El padre Miguel
d' Escoto reivindicado por Francisco/Fa
Columnas "Con todo respeto",
Publicado en La Silla Rota, mueves 7 de agosto de 2014
La
suspensión le había sido impuesta a D’Escoto, cuando fungía como canciller en
Nicaragua, por el papa Juan Pablo II,
junto a otros sacerdotes (entre ellos el ex ministro de Cultura y poeta Ernesto
Cardenal que desempeñaban cargos en el gobierno sandinista), alegando que no
era compatible con su labor pastoral.
La
tremenda pena fue aceptado por el padre d’Escoto desde el inicio, aunque siempre
permaneció como miembro de la propia sociedad misionera norteamericana Maryknoll-
pero sin desarrollar alguna actividad pastoral. Le estaba prohibido. El decreto
de suspensión supone la exclusión del sacerdote de todo trabajo pastoral con
los fieles, se le prohíbe la celebración de misas y de la confesión a los
fieles, tal como lo establece la legislación eclesiástica.
En
una entrevista de 1985 a la revista de los jesuitas estadounidenses (“América”),
el sacerdote explicó de esta manera su caso: “Las funciones sacerdotales
específicas, las sacramentales, me fueron revocadas por deseo del Santo Padre,
no de mi sociedad y no de mi obispo en Nicaragua que no lo haría”.
Sin
embargo, algo vio el padre d¨Escoto en el papa Francisco que le devolvió la fe
y aunque el sacerdote sandinista abandonó hace años la actividad política, hace
unos meses le escribió una carta al papa Francisco manifestando su deseo de
“volver a celebrar la Santa Eucaristía”, “antes de morir”.
Y
según informó el lunes 4 de agosto, la
radio Vaticana, el jesuita Francisco le respondió afirmativamente a su atenta petición
y de inmediato encargó al superior general del Instituto Maryknoll acompañar al
hermano “perdido” en el proceso de reintegración al ministerio sacerdotal, por
lo que el anciano podrá volver a tener trabajo pastoral, sobre todo la
celebración de la Eucaristía y la confesión de fieles. Algo que hubiera querido
tener el padre Marcial Maciel Degollado, quien también fue suspendido “ad
divinis” por el papa Benedicto XVI.
De
hecho una de las últimas declaraciones públicas del padre “excomulgado” (no
llega a tanto) se dio al día siguiente de la renuncia de Benedicto XVI,
criticando severamente a la burocracia vaticana.
En efecto, el 12 de febrero de 2013, D'Escoto
dijo a la cadena venezolana Telesur que no era s suficiente con que cambiara un papa:
“El papa es un prisionero de la peor burocracia del mundo, que se corresponde
con el imperialismo dentro de la Iglesia. La teología imperial de El Vaticano
es su principal obstáculo”, subrayó.
Y agregó: “Tendremos que rezar mucho y
seguir el ejemplo de nuestros profetas laicos para que ocurra una real
transformación en el seno del Vaticano. El verdadero cristiano defiende los
valores de Jesús: la lucha por la igualdad, la solidaridad y la paz. En una
Iglesia imperial, lo primero que un cristiano tiene que ser es antiimperialista
y anticapitalista”, afirmó entonces.
Y parece que sus rezos se cumplieron.
Y
es que meses después, la llegada de Francisco le hizo ver que las cosas empezaron
a cambiar en la Iglesia católica y en ese sentido fue que le pidió al papa que
lo perdonará, y que lo dejará regresar a dar la eucaristía antes de morir.
En
cuanto supo la noticia de la revocación de la suspensión a divinis que le impuso el Vaticano en 1985 y que le impedía
ejercer el sacerdocio, declaró sentirse
feliz: “me alegro de poder volver a
celebrar la misa y me agrada”.
Al
agradecer la decisión papal, D’Escoto manifestó su deseo de celebrar su primera
misa con el cardenal Miguel Obando Bravo , S.D.B, quien está en retiro de su
labor eclesial por razones de edad, y es un aliado del gobierno del presidente
Daniel Ortega tras su retorno al poder en el 2007.
Muchos
nos preguntamos si con este hecho Francisco reivindica la teología de la
liberación tan atacada por sus predecesores.
Creo
que si.
En
una entrevista que concedió Francisco a Eugenio Scalfari, director del diario
italiano La Repubblica (Dialogo entre un creyente –Francisco- y un no creyente
- Scalfari- /FA en La Silla Rota 3 de octubre de 2013), le pregunta:
-La teología de
la liberación, que el Papa Wojtyla excomulgó, estaba bastante presente en
América Latina.
--
Sí, muchos de sus representantes eran argentinos.
-
¿Usted piensa que fue justo que el Papa la combatiese?
-
Ciertamente daban un seguimiento político a su teología, pero muchos de ellos
eran creyentes y con un alto concepto de humanidad..
Seguramente
algunos sacerdotes mexicanos opinarán sobre el tema, por ejemplo el obispo Vera
de Coahuila.
Sucedió en marzo
de 1983 con Ernesto Cardenal
Un
reportaje de Juan Bedoya para el periódico El País (4 de agosto) denominado “Nuevo
gesto de Francisco en favor de la teología de la liberación”, nos recuerda lo
que sucedió hace 21 años cuando el papa Juan Pablo II visitó Nicaragua:
“Pese
a ser tachado de anticlerical y comunista, el Gobierno (del FSLN) en pleno
acudió al aeropuerto a recibir al pontífice romano. Había dos sacerdotes en
aquel Ejecutivo: D’Escoto y Ernesto
Cardenal, éste como ministro de Cultura. Otro sacerdote, Fernando Cardenal,
jesuita y hermano del anterior, dirigía el programa sandinista de
alfabetización. Tras un discurso de bienvenida, el presidente (Daniel) Ortega
llevó al Papa hacia los miembros del Gobierno. Juan Pablo II quiso saludarlos
uno a uno. (empero) Cuando llegó delante de Ernesto Cardenal, el monje trapense y ministro se quitó su famosa
boina y se arrodilló. Con enérgicos gestos de su mano derecha, el Papa le dijo:
“Regulariza tu posición con la Iglesia. Regulariza tu posición con la Iglesia.”
La fotografía de aquella reprimenda recorrió el mundo.
Su actuar en la
política
El
padre Miguel D’Escoto nació el 5 de febrero de 1933 en Hollywood , California
EU; su padre fue
embajador
de Nicaragua ante EU.
Entró
al seminario de Maryknoll en Nueva York y fue ordenado sacerdote en 1961. Asimismo,
obtuvo una maestría en periodismo y fundó la división de las publicaciones
teológicas de la Congregación (la Orbis Books), misma que publicó el libro de
Gustavo Gutiérrez “Teología de la Liberación.
En
1977 se unió al FSLN) que derrocó a Anastasio Somoza en 1979 y tomó el control
de Nicaragua.
En
1984, luego que el FSLN ganara las elecciones, el sacerdote asumió el cargo de ministro de relaciones
exteriores del presidente Daniel Ortega.
Un año después, el hoy santo Juan Pablo II lo suspendió a divinis.
Siguió
en la política; fue Ministro de exteriores de 1979 a 1990.
En
2007 fue llamado nuevamente por Daniel Ortega para ser asesor para asuntos
limítrofes y de relaciones internacionales del nuevo régimen sandinista. En ese
sentido, fue presidente de turno en la 63a sesión de la asamblea general de la
ONU, de septiembre de 2008 a septiembre
de 2009.
Al
margen:
Francisco
quedó "conmovido"» por la historia de Estela de Carlotto, la abuela
de Plaza de Mayo que después de 36 años encontró a su nieto, así lo indicó el
ceremoniero pontificio, Mons. Guillermo Karcher. (ANSA).
Recordemos
que su hija había desaparecido embarazada en 1977 y fue asesinada por los
militares argentinos dos meses después de dar a luz.
¡Un
caso muy parecido a Macarena, la nieta del poeta Juan Gelmán!
Por
cierto, Bergoglio había recibido a Carlotto, presidenta de la asociación de las
Abuelas de la Plaza de Mayo, el pasado 24 de abril de 2013, al margen de una
audiencia general en la Plaza San Pedro.
"Pueden
contar conmigo", le dijo a las representantes del movimiento que, en
aquella ocasión, le habían pedido ayuda en la búsqueda, mediante los archivos
de la Iglesia argentina, de los hijos de los desaparecidos durante la
dictadura.
¡Y
el nieto apareció!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario