3 abr 2014

En el norte se vive a toda madre/Alex Álvarez


En el norte se vive a toda madre/Alex Álvarez
No se hagan bolas decía el preciso y no quedó claro, se siguen haciendo bolas desde sus trincheras, aventando bocanadas de superstición y wanabirismo como si se tratara de una escena con fondo negro y una sola silla de escenografía, tirando más aceite de la cuenta.

La pose o los poseros, lo vengo escuchando desde la prepa, en otro lenguaje, se escribía diferente pero tenía la misma connotación, en aquél tiempo cuando se contaminaban los pulmones jóvenes con nicotina cara y el vicio era de buena calidad y los cholos eran bien acá.
Sacar una milpa pa’ completar la chora, hazme la valona, tumbar leve o talonear un rato pa’ sacar pa’l gallo, el jale en corto y fácil, sin mucho pedo, alivianar a la jefa ¿que no?, rayarse un brazo o el pecho, conseguir el perdón divino, evitar la grande, plaquear un rato, ahí te wacho, ahí viene la tira.
El vato ese es pura faramalla dice que se anda conectando con raza pesada, un año en la sombra no hay pedo, algo grueso caerle pa’ tijuas, cruzarte pa’l otro lado, San Diego y el barrio Logan. Qué onda Pala, ponte una rola de los Creedence.
Y sin más el sistema se vino abajo, balacearon a aquél vato, ya hace rato de eso, los pobres se hicieron más pobres y los ricos más ricos, se jodieron al jodido pues, pero todos fuimos millonarios y no había pedo, aunque después nos quitaron los ceros y hasta la moneda quedó más chica, chale.

Ex sesentaiocheros al poder para continuar con lo establecido desde los ochentas, desde que la raza empezó a recalar con más fuerza para tijuas, a chambear en la maquila, hacer familia, llenar la Baja de chinolas.
Como cada año conmemorar el dos-de-octubre con marchas y pancartas para que no se olvide que el gobierno manda y patea culos, con columnas en periódicos oficialistas, las chaquetas en el baño y las greñas para los toquines de los hoyos funkis, acá ya se puede hablar un poco más pero todavía hay gente intocable, ni para qué mencionarlos, acarreados y malpagados apoyando al candidato oficial, otro triunfo para el tricolor, la televisora festeja.
Los izquierdosos recitan a Marx y Engels, escuchan a Lennon y a Dylan, se la pegan de Marxistas-lennonistas, congelados en las décadas pasadas, añorando el paternalismo del viejo partido, el nacionalismo de tata lázaro.
Las camisetas negras rifan en el chopo y hay que comprarlas, la rebeldía vende, el Che Guevara se incrusta en los pechos y en los corazones radiando desobediencia, María Sabina la Sabia de los hongos, la lucha libre, el rock y sus rostros. Todo lo que huela a contra-sistema es bueno para vestirse. Ni pensar en afeitarse eso no va, la mata larga, el punki, el materialismo dialéctico, Morrison, el Padrino, Scareface y Zapata para los más nacionalistas.
 Se ganan espacios para taparle el ojo al macho, se prepara la próxima elección, el candidato oficial y dos más, el fraude ya no huele a fraude, la raza sale a la calle a votar, celebran con algarabía haberlos sacado de los pinos, sólo para ver entrar a otros peores, los perros son los mismos sólo ha cambiado su collar dice una rola punki de los muertos.
 Se sepulta la dictadura perfecta, llega la u ve de la victoria, el intocable se puede tocar, a menos en los medios, se caricaturiza, se imita y se siembran las esperanzas en sus manos empresarias y en las de su esposa, ah y en las de Dios.
 Una fumada en la esquina y no pasa nada, agarrar avión, desestresarse un rato y unas caguas para la sed, el sol está quemando machin, las camisetas de resaque, unos dikis y unos nike cortez, hay que jalar un rato, en la panadería o en el taller, hay que sacar pa’ la papa.
La raza está regresando de tijuas, los que pueden, los que vencieron a la negra, los del tecolote, los que jalaron en la cinco y diez, los que cumplieron su condena fuera del tambo, en la frontera, vienen pálidos, casi en los huesos, las placas verdosas apenas se notan, con una retocada quedan, todavía me queda la máquina, unos dibujos bien chingones, el pisto y unas rolas de los Bukis.
Me acaban de quemar un disco con unas rolas bien chilas, viene la de la abejita y unas de los Doors, unos baises pa’l calor o mejor traite una caguama. En la esquina junto al abarrote bajo la sombra de un árbol, nos la curamos de cuando éramos morros y los tiros que nos pegábamos con el otro barrio, rolamos la caguama y le damos las buenas tardes a doña Ramona, ya está grande la doña, se rifan las tres.
Pasaron seis años y fue la misma chingadera, la que mandaba era la ruca, pero parece que ahí viene fuerte la izquierda, que se escuche el grito compañero, que esta vez ganamos la Grande, con el ex jefe de gobierno la hacemos, la gente ya abrió los ojos y las nuevas generaciones vienen más fuertes, con sus camisetas negras y estampados de rebeldía suena la izquierda, puta madre la misma pinta y los mismos discursos, el peje el peje ra ra rá.
A la voz de fraude y chingue a su madre el que no lo cante, la elección fue un desmadre, presidente legítimo y presidente espurio, a legitimar esta madre, la guerra contra el narco, a partir madres, sin ton ni son, ahora en el panteón corren lagrimas de miles de madres. En la madre.
Los morros la andan cagando, se andan enrolando en esa chingadera, los están levantando, aparecen a las semanas pero bien tiesos, otros ni eso, puro morbo, la gente no se espanta sólo dice levantaron a fulano, andaba mal.
Esta dura la carrilla con la chota, lo ven a uno acá y luego lo paran para pasarle báscula, como si anduviera chueco, el pedo es que encuentren la bacha, pero de ahí no pasa, arre.
La vida te pone segundas oportunidades, esta es la buena, pasaron seis años y la oposición ya maduró, los morros gritan más fuerte pero saben madres, dicen que ahora sí el peje será presidente, la propaganda por el feis anti peña, de pendejo no lo bajan, pero nadie menciona Atenco, ni el grupo atracomulco, las boletas listas y a contar votos, uno por uno como lo pide el mesías.
Se pierde de nuevo, a culpar al hambre y por qué no al fraude, nadie chambió pero eso si a quejarse y a ser víctimas de robo, el país se va al carajo, como si no se hubiera ido antes, como si no se hubiera ido ya.
Regresan los que nunca se fueron, pero ahora tenemos un lugar para la crítica y eso nos hace mejores ciudadanos, cumplo con mi labor, critico en internet y al preciso no lo bajo de pendejo, pero sigo comparando todo con décadas anteriores, me quejo de que no ha pasado nada.
Si le pegas duro te pone, pura colita de borrego de la mera sierra, regalada, unos tanques, se escuchan voces, en la penumbra aparece su rostro que me dice que me quiere y baila un rock psicodélico enseñándome las tetas, mejor ponte unas rolas de José José, qué onda Pala todavía chambeas en la radio.
Ya no hay música de fondo, los oscuros llegan, pero los aplausos no caen, todólogos brillan en la red, poseros, hipsters, too mainstream, una generación que se la lleva la chingada, pero que gritan fuerte y quieren quemar institutos, tomaron la izquierda como moda, como si se tratase de un momento, cómo no, si eso vende y consigue morras, si le pego otro tanque el piso se me mueve y tengo que cuidar de que no me de la pálida.
Y legalicemos la mostaza para poder consumirla gritan, pinches marihuanos, mejor yo me voy con la clica de la old school, a escuchar unas rolas de los Terrícolas o los Apson y antes de que se enfríe la caguama poner el eme pe tres de-las-en-inglés, se hace la coperacha para la otra tanda, se forja un churro y el humo baja el telón lentamente mientras se fondea con Bohemian rhapsody de Queen.

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