17 nov 2014

Quedó herida la relación con China


Revista Proceso No. 1985, a 15 de noviembre de 2014
Quedó herida la relación con China/
MATHIEU TOURLIERE Y ADRIÁN FONCILLAS 
MÉXICO/ BEIJING.- Al despegar de México el domingo 9, el avión presidencial alejó a Enrique Peña Nieto de un país convulsionado por la peor crisis de gobierno de la nueva administración priista. Tras una escala en Alaska, desde donde condenó los hechos violentos ocurridos la noche anterior en el Zócalo capitalino, el mandatario aterrizó en Beijing el lunes 10 con el fin de asistir a la cumbre anual del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC, por sus siglas en inglés).
 En la capital china le esperaban otros problemas. En vez de jactarse de las reformas estructurales y presentar a México como un país seguro para las inversiones extranjeras –las chinas en particular–, tal como estaba planeado, el mandatario tuvo que desactivar la bomba diplomática que engranó el gobierno federal la noche del jueves 6, cuando canceló la licitación del proyecto de construcción, operación y mantenimiento del Tren de Alta Velocidad (TAV) entre la Ciudad de México y Querétaro.


Apenas el lunes anterior, el consorcio CRCC-CSR-GIA-PRODEMEX-TEYA-GHP, liderado por el gobierno chino a través de su empresa estatal China Railway Construction Corporation Limited (CRCC), había ganado la licitación del proyecto, para el cual la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) se comprometía gastar 58 mil 950 millones de pesos.

El domingo 9, la CRCC emitió un comunicado en el que se dijo “extraordinariamente impactada por la decisión” y anunció que activó “un mecanismo de respuesta para emergencias”. Su cotización en la bolsa de valores se derrumbó en 7%.

La SCT ni siquiera avisó a la CRCC. En otro comunicado, difundido el lunes siguiente, ésta informó a sus accionistas que se enteró de la cancelación de la licitación el viernes 7. “De inmediato la CRCC contactó a la SCT, y debido a la diferencia de horario, recibió la confirmación de la revocación de la licitación (…) a temprana hora del 8 de noviembre”.

La poderosa Comisión Nacional para la Reforma y el Desarrollo de China calificó la anulación de “inesperada”, aunque confió en que la SCT llevará a cabo un nuevo proceso de licitación, en el que llamó a no discriminar a las empresas chinas.

El primer ministro chino, Li Kegiang, lamentó el que se haya cancelado la licitación. Y así se lo hizo saber a Peña Nieto durante el encuentro informal que ambos sostuvieron el martes 11. Más aún, insistió en que México no debe tratar de manera injusta a las empresas chinas, según publicó la cuenta oficial de Weibo (el Twitter chino) del gobierno de ese país.

En entrevista telefónica con Proceso el coordinador del Centro de Estudios China-México (Cechimex) de la UNAM, Enrique Dussel Peters, estima que la brusca cancelación del proyecto “ha sido un cubetazo de agua helada en la relación México-China”.

El investigador se encontraba en Beijing durante la semana pasada para asistir a una ronda de seminarios académicos organizados de manera paralela a la cumbre, en los cuales el tema de la cancelación fue aludido de manera reiterada “en términos de incomprensión y de lástima”.

Refiere que la adjudicación del proyecto de infraestructura a una empresa estatal del país asiático revestía una importancia especial para China, ya que concretizaba la construcción del primer tren rápido en todo el Continente Americano. Tal “objeto de prestigio” le hubiera servido al gobierno chino para consolidar su presencia en América Latina, apunta el investigador.

Según informó la empresa estatal, la CRCC iba a participar con 60% de la construcción del TAV y se iba a encargar de la totalidad de los trabajos de mantenimiento. En estos términos, iba a recibir 38 mil 955 millones de pesos, lo que representaba “aproximadamente el 3.04% de los ingresos operativos de la (CRCC) durante el año 2013”, refiere un comunicado que divulgó el miércoles 5 para anunciar la obtención de la licitación.

“Azul APEC”

Desde hace 10 años el gobierno de China apuesta por los trenes rápidos como motor de su desarrollo económico y como herramienta esencial en los planes geopolíticos para conectar al país con el Continente Europeo y las regiones de Asia del Sur y el Medio Oriente a través de las “nuevas rutas de la seda”. Mediante la edificación de nuevas redes carreteras, ferrocarrileras, eléctricas, de gasoductos y de oleoductos, ambiciona afirmarse como gran potencia mundial.

Por lo anterior, dotó de importantes recursos a la CRCC, que concibió su propia tecnología e instaló más de 10 mil kilómetros de líneas de vías rápidas en China. En este corto periodo, el gigante asiático se convirtió en el país con la red de tren rápido más amplia del mundo.

La postulación de la CRCC para el proyecto del TAV México-Querétaro formaba parte de la política de going out que implementa el gobierno chino desde finales de los noventa para equilibrar su balanza comercial y estabilizar la moneda nacional, subraya Dussel.

Esta política consiste en incentivos del gobierno hacia las empresas públicas y privadas para que multipliquen sus inversiones a nivel internacional y participen en proyectos de infraestructura, ya que los 3 mil 820 billones de dólares de reservas chinas se desbordan en el banco central.

La prensa china ignoró a Peña

En entrevista con Proceso, Eugenio Anguiano –sinólogo mexicano, primer embajador que tuvo México en China, en 1972, y actualmente profesor en el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE)–, parte del siguiente supuesto: la CRCC se postuló en la licitación del TAV México-Querétaro en respuesta a las consignas de su gobierno orientadas a buscar opciones en México.

Además de frustrar un proyecto de infraestructura de una empresa estatal china, el gobierno de México canceló la licitación en el peor momento, ya que lo decidió en vísperas de la cumbre de la APEC, en la que se reunieron los jefes de Estado de los 21 países de la región y que China utilizó para brillar a nivel internacional.

Previamente al encuentro, subraya Dussel, los medios de comunicación de ese país hablaron mucho de la infraestructura de trenes rápidos. “Estoy muy seguro que todos estos artículos, la mayoría de los cuales habían sido escritos con anterioridad, evocaban a México. Tuvieron que borrarlos porque se convirtió en un caso bochornoso”, afirma.

Los esfuerzos que desplegó el gobierno chino para que la cumbre del APEC fuera un éxito ilustran la importancia que dio al evento: días antes prohibió a la mitad de los automóviles en Beijing circular y dio vacaciones a los estudiantes, a las empresas y a todo el sector público por una semana.

Durante la cumbre, la persistente nube de contaminantes que envuelve a Beijing desapareció y permitió a los ciudadanos y visitantes, alojados en un faraónico complejo hotelero construido especialmente para la ocasión, ver el cielo. Se habló en los medios del “azul APEC”, señala Dussel.

Y agrega que en este contexto los medios de comunicación boicotearon al presidente mexicano. Hasta la noche del jueves 13, observa, “sólo publicaron dos o tres notas negativas sobre México; después salieron otras sobre los desaparecidos (de Ayotzinapa). No hubo ninguna foto de Peña Nieto en la cumbre de la APEC”.

“Factores domésticos”

Según Dussel, la incredulidad de los chinos es entendible: el gobierno de México no les explicó los motivos por los cuales se cancelaba la licitación. “Se preguntaron: ¿Cómo es posible, si se estuvo trabajando durante tanto tiempo, que de pronto se cancele sin ninguna razón ni causa explícita y pública desde la perspectiva de los medios?”

Las autoridades chinas informaron que la anulación se debía a “factores domésticos” y deslindaron de responsabilidad a la empresa china. La prensa, como el China Daily, expuso que “políticos mexicanos de oposición acusaron a su gobierno de favorecer al grupo encabezado por la CRCC”.

Anguiano observa que todo lleva a pensar que el gobierno mexicano tomó la decisión de cancelar la licitación ante la inminencia de la publicación en algunos medios, entre los cuales destaca Proceso, de la investigación llevada a cabo por el equipo de Aristegui Noticias sobre la mansión presidencial de 7 millones de dólares financiada por una inmobiliaria ligada al Grupo Higa, uno de los beneficiarios de dicho contrato.

El exembajador asevera que, al cancelarse el fallo, “lo menos que debió suceder era la renuncia” del titular de la SCT, Gerardo Ruiz Esparza. Precisa: “Un órgano del Estado, la SCT, hace a través de su titular una defensa muy intensa del proceso de licitación del proyecto; exhibe documentos ante la Cámara de Diputados para referir que el proceso había sido legal y, unas horas después, el jefe del Ejecutivo lo cancela”.

Al concluir la cumbre de APEC, en la que mantuvo un perfil bajo, Peña Nieto inició su visita oficial de Estado en China, acompañado por varios miembros de su gabinete, entre los cuales se encontraba Ruiz Esparza. El jueves 13, éste se reunió con los dirigentes de la CRCC a puerta cerrada y les dio una “amplia explicación”. Al salir de la reunión, declaró que la propuesta de la CRCC era “muy buena” y había cumplido con todos los requisitos legales.

Anguiano sostiene que, para los inversionistas, la cancelación del fallo rompe con la idea de que las reformas peñanietistas establecieron reglas del juego claras para invertir en México. “El mensaje es: así va a pasar con los demás proyectos: serán sujetos a externalidades, a variables exógenas, políticas”, afirma.




No hay comentarios.:

¿Y ocurrió el milagro!