La nota en
Nexos y la respuesta en La otra Opinión...
El
trabajo periodístico conlleva a una enorme preparación constante y también una
gran responsabilidad.
Ryszard
Kapuscinski
el maestro de maestros del periodismo señala que todas las profesiones son
exigentes, pero la del periodismo conlleva a la necesidad de “una constante
profundización en nuestros conocimientos”. Dice también que para ejercer el
periodismo, ante todo, hay que ser un buen hombre o una buena mujer: buenos
seres humanos. Las malas personas no pueden ser buenos periodistas; el cínico
no cabe en el periodismo.
Trascendió
sin confirmar
De la Redacción
de Nexos.
El
3 de diciembre, alrededor de las 11 de la mañana, surgió la primera
información. Andrés Manuel López Obrador había ingresado al hospital de Médica
Sur por “problemas en el corazón”.
La
noticia provenía de SDP (antes Sendero del Peje), un sitio de internet dirigido
por Federico Arreola. Citaba a “fuentes cercanas” y “usuarios de Twitter”.
Al
difundir la noticia en redes, el propio Arreola escribió:
La
información sobre lo ocurrido no estaba en la página, sino en el dicho de
Arreola.
Casi
una hora después, el periodista tal vez más famoso del país retomó la nota. A
las 11:50, Joaquín López Dóriga citó “un reporte” –sin decir cuál o de dónde, o
emitido por quién– en el que se decía que López Obrador había ingresado por “un
malestar cardiaco”.
Comenzaba la
especulación pública, normal en este tipo de eventos.
El
primero fue Ricardo Alemán. Poco antes de que López Dóriga citara “el reporte”,
Alemán dijo:
@RicardoAlemanMx
Sin
confirmas, corre la versión de la supuesta muerte de AMLO, a causa de un
presunto infarto
Horas
después comentó:
Jaja.
Además de fanáticos, tontos. Dijimos que sin confirmar corría versión de
supuesta muerte de AMLO. No saben leer y por eso alucinaron.
5:27
PM - 3 dic 2013
Otro
medio, el diario 24 horas, dirigido por Raymundo Riva Palacio, también empujó
la desinformación. No sólo dijo que López Obrador había tenido un “doble
infarto”, sino que también se daría “una versión oficial”, en la que se diría
que fue “una crisis hipertensiva”:
El
texto de 24 horas (borrado y remplazado horas después sin explicación alguna),
no citaba fuentes. Hablaba de “un informe enviado a autoridades locales y
federales”. También aseguraba que López Obrador había llegado al hospital a
mediodía, y que habría una conferencia de prensa a las 2:30 de la tarde.
Y
un tercero, en la búsqueda de clicks, hizo la nota fácil sobre “la reacción de
los tuiteros”:
@ElFinanciero_Mx
Le
llueven críticas a @lopezobrador_ por internarse en Médica Sur
http://bit.ly/188a3dt
12:58
PM - 3 dic 2013
No
fue sino hasta cerca de las 2 de la tarde, que se supo la verdad. Era cierto
que López Obrador había sufrido un infarto, pero no dos. Sí lo habían
internado, pero en la madrugada. No estaba muerto.
Este ejemplo es
algo que sucede con frecuencia en el periodismo mexicano, acostumbrado a no
verificar fuentes, o incluso a mofarse de tragedias:
Como
este caso hay miles: la periodista que cree que “Shale” es una empresa y no un
tipo de gas, o el diario nacional que toma una nota satírica como cierta, por
nombrar algunos.
Es
curioso, pero lo ocurrido con los medios y López Obrador encaja perfecto con
otra cosa que sucedió el mismo día: la presentación de “Un año de portadas”, un
estudio de Artículo 19 y D4. Estas dos organizaciones tomaron la tarea de
analizar las primeras planas de seis de los diarios nacionales durante 12
meses. El resultado, poco sorprendente pero sin duda escalofriante, es que en
México las noticias se basan más en declaraciones que en hechos (35 por ciento
versus 27 en promedio, 52 versus 8 en el peor de los casos, el de El Sol de
México).
Suficiente
como para darnos cuenta de algo: en nuestro periodismo importa más lo dicho que
lo cierto.
Revisión: este
texto fue modificado el 4 de diciembre a la 1:50 de la tarde; se eliminaron dos
párrafos refiriéndose a Ricardo Alemán.
**
Nexos modificó el texto a los pocos minutos de de la nota de Ricardo.
NEXOS SE
EQUIVOCA.
1:27pm
Publicado por
La Otra en México
No
me preocupa el insulto y la descalificación que suelen esgrimir contra lo que
pienso y lo que escribo los fanáticos de los distintos credos políticos
mexicanos. Creo que la intolerancia y el fanatismo son parte del paisaje de las
redes sociales. Y también creo que son una prueba diaria para la tolerancia de
los periodistas.
También
creo que son poco serios aquellos que se escudan en un membrete –a los que
llamo botargas–, o los que se ocultan en el anonimato del pseudónimo.
Pero
sí me preocupa que una publicación seria y respetable, como Nexos, pretenda
asumir el papel de juez de lo que algunos dicen –decimos–, en las redes
sociales, sobre todo por lo delgado de los argumentos.
Y
lo peor es que “El Blog de la Redacción” de “Nexos en Línea” juzga un par de
tuits de mi autoría, en un texto sin firma y sin preguntar siquiera el origen y
el contexto del mensaje, al extremo de incurrir en todo aquello que, según la
peculiar visión de su redactor, es cuestionable en el periodismo mexicano.
Y
en efecto, puede molestar a muchos lo que pienso, lo que escribo y la forma en
que lo escribo, pero no creo haber violentado ninguna regla periodística.
El
contexto es el siguiente. El pasado martes, como es frecuente en mi actividad
diaria, me encontraba en un “desayunadero” político. Poco después de las 11:00
de la mañana, la vorágine de una potencial tragedia en la persona de Andrés
Manuel López Obrador arrastró a la clase política y periodística del lugar.
La
versión más socorrida en la mayoría de los concurrentes era esa; sin contar con
una sola evidencia, se especulaba sobre la supuesta muerte de AMLO a causa de
un presunto infarto.
Y
eso fue lo que escribí.
Es
decir, dije lo que estaba ocurriendo frente a mis ojos. Y eso es periodismo
puro. Le guste o no a muchos.
Y
también muchos malquerientes de lo que pienso, digo y escribo –hoy veo que
entre ellos algunos redactores de Nexos–, entendieron lo que quisieron. Que si
yo daba por muerto a AMLO, que si debía corroborar el hecho, que si el sol, la
luna y las estrellas. No, sólo dije lo que estaba pasando.
Pero
lo más simpático es que al redactor anónimo de Nexos –autor del juicio
periodístico de lo que algunos decimos en las redes–, también le pareció un
insulto el reclamo que hicimos a los muchos tuiteros que, sin leer
correctamente, asumieron que di por muerto a AMLO.
Todos
saben que uno de los más graves problemas de la educación en México es que un
alto porcentaje de estudiantes de primaria, secundaria y preparatoria no
comprende lo que lee. Y como queda claro, el problema es grave y también
alcanza a los periodistas.
Pero
lo que más llama la atención es que al redactor anónimo de Nexos –igual que a
los malquerientes del autor de estas líneas–, no le interesó revisar los
siguientes tuits de mi autoría, en los que dijimos que todo era especulación,
salvo que AMLO había ingresado al hospital por problemas cardíacos y que fue
diagnosticado como infartado, pero que evolucionaba de manera favorable.
Sostengo,
ante colegas que saben del tema, que no incurrí en ninguna falta periodística.
Pero también creo que cuando se desempeña el género periodístico de opinión no
está de más, de tanto en tanto, mirar al espejo.
Y
el texto de Nexos me recordó la famosa frase de “mala foto y mala leche”.
***
Ricardo sabe lo que habla...Hace años La Jornada publicó una foto- buena-, con mala leche...Era Héctor Aguilar Camin quien fuera fundador de La Jornada. Ricardo estaba entonces en La Jornada, sabe de lo que habla...Seguramente se opuso.
Por cierto Héctor de Mauleón @hdemauleo, escribió en un tuit oportuno, y le copio a Héctor
@RicardoAlemanMx @nexosmexico @aguilarcamin Aquí no tienes malquerientes, Ricardo. La adjetivación innecesaria de la nota se ha corregido.
Por cierto Héctor de Mauleón @hdemauleo, escribió en un tuit oportuno, y le copio a Héctor
@RicardoAlemanMx @nexosmexico @aguilarcamin Aquí no tienes malquerientes, Ricardo. La adjetivación innecesaria de la nota se ha corregido.
Ricardo
respondió:
Ricardo
Aleman @RicardoAlemanMx
7h
@hdemauleon
@nexosmexico @aguilarcamin Hector, gracias y absoluta reciprocidad.
Yo les envie
un tuit a los dos, con el aprecio que les tengo:
@RicardoAlemanMx @hdemauleon "El diálogo sólo es posible entre personas que permanecen fieles a lo que son y que dicen la verdad, citando a Albert Camus.
@RicardoAlemanMx @hdemauleon "El diálogo sólo es posible entre personas que permanecen fieles a lo que son y que dicen la verdad, citando a Albert Camus.
Héctor
de Mauleón @hdemauleon, me resoindió:
@fredalvarez
@RicardoAlemanMx Gran cita, Fred. Directa a la llaga de nuestros tiempos.
Saludos!
Fred
Alvarez @fredalvarez
@hdemauleon
@RicardoAlemanMx Un abrazo Héctor!..Mi aprecio a vos y a Ricardo.Y muy oportuno
tu comentario...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario