5 ago 2013

A “blanquear” las finanzas del vaticano /


Por Fred Alvarez P.
Publicado en la revista especializada “Código Topo” de Excélsior, 5 de agosto de 2013.
·      Renuncias, cambios, golpeos bajos; combate al lavado de dinero el objetivo de Francisco.


El 15 de febrero de 2013 Benedicto XVI tomó una firme decisión al nombrar al laico alemán  Ernest voy Freyberg como Presidente del Consejo de Superintendencia del Instituto de Obras de la Religión (IOR)* más conocido como  “Banco del Vaticano”. Cinco días antes, Karl Joseph Aloisius Ratzinger, había roto una tradición de siglos renunciar al papado número 265; días después Jorge Mario Bergoglio, cardenal arzobispo Primado de Buenos Aires, Argentina, se convertía bajo el nombre de Francisco, en el primer Papa latinoamericano en la historia de la Iglesia católica y ratificaba en el importantísimo cargo al abogado alemán, pidiéndole continuará con la investigación de malos manejos en ese Instituto.
La intención de ambos papas es limpiar la casa a fondo. No es tarea fácil, la poderosa Curia Vaticana no quiere cambios en esa institución, que ha tenido una serie de irregularidades, y que ha sido controlada por una mafia clerical. Ya casi nadie se acuerda de los escándalos de los años ochentas por la quiebra del Banco Ambrosiano de la cual el IOR era accionista. El colapso del Ambrosiano fue el peor escándalo que sacudió a la Iglesia católica bajo Juan Pablo II, que implicó alegatos de vínculos sospechosos con la mafia italiana y la oscura logia masónica P-2 (Propaganda dos). El jefe del Banco Roberto Calvi huyó de Italia luego de que se declarara la bancarrota y tiempo después lo hallaran ahorcado en Londres en junio de 1982. Lo más grave es que el fraude dejó un agujero de 1,400 millones de dólares de entonces y muchos muertos; incluso originó la quiebra de una treintena de empresas, y aunque el Vaticano siempre rechazó cualquier responsabilidad sí admitió su "implicación moral" y decidió pagar 241 millones de dólares de la época a los acreedores de la entidad.

¿Quién fue el responsable de la Institución entonces?
Un personaje raro; su nombre Paúl Casimir Marcinkus. Fue él quien manejo libremente el IOR durante casi veinte años -desde 1972 hasta su retirada en 1989. La autonomía e independencia de que gozaba desde 1942 la institución permitió al arzobispo una gran libertad de movimientos.  Esa autonomía se tradujo en los oscuros contactos. Y aunque Marcinkus fue acusado de prácticas financieras dudosas, Karol Wojtyla lo dejó a cargo del IOR hasta 1989. El Vaticano dijo entonces que prelado había sido una víctima en el caso y que no había hecho nada mal, pero el caso del Banco Ambrosiano nunca se resolvió.
Marcinkus murió en Sun City, Arizona el 20 de febrero de 2006 con muchos secretos. Fue un hombre de total confianza de Pablo VI. Así, se convirtió en el intérprete, el organizador de sus viajes y en su guardaespaldas, trabajo por el que se ganó el apodo de 'el gorila' en los medios de comunicación.
¿Quién o quienes eran sus jefes?
Era un hombre "muy temido y poco amado", según cuenta su biógrafo Gianni Morandi, con una vida azarosa más propia de los enredos mundanos que de la santidad eclesiástica; fumaba dos paquetes de cigarros al día y era aficionado al bourbon.
Aquí, recomiendo ver la película el Padrino III, bajo la dirección de Francis Ford Coppola y guion de Mario Puzo. La película incluye acontecimientos basados en hechos reales, como la misteriosa muerte del Papa Juan Pablo I y el escándalo de las finanzas vaticanas.
Por los escándalos de entonces, el IOR fue reformado en 1989 por Juan Pablo II.  Hoy la institución requiere –de nuevo- una cirugía mayor. Con la llegada de Francisco –y de las acciones de Benedicto XVI- se puede limpiar la casa.
Por lo pronto hubo detenciones y renuncias. El viernes 28 de junio fue detenido por la policía italiana el sacerdote Monseñor Nunzio Scarano, responsable del servicio de contabilidad del APSA acusado de fraude y corrupción en una investigación sobre supuestas irregularidades en la gestión del IOR, y tres días después el lunes 1 de julio fueron renunciados Paolo Cipriani y Massimo Tulli, director y subdirector del IOR, por sospechas de favorecer el lavado de dinero. Cipriani, junto con el entonces presidente del banco, comenzó a ser investigado en 2010 por sospecha de violar leyes contra el lavado de dinero.
Francisco nombró el 15 de junio en el IOR a una gente de su “confianza” con amplios poderes su nombre Mons. Battista Rica. Después el 24 de junio-, y después de haber escuchado la opinión de especialistas, firmó un "quirógrafo", una suerte de documento jurídico, conformando una comisión especial pontifica –en el marco de la reforma de la Curia- para que lo ilustren "personalmente" sobre "las actividades y la situación jurídica" del IOR. La comisión tiene como objetivo "reunir informaciones sobre la evolución de la entidad y presentar sus conclusiones; la preside el cardenal salesiano italiano Raffaele Farina y está integrada por el purpurado francés Jean-Louis Taurán; forma parte del grupo  el sacerdote español Juan Ignacio Arrieta Ochoa de Chinchetru, que será el coordinador de la comisión. Otros integrantes son monseñor Peter Wells, norteamericano, diplomático de la Secretaría de Estado y la profesora Mary Ann Glendon, ex embajadora de EU en la Santa Sede y académica de la Universidad de Harvard.
Pero no todo ha sido miel sobre hojuelas Battista Rica, fue acusado de ser un “pecador” -¡no un corrupto ojo!- , sino por mantener relación homosexuales con un oficial del ejército suizo de nombre Patrick Harri, cuando trabajaba en la nunciatura apostólica de Montevideo, en Uruguay, de 1999 a 2000. Esta información se hizo publica hasta principios de julio por Sandro Magister en el semanario L’Espresso.
Seguramente habrá más golpees bajos, pero eso no detendrá los cambios en la institución.
 Estas acciones ocurrieron en los últimos días.
 -El 28 de junio las autoridades italianas detuvieron al sacerdote italiano Nunzio Scarano acusado de fraude y corrupción en una investigación sobre supuestas irregularidades en la gestión del IOR. Scarano había sido el responsable del servicio de contabilidad de Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica (APSA), el ente que gestiona el capital inmobiliario del Vaticano. Fue acusado de extorsionar al excarabinero Giovanni Maria Zito, exagente de los servicios secretos italianos, para que éste pudiera eludir los controles aeroportuarios y trasladar de Suiza a Italia, a bordo de un avión privado, 20 millones de euros confiados al intermediario financiero Giovanni Carenzio y pertenecientes a la familia D’Amico. La operación no pudo concretarse debido a un problema de pesos y centavos; la situación “degeneró”, según explicó Scarano, cuando Carenzio puso dificultades para la operación y por la petición de Zito de un pago de 600, 000 euros, 200 mil más de los que originalmente le ofrecieron.
El sacerdote explicó durante el interrogatorio ante la jueza de instrucción Barbara Callari, que solo fue un “intermediario” y que quería sólo hacer  “un favor a los primos Paolo y Cesare D’Amico” por la amistad les une. Hay que precisar que antes de su detención, Scarano había sido cesado por el Vaticano de todos sus cargos, después de que se conociera que la Fiscalía de Salerno le investigaba por blanqueo de dinero por un caso relacionado con cheques justificados como donaciones de origen poco claro.
 -Ello llevo días después – 9 de julio- a que Giapiero Milano, Promotor adjunto de Justicia del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano haya dispuesto que se congelen los fondos del IOR que constan a nombre del sacerdote Nuncio Scarano. En un comunicado el vocero papal, Federico Lombardi SJ, ha precisado que la congelación de estos fondos se realiza después de los informes realizados por la Autoridad de Información Financiera (AIF) que indicaban algunas "transacciones suspendidas". Además, la nota apunta que "las investigaciones pueden extenderse también a otras personas". "El IOR ha confiado al 'Promontory Financial Group' un examen objetivo de los hechos y de las circunstancias concernientes a las cuentas en cuestión y coopera plenamente con el organismo de regulación financiera del Vaticano, la AIF y las autoridades judiciarias para dar luz sobre el caso", precisa el comunicado.
También señala que en este momento el IOR se está enfrentando a una evaluación por parte del 'Promontory Financial Group', sobre todas las relaciones con los clientes y los procedimientos en vigor contra el blanqueo de dinero y que, al mismo tiempo, el Banco Vaticano "está tomando las medidas adecuadas para mejorar sus estructuras y procedimientos".
Asimismo, se precisa que este proceso comenzó en mayo de 2013 y se espera que concluya a finales de 2013 y agrega que durante las semanas pasadas el IOR ha nombrado un 'chief risk officer' a nivel de dirección, con la tarea específica de concentrarse sobre la conformidad, y ha introducido "medidas para reforzar sustancialmente el sistema de informes".
En ese mismo sentido el 1 de julio -, fueron renunciados Paolo Cipriani y Massimo Tulli, director y subdirector del denominado Banco del Vaticano. El comunicado del Vaticano señala que la renuncia ha sido aceptada por la Comisión de cardenales y el directorio de superintendencia. Mientras tanto y de inmediato, las funciones de director general las asume interinamente el presidente del IOR, el alemán Ernst von Freybeg. Las motivaciones indicadas son darle un nuevo impulso a la adaptación de la normativa del IOR a las reglas internacionales.  Punto.
La decisión papal se transmitió de inmediato a la AIF creada por Benedicto XVI, así como a la reciente Comisión Especial del IOR que creó el papa Francisco el pasado 24 de junio.
A partir de ahí Ernst von Freyberg será ayudado por Rolando Marranci en calidad de vicerrector y por Antonio Montaresi en la nueva posición de director de riesgos (Chief Risk Officer) con la responsabilidad de conformidad y proyectos especiales. Marranci ha trabajado como director de operaciones de  un banco italiano con sucursal en Londres mientras que Montaresi ha sido director de riesgos y Chief Compliance Officer en varios bancos de EU.
"Desde el 2010 el IOR y su dirección han trabajado muy seriamente para hacer que las estructuras y sus procedimientos estén en línea con los estándares internacionales de lucha contra el lavado de dinero. Si bien nos complacen los resultados obtenidos, hoy es claro que necesitamos una nueva dirección para acelerar el ritmo de este proceso de transformación. Los progresos logrados se deben en gran parte al apoyo sostenido de los organismos de gobierno del Instituto y de su personal", dijo Freyberg y a nombre del Consejo de sobreintendencia les agradeció y despidió a Cipriani y Tulli “por la dedicación personal manifestada durante los años”.  Eso si, subrayó: “Estoy satisfecho del nombramiento de Rolando Marracini y Antonio Montaresi, en cuanto son excelentes profesionales”.
Freyberg sumo a su equipo de trabajo a Elizabeth McCaul y a Raffaele Cosimo que actúen como Asesores Jefes, y de inmediato el Consejo inició un procedimiento de selección para nombrar un nuevo director general y un vice director en las próximas semanas.
 Ya con esos cambios y como si fuera magia, el martes 2 de julio- un día después- , la Santa Sede y Estado de la Ciudad del Vaticano fueron admitidos como miembros a pleno titulo en el Grupo Egmont, que reúne las Unidades de Información Financiera (FIUs) a nivel global.  
En efecto, con motivo de su 21° plenaria que se realizó en Sun City, en Afríca del Sur, el Grupo Egmont admitió a la AIF de la Santa Sede y Estado de la Ciudad del Vaticano como miembro a pleno título; lo que significa ingresar en una red global de unidad de información financiera y facilita el intercambio de informaciones para luchar contra el lavado de dinero.
La admisión del AIF en el Grupo Egmont representa el reconocimiento de los esfuerzos sistemáticos de la Iglesia Católica para identificar y combatir el reciclaje de dinero y el financiamiento al terrorismo.
 El Grupo Egmont fue fundado en 1995 y actualmente tiene sus FIUs en más de 130 países. Días antes de que la Santa sede fuera aceptada, se le habían señalado a la OIR seis actividades financieras sospechosas. Por eso quizá el 8 de mayo de 2013, la AIF había firmado un acuerdo con el Financial Crimes Enforcement Network (FinCEN), en Washington DC, para fortalecer los esfuerzos en la lucha contra las operaciones de financiación del terrorismo y el blanqueo de dinero. Semanas después la comisión UE Moneyval para la lucha contra el lavado de dinero dio un 'ampliamente conforme' al IOR si bien invitó a dar ulteriores pasos para colmar lagunas, reconoció que el Vaticano había un largo camino en muy poco tiempo. (léase los últimos meses de Benedicto XVI y los primeros 100 días de Francisco).
¿Qué significa?
Que el asunto de limpiar el cochinero en las finanzas vaticanas es un asunto serio con el papa Francisco. Empero, hay que reconocer que no es un asunto sólo del jesuita sino que ha sido posible gracias al trabajo previo de Benedicto XVI, quien en diciembre de 2010, instaló un fuerte cimiento con la publicación de una carta apostólica en forma de motu proprio "para la prevención y el contraste de las actividades ilegales en el ámbito financiero y monetario".
Meses después, a inicios de enero de 2011 nombró a la Autoridad de Información Financiera vaticana (AIF), que dirige el abogado suizo René Bruelhart. Este hombre había sido director de la Financial Intelligence Unit (Fiu) de Lichtenstein y es experto de la lucha contra el lavado de dinero, había sido -en 2010- vicepresidente del grupo Egmont, a red global de FiU.
 Pero –como dijo antes-, no todo ha sido miel sobre hojuelas. El grupo poderoso en torno a la Curia vaticana, ya golpeó a una de las gentes más cercanas de Francisco, se trata de Battista Rica, ex director de la residencia de Santa Martha. Dicho persona fue nombrada apenas el 15 de junio por el papa Jorge Bergoglio en un  cargo muy particular, de manera provisional, pero con “efecto inmediato”, pero con un amplio poder papal tanto como para tener acceso a la documentación, y asistir a los consejos de administración y a las reuniones de la comisión cardenalicia de vigilancia del Instituto de Obras de la Religión, como del Consejo de Superintendencia, es decir, de la junta del "banco" vaticano. Ricca se ganó la confianza del Papa sobre todo por la familiaridad de las relaciones entrecruzadas con él en cuanto director de la residencia de Santa Martha - donde como sabemos Francisco decidió habitar - y de otras dos residencias para sacerdotes y obispos que pasan por Roma, entre ellas la de via della Scrofa en la que Bergoglio acostumbraba alojarse cuando era cardenal. Sin embargo, días después- 21 o 22 de junio-, en una reunión de nuncios el papa se habrá enterado de que Ricca era un “pecador” -¡no un corrupto ojo!- , sino que es conocido por su relación homosexual que mantuvo con un oficial del ejército suizo de nombre Patrick Harri, cuando trabajaba en la nunciatura apostólica de Montevideo, en Uruguay, de 1999 a 2000. Esta información se hizo publica hasta principios de julio por Sandro Magister en el semanario L’Espresso).
Las cosas como vemos todavía no terminan, pero Francisco esta decidiod a limpiar la casa.
¿Alguién lo duda?
El banco vaticano, conocido como el Instituto de Obras Religiosas, ha permanecido bajo sospecha de que ha sido usado como refugio de cuentas millonarias para evitar impuestos.
 Posicionamiento del papa Francisco, en una charla con periodistas en el avión de regreso a Roma, 29 de julio de 2013.
EL IOR debe cambiar.
El IOR debe cambiar
-Yo había pensado tratar la cuestión el año que viene, pero la agenda cambió por los problemas que hay que afrontar y que ustedes bien conocen. ¿Cómo reformarlo y sanar lo que hay que sanar? Nombré a una comisión “referente”. No sé cómo va a acabar el IOR: algunos dicen que sería mejor tener un banco, otros que sería necesario un fondo de ayuda, otros más dicen que lo cerremos.  Confío en el trabajo de las personas del IOR y de la comisión que están trabajando por todo esto. No les puedo decir cómo va a terminar: se prueba, se busca… Pero lo cierto es que, se convierta en lo que se convierta el IOR, se necesita transparencia y honestidad.

Las acusaciones contra Ricca
-En el caso de monseñor Ricca, hice lo que el Derecho canónico indica que hay que hacer: una investigación previa. No se encontró nada de aquello de lo que se le acusaba. ¡No encontramos nada! Muchas veces en la Iglesia se van a buscar los pecados de juventud y luego se publican. (se refiere el papa a las preferencias sexuales del prelado) No estamos hablando de delitos, como abusos en contra de menores, que son una cosa muy diferente, sino de pecados. Pero si un laico, o sacerdote o monja ha cometido un pecado y luego se convirtió y se confesó, el Señor perdona, olvida. Y nosotros no tenemos el derecho de no olvidar, porque corremos el riesgo de que el Señor no se olvide de nuestro pecados. Muchas veces pienso en San Pedro, que cometió el pecado más grave, renegó a Cristo. Sin embargo lo hicieron Papa. Pero, repito, sobre monseñor Ricca no encontramos nada. (Punto).
Al margen:
Nuncio Scarano les escribe al papa: “Quiero entregarle secretamente algunos documentos”.
En su carta hecha pública por varios medios el jueves 25 de julio acusa a los dirigentes laicos del “ministerio del Tesoro” del Vaticano -en el que trabajó durante 22 años- y a sus cardenales, que los habrían protegido. 
Le dice desde la cárcel de Regina Coeli, donde se encuentra desde el 28 de junio.: “Santo Padre Francisco, yo nunca he reciclado dinero sucio, nunca he robado, he tratado de ayudar a quien pedía ayuda”. Y anuncia que quiere “entregarle secretamente mis documentos, que refuerzan fuertemente Su gran y valiente actuación para reordenar finalmente la triste realidad administrativa, económica y financiera de la Santa Sede y todos los abusos anexos y relacionados”.
Señala que tiene documentación en la que prueba su honestidad “y de la batalla contra el abuso de mis superiores laicos, cubiertos por algunos cardenales", a los que define como “los famosos esqueletos en los armarios, bien chantajeados, usados y administrados por mis superiores laicos".
En una ocasión –subraya-, trató de pedir ayuda al cardenal Stanislao Dziwisz, secretario personal del Beato Juan Pablo II y pidió audiencia al Card. Angelo Sodano, pero –dijo- la iniciativa habría sido bloqueada, en aquella ocasión, por “el astuto y listo mons. Giorgio Stoppa”, que “logró que no me recibieran y, además, que me castigaran, trasladándome a otra oficina y vigilándome constantemente” Stoppa era, desde 1999, Delegado de la Sección extraordinaria de la APSA.
Scarano, en la carta, reivindica que siempre ha vivido “con dignidad mi ministerio sacerdotal, tratando de ayudar a todos los que pedían ayuda, porque la Providencia ha sido tan, tan generosa conmigo”.
Este asunto empieza a tener gran interés.
El martes 23 de julio durante el día de descanso de Francisco en su gira por Brasil, se dio tiempo para abordar el tema de la reforma de la Curia, que incluye el IOR. Esa tarde tuvo un acuerdo con el cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, que coordina el grupo de ocho cardenales que tienen la tarea de ayudar al papa en la reestructuración de los organismos vaticano.
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Movimientos en el IOR en la Línea del tiempo

I. El 15 de junio-, el papa Francisco decidió meter las manos en el Banco del vaticano al nombrar al “incorruptible”  Battista Ricca, ex director de la residencia de Santa Marta, en un  cargo muy particular, de manera provisional, pero con “efecto inmediato”, pero con un amplio poder papal tanto como para tener acceso a la documentación, y asistir a los consejos de administración y a las reuniones de la comisión cardenalicia de vigilancia del Instituto de Obras de la Religión, como del Consejo de Superintendencia, es decir, de la junta del "banco" vaticano.
 -Empero, días después- 21 o 22 de junio-, en una reunión de nuncios el papa se habrá enterado de que Ricca era un “pecador”; conocido por la agitada relación homosexual que mantuvo con un oficial del ejército suizo de nombre Patrick Harri, cuando trabajaba en la nunciatura apostólica de Montevideo, en Uruguay, de 1999 a 2000. Esta información se hizo publica hasta principios de julio por Sandro Magister en el semanario L’Espresso.
 II.- Días después -24 de junio-, y después de haber escuchado la opinión de especialistas, el papa Francisco,  firmó un "quirógrafo", una suerte de documento jurídico, conformando una comisión especial pontifica –en el marco de la reforma de la Curia- para que lo ilustren "personalmente" sobre "las actividades y la situación jurídica" del IOR. La comisión tiene como objetivo "reunir informaciones sobre la evolución de la entidad y presentar sus conclusiones; la preside el cardenal salesiano italiano Raffaele Farina y está integrada por el purpurado francés Jean-Louis Taurán, el hombre que anunció Urbi et orbi que Jorge Mario Bergoglio había sido elegido con el nombre de Francisco; forma parte del grupo  el sacerdote español Juan Ignacio Arrieta Ochoa de Chinchetru, que será el coordinador de la comisión. Otros integrantes son monseñor Peter Wells, norteamericano, diplomático de la Secretaría de Estado y la profesora Mary Ann Glendon, ex embajadora de EU en la Santa Sede y académica de la Universidad de Harvard.
 Dice el texto de la carta autógrafa del papa sobre la Comisión ad hoc del IOR:
1. Estará integrada por un mínimo de cinco miembros, entre ellos un Presidente, que es el representante legal, un Coordinador que tiene poderes ordinarios de delegado y actúa en nombre y a cuenta de la Comisión para el recojo de documentos, datos e informaciones necesarias, así como un Secretario que ayude a los miembros y conserve las actas.
2. La Comisión dispone de poderes y facultades adecuadas para el desempeño de sus funciones institucionales dentro de los límites establecidos por la presente Carta y las normas del sistema legal. La Comisión recopila documentos, datos e informaciones necesarias para el desempeño de sus funciones institucionales. El secreto de oficio y las otras eventuales restricciones impuestas por el sistema legal, no inhiben o limitan el acceso de la Comisión a documentos, datos e información, con sujeción a las normas que protegen la autonomía e independencia de las autoridades que realizan actividades de supervisión y regulación del Instituto, las cuales permanecerán en vigencia.
3. La Comisión dispondrá de los recursos humanos y materiales adecuados para sus funciones institucionales. Si fuera necesario, podrá disponer de contratistas y consultores.
4. El gobierno del Instituto continúa operando bajo la norma que lo erige, salvo cada asunto que Nosotros dispongamos.
5. La Comisión recurre a la solícita cooperación de los órganos del Instituto, así como de todo su personal. Además, los superiores, miembros y funcionarios de los dicasterios de la Curia Romana y de los otros organismos relacionados con esta, así como del Estado de la Ciudad del Vaticano, también cooperarán con la Comisión. Asimismo, la Comisión utiliza los servicios de terceros, ya sea espontáneamente o por encargo.
6. La Comisión Nos mantendrá informados de sus actividades en el curso de su trabajo.
7. La Comisión Nos entregará los resultados de su trabajo, así como todo su archivo, en el momento oportuno al final de sus labores.
8. Las actividades de la Comisión se inician a partir de la fecha de esta Carta autógrafa.
9. La disolución de la Comisión será anunciada.
Dada en el Vaticano el 24 de junio de 2013, primer año de mi Pontificado.
FRANCISCO
 III. El viernes 28 de junio fue detenido por la policía italiana el sacerdote Monseñor Nunzio Scarano, responsable del servicio de contabilidad del APSA acusado de fraude y corrupción en una investigación sobre supuestas irregularidades en la gestión del IOR.

IV - El lunes 1 de julio los primeros resultados: son renunciados Paolo Cipriani- muy cercano a destituido Tadeschi y Massimo Tulli, director y subdirector del IOR, por sospechas de favorecer el lavado de dinero. Cipriani, junto con el entonces presidente del banco, comenzó a ser investigado en 2010 por sospecha de violar leyes contra el lavado de dinero.
 V:- Y el 2 de julio mágicamente la AIF del Vaticano fue admitida en el Grupo Egmont, que reúne las Unidades de Información Financiera (FIUs) a nivel global.  Un comunicado del vaticano señala que con motivo de su 21° plenaria que se realiza en Sun City, en Afríca del Sur, el Grupo Egmont que reúne las FUIs a nivel global ha admitido a la AIF de la Santa Sede y Estado de la Ciudad del Vaticano como miembro a pleno título.
 *¿Qué es el IOR?
Se trata del Instituto para las Obras de Religión (IOR), conocido comúnmente como el Banco del Vaticano,  en otros tiempos se le denomino el Banco del Papa, o el banco de Dios, tiene su sede en la Ciudad del Vaticano; fue fundado por Pío XII en 1942 y tiene personalidad jurídica propia.
Su objetivo es servir a la Santa Sede y a la Iglesia Católica en el mundo entero, como establece su estatuto.
 El IOR protege el patrimonio de un grupo claramente definido de personas físicas y jurídicas con afiliación a la Iglesia Católica tal y como lo define el derecho canónico o el derecho del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Cuenta con 114 empleados y tiene su sede exclusivamente en el territorio soberano del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Actualmente administra fondos por miles de millones de euros y cuenta con miles de usuarios, de los cuales una gran parte son instituciones católicas, que tienen la titularidad de más del 85% de los fondos administrados. La mayoría de los titulares de depósitos son italianos, polacos, franceses, españoles y alemanes.
 ¿Quién es Ernes von Freyberg?
Es un laico comprometido. Es fundador de la Daiwa Corporate Advisory GmgH, líder de la Asociación para los Peregrinos de Lourdes de la Arquidicoes de Berlín, y miembro de la Soberana Orden Militar de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta. Cuando fue nombrado en febrero de 2013, se informó que trabajará en exclusiva para el IOR y también que seguiría siendo presidente del grupo  Blohm+Voss. La actividad de éste grupo es la transformación y la reparación de naves de cruceros y actividades para la industria que opera en alta mar, como también la construcción de yates. De ahí vinieron algunas criticas.
 ¿Quién es Cipriani?
Nacido en Roma el 29 de agosto de 1954, está casado y es padre de dos hijos;  fue nombrado en 2007 director del IOR en lugar de Lelio Scaletti, quien había cumplido 80 años ; es un hombre cercano al ex Secretario de Estado Angelo Sodano y al entonces prelado del “banco vaticano”, monseñor Piero Pioppo. Dicen los que saben -Tornielli-, que instauró una buena relación con el actual Secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone.
Llego al cargo tras una larga experiencia en bancos italianos en Luxemburgo, Nueva York y Londres.
Son muchos los que lo acusan de haber sido el causante de la dimisión de su jefe Ettore Gotti Tedeschi, en mayo del 2012. Las divergencias entre ambos eran enormes y el propio Tedeschi, en un memorándum enviado al entonces pontífice Benedicto XVI, describe a Cipriani como su “enemigo número 1”, acusaciones que él siempre ha rechazado.
Los problemas se iniciaron por la cuestión de las supuestas cuentas secretas y cifradas de ciudadanos italianos, entre ellos políticos. Dentro del programa establecido por Gotti Tedeschi para mejorar la transparencia del instituto bancario, este pidió los nombres de los titulares de dichas cuentas. Las versiones de lo sucedido difieren y mientras Cipriani siempre ha negado que existieran dichas cuentas y asegura que los únicos italianos que poseen dinero en el IOR son los empleados del Vaticano, Gotti asegura que se ocultaron y que su director operaba con ellas.
 La destitución de Ettore Gotti Tadeschi
La tarde del 24 de mayo de 2012 el Consejo de Supervisión del IOR sorpresivamente y después de una deliberación en sesión ordinaria destituyó a su presidente, Ettore Gotti Tedeschi.
¿El motivo? 
Desconfianza por malos manejos en las finanzas vaticanas.
Un comunicado emitido decía:
“En la sede de la reunión ordinaria de este Consejo de Superintendencia (...) este Consejo ha adoptado una moción de desconfianza del Presidente Gotti Tedeschi y ha recomendado el cese de su mandato como Presidente y miembro del Consejo.
Los miembros del Consejo se sienten entristecidos por los acontecimientos que han conducido al voto de desconfianza, pero consideran que esta acción es importante para mantener la vitalidad del Instituto.
El Consejo ahora mira adelante, al proceso de búsqueda de un nuevo y excelente Presidente, que ayudará al Instituto a rehacer eficaces y amplias relaciones entre el Instituto y la comunidad financiera, basadas en el mutuo respeto de estándares bancarios internacionalmente aceptados”
No se dijo más de las razones de la destitución.
Se sabía sin embargo, que estaba en curso una investigación por las autoridades por supuesta violación de las normas sobre la prevención del blanqueo de dinero.
Por cierto, junto con Tedeschi fue investigado Paolo Cipriani, apenas destituido.
La Fiscalía indagó dos operaciones bancarias que preveían la transferencia de 20 millones de euros a la JP Morgan de Fráncfort y de otras tres entidades a la Banca del Fucino. Según los investigadores, ambos dirigentes del IOR no facilitaron la información necesaria impuesta por la normativa contra el blanqueo de capitales.
Tedeschi, entonces de 67 años, había tenido una larga carrera como economista. Había sido encargado de las operaciones italianas del Banco Santander, el banco privado más grande de Europa. También fue profesor de ética financiera en la Universidad Católica del Sagrado Corazón en Milán.  Le dijo entonces a la agencia italiana ANSA estar “entre la ansiedad de explicar la verdad y no querer molestar al Santo Padre". "Mi amor por el Papa prevalece incluso sobre la defensa de mi reputación que ha sido puesta en cuestión". El había sido nombrado para transparentar las operaciones financieras de la Santa Sede de acuerdo a los estándares internacionales; empero, en julio de 2010 las autoridades italianas congelaron temporalmente 23 millones de euros del IOR, alegando que no se había cumplido con las leyes italianas de información sobre estos movimientos. En respuesta, el Papa Benedicto XVI decidió crear la AIF, una entidad autónoma que supervisa todas las finanzas vaticanas, incluyendo las operaciones del IOR. 


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