Reforma, 17 abril
2012).- La reforma penal en el DF enfrenta un doble problema:
no todos los jueces están aptos para la oralidad y muchos se resisten al nuevo
sistema que deberá entrar en vigor en el año 2016.
En ese diagnóstico
coinciden, por separado, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del DF,
Édgar Elías Azar, y el ex Procurador de Justicia capitalino, Rodolfo Félix
Cárdenas.
Elías Azar reconoció que hay impartidores de justicia a los que
les cuesta trabajo desprenderse del proceso escrito, problemática que se
presenta incluso en entidades como el Estado de México, Oaxaca y Chihuahua,
donde la implementación de los juicios orales va más adelantada.
"Muchos
jueces no sirven para la oralidad, por más que hemos hecho cursos y nos
encerramos y les hablamos, etcétera, y vienen como mentalizados al tema de lo
escrito.
"Por ejemplo con las juezas de Ejecución de Sanciones Penales,
(se les dice) no dicten sentencia tiene que ser verbal", dijo al ser cuestionado
sobre los cambios en inmuebles del TSJDF.
En tanto, Rodolfo Félix
Cárdenas advirtió que no debe imponerse a los jueces que participen en los
juicios orales, ya que lo ideal es que se abra una convocatoria para que todos
los interesados participen y se elija a los que estén mejor preparados,
incluidos secretarios de acuerdos y defensores particulares.
"¿En el
Distrito Federal quiénes van a ser nuestros jueces? ¿Va a haber una convocatoria
pública para que cualquier abogado y cualquier persona que aspire a ser juez en
la Ciudad de México vaya a la convocatoria y tengamos a los mejores o los van a
imponer?", cuestionó.
De abrirse esta convocatoria, comentó, varios
jueces serían superados en conocimientos por secretarios de
acuerdos.
"Vamos a tener grandes sorpresas, muchos de los que son jueces
se van a quedar y muchos se van a ir, gente que son secretarios de acuerdos van
a superar a los jueces (...) uno que era defensor público o incluso defensa
privada va a decir 'yo quiero ser juez'", indicó.
Datos de la Tercera
Encuesta de Población en Reclusión en el DF y Estado de México, del Centro de
Investigación y Docencia Económicas (CIDE), presentada el año pasado, indican
que el 82 por ciento de los internos nunca pudo hablar personalmente con el
juez.
Ante la problemática, el presidente del TSJDF adelantó que
apostarán a los jueces jóvenes.
El ex Procurador aseguró que para algunos
impartidores de justicia resulta más cómodo el proceso escrito, pues no se
sienten obligados a responsabilizarse de sus resoluciones y la delegan al resto
del personal del juzgado.
"En el proceso escrito tengo quién me ayude a
escribir, tengo mis ayudantes, mis secretarios, etcétera y a mí me entregan los
proyectos y soy un juez y yo nada más reviso o medio reviso o hasta a veces lo
firmo sin verlo", enfatizó.
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