió ese grupo que ahora, por las decisiones de Madero, se ha cohesionado.

Pero aclara que ahora Calderón no tiene que ver nada en la estrategia de los miembros de su grupo ante las decisiones de Madero: “No nos está dando instrucciones, no es la mano negra que está detrás de nosotros.”

Calderón, dice, está consciente de que el propio PAN corra su propia suerte. “Que confía en nosotros y en que lo vamos a defender, sin lugar a dudas, pero eso no significa que detrás de nosotros nos esté dictando el guión y las instrucciones”.

Y afirma: “Quien tiene que superar el complejo de Edipo que ha generado respecto a Calderón es Madero. Tiene que superar ya el trauma que le provocó el calderonismo”.

Aclara: “No construyamos ahora el argumento de que el genuino representante de los pensadores y políticos libres del PAN frente al calderonismo se llama Madero”.

Justamente en la entrevista con Madero, el viernes 10, el reportero le pidió hablar sobre la mala relación con Calderón y las razones de ello, pero se negó.

–Usted dijo que el gobierno de Calderón no era un activo.

–Újule, Julieta, ya no me acuerdo –evadió, en su peculiar estilo.

–Tiene usted mejor relación con Peña de la que tuvo con Calderón.

–No está claro, ¿o sí? –respondió con cierta malicia.

–Sí.

–No –rebatió–. Con los dos hablo con mucha franqueza y mucho respeto.

–¿Cuándo fue la última vez que habló con Calderón?

–Hace ya rato, pero hablo igual de franco contigo que con uno y con otro.

Aseguró que había hablado con Calderón inclusive después de la cena en Los Pinos, del 28 de agosto, en la que éste llamó “cobarde” al senador Javier Corral –que le respondió en los mismos términos–, él se puso de pie y abandonó la reunión.

–¿En qué términos habló con él?

–Igualitos. Mira, aquí no hay nada personal. Al que mete la fibra personal se le cruzan los cables.



Contubernio estilo Edomex
Gil Zuarth no tiende duda de que Madero ha optado por combatir a la oposición interna, no sólo con la remoción de Cordero, sino de quitar comisiones, como ya ocurrió con Homero Niño de Rivera en la Cámara de Diputados.

Es el “modelo” implementado en el Estado de México, donde Peña Nieto como gobernador comenzó a cooptar a la oposición, en particular al PAN, y lo terminó por domesticar a través del grupo que encabeza el diputado Ulises Ramírez.

“Ya vimos el modelo de penetración del gobierno priista en el Estado de México sobre los partidos de oposición. No vamos a permitir que eso le suceda al PAN nacional”.

–¿Hay indicios de que Peña tiene las manos metidas en el PAN?

–Es el modelo Estado de México: Empiezan a golpear a los adversarios muy definidos, los van debilitando, los dejan fuera de la interlocución, fuera del escenario, y empiezan a tejer a partir de  una lógica de miedo. Es decir, colaborar porque si no te va a pasar lo que le pasó a tu compañero de al lado. Y así empieza la penetración a través de este doble juego entre miedo y prerrogativas.

Justamente el respaldo que ha dado Madero al grupo que controla el PAN en el Estado de México se lo recordó el exsenador Juan José Rodríguez Prats, en la sesión del CEN, el lunes 20, en la que Cordero se despidió.

Rodríguez Prats descalificó la colusión que tiene Madero con el grupo de Ramírez en ese estado, quien ha sido acusado de estar al servicio del gobierno desde que el gobernador era Peña Nieto.

En una intervención que él mismo reconoce como agresiva y hasta “grosera”, Rodríguez Prats le dijo a Madero que “había una dirigencia vacía de principios, torpe y deshonesta”, porque además dio protección a los diputados panistas que aprobaron las cuentas públicas y el endeudamiento del perredista Leonel Godoy, cuando fue gobernador de Michoacán.

Acusó a Madero de haberse beneficiado económicamente por el pacto que hizo con el gobernador Juan Sabines, con quien se entrevistó en el Palacio de Gobierno y luego postuló a Emmanuel Nivón como candidato del PAN a ese cargo y que hoy está en la cárcel por corrupción.

“Es donde él me dijo que se lo tenía que comprobar, porque me iba a denunciar penalmente. Le dije: ‘Bienvenida sea la denuncia penal’. Ahí nos vemos.”

Rodríguez Prats narra que, luego de que Cordero se retiró tras recibir un aplauso, intervinieron también, entre otras, la hermana de Calderón, la senadora Mariana Gómez del Campo, sobrina de Margarita Zavala, Elia Hernández, suplente de aquél.

“Se dijo que es facultad del presidente remover al coordinador, pero el presidente está con el rumbo perdido, no hay principios, no hay ideas. También que en el panismo hay un gran desconcierto que obedece a su cercanía con el presidente Peña Nieto, que eso ha disgustado al panismo por la forma en que Gustavo se ha entregado a Peña. Ese fue el tenor de todas las intervenciones”.

–¿Qué respondió Madero?

–Sólo dijo: Suficientemente discutido.

Para Rodríguez Prats, crítico de Madero y de Calderón, el PAN no sólo no ha tocado fondo: “Estamos en el punto más crítico. Lo única forma en que el PAN siga siendo una opción de partido es que surja una tercera corriente que pueda rescatar y superar esta bipolaridad en que nos tienen Calderón y Madero”.

–No se ve que tome forma.

–Sí está tomando forma. Ya se verá. Todavía es muy temprano…


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