Columnas
políticas, hoy 8 de junio de 2016...
Bajo Reserva/
El Universal
El voto por
voto de AMLO
El
soñado y añorado voto por voto de Andrés Manuel López Obrador está por hacerse
realidad en la Ciudad de México. Nos dicen que 63.6% de los paquetes electorales
de la elección de diputados a la Asamblea Constituyente de la capital del país,
más de 8 mil distribuidos en los 27 distritos, serán abiertos para el recuento
voto por voto. El Instituto Nacional Electoral hizo el cálculo para contar las
boletas, sin embargo, el partido Morena, bajo el liderazgo de AMLO, ha
planteado que se debe abrir todo lo que se tenga que abrir. Así que se espera
hoy una maratónica jornada en los consejos distritales de la CDMX. Nos comentan
que no será extraño que se descubran “joyas electorales”, como sumas mal
hechas, casillas zapato y otras monerías propias de la trampa, que llevarán a
una modificación de la votación obtenida entre los acérrimos adversarios: el
PRD y Morena.
Canciller
contra la discriminación
El
discurso de la canciller Claudia Ruiz Massieu ante la comunidad judía de
Estados Unidos fue premiado con un fuerte aplauso. doña Claudia dictó una
conferencia en Washington, en un foro global del Comité Judío-Americano, en la
que condenó la discriminación hacia los migrantes mexicanos, semejante a la que
en ocasiones han experimentado los propios judíos en algunos momentos de la
historia. Nos informan que en sus dichos, la titular de Relaciones Exteriores
aludió a la frase que mostraban los grafitis antisemitas, antes de la Segunda
Guerra Mundial, “Judíos, vuelvan a casa”, para recordar el clima de
intolerancia que se gesta en el territorio estadounidense con un mensaje muy
simular: “Mexicanos, vuelvan a casa”. Los líderes de la comunidad le
devolvieron el símil con una ovación, nos comentan.
PAN-PRD
pelean por la paternidad
El
PAN y PRD pelean ahora por la paternidad de los triunfos electorales en alianza
concretados el pasado domingo. El perredista Jesús Zambrano pidió el lunes al
líder del PAN, Ricardo Anaya, no arrogarse en solitario el derrocamiento del
PRI en entidades como Veracruz, Quintana Roo y Durango, donde ambos partidos
fueron juntos a la contienda. El mismo lunes Anaya llamó por teléfono a
Zambrano para aclarar que no fue su intención dar al PAN como el artífice único
de las victorias y, si fue así, ofreció reparar el error. Zambrano asegura que
el PRD se siente “parte de esos triunfos que llevan a que haya alternancia en
tres entidades de la República que no la habían tenido en cerca de 100 años…
nos sentimos parte de ese bando ganador”. Quizá por ello Anaya y el líder del
PRD, Agustín Basave, convocaron a una conferencia conjunta con los “candidatos
ganadores” este miércoles. La derrota no tiene madre ni padre, pero de los
triunfos todos reclaman la patria potestad, nos recuerdan.
Guerra
civil en el PRI
Tras
la derrota electoral del domingo, el dirigente nacional del PRI no sólo se
dedica a reflexionar y a revisar qué pasó, sino que además realizó un spot que
difundirá a través de redes sociales para agradecer la participación de los
electores. En el mensaje, grabado en la sede nacional priísta, Manlio Fabio
Beltrones aparece acompañado de jóvenes, sector al que el Revolucionario
Institucional le apuesta en el futuro inmediato. Pero además del spot,
comienzan a salir al aire también versiones de priístas que ven venir una
guerra civil que busca la sangre de los responsables del fracaso. Nos anticipan
que se preparan acusaciones, por un lado, de ineficiencias en el gobierno que
tienen descontentos a los ciudadanos, y por el otro, de traiciones y fuego
amigo que acabó por malograr algunas candidaturas. El tema de las aspiraciones
a 2018, nos dicen, tuvo que ver en la elección de 2016, pues sospechan que
aunque el daño colateral fue perder varias gubernaturas, quienes dispararon a
favor del enemigo lograron dejar malheridos a algunos aspirantes a la
candidatura priísta a la Presidencia.
#
¿SOLUCIÓN
A LA CONTAMINACIÓN? | Editorial El Universal
¿Serán
suficientes las medidas anunciadas ayer para reducir los elevados niveles de
contaminación en la llamada Megalópolis, que incluye a la Ciudad de México y
cinco estados vecinos? Para que la respuesta sea positiva será necesario el
compromiso real de muchos actores y es ahí donde puede estar el principal
problema.
De
inicio, la Norma Emergente de Verificación Vehicular tiene varios puntos a
favor. Entre ellos, la homologación de los programas de detección de
contaminantes en seis entidades, la inclusión del transporte público y de
carga, aunque tengan placas federales, así como la introducción de nuevas
tecnologías para realizar la medición de emisión de sustancias de los
automotores y el interés por reducir en mayor medida los óxidos de nitrógeno,
que investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM han
señalado como la chispa que activa el ozono, principal causante de las
contingencias ambientales.
Sin
embargo, se esperaba que el anuncio de ayer no enfocara el tema del combate a
la contaminación exclusivamente en un aspecto; ¿dónde están las acciones que
vendrían a complementar una visión integral del problema como la mejora de la
calidad de gasolinas, el compromiso de los industriales para reducir también
sus procesos contaminantes y al menos el esbozo de planes de movilidad y de
mejora al transporte público?
Entre
las acciones que se dieron a conocer hay una que debe haber entusiasmado a los
fabricantes y vendedores de automóviles: hasta el 4 de abril (antes de que se
pusiera en marcha el programa de emergencia) los vehículos nuevos que eran
verificados recién salidos de la agencia obtenían la calcomanía doble cero para
circular a diario y no volvían a verificar sino dos años después, a partir de
ahí verificaban cada seis meses y obtenían generalmente el holograma cero;
ahora los autos nuevos podrán obtener la doble cero durante cuatro años
(verificando nuevamente a los dos años). Habrá que evaluar si medidas como la
descrita no implicará un nuevo auge de ventas que llevarán más autos a las
saturadas vialidades de la capital del país.
El
principal enemigo del programa será la corrupción. La utilización de una mejor
tecnología, que será operada por manos humanas, no garantiza del todo la
eliminación de malos manejos. La norma anunciada ayer debe ser tomada como un
primer paso que requiere el acompañamiento de acciones en otros ámbitos y de
una estricta verificación de la autoridad para que todos los involucrados
cumplan de la mejor manera.
#
Que
Andrés Manuel López Obrador se guardará en su casa de la Ciudad de México hasta
el domingo, cuando encabece un mitin en el Hemiciclo a Juárez con los
candidatos de Morena.
Sin
embargo, en su círculo cercano aseguran que en lo que resta del año se la
llevará “con más calma”, pues aunque garantizan que goza de buena salud,
explican que durante este proceso electoral recorrió más de 600 municipios… y
en 2017 habrá tres nuevos comicios, ya ni hablar de 2018.
Que
luego de ganar la elección en Oaxaca, Alejandro Murat tocó base en la Ciudad de
México desde este martes.
Al
priista se le vio relajado en un vuelo de clase turística y, pese a que
Aeroméxico tenía un retraso de poco más de media hora, el priista aprovechó el
tiempo para platicar con algunos de sus paisanos que se encontró en la terminal
aérea.
FRENTES
POLÍTICOS/Excelsior
I.Derecho.
De nueva cuenta, el presidente Enrique Peña Nieto saludó ayer su compromiso con
la libertad de expresión, en el marco del día por el que se conmemora este
ejercicio profesional. Ratificó la voluntad de su gobierno por la libre manifestación
de ideas, justo en un momento de efervescencia política en donde lo que más
requiere el país es precisamente el marco jurídico y político que estimula la
libertad de divulgar, decir y opinar. El proceso electoral que culminó con los
comicios del 5 de junio registró algunos excesos editoriales y también faltó
mucho por decir y difundir. El camino está abierto y ratificado por el
Ejecutivo. Así debe ser.
II.Come
solos. Lo que parecía una fiesta para el PAN, puede convertirse en su peor
escenario con miras a 2018, luego de que el diputado del PRD Jesús Zambrano le
recordó a Ricardo Anaya que ambos partidos fueron en coalición en Quintana Roo,
Durango y Veracruz, por lo que el triunfo no es sólo del PAN. Al grito de
“¡bájele una o dos rayitas, o tres, a la soberbia!”, Zambrano presagió que la
ingratitud de Anaya será un conflicto permanente cuando gobiernen. Este pleito
demuestra que la unión PAN-PRD sirvió sólo para los propósitos electorales del
PAN, que fue quien buscó la coalición con el PRD y ahora ni lo recuerdan. Las
expresiones de Ricardo Anaya molestaron a Jesús Zambrano porque los medios de
comunicación y los opinadores también se fueron con la finta y adjudicaron el
triunfo electoral únicamente al PAN.
III.Con
todo. El imperio erigido en seis años de gobierno por Rodrigo Medina,
exmandatario de Nuevo León, se desmorona. Conforme pasan las horas crece la
lista de bienes embargados a él y a una decena de colaboradores. Aldo Fasci,
asesor jurídico del gobierno estatal, señaló que, luego de que el Ministerio
Público determinó el embargo precautorio y el aseguramiento de bienes, se prevé
la audiencia para finales de junio. Se presentarán cargos contra Medina,
exservidores públicos, empresarios de construcción e inmobiliarios y
funcionarios bancarios. El abanico es copioso: peculado, daño patrimonial,
ejercicio indebido y abusivo de funciones y coalición. Como show es poco
afortunado. Si es culpable, que pague.
IV.Justicia
de salva. Alberto de la Cruz, abogado de ocho policías federales detenidos por
su presunta participación en la fuga de Joaquín El Chapo Guzmán, afirmó que sus
clientes podrían quedar en libertad tras demostrar violaciones procesales desde
la declaración inicial. Siempre pasa. Técnicamente se le llama una “maña”,
perdón, mala integración de las carpetas de investigación; violación a los
derechos humanos y omisiones hasta del secretario de actas. Que, a su
consideración, se lleva a cabo una violación al no liberar a sus clientes.
Están sin auto de formal prisión desde que fueron detenidos en septiembre.
Usted perdone, les dirán a estos presuntos cómplices.
TEMPLO
MAYOR/Reforma
A
VER si no termina pagando Manlio Fabio Beltrones los platos que rompieron, en
realidad, varios de sus compañeros de partido.
YA
COMENZARON los susurros y jaloneos al interior del PRI para moverle el tapete
al sonorense, tras la derrota tricolor del domingo… como si de él fuera toda la
culpa. Nadie habla, por ejemplo, de las candidaturas que se impusieron desde
distintas oficinas del gabinete presidencial.
MUCHO
MENOS de la obstinación de algunos secretarios para defender a personajes
indefendibles, como fue el caso de Roberto Borge o Javier Duarte, al que se le
salvó el pellejo desde la Ciudad de México. Y, claro, mucho menos se acuerdan
de los escándalos de corrupción, mal gobierno y prepotencia de muchos de los
gobernadores hoy en desgracia.
RECIÉN
APROBADA la ley respectiva, la idea es cerrar la brecha entre el Norte y el Sur
del país, con la creación de cuatro ZEE: Puerto Lázaro Cárdenas (que abarca
tanto Michoacán como Guerrero; Corredor Tehuantepec (de Coatzacoalcos a Salina
Cruz); Puerto Chiapas y la sonda petrolera Campeche-Tabasco.
#
KIOSKO | Corresponsales de El Universal
El de Sinaloa ya se comporta como gobernador
El que ya se siente y se comporta como gobernador es Quirino Ordaz Coppel, virtual gobernador electo de Sinaloa. Nos cuentan que se encontró casualmente con su oponente, el candidato independiente Francisco Frías Castro, y su actitud fue muy cortés. Los comensales, presentes en el encuentro, nos dicen que el ex priísta Frías Castro le deseó el mayor de los éxitos como futuro gobernador e hizo un reconocimiento a su seriedad y responsabilidad en la contienda y su vida familiar. La respuesta de Ordaz Coppel, por su parte, no fue menos elegante. Le dijo que está en proceso de colocarse la camiseta de Sinaloa para trabajar contra la pobreza y otros rezagos del estado.
Ambos políticos habían dado muestra de amistad y cordura durante la campaña, así lo vimos cuando los unió la organización Mexicanos Primero e intercambiaron saludos y puntos de vista, justo en medio de campañas negras y divulgación de audios. Pero todo eso, parece que fue historia.
20 mdp no fueron suficientes para el PREP.
A pesar de los tres simulacros que hizo el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca —y los 20 millones que costó el PREP—, éste arrojó muy lentos resultados y a media noche de la jornada llevaba apenas 10% de la contabilización de los votos en los 153 municipios del estado.
Además de la lentitud, nos cuentan, el PREP mostró deficiencias en algunos municipios como en Salina Cruz, al punto que el 6 de junio daba como ganador al voto nulo, con 422 puntos, mientras que en el municipio de Reforma de Pineda, el acta afuera de un inmueble favorecía a la candidata independiente Rosita García y el PREP daba la ventaja al PRI, situación que confrontó a ambos grupos.
Elección exprés y en lo oscurito
Luego de casi dos meses de retraso, Sinaloa tiene nuevo ómbudsman; se trata del jurista, José Carlos Álvarez Ortega, ex miembro de la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública y ex director de la división de posgrado de la Escuela Libre de Derecho. Sin duda un hombre con las credenciales necesarias para ser vigilante de los derechos humanos. Obtuvo 28 votos de 38 legisladores. Sin embargo, su nombramiento se llenó de suspicacias porque, nos aseguran, el PRI operó en lo oscurito con el PAN para colocarlo, dejando en el camino a 13 aspirantes que cumplían con los requisitos, entre ellos, la ex visitadora general del organismo, Nubia Alejandra González Elizalde, y la ex titular del Consejo Estatal para la Prevención y Atención a la Violencia Intrafamiliar, Consuelo Gutiérrez, quienes eran favoritas por su amplia trayectoria.
Siempre hay una primera vez
El tabasqueño Manuel Andrade Díaz, designado delegado especial del PRI en Quintana Roo, presumió que nunca había perdido una elección. Nos dicen que, incluso, llevó a pasear a varios de sus compañeros diputados y les aseguró que Mauricio Góngora ganaría con amplia ventaja.
Pero la realidad lo alcanzó el domingo pasado y desde entonces no aparece ni en su Twitter ni en el Periscope, y eso que es considerado un político 2.0. Mientras tanto, en su estado, los diputados tabasqueños andan de las greñas.
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KIOSKO | Corresponsales de El Universal
El de Sinaloa ya se comporta como gobernador
El que ya se siente y se comporta como gobernador es Quirino Ordaz Coppel, virtual gobernador electo de Sinaloa. Nos cuentan que se encontró casualmente con su oponente, el candidato independiente Francisco Frías Castro, y su actitud fue muy cortés. Los comensales, presentes en el encuentro, nos dicen que el ex priísta Frías Castro le deseó el mayor de los éxitos como futuro gobernador e hizo un reconocimiento a su seriedad y responsabilidad en la contienda y su vida familiar. La respuesta de Ordaz Coppel, por su parte, no fue menos elegante. Le dijo que está en proceso de colocarse la camiseta de Sinaloa para trabajar contra la pobreza y otros rezagos del estado.
Ambos políticos habían dado muestra de amistad y cordura durante la campaña, así lo vimos cuando los unió la organización Mexicanos Primero e intercambiaron saludos y puntos de vista, justo en medio de campañas negras y divulgación de audios. Pero todo eso, parece que fue historia.
20 mdp no fueron suficientes para el PREP.
A pesar de los tres simulacros que hizo el Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca —y los 20 millones que costó el PREP—, éste arrojó muy lentos resultados y a media noche de la jornada llevaba apenas 10% de la contabilización de los votos en los 153 municipios del estado.
Además de la lentitud, nos cuentan, el PREP mostró deficiencias en algunos municipios como en Salina Cruz, al punto que el 6 de junio daba como ganador al voto nulo, con 422 puntos, mientras que en el municipio de Reforma de Pineda, el acta afuera de un inmueble favorecía a la candidata independiente Rosita García y el PREP daba la ventaja al PRI, situación que confrontó a ambos grupos.
Elección exprés y en lo oscurito
Luego de casi dos meses de retraso, Sinaloa tiene nuevo ómbudsman; se trata del jurista, José Carlos Álvarez Ortega, ex miembro de la Comisión Estatal de Acceso a la Información Pública y ex director de la división de posgrado de la Escuela Libre de Derecho. Sin duda un hombre con las credenciales necesarias para ser vigilante de los derechos humanos. Obtuvo 28 votos de 38 legisladores. Sin embargo, su nombramiento se llenó de suspicacias porque, nos aseguran, el PRI operó en lo oscurito con el PAN para colocarlo, dejando en el camino a 13 aspirantes que cumplían con los requisitos, entre ellos, la ex visitadora general del organismo, Nubia Alejandra González Elizalde, y la ex titular del Consejo Estatal para la Prevención y Atención a la Violencia Intrafamiliar, Consuelo Gutiérrez, quienes eran favoritas por su amplia trayectoria.
Siempre hay una primera vez
El tabasqueño Manuel Andrade Díaz, designado delegado especial del PRI en Quintana Roo, presumió que nunca había perdido una elección. Nos dicen que, incluso, llevó a pasear a varios de sus compañeros diputados y les aseguró que Mauricio Góngora ganaría con amplia ventaja.
Pero la realidad lo alcanzó el domingo pasado y desde entonces no aparece ni en su Twitter ni en el Periscope, y eso que es considerado un político 2.0. Mientras tanto, en su estado, los diputados tabasqueños andan de las greñas.
#
¿Será?/24 HORAS
Voto
machista
A
las candidatas no les fue nada bien en la elección de gubernaturas el domingo
pasado. Ahí están las tlaxcaltecas Martha Palafox, Lorena Cuéllar y Adriana
Dávila; también las poblanas Blanca Alcalá y Ana Teresa Aranda. En el caso de
Lorena Martínez todavía no se ha dicho la última palabra, porque la diferencia
de votos en Aguascalientes es de apenas
2% y el PRI anunció que impugnará, con la esperanza de revertir los resultados.
¿Será?
Diferencias
Agustín
Basave ya trazó la ruta de lo que será el PRD en 2018, pero algunos sectores
del Sol Azteca no están convencidos de que el camino deba ser el de las
alianzas. No es lo mismo una elección estatal que la Presidencia de la
República, dicen. Y para analizar éste y otros temas, Carlos Navarrete convocó
a los gobernadores Graco Ramírez, Arturo Núñez y Silvano Aureoles. Se reunirán
el viernes en un restaurante de la CDMX.
Inmovilidad
Uno
de los principales operadores políticos del PRD, Héctor Serrano, actual titular
de Movilidad en la CDMX, perdió por segunda ocasión en esta administración una
elección, a pesar de contar con una importante estructura a su disposición. En
el primer círculo perredista incluso ya se le ha comenzado a considerar un enemigo
del partido y del propio Miguel Ángel Mancera, quien sólo ha visto el avance de
Morena en una ciudad a la que llegó a gobernar con un avasallante consenso
popular. ¿Será?
Omisión
Los
diputados no hicieron la tarea. Resulta que ayer celebraron una reunión en la
que presentarían un documento consensuado de la Ley de Fiscalización y
Rendición de Cuentas, norma que forma parte del Sistema Nacional
Anticorrupción, y simplemente arribaron a la cita sin haber leído. Legisladores
panistas y de Movimiento Ciudadano argumentaron que el material no les llegó.
Lo cierto es que varios de ellos andaban en los estados operando elecciones.
¡Qué coincidencia! ¿Será?
Precisión:
La
dirección de Moguel es de la CDMX
El
martes se publicó que Mariana Moguel, presidenta del PRI capitalino, no había
votado porque estaba muy lejos, “aunque otros dicen que no sufragó porque su
credencial para votar tiene dirección del Estado de México”. La razón por la
que no pudo votar efectivamente fue porque llegó tarde a la casilla, ya que se
había trasladado desde un punto muy distante de la metrópoli. El domicilio de
su credencial del INE es de la Ciudad de México, como se puede apreciar.
#
LOS
PANISTASde la delegación Miguel Hidalgo no daban crédito a lo que veían el
domingo en la noche cuando se cerraron las casillas para elegir a 60 de los 100
diputados de lo que será la Asamblea Constituyente. Eran los resultados de
casillas ubicadas en Polanco que daban el triunfo a Morena. Nos dicen que está
sui géneris estampa se debe a dos factores: que no hubo estrategia sólida del
panismo capitalino y porque es una delegación en donde crece cada día más y con
evidencia el descontento a la labor de Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno
de la Ciudad de México.
LOS
PROPIOSperredistas ven como una estrategia sin sentido la impugnación contra el
triunfo del oaxaqueño Alejandro Murat, quien ganó y recuperó para el PRI el
estado de Oaxaca, sin embargo creen que la judialización es parte las acciones
que los partidos tienen que hacer para intentar medio lavarse la cara ante los
electores. Es pues, una patada de ahogado. En el CEN admiten que ni siquiera
hay margen para pelear por la gubernatura.
A
MARCHASforzadas trabajaron en la instalación de la Capilla Sixtina en la Plaza
de la República. La réplica de los frescos realizados por el renacentista
Miguel Ángel hace 500 años, a través de 2 mil 800 fotografías en alta
definición, abrió hoy con dos días de retraso y aún con faltantes. La
administración federal, a través de la Secretaría de Cultura, prometió que las
puertas de la Capilla serían abiertas el pasado 6 de junio, pero fue hasta este
miércoles 8 cuando por fin los trabajos quedaron listos.
TANYA
MÜLLER,titular de la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México, ya
puede dormir tranquila pues en la nueva norma para la verificación vehicular no
le quitaron del todo las atribuciones. Y es que aunque será la Profepa la
encargada de echarle ojo a los verificentros para que estos no incurran en
prácticas de corrupción, la facultad de sancionarnos recaerá en los gobiernos
locales, asunto que le preocupaba mucho a la funcionaria capitalina.
#
¿Por qué ganó el PAN?/ Ricardo Alemán.
Milenio
Sin
embargo, una clave para la respuesta está en las razones que mueven al votante
a acudir a la urna.
Y
no, no hablamos de la obviedad de que una elección la gana el que lleva más
votos y pierde el que consigue menos participación.
No,
el problema es más complejo. En realidad el problema de fondo está en otra
pregunta: ¿por qué en algunos casos los ciudadanos no salieron a votar o por
qué, en otros casos, se volcaron a favor de tal o cual propuesta?
No
se trata de un capricho o una ocurrencia. No, en realidad se alinean variables
como el hartazgo por un mal gobierno —por un lado— y el acierto de una
propuesta atractiva y de cambio, como alianzas PRI y PAN —por el otro—. Esa
combinación, entre otras, mueve a los electores enojados, desconfiados y hartos
a salir de su casa y castigar en las urnas al mal gobierno.
Por
ejemplo, si comparamos las elecciones de gobernador de 2010 con las de 2016,
veremos hoy un incremento de votos en siete entidades —justo en las que ganaron
PAN y PRD y donde perdió el PRI— y una baja en los votos en cuatro estados,
donde ganó el PRI.
Además,
en cuatro de los cinco estados donde habrá alternancia —Tamaulipas, Durango,
Quintana Roo y Chihuahua—, la participación de hoy fue mayor a la de hace seis
años. También en los tres estados donde el PAN dio la sorpresa aliado con el
PRD, Quintana Roo, Chihuahua y Durango, la participación fue mayor a la de hace
seis años.
Y
en tres de los cinco estados que hoy ganó el PRI —Zacatecas, Sinaloa y
Tlaxcala— disminuyó la participación de votantes si se compara con 2010.
¿Qué
quiere decir lo anterior?
Que
en los comicios del pasado domingo —según resultados oficiales— se cumplió la
premisa de que las elecciones son el instrumento privilegiado de castigo al mal
gobierno y que ante una alternativa a los malos gobiernos —alternativa que sea
confiable—, los votantes cansados, enojados y hartos salen a castigar, mediante
el voto, al mal gobierno. Eso hizo el PAN, en solitario y con el PRD, en
alianza.
En
pocas palabras, que funcionaron la democracia y los partidos. Y si lo dudan,
van detalles.
En
Tamaulipas ganó el PAN y la participación de votantes creció 13 por ciento
respecto a 2010. Curiosamente el PAN ganó al PRI con diferencia de 15 por
ciento de votos.
En
Hidalgo, elección “cantada” a favor del PRI, la participación de votantes
creció 15 por ciento. Y, sorpresivamente, el candidato del PAN creció 13 por
ciento en las encuestas. Quedó a solo 6 por ciento del priista Omar Fayad.
En
Chihuahua —según el promedio de encuestas—, el panista Javier Corral iba 6 por
ciento abajo del priista Enrique Serrano. Al final, Corral ganó con 8 por
ciento por encima del priista. Si comparamos la participación de votantes de
2016 con la de 2010, creció 8 por ciento.
En
Quintana Roo, Carlos Joaquín González —alianza PAN-PRD— aparecía en encuestas
12 por ciento abajo de Mauricio Góngora del PRI. Al final, Joaquín ganó con una
diferencia de 10 por ciento de votos a Góngora y acudieron a votar 12 por
ciento más electores que en 2010.
En
Aguascalientes, el panista Martín Orozco ganó con 2 por ciento de diferencia a
la priista Lorena Martínez. La afluencia de votantes subió 2 por ciento
respecto a 2010.
En
Durango, encuestas daban ventaja de 6 por ciento al priista Esteban Villegas.
Las urnas dieron 4 por ciento de ventaja al aliancista Rosas Aispuro y entre
2010 y 2016 la votación subió 4 por ciento.
Curioso
que, en elecciones que según encuestas parecían cerradas —Tlaxcala,
Aguascalientes y Veracruz—, bajó el porcentaje de votación respecto de 2010.
¿Sirven
o no las elecciones, los partidos, la democracia?
#
EL
ASALTO A LA RAZÓN/Carlos Marín
Milenio
Para
el obispo de Veracruz, Luis Felipe Gallardo Martín, la derrota del PRI en la
elección de gobernador en esa entidad se debe a que el gobierno de Peña Nieto
impulsa la reforma para que las parejas del mismo sexo gocen en todo el país de
la garantía constitucional a contraer matrimonio.
Según
sus cálculos (no dio a conocer algún estudio ni la metodología que le hizo
llegar a tan agraviante suposición), 99 por ciento de la población nacional es
“normal” y el resto no.
Planchado
el Ejecutivo, se fue sobre el Judicial:
Fue
“un error”, dijo, que la Suprema Corte reconociera ese derecho a las personas
lesbianas, homosexuales, bisexuales, transgénero, transexuales, intersexuales y
pansexuales.
Peña
Nieto, recargó, “levantó una polvareda en todo el país y en las redes sociales”,
porque son los heterosexuales quienes hoy padecen las denuncias de homosexuales
“que se sienten discriminados”.
Y
repitió una patraña indigna de su ministerio: “No son normales, eso viene por
una mala educación desde pequeños, no es una cuestión biológica, es culpa de
los padres…”.
cmarin@milenio.com
Fue
evidente, por ejemplo, que grupos como el del presidente Felipe Calderón y su
esposa Margarita Zavala, o el del gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle,
intentaron evitar a toda costa que el dirigente nacional, Ricardo Anaya,
capitalizara como logro suyo los triunfos históricos del PAN, ante el temor de
que el joven político —al que sus promotores vendían desde la tarde del domingo
como “el regreso del joven maravilla”— se beneficiara solo de los resultados y
se reposicionara en la carrera por la candidatura presidencial panista.
Así,
vimos al matrimonio Calderón salir rápidamente a declarar sobre los resultados
inéditos para el PAN. “México ya habló y no quiere al PRI”, decía el domingo
por la noche Margarita Zavala, quien se montaba en las tendencias ganadoras que
daban a su partido triunfos históricos en algunos estados. Le preguntaron si
ella le regateaba el reconocimiento a Ricardo Anaya por el trabajo desplegado
desde la dirigencia y respondió que no, aunque en sus declaraciones era
evidente que no quería dejarle todo el escenario al presidente nacional de su
partido.
El
mismo ex presidente, que igual que su esposa anduvo activo en las campañas, reivindicó
los triunfos del panismo en su cuenta de Twitter la misma noche del domingo:
“Tamaulipas, Puebla, Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo, Aguascalientes, como
que ganamos ¿no? Y faltan Durango y Tlaxcala”, decía en un primer mensaje, al
que más tarde añadiría “la verdad el mérito es de los ciudadanos que querían un
cambio”.
El
festejo de los Calderón ocurría de manera simultánea a que el dirigente
nacional del PAN, Ricardo Anaya, salía a los medios a decir que su partido
había ganado en gubernaturas que nunca antes había gobernado. “Fuimos el
partido que más creció en relación a la elección de 2015 y ganamos en estados
donde siempre había gobernado el PRI, por lo que derrotamos al autoritarismo
del PRI-Gobierno”, dijo Anaya el lunes en diversas entrevistas, donde también
destacó que nunca en su historia el panismo había gobernado 11 estados del país
como lo hará ahora y que de seguir esa tendencia “recuperará la Presidencia de
la República en 2018”.
El
discurso triunfal de Ricardo Anaya y la interpretación de medios y analistas
que de inmediato dijeron que el joven dirigente se reposicionaba frente a
Margarita Zavala y Rafael Moreno Valle en la sucesión presidencial panista, no
gustó en sectores afines a los dos primeros aspirantes, desde donde se dirigieron
críticas y señalamientos para cuestionar el “triunfalismo excesivo” del
dirigente y hablar incluso de “rudeza innecesaria” contra el PRI en su
discurso.
Es
notorio pues que, aunque todos están contentos en el PAN, incluida su
militancia que estaba alicaída desde que perdieron el poder en 2012 y
fracturada por los pleitos internos de sus cúpula; también se nota que todos
quieren colgarse las medallas de los triunfos y, en la disputa abierta que ya
protagonizan grupos y aspirantes por la nominación presidencial, todos quieren
capitalizar el reposicionamiento de Acción Nacional en los estados. Por lo
pronto, Anaya, instalado en su personaje del “joven maravilla”, no se arredra
ante los dardos envenenados de sus correligionarios y hoy al mediodía reunirá a
todos los candidatos ganadores en la sede del CEN del PAN para levantarles el
brazo en señal de victoria. Está visto que los panistas no dejarán de lado sus
luchas intestinas “hasta en la victoria y siempre”.
NOTAS
INDISCRETAS… Ayer, en el evento sobre la oralidad del nuevo sistema judicial,
muy cerca del presidente Enrique Peña Nieto, y sonriente, se veía al senador
Roberto Gil, otro de los panistas que ganaron el domingo pasado con el triunfo
contundente de su candidato Francisco Javier Cabeza de Vaca en Tamaulipas. Ha
sido tan estrecha la relación del presidente del Senado con el gobierno
peñista, con quien mantiene diálogo y colaboración constante, que eso alimenta
sospechas que de que a Gil y su candidato les dieron una “ayudadita” desde
Bucareli para ganar holgadamente Tamaulipas. ¿Será?.. Los dados mandan Doble
Escalera. Bueno el tiro.
#
Se
hace camino al arar. Florestán
El
resultado electoral del domingo deja como ganador al PAN con sus siete estados,
que serían ocho si suman Baja California, donde ganaron Tijuana y Mexicali.
Y
con este escenario, en consecuencia, el PRI aparece como el gran derrotado al
lograr solo cinco de las 12 gubernaturas, y apenas figurar en Baja California y
Ciudad de México.
Morena
puede cantar parte de victoria por los votos obtenidos en lugares impensables
como Veracruz, a pesar de no haber ganado ninguno de los 12 procesos, siendo su
mayor decepción Zacatecas, donde por el factor Ricardo Monreal, todo apuntaba
al triunfo, pero David, su hermano y candidato, se tiró a la hamaca y ahora, al
más puro estilo de la casa, denuncia fraude cuando él fue quien la perdió, no
Ricardo, no López Obrador, él y su abandono. En Veracruz no tenía posibilidad
Cuitláhuac, a pesar del impulso del gobierno local, pero, el gen manda, y
desconoce el resultado.
La
gran pregunta ahora es ¿qué van a hacer los partidos con sus triunfos y sus
derrotas?
En
el caso del panismo, el más fortalecido es Ricardo Anaya, quien condujo este
proceso que llevó a su partido al mayor número de victorias, su récord era
tres, ahora siete, y a gobernar 12 entidades lo que ni en el clímax del
foxismo. Pero ese fortalecimiento partidista también alcanza a sus
presidenciables, como Margarita Zavala, quien había dicho que estaría en las
boletas, con o sin el PAN, lo que ahora,
tras este resultado, debería reconsiderar.
En
el PRI el resultado inesperado ha producido una especie de aturdimiento del que
tendrán que salir rápido y bien si quieren ser competitivos para la
presidencial de 2018, previa escala en el Estado de México el año que viene.
Vendrán
ajustes de estrategias, personas y discursos. Parte de su derrota pasa por
algunos de los gobernadores, que ahora silban mirando para otro lado, culpando
a los elementos. Nadie ha asumido la responsabilidad de la derrota, que siempre
es huérfana.
Y
en Morena, López Obrador cauto, celebra sus votos en Ciudad de México con una
ventaja muy menor a la esperada, pero victoria.
Así
los escenarios cuando la precampaña presidencial se relanzó a la medianoche del
domingo.
Y
ahí se ven los corredores.
RETALES
1.
FACTOR. La derrota del priismo en Chihuahua radica en la victoria del único
independiente de peso, Arnoldo Cabada, quien ganó Ciudad Juárez, considerada la
base del frustrado triunfo del derrotado Enrique Serrano;
2.ASAMBLEA.
El PRD es el número uno en la Constituyente con 24, Morena segundo con 22, el
PRI tercero con 15 y el PAN, 14. Pero el PRI empata al PRD, si suma las nueve
curules de sus aliados, Verde, Panal y PES, que dan 24. Pero faltan; y
3 .
OCHO. El PAN hubiera logrado ocho gubernaturas de haberse aliado con el PRD en
Tlaxcala, donde hubiera ganado de calle. Pero la arrogancia…
Nos
vemos mañana, pero en privado
lopezdoriga@milenio.com
Miguel
Ángel Yunes parecería creer que el resultado electoral de Veracruz lo eximirá
de sospechas y que las urnas marcaron una celestial diferencia entre la
limpieza que él encarna y la inmundicia del gobernador Javier Duarte. Habla
como si la historia hubiera dictado su última palabra.
Un
ejemplo. Con la arrogancia de un mal candidato victorioso y la superioridad del
justiciero, dijo ayer en la entrevista que Horacio Jiménez y Edgar Ávila
publicaron en EL UNIVERSAL, que no sólo meterá a Duarte a la cárcel, sino que
su decisión será un hecho de justicia para los veracruzanos empobrecidos y
endeudados, y no una cacería de brujas.
#
¿Por qué ganó el PAN?/ Ricardo Alemán.
Milenio
La
respuesta a la interrogante anterior puede tener las explicaciones que
convengan y convenzan a cada quien.
Al tiempo.
Diabólica
“homilía” sobre las elecciones
#
PAN:
¿DIVIDIDOS HASTA EN LA VICTORIA? | Salvador García Soto
El Universal
Aunque
todavía hay quienes cuestionan si el domingo pasado realmente las 7
gubernaturas las ganó el PAN o más bien las perdió el PRI, lo cierto es que el
panismo fue el partido que indiscutiblemente se alzó con más victorias en las
14 elecciones estatales y, a base de triunfos, el que mejor se posicionó en la
percepción —que no necesariamente en votación— rumbo a la elección presidencial
de 2018. Pero aún en ese escenario ganador, las pugnas internas volvieron a
aflorar en Acción Nacional al momento en que todos quisieron adjudicarse el
mérito.
EN
PRIVADO/Joaquín López-Dóriga
Milenio
¿Qué
van a hacer con sus triunfos y derrotas?
#
MIGUEL
ÁNGEL YUNES ESTÁ PERDIDO | Ciro Gómez Leyva
El Universal
Los
ciudadanos están castigando con fiereza a los gobernantes tocados por la
presunción de corrupción. No recuerdo, al menos en este siglo, a uno que
asumiera el cargo con tantas sospechas sobre su fortuna, como Miguel Ángel
Yunes. Y sólo estará dos años en el cargo. El triunfo del domingo no borra ni
cancela su pasado.
Yunes
denunció en abril a Duarte por enriquecimiento ilícito. El tiempo está
corriendo, pues. Ya se verá qué tan apto es para judicializar con éxito desde
el poder esa acusación. Lo demás es rollo. De candidato o gobernador, da lo
mismo.
Aprovecho
el momento de euforia de quien el 1 de diciembre asumirá funciones en Veracruz
para retrotraer la esencia del texto que publiqué aquí el 26 de abril, cuando
Yunes se quejaba de una guerra sucia y acusaba a medios y periodistas de indecencia
y media. Eran los días en que se difundían notas sobre sus bienes y de su
familia:
“Quizá
el desprestigio de Duarte y la atomización del voto le alcancen para sobrevivir
el 5 de junio. Pero de que ha quedado cubierto por un manto de oprobio, tengo
pocas dudas. Dirá que son mentiras. El problema para él es que hay demasiadas
pruebas en la mesa para taparlas con el lenguaje de la victimización. Por eso
pienso que independientemente de lo que pase el 5 de junio, Miguel Ángel Yunes
está perdido”.
Propuse
por esas fechas que si Yunes perdía los comicios, las investigaciones legales y
periodísticas sobre su patrimonio no cesarían. Y que si ganaba, proliferarían,
se multiplicarían a un grado que tal vez no hayamos visto con gobernador
alguno.
Un
millón de veracruzanos confiaron en Yunes y lo apuntalaron con su voto. Dos
millones de veracruzanos no creyeron en él. Los ciudadanos están castigando con
fiereza a los gobernantes tocados por la presunción de corrupción. No recuerdo,
al menos en este siglo, a uno que asumiera el cargo con tantas sospechas sobre
su fortuna, como Miguel Ángel Yunes. Y sólo estará dos años en el cargo.
El
triunfo del domingo no borra ni cancela su pasado. Podemos imaginar cómo será
la elección de gobernador en Veracruz en el cercano 2018. Sigo pensando que
está perdido.
MENOS
DE 140. Ninguna de las aduanas del túnel del Reclusorio Oriente estaba
funcionando cuando se fugaron los dos secuestradores la semana pasada.
#
Columna Alhajero/ Martha Anaya
24 Horas
Los
responsables de la derrota
Para
el mexiquense César Camacho Quiroz, no hay duda: el responsable de los
resultados del PRI este domingo “es el propio PRI”.
Ahí
incluye, según especifica el propio ex presidente del tricolor, no sólo a la
dirigencia nacional –Manlio Fabio Beltrones y equipo-, sino a todos quienes lo
integran: los comités seccionales, los municipales, los comités directivos
estatales.
“Todos
los que militamos y tenemos responsabilidades de dirigencia, tenemos que ver
siempre lo mismo con las victorias que con los reveses”, precisó el coordinador
de los diputados del PRI.
-¿El
presidente Enrique Peña Nieto no tiene responsabilidad?-, se le preguntó.
-El
Presidente…, parece una obviedad –respondió con enfado-. El Presidente es el
Presidente. El Presidente es el Jefe del Estado mexicano y su tarea es hacer un
buen gobierno.
Hasta
aquí César Camacho sobre la “despiadada” votación del 5 de junio.
Ahora
veamos lo que opina César Augusto Santiago, quien fuera secretario de Acción
Electoral del PRI y uno de sus principales operadores en tierra:
“Manlio
dijo ayer que los electores le dieron una lección al PRI; creo que se equivoca
otra vez. La lección es para gobernadores corruptos, cúpulas ineficaces y
comunicadores sucios y charlatanes”.
En
una carta enviada a distintos correos por el propio chiapaneco, reclama:
“El
PRI es de todos. No debe ser propiedad de las cúpulas, y menos de las
dinastías”.
Pide
hacer, con humildad, un ejercicio de autocrítica objetiva para enfrentar el
futuro, en vez de seguir “festivos y condescendientes”, porque entonces no
habrá remedio.
Tal,
esta otra visión que comparten no pocos priistas.
Otros
que perdieron.- En la debacle del PRI hay muchos perdedores, además de los
propios candidatos que contendieron y fueron derrotados en las urnas.
Pongámosle
nombre y apellido a algunos de ellos:
-De
entrada, Enrique Peña Nieto (aunque le disguste a don César Camacho) no sólo
por el efecto de su baja popularidad, producto de algunas de sus acciones de
gobierno, sino porque es corresponsable –por acción u omisión- de la elección
de los candidatos de su partido.
-Manlio
Fabio Beltrones, por el simple hecho de ser el presidente del partido, comparte
la responsabilidad al máximo nivel, así haya tenido que pelear –contra su deseo
y petición expresa- con varios “muertos” en la contienda.
-Miguel
Osorio Chong es corresponsable, también por acción u omisión, del nefasto
manejo electoral –y de gobierno- que hicieron varios gobernadores de su
partido: Javier Duarte (Veracruz), Roberto Borge (Quintana Roo) y César Duarte
(Chihuahua).
-Luis
Videgaray lleva mano con lo que ocurrió en Tamaulipas: Baltazar Hinojosa fue
candidato suyo y su opinión pesó en otros casos.
-Aurelio
Nuño, quien ha unido a buena parte del magisterio –disidente y no– en contra
del PRI. En Aguascalientes, los maestros fueron factor. El titular de la SEP
era también el responsable –junto con Osorio Chong– de la Ciudad de México: 4°
lugar.
Gemas:
los empresarios más conservadores de Chihuahua también perdieron.
#
Teléfono
Rojo/José Ureña
El
priismo, en pie de guerra
Viene
una oleada de protestas.
Los
priistas de a de veras, los viejos cuadros del viejo Partido Revolucionario
Institucional (PRI) y los emergentes, están por tomar la voz y en buen momento
para la clase gobernante actual.
Unos
y otros están dolidos.
Unos
y otros, más en privado, menos en declaración, solamente hablan de un fenómeno,
característica de quienes han dilapidado el prestigio de la fuerza política más
añeja de México:
–
Corrupción.
Nadie
como la senadora Lidia Merodio para sintetizarlo:
–
No fue un voto contra el partido ni contra el gobierno. Fue un voto contra la
corrupción en la que han caído a quienes el partido ha encumbrado.
Abunda:
-Todos
pagamos los errores de otros. La política de camarillas. Nos han ignorado a los
cuadros que de verdad somos honestos, de origen popular, relacionados con
nuestra gente, generadores de votos y compromiso de palabra.
Su
voz, me dijo ayer, será escuchada en la reunión preparatoria del Grupo
Parlamentario del PRI en el Senado de la República, donde se preparará el
inminente período extraordinario.
Contra
el PRI de las cúpulas
Desde
2000, cuando perdió la Presidencia de la República, el PRI no había recibido un
golpe tan fuerte.
Esto
obliga a una reflexión, ha dicho el dirigente Manlio Fabio Beltrones.
En
buena hora, porque viene la presión de la militancia.
Si
alguien lo duda, va una reflexión de César Augusto Santiago, amigo de Luis
Donaldo Colosio, a quien le compró la frase histórica de diciembre de 1988 al
asumir la presidencia del partido:
-Hay
que saber quiénes somos y dónde estamos para reorganizar el partido…
Las
palabras a Beltrones de Santiago, ex secretario de Acción Electoral del PRI y
secretario del Consejo Político Nacional (CPN) de ese partido cuando ese
organismo tenía prestigio:
“…
Estoy escribiendo mi reclamo. Son muchos años de esfuerzos de millones de
priistas que nos respaldan para ignorarlos. El PRI es de todos. No debe ser
propiedad de las cúpulas y menos de las dinastías.
“Manlio
dijo ayer que los electores le dieron una lección al PRI; creo que se equivoca
otra vez. La lección es para gobernadores corruptos, cúpulas ineficaces y
comunicadores sucios y charlatanes. El PRI verdadero está de pie”.
Ese
PRI lo veremos en los próximos días; está por tomar la palabra.
El
abandono de los honestos
Van
dos historias:
En
1998, el dirigente priista Mariano Palacios Alcocer llamó a los aspirantes a
gobernador de Durango.
-Tú
estás muy joven. Puedes esperar –le dijo al senador Samuel Aguilar Solís, y
mandaron a Ángel Sergio Guerrero Mier.
-Ah,
pues entonces esperaré a tener 70 años –ironizó Aguilar Solís, hoy en el
desempleo político.
En
diciembre y enero hubo muchas reuniones.
-Estás
joven y puedes esperar –dijeron a la senadora Lidia Merodio cuando decidieron
mandar a Enrique Serrano.
A
Merodio, quien en 2012 ganó la senaduría a Javier Corral, hoy candidato panista
triunfante.
Corral,
quien dijo en varias ocasiones a Merodio:
-Si
tú eres candidata, no tenemos nada qué hacer. Lideras todas las encuestas y tu
trabajo y relación con la ciudadanía es única.
Hoy,
Merodio es voz de protesta; el cuestionable Corral se dispone a gobernar
Chihuahua.
Cambios
en el gobierno, última llamada/ Pablo Hiriart
Uso
De Razón
El Financiero
La
derrota del PRI el domingo fue por el descontento que hay contra el gobierno
federal y en particular con algunos gobernadores.
Pero
si el presidente y su equipo no responden al mensaje de la ciudadanía, el PRI
va a perder de manera estrepitosa en 2018.
Faltan
dos años para que haya elecciones presidenciales y si el PRI quiere ser
competitivo tiene que cambiar el gobierno.
De
las primeras medidas que se podrían esperar es un ajuste en el gabinete para
sacar a secretarios que son un lastre para la credibilidad en áreas donde la
transparencia es un reclamo a gritos.
Seguramente
hay algunos muy capaces y que han trabajado duro, pero la desconfianza ha
crecido a tal grado que los hace insostenibles en sus cargos.
O
sí se pueden sostener, contra viento y marea, como hasta ahora.
Pero
al precio de conservar al amigo y perder el poder.
Si
no hay cambios de caras y actitudes en áreas sensibles del gobierno federal, el
descrédito y el hartazgo irán en aumento y ese enojo social, que se manifestó
pacífica y civilizadamente el pasado domingo, los va a mandar al tercer lugar
en las elecciones presidenciales.
El
equipo gobernante arrancó el sexenio tan sobrado y hasta cierto punto soberbio,
que se creyó capaz de conducir los cambios estructurales sin necesidad de
contar con el respaldo de la opinión pública. Bastaban los acuerdos cupulares.
Sí, cómo no.
Hace
unos dos años le pregunté al presidente –en una entrevista que hicimos varios
colegas en Palacio Nacional– si no le preocupaba que la baja popularidad de su
gobierno condujera a la entrega del poder.
Eso
lo estamos viendo hoy como una realidad anunciada para 2018.
No
ha habido una medida severa contra la corrupción, ni a la del pasado (que ya
pasó el tiempo) ni a la del presente. Ahí es donde más duele y se requieren
acciones contundentes que ayuden a rescatar la imagen del gobierno. ¿Se podrá
en dos años? Tendrían que empezar el lunes.
El
federalismo ha resultado una mampara detrás de la cual gobernadores despachan
como virreyes y se roban todo lo que encuentran a su paso.
Por
eso en algunos estados triunfaron candidatos cuya promesa central fue meter a
la cárcel al gobernador en funciones. A la ciudadanía parece no importarle si
elige a uno igual o peor, con tal de ver tras las rejas a quien la ofendió.
Iguala
es una daga que nunca se pudo quitar el gobierno, aunque no haya sido su culpa.
No tuvo capacidad ni decisión para castigar a quienes había que castigar, o
decir lo que había que decir, y llevará esa cruz a lo largo de los años.
¿El
PRI va a ganar el voto joven con la sombra de los 43 normalistas de Ayotzinapa?
El
mal humor social no es de ahora ni fue repentino.
Con
pasmosa displicencia, el gobierno le cedió el micrófono a merolicos sin
presentarles batalla en el terreno de la opinión pública. Permitió que
desacreditaran todo lo positivo, como las reformas, y no tuvo aliados para
defenderlas.
Van
directo a la derrota, y a poner en la piedra de los sacrificios a un gobierno
que ha tenido mucho más positivos que negativos. Salvo que entiendan que van
mal. Y que la del domingo fue, en efecto, la última llamada.
Twitter:
@PabloHiriart
#
Las culpas del presidente/Raymundo Riva Palacio
Columna Estrictamente Personal
El Financiero,
Son varios entre los poderosos que esperan una noche de cuchillos largos tras la derrota del PRI en las elecciones del domingo. ¿El presidente del partido, Manlio Fabio Beltrones? ¿La secretaria de Desarrollo Urbano, Rosario Robles, y de Educación, Aurelio Nuño, responsables de la desastrosa operación en la Ciudad de México? Los cañones no parecen apuntar contra quien la debe, sino contra quien la pague. Es obvio: si se buscara responsables, tendrían que ver en otra dirección. Las candidaturas priistas fueron procesadas y aprobadas personalmente por el presidente Enrique Peña Nieto. Así que quien tenga algo que reclamar, en Los Pinos está la ventanilla de quejas.
Las derrotas del PRI en siete gubernaturas están asociadas con el estilo personal de Peña Nieto, donde las subjetividades dominaron la racionalidad. Irónicamente es algo que no sucedió en el Estado de México, donde el pragmatismo y la cabeza fría para diagnosticar con quién podía ganar efectivamente una elección, lo inclinó por Eruviel Ávila como su sucesor en la gubernatura. Pero, como se ha dicho reiteradamente en este espacio, el Peña Nieto de Toluca no es el mismo que habita en Los Pinos.
Las decisiones de las candidaturas fueron tomadas por el presidente con múltiples criterios. El gobernador César Duarte, protegido del coordinador de los senadores priistas, Emilio Gamboa, uno de los asesores políticos habitués del presidente, le dijo a Peña Nieto que él le garantizaba la victoria con cualquier candidato. El presidente le permitió seleccionar a Enrique Serrano, expresidente municipal de Ciudad Juárez, débil y mediocre, que no conectó con los electores. El resultado fue la victoria del panista Javier Corral, quien le sacó casi nueve puntos de ventaja.
En Tamaulipas, en cambio, no le permitió escoger candidato al gobernador Egidio Torre Cantú, a quien le impusieron a Baltazar Hinojosa, que era presidente de la Comisión de Presupuesto en la Cámara de Diputados. No era a quien él quería como sucesor, pero trabajó a favor de su candidatura y le proporcionó operadores políticos para ello. El problema de Hinojosa, de acuerdo con funcionarios del PRI, es que nunca trabajó. “Fue un candidato holgazán”, dijo uno de ellos. Pensaba que el respaldo del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, era suficiente.
El presidente se equivocó ahí, como erró notablemente en Quintana Roo. El gobernador Roberto Borge se empeñó en forzar la candidatura del PRI para el diputado José Luis Chanito Toledo, lo que propició un enfrentamiento con quien hace seis años, por petición de Peña Nieto desde la gubernatura del Estado de México, le pidió que declinara, y que la siguiente sería de él. Carlos Joaquín González aceptó a cambio de una senaduría, que también le negaron para entregársela al exgobernador Félix González.
La candidatura para la gubernatura la sentía suya por derecho, pero Borge no sólo se la quitó, sino lo hostigó. Chanito no era, sin embargo, la opción, por lo que Beltrones le sugirió repensar a Joaquín González. Sin capacidad de maniobra, pero ante la crisis provocada por la imposición frustrada de Chanito, Peña Nieto aprobó la propuesta de Emilio González, el llamado Niño Verde, y jefe político del Partido Verde, quien sugirió a Mauricio Góngora. La historia ya se escribió: Joaquín González lo aplastó por 10 puntos.
Veracruz es el caso que será paradigmático. Cuando se comenzaron a barajar aspirantes, el gobernador Javier Duarte quiso que el exalcalde de Tuxpan, Alberto Silva, fuera su sucesor. No se lo permitieron y buscaron opciones entre los senadores. Uno de los aspirantes condicionó la candidatura a que metieran en la cárcel al gobernador por presuntos actos de corrupción, pero el presidente decidió en diciembre pasado que eso no sucedería. El candidato de compromiso fue otro senador, Héctor Yunes, quien cayó por cuatro puntos ante su primo, el panista Miguel Ángel Yunes. En Durango, el gobernador Jorge Herrera, uno de los mandatarios más cercanos a Peña Nieto, no tuvo dificultad alguna para conseguir que su delfín, Esteban Villegas, fuera el abanderado priista. La imposición del secretario de Salud provocó divisiones en el PRI y la derrota, la más sorprendente de todas, a manos del panista José Rosas Aispuru.
En Aguascalientes, la orden al PRI fue que postulara a Lorena Martínez, quien era la procuradora federal del Consumidor, y a quien el subsecretario de Gobernación, Roberto Campa, había impulsado desde el principio del gobierno tras haberle copiado el modelo de prevención delincuencial que aplicó con éxito cuando fue alcaldesa de Aguascalientes. La decisión provocó un enfrentamiento con el gobernador, Carlos Lozano, con lo cual cayó ante el panista Martín Orozco en una contienda que quizás termine en tribunales. En Puebla, Blanca Alcalá, una candidata que nunca quiso serlo para un periodo de 18 meses, fue otra decisión tomada en Los Pinos. Alcalá, como Hinojosa y Góngora, no trabajó. Le delegó la campaña a su yerno y al igual que el tamaulipeco, nunca se quiso pelear con su oponente. Se desvaneció en las urnas, apaleada por el panista Antonio Gali.
Siete gubernaturas perdió el PRI; siete gubernaturas que dejó caer Peña Nieto con decisiones discrecionales y equivocadas. Beltrones se refirió este lunes a que los electores habían mandado un mensaje al PRI y al gobierno que los debería hacer reflexionar para cambiar. Quizás quien más introspección analítica y autocrítica tiene que hacer es el presidente, autor intelectual inopinado de lo que le sucedió al partido en el poder este domingo.
Twitter: @rivapa
#
Razones/JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ
¿La civilidad está sobrevalorada?
Excelsior
Hay elecciones muy cuestionables, pero no veo demasiados elementos que permitan echar para atrás los resultados.
Para eso está el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero resulta un poco ridículo que los partidos hayan impugnado todas las elecciones en las que ellos perdieron. Es un recurso que se utiliza por sistema: lo ha anunciado en esta ocasión el PRI, en las siete gubernaturas que quedaron en manos del PAN; la alianza PAN-PRD en Oaxaca, y Morena ha seguido la línea histórica de Andrés Manuel y ha impugnado Veracruz, porque, como dijo AMLO en el 2006 (y nunca comprobó) “manipularon” el PREP para evitar que ellos ganaran. La historia se repite.
Hay elecciones muy cuestionables, pero no veo demasiados elementos que permitan echar para atrás los resultados en la enorme mayoría de los casos. Habrá que esperar a ver qué dice el Tribunal pero, por lo pronto, las consecuencias políticas de los comicios en cada uno de los estados se pondrán rápidamente de manifiesto. En un recorrido entidad por entidad tenemos que los comicios en que hubo menos diferencia entre los competidores fue Aguascalientes, donde el panista Martín Orozco ganó por la mínima en una entidad donde el gobernador Carlos Lozano dejó buenos resultados y pésima imagen. Y donde lamentablemente el voto de la Iglesia funcionó como rechazo (lo reconoce Orozco) a la iniciativa presidencial del matrimonio entre personas de un mismo sexo. El propio fin de semana electoral, el semanario Desde la Fe de la Arquidiócesis de la Ciudad de México llamó a oponerse e implícitamente a votar en contra de “las uniones inmorales e injustas que responden a los caprichos homosexuales”. Sin palabras. Por la diferencia, unos ocho mil votos, es de las pocas que podrían tener mayores espacios de revisión en el Trife.
En Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca ganó con amplísimo margen por el desgaste de tantos años de violencia e inseguridad, pero también porque el candidato del PRI, Baltazar Hinojosa no logró realizar una campaña que entusiasmara más allá de las estructuras priistas tradicionales. La fórmula de dividir el voto opositor tampoco le funcionó y tuvo una derrota en toda la línea. Cabeza de Vaca, como sus antecesores, tendrá que asumir que para los desafíos que se le presentarán en el ámbito de la seguridad, tendrá que contar, sin duda, con el gobierno federal.
En Veracruz se vivió una elección tan competida como impúdica. Los veracruzanos sí dieron muestra de civilidad al salir a votar, pero partidos y candidatos quedaronaron muchísimo a deber. Es verdad que una de las cosas que ha patentado Donald Trump es la incivilidad política y, hasta ahora, ha tenido éxito en ese cometido. Decía hace unos días un columnista del Financial Times que “lo que hemos aprendido de la campaña 2016 es que los votantes no valoran los hechos, la lógica y la consistencia como esperábamos. La campaña de Trump está basada en esa percepción. La civilidad está sobrevalorada. Los insultos funcionan. ¿Podría llevarlo esta estrategia a la Casa Blanca? La regla estándar de las campañas presidenciales estadunidenses es que los propios candidatos deberían evitar atacar el carácter de su oponente; ese tipo de trabajo sucio lo deberían de realizar los sucedáneos. Trump ha roto esas reglas”.
En Veracruz también pensaron que “la civilidad estaba sobrevalorada y que los insultos funcionan”, pero el voto de la gente demostró, como en otros lugares, que no es exactamente así y que a quien más castigaron es a quienes más recurrieron a ese expediente.
En Oaxaca, el PRI no hizo una buena elección. Pero Alejandro Murat, con el 32 por ciento de los votos, estuvo en el escenario que el priismo hubiera querido para los doce estados en disputa: ganó con el voto duro, con su piso electoral. Alejandro obtuvo casi 497 mil votos cuando hace seis años, el candidato perdedor del PRI, Eviel Pérez Magaña, había obtenido 613 mil. Pero el secreto estuvo en la división de las oposiciones: Gabino Cué hace seis años obtuvo 733 mil votos. En estos comicios, José Antonio Estefan se llevó 387 mil; Morena, con Salomón Jara, 353 mil; y Benjamín Robles por el PT, que resultó con su ruptura con el PRD el mejor operador y benefactor del PRI en el estado, tuvo 169 mil votos. O sea que entre Estefan y Robles, éste si no hubiera decidido romper, hubieran obtenido 556 mil votos y si no hubiera existido la división con Morena, entre los tres tendrían 909 mil votos. La mayor paradoja es que los tres: Estefan, Jara y Robles fueron parte del gabinete de Cué.
El escenario oaxaqueño es al que apostó el PRI en los comicios del domingo. Pero sólo en ese estado y en Tlaxcala (donde Marco Mena será, por formación y carácter, una buena sorpresa como gobernador) la estrategia tuvo éxito.
En el 2018 nadie ganará unas elecciones presidenciales sólo con su piso electoral. Para construir acuerdos que permitan garantizar gobernabilidad y sobrellevar las mayorías parciales se crearon las segundas vueltas. Aquí fueron desechadas. A ver si no nos arrepentimos dentro de dos años.
Las culpas del presidente/Raymundo Riva Palacio
Columna Estrictamente Personal
El Financiero,
Son varios entre los poderosos que esperan una noche de cuchillos largos tras la derrota del PRI en las elecciones del domingo. ¿El presidente del partido, Manlio Fabio Beltrones? ¿La secretaria de Desarrollo Urbano, Rosario Robles, y de Educación, Aurelio Nuño, responsables de la desastrosa operación en la Ciudad de México? Los cañones no parecen apuntar contra quien la debe, sino contra quien la pague. Es obvio: si se buscara responsables, tendrían que ver en otra dirección. Las candidaturas priistas fueron procesadas y aprobadas personalmente por el presidente Enrique Peña Nieto. Así que quien tenga algo que reclamar, en Los Pinos está la ventanilla de quejas.
Las derrotas del PRI en siete gubernaturas están asociadas con el estilo personal de Peña Nieto, donde las subjetividades dominaron la racionalidad. Irónicamente es algo que no sucedió en el Estado de México, donde el pragmatismo y la cabeza fría para diagnosticar con quién podía ganar efectivamente una elección, lo inclinó por Eruviel Ávila como su sucesor en la gubernatura. Pero, como se ha dicho reiteradamente en este espacio, el Peña Nieto de Toluca no es el mismo que habita en Los Pinos.
Las decisiones de las candidaturas fueron tomadas por el presidente con múltiples criterios. El gobernador César Duarte, protegido del coordinador de los senadores priistas, Emilio Gamboa, uno de los asesores políticos habitués del presidente, le dijo a Peña Nieto que él le garantizaba la victoria con cualquier candidato. El presidente le permitió seleccionar a Enrique Serrano, expresidente municipal de Ciudad Juárez, débil y mediocre, que no conectó con los electores. El resultado fue la victoria del panista Javier Corral, quien le sacó casi nueve puntos de ventaja.
En Tamaulipas, en cambio, no le permitió escoger candidato al gobernador Egidio Torre Cantú, a quien le impusieron a Baltazar Hinojosa, que era presidente de la Comisión de Presupuesto en la Cámara de Diputados. No era a quien él quería como sucesor, pero trabajó a favor de su candidatura y le proporcionó operadores políticos para ello. El problema de Hinojosa, de acuerdo con funcionarios del PRI, es que nunca trabajó. “Fue un candidato holgazán”, dijo uno de ellos. Pensaba que el respaldo del secretario de Hacienda, Luis Videgaray, era suficiente.
El presidente se equivocó ahí, como erró notablemente en Quintana Roo. El gobernador Roberto Borge se empeñó en forzar la candidatura del PRI para el diputado José Luis Chanito Toledo, lo que propició un enfrentamiento con quien hace seis años, por petición de Peña Nieto desde la gubernatura del Estado de México, le pidió que declinara, y que la siguiente sería de él. Carlos Joaquín González aceptó a cambio de una senaduría, que también le negaron para entregársela al exgobernador Félix González.
La candidatura para la gubernatura la sentía suya por derecho, pero Borge no sólo se la quitó, sino lo hostigó. Chanito no era, sin embargo, la opción, por lo que Beltrones le sugirió repensar a Joaquín González. Sin capacidad de maniobra, pero ante la crisis provocada por la imposición frustrada de Chanito, Peña Nieto aprobó la propuesta de Emilio González, el llamado Niño Verde, y jefe político del Partido Verde, quien sugirió a Mauricio Góngora. La historia ya se escribió: Joaquín González lo aplastó por 10 puntos.
Veracruz es el caso que será paradigmático. Cuando se comenzaron a barajar aspirantes, el gobernador Javier Duarte quiso que el exalcalde de Tuxpan, Alberto Silva, fuera su sucesor. No se lo permitieron y buscaron opciones entre los senadores. Uno de los aspirantes condicionó la candidatura a que metieran en la cárcel al gobernador por presuntos actos de corrupción, pero el presidente decidió en diciembre pasado que eso no sucedería. El candidato de compromiso fue otro senador, Héctor Yunes, quien cayó por cuatro puntos ante su primo, el panista Miguel Ángel Yunes. En Durango, el gobernador Jorge Herrera, uno de los mandatarios más cercanos a Peña Nieto, no tuvo dificultad alguna para conseguir que su delfín, Esteban Villegas, fuera el abanderado priista. La imposición del secretario de Salud provocó divisiones en el PRI y la derrota, la más sorprendente de todas, a manos del panista José Rosas Aispuru.
En Aguascalientes, la orden al PRI fue que postulara a Lorena Martínez, quien era la procuradora federal del Consumidor, y a quien el subsecretario de Gobernación, Roberto Campa, había impulsado desde el principio del gobierno tras haberle copiado el modelo de prevención delincuencial que aplicó con éxito cuando fue alcaldesa de Aguascalientes. La decisión provocó un enfrentamiento con el gobernador, Carlos Lozano, con lo cual cayó ante el panista Martín Orozco en una contienda que quizás termine en tribunales. En Puebla, Blanca Alcalá, una candidata que nunca quiso serlo para un periodo de 18 meses, fue otra decisión tomada en Los Pinos. Alcalá, como Hinojosa y Góngora, no trabajó. Le delegó la campaña a su yerno y al igual que el tamaulipeco, nunca se quiso pelear con su oponente. Se desvaneció en las urnas, apaleada por el panista Antonio Gali.
Siete gubernaturas perdió el PRI; siete gubernaturas que dejó caer Peña Nieto con decisiones discrecionales y equivocadas. Beltrones se refirió este lunes a que los electores habían mandado un mensaje al PRI y al gobierno que los debería hacer reflexionar para cambiar. Quizás quien más introspección analítica y autocrítica tiene que hacer es el presidente, autor intelectual inopinado de lo que le sucedió al partido en el poder este domingo.
Twitter: @rivapa
#
Razones/JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ
¿La civilidad está sobrevalorada?
Excelsior
Hay elecciones muy cuestionables, pero no veo demasiados elementos que permitan echar para atrás los resultados.
Para eso está el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, pero resulta un poco ridículo que los partidos hayan impugnado todas las elecciones en las que ellos perdieron. Es un recurso que se utiliza por sistema: lo ha anunciado en esta ocasión el PRI, en las siete gubernaturas que quedaron en manos del PAN; la alianza PAN-PRD en Oaxaca, y Morena ha seguido la línea histórica de Andrés Manuel y ha impugnado Veracruz, porque, como dijo AMLO en el 2006 (y nunca comprobó) “manipularon” el PREP para evitar que ellos ganaran. La historia se repite.
Hay elecciones muy cuestionables, pero no veo demasiados elementos que permitan echar para atrás los resultados en la enorme mayoría de los casos. Habrá que esperar a ver qué dice el Tribunal pero, por lo pronto, las consecuencias políticas de los comicios en cada uno de los estados se pondrán rápidamente de manifiesto. En un recorrido entidad por entidad tenemos que los comicios en que hubo menos diferencia entre los competidores fue Aguascalientes, donde el panista Martín Orozco ganó por la mínima en una entidad donde el gobernador Carlos Lozano dejó buenos resultados y pésima imagen. Y donde lamentablemente el voto de la Iglesia funcionó como rechazo (lo reconoce Orozco) a la iniciativa presidencial del matrimonio entre personas de un mismo sexo. El propio fin de semana electoral, el semanario Desde la Fe de la Arquidiócesis de la Ciudad de México llamó a oponerse e implícitamente a votar en contra de “las uniones inmorales e injustas que responden a los caprichos homosexuales”. Sin palabras. Por la diferencia, unos ocho mil votos, es de las pocas que podrían tener mayores espacios de revisión en el Trife.
En Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca ganó con amplísimo margen por el desgaste de tantos años de violencia e inseguridad, pero también porque el candidato del PRI, Baltazar Hinojosa no logró realizar una campaña que entusiasmara más allá de las estructuras priistas tradicionales. La fórmula de dividir el voto opositor tampoco le funcionó y tuvo una derrota en toda la línea. Cabeza de Vaca, como sus antecesores, tendrá que asumir que para los desafíos que se le presentarán en el ámbito de la seguridad, tendrá que contar, sin duda, con el gobierno federal.
En Veracruz se vivió una elección tan competida como impúdica. Los veracruzanos sí dieron muestra de civilidad al salir a votar, pero partidos y candidatos quedaronaron muchísimo a deber. Es verdad que una de las cosas que ha patentado Donald Trump es la incivilidad política y, hasta ahora, ha tenido éxito en ese cometido. Decía hace unos días un columnista del Financial Times que “lo que hemos aprendido de la campaña 2016 es que los votantes no valoran los hechos, la lógica y la consistencia como esperábamos. La campaña de Trump está basada en esa percepción. La civilidad está sobrevalorada. Los insultos funcionan. ¿Podría llevarlo esta estrategia a la Casa Blanca? La regla estándar de las campañas presidenciales estadunidenses es que los propios candidatos deberían evitar atacar el carácter de su oponente; ese tipo de trabajo sucio lo deberían de realizar los sucedáneos. Trump ha roto esas reglas”.
En Veracruz también pensaron que “la civilidad estaba sobrevalorada y que los insultos funcionan”, pero el voto de la gente demostró, como en otros lugares, que no es exactamente así y que a quien más castigaron es a quienes más recurrieron a ese expediente.
En Oaxaca, el PRI no hizo una buena elección. Pero Alejandro Murat, con el 32 por ciento de los votos, estuvo en el escenario que el priismo hubiera querido para los doce estados en disputa: ganó con el voto duro, con su piso electoral. Alejandro obtuvo casi 497 mil votos cuando hace seis años, el candidato perdedor del PRI, Eviel Pérez Magaña, había obtenido 613 mil. Pero el secreto estuvo en la división de las oposiciones: Gabino Cué hace seis años obtuvo 733 mil votos. En estos comicios, José Antonio Estefan se llevó 387 mil; Morena, con Salomón Jara, 353 mil; y Benjamín Robles por el PT, que resultó con su ruptura con el PRD el mejor operador y benefactor del PRI en el estado, tuvo 169 mil votos. O sea que entre Estefan y Robles, éste si no hubiera decidido romper, hubieran obtenido 556 mil votos y si no hubiera existido la división con Morena, entre los tres tendrían 909 mil votos. La mayor paradoja es que los tres: Estefan, Jara y Robles fueron parte del gabinete de Cué.
El escenario oaxaqueño es al que apostó el PRI en los comicios del domingo. Pero sólo en ese estado y en Tlaxcala (donde Marco Mena será, por formación y carácter, una buena sorpresa como gobernador) la estrategia tuvo éxito.
En el 2018 nadie ganará unas elecciones presidenciales sólo con su piso electoral. Para construir acuerdos que permitan garantizar gobernabilidad y sobrellevar las mayorías parciales se crearon las segundas vueltas. Aquí fueron desechadas. A ver si no nos arrepentimos dentro de dos años.
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