11 nov 2015

No me cansaré de insistir: La seguridad sí es un asunto de todos los mexicanos" Morera

Castill de Chapultepec, 9 de n0viembre de 2015
-DRA. MARÍA ELENA MORERA MITRE: Muy buenas tardes a todos.
 Licenciado Enrique Peña Nieto, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos; Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación; Miguel Ángel Mancera Espinosa, Jefe de Gobierno del Distrito Federal; estimados integrantes del presídium; queridos Consejeros de Causa en Común.
Es muy importante para nosotros que estén el día de hoy, todos ustedes aquí.
Y también utilizamos el auditorio, porque nos faltó espacio para que toda la gente pudiera estar aquí. Entonces, además, agradezco a muchísimos policías que se fueron al auditorio.
Señor Presidente:
Sea bienvenido a este foro. Su presencia nos honra y nos llena de esperanza. Refleja el interés y el compromiso por dialogar con la sociedad civil para mejorar la seguridad, y que construyamos juntos las instituciones que necesitamos.
La policía, es el reflejo del Gobierno mismo. Y nos guste o no, es una fotografía de la sociedad a la que sirve.
Es indiscutible que la tragedia de Iguala nos cimbró, y refleja el más profundo deterioro de nuestras instituciones y la complicidad y corrupción de distintos niveles de Gobierno.
Este deterioro se debe resolver creando capacidades, no con discursos ni con paliativos a corto plazo, ni tampoco implementando una estrategia nacional, como si todo el país tuviera los mismos problemas, porque no los tiene.
No obstante, si ponemos la lupa en las instituciones encargadas de nuestra seguridad, sí es posible encontrar constantes que nos podrían llevar a tragedias similares.

En Causa en Común, hemos identificado que aún en la diversidad del país, existen problemáticas compartidas por muchos de nuestros policías; carencias, mala capacitación y, en general, un gran desorden institucional.
Las historias se repiten una y otra vez. Policías que ponen de su bolsillo para pagar uniformes, balas o gasolina, a los que  no se les pagan sus viáticos, a los que no se les respetan ni los sueldos ni los horarios de trabajo.
Policías que no conocen los resultados de su evaluación de confianza y viven en la incertidumbre, y además son extorsionados por sus mandos. Los que con más de 15 años de trabajo, nunca han visto un ascenso. Y así nos podríamos seguir con cientos y miles de historias que nos cuentan los policías.
Estos ejemplos nos ponen de  manifiesto que la policía es vulnerable al exterior, pero también al interior de sus instituciones, y que sin el apoyo de éstas, salen a las calles y hacen mucho más de lo que podrían hacer con estas características que les cuento.
En el otro extremo. Debemos reconocer; también hay policías que por falta de controles internos y externos, se aprovechan de su cargo para  abusar de los ciudadanos.
El desorden administrativo que hemos constatado en las policías es tal, que hoy no tenemos ni lo básico; vamos, no podemos contestar con precisión dónde está cada una de las personas que tienen una plaza de policía.
Les doy dos ejemplos:
 En Michoacán, encontramos que sólo 600 policías estatales hacen labor de vigilancia y protección a la ciudadanía, cuando en la nómina de la llamada Fuerza Ciudadana tenemos a dos mil 350 elementos que nos registraron este año. Nos preguntamos que dónde están todos los demás.
En Guerrero ocurre algo muy similar; cientos de plazas de policía en realidad están asignadas a personas sindicalizadas que trabajan en otras instituciones del gobierno, que nada tienen que ver con la seguridad.
Estos ejemplos nos recuerdan el caso de los maestros que eran asignados por el sindicato a  labores que no tenían que ver con el trabajo en el aula.
Y poner el ejemplo de lo que sucede en educación, es bueno; esta Administración, con decisión política y autoridad, ha hecho que esta práctica sea cada vez menos frecuente. Ello, habla que también podríamos lograrlo en seguridad, si existe la decisión política de hacerlo.
Y hablando de educación, la formación de los policías es lamentable.
En muchos estados dicen tener una academia, pero en algunos esta academia consta de una sola aula, como en Nayarit; o gobernadores que hablan de tener universidades de seguridad, y su currícula nos indica que difícilmente son academias para formar oficiales de policía.
 Seamos serios. Esto es simulación.
Si carecemos de lo básico, entonces no es extraño que algunos estados, a pesar de la coordinación del Gobierno Federal, no logren saldar sus debilidades institucionales, y los ciudadanos sigamos y nos sintamos inseguros.
Al igual que en Guerrero y en Michoacán, en el Estado de México, Tamaulipas y Veracruz, con el apoyo de las Fuerzas Federales, han bajado sus índices de homicidio. Y hay que reconocerlo; sí ha bajado el índice de homicidio muchísimo en la República Mexicana.
 Sin embargo, esto no va a ser sostenible, debido a que ellos no han invertido en el desarrollo de sus policías, y no se han creado las capacidades para atender los problemas más básicos de seguridad de las familias.
Así las cosas. Las Fuerzas Federales no van a salir de éstos, ni de muchos otros estados.
El costo social para el Ejército, para la Marina y para la Policía Federal será cada vez mayor. Y los gobernadores; bueno, los gobernadores sin ser llamados a cuentas.
Hasta el día de hoy, ningún gobernador ha tenido consecuencias legales por sus malas prácticas en materia de seguridad y de justicia. Qué cómodo resulta esto. No creen.
En franco contraste, también debemos reconocer a los gobiernos locales que han hecho frente a sus obligaciones y que han avanzado, aún falta mucho, pero sí han avanzado en el fortalecimiento de sus instituciones policiales.
Y aquí podremos tomar el caso de Baja California, del Distrito Federal, de Coahuila, de Sinaloa, de Querétaro. Y en los últimos años, especialmente, de Nuevo León y Chihuahua.
 Como vemos, algunos estados avanzan, pero en otros falta muchísimo por hacer para lograr que las policías se transformen bajo un enfoque que sea sistémico, que sea integral, y que al final nos dé seguridad a todos.
 Señor Presidente:
 Tenemos claro que la problemática de inseguridad, tiene su origen más inmediato en la debilidad de las entidades federativas y los municipios, y que es imposible que el Gobierno Federal las resuelva.
Sin embargo, sí es responsabilidad del Gobierno Federal que deje de ser condescendiente y se cerciore que los estados estén cumpliendo con la Ley de Seguridad Pública y con los acuerdos del Consejo.
Sabemos que usted tiene la voluntad de que todos los mexicanos vivamos en paz y en libertad, que el país crezca y que progrese en beneficio de todos. En diferentes espacios nos lo ha manifestado, y se ha comprometido con los ciudadanos. Nosotros le creemos, señor Presidente.
           Por ello, mientras se da la discusión de las diversas iniciativas en seguridad pública, nosotros le quisiéramos plantear cinco propuestas que consideramos prioritarias, y que pueden llevar a cabo desde el Ejecutivo Federal.
            Primero. Reestructurar el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Hagamos cuentas, en sus 16 años de existencia, el Secretariado se ha convertido en un repartidor de una bolsa de más de 130 mil millones de pesos a los estados y municipios, a través del FASP y del SUBSEMUN.
            Los resultados son pobres. Hoy, es una instancia normativa incapaz de vigilar el gasto, la implementación de los acuerdos, y cuando identifica faltas a la ley, nunca sanciona.
            Por lo que le pedimos, señor Presidente, que se reestructure el Secretariado para que cumpla con las funciones para las que fue creado: ejecutar y dar seguimiento a los acuerdos y resoluciones del consejo, y verificar el cumplimiento de la le. Sólo eso. Es decir, el Secretariado debe dejar de ser un repartidor de dinero, para convertirse en un articulador del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
            Segunda. Consolidar la Comisión Especial de Desarrollo Policial. Ustedes recordarán que el año pasado, a petición de Causa en Común, se creó la Comisión en el Consejo Nacional, con el objetivo de impulsar cambios legales y de política pública necesarios para lograr una policía que tenga estándares profesionales al servicio de la población.
            Sin embargo, a pesar de que hemos insistido mes a mes en el Secretariado, aún no existe un diagnóstico de las instituciones de policía, tampoco un catálogo de prestaciones, ni un estudio fiscal del costo que tendría una policía profesional; porque la seguridad cuesta, y cuesta mucho.
             En pocas palabras, no se ha cumplido con los acuerdos tomados en el Consejo Nacional en diciembre del 2014, y tampoco, sobra decirlo, de muchos otros acuerdos que se toman en el Consejo.
            Le queremos solicitar, señor Presidente, que para avanzar en estos acuerdos a la brevedad, el Centro Nacional de Certificación y Acreditación se asuma como contraparte técnica de la Comisión de Desarrollo Policial.
            Tercero. Mejorar la capacitación de las policías.
            Desde el principio del sexenio, nos prometieron fortalecer la capacitación de la policía a nivel nacional; nos prometieron una academia de mandos, y sólo tenemos algunos diplomados que, por los mismos instructores y los mandos que los han tomado, nos dicen que son de muy mala calidad. Es necesario retomar este tema, si en verdad queremos que algún día tengamos una policía profesional.
            Cuarto. Acelerar el proceso de la Clave Única de Identidad.
           En la tercera edición de este foro, le pedimos que se reiniciaran los trabajos que nos lleven a que todos los mexicanos contemos con una Clave Única de Identidad, para garantizar que, entre muchos otros beneficios sociales, nuestra identidad no pueda ser violada, ni falsificada, ni usurpada.
            Quiero decirle que hemos dado seguimiento a este tema. En principio, reconocemos los avances de la Secretaría de Gobernación. Sin embargo, éstos no son suficientes y pueden poner en riesgo el proyecto.
            Debemos acelerar el paso para que esta política pública, que es quizá la política social y de seguridad más importante del sexenio, no se quede truncada.
            Es imprescindible que se envíe la propuesta legislativa correspondiente a la brevedad, y que se garanticen los recursos económicos para biometrizar a toda la población, del 2016 al 2018, como está en el proyecto.
            Rendición de cuentas de los gobernadores.
Quinto punto, y último. La verdad; basta de gobernadores que están incómodos para la sociedad, pero muy cómodos sentados en su silla.
            Es indispensable que tanto el Gobierno Federal, como los gobiernos locales, rindan cuentas y se hagan responsables en brindar seguridad. Sin embargo, siempre que pedimos cuentas, se las pedimos al Gobierno Federal.
            En el caso de los estados, el Gobierno de la República no puede seguir ayudando a los gobiernos locales sin exigirles, a su vez, acciones puntuales y compromiso político para que tengan, como objetivo, fortalecer a las instituciones.
            Le pedimos, señor Presidente, que estos contratos se hagan públicos, para que los ciudadanos le podamos dar seguimiento.
            Señor Presidente:
            Desde la sociedad civil, le  exigimos nuestro derecho a la seguridad, y estamos siempre dispuestos a contribuir para lograrlo.
            Estamos convencidos que nuestras propuestas ayudarán a llegar a nuestro objetivo, y que el liderazgo de usted, es la clave para que todos asumamos la responsabilidad que nos toca.
            Amigos y amigas:
            Encontremos, mediante el diálogo que sea serio, responsable y constructivo, los lugares en donde nuestras opiniones coinciden para identificar soluciones que sean concretas a problemas tan graves y complejos.
            No me cansaré de insistir: La seguridad sí es un asunto de todos los mexicanos.
          Trabajemos juntos para construir una policía que sea respetada y que sea respetable, y para tener la seguridad que todos nos merecemos.
            Muchas gracias.      




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En la sesión inaugural hizo uso d ela palabra William H. Duncan, Encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en México, que dijo:
Quiero agradecerle a la doctora María Elena Morera Mitre, Presidenta de Causa en Común, por esta invitación y por su incansable contribución en mejorar la calidad de la seguridad pública en México.
Desde el año 2008, México y los Estados Unidos han venido trabajando de manera conjunta en el marco de la Iniciativa Mérida, con el fin de fortalecer las instituciones encargadas de vigilar por la seguridad y justicia.
Una gran parte de los programas de la Iniciativa Mérida está enfocada en la profesionalización de los cuerpos policiacos, donde podemos destacar la capacitación, el liderazgo y habilidades policiacas, mayores recursos de tecnologías de la información, acreditación internacional de las academias y departamentos de policías y centros de (inaudible), y la creación de una carrera profesional digna que beneficie y logre motivar a los oficiales egresados y, así, incorporarlos a las primeras líneas.”
“Otras áreas de colaboración, incluyen el apoyo a las investigaciones del sistema de control de confianza y los esfuerzos realizados por organizaciones como Causa en Común, que buscan promover la participación ciudadana y consolidar la confianza pública en las instituciones.
Conforme avanzamos en la instrumentación de estos proyectos conjuntos, podemos lograr construir un hemisferio más fuerte, que ofrezca a sus ciudadanos mejores oportunidades de desarrollo económico, educativo y social.
De parte de la Embajada de los Estados Unidos en México, quiero dar mi más sincero reconocimiento y admiración por la excelente labor llevada a cabo por muchos de ustedes que nos acompañan aquí, el día de hoy, así como por sus grandes logros alcanzados.
Esperamos seguir avanzando en nuestra colaboración, apoyando la profesionalización, la transparencia, así como una mayor participación ciudadana.
Por su atención, muchísimas gracias.
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