Acuerdo para la historia/Leopoldo Mendívil
La Crónica de hoy, 2011-03-25 |
GUILLERMO ORTEGA RUIZ,
DIRECTOR GENERAL, LA CRÓNICA:
+Todo en ella encantaba, todo en ella atraía: su mirada, su gesto,
su sonrisa, su andar Amado Nervo(Liz, descanse en paz…)
Habrá, sin duda, críticas dignas de consideración. Habrá, ni manera de que no, diatribas como suelen sobrar en la democracia de nuestro país.
Nadie, no obstante, podrá negarle al evento de ayer en el Museo de Antropología e Historia, su calidad de histórico, porque nunca antes un
conjunto tan amplio de mexicanos vinculados a la comunicación pero también a la academia, a la intelectualidad y a la búsqueda de justicia real, se había unido alrededor del valor supremo de todo ser humano:
La vida.
Y sin que mediara convocatoria alguna de carácter gubernamental.
No quiero exagerar y menos equivocar la apreciación. Por ello, consignando lo que vi y lo que escuché, te digo, estimado director, que el de ayer es uno de los mayores encuentros de la sociedad civil que el país haya presenciado. Sobre todo desde el punto de valoración del talento reunido ahí.
Se trataba, de largo tiempo a la fecha, de que una parte sustancial del talento de este país tomara la decisión de volver causa común la terrible situación que una proporción sustancial de la Nación está enfrentando desde hace ya más de un lustro, en una guerra disfrazada sobre la cual, en una grabación de video que ahí se proyectó, José Manuel de la Torre, el director técnico de la Selección Mexicana de Futbol dijo, palabras más palabras menos:
“Esto que hoy vivimos se venía fraguando desde tiempo atrás…”
Y es, sin duda, la peor convulsión armada que registre la historia del país. Todas las anteriores tuvieron, como causas, valores éticos, políticos, ideológicos y hasta económicos más o menos compartibles con la condición de sociedad en ebullición.
La actual es, sencillamente, la agresión contra todo valor que pueda sostener a una sociedad cuando lo que se hace es crear un mercado similar al ya existente en el país vecino para asesinar lentamente a sus consumidores, pero vendiéndoles el veneno. Y si no lo compran, matarlos. Y si ese mercado se vuelve un ámbito de competencia, resolver ésta a disparo limpio, pero a sangre fría, matándose por docenas y si gente inocente, sin deberla ni temerla es sorprendida entre dos fuegos, pues mala tarde, se muere y listo, ya le tocaba…
México, así, se enfrenta al peor tipo de degradación que hubiera sido posible imaginar.
Jamás pensamos que la vieja canción de La vida no vale nada llegara a corporizarse de esta manera.
Y lo peor llegó a ser, al menos en algunos lugares del país, que la impotencia se fuera convirtiendo en conformismo, o en huida ante la incapacidad de enfrentar el increíble poder de fuego con que los facinerosos han armado a sus crecientes pandillas de sicarios.
El Acuerdo Contra la Violencia que ayer firmaron los diversos sectores de la sociedad nacional representados en el evento incluyó, resaltemos el dato, a la “acción del Estado”. Cuando “caiga en excesos, esté fuera de la ley o viole derechos humanos, siempre habrá que consignarla y denunciar el ejercicio indebido del poder”.
La sociedad civil enfrentando a la violencia y a la ilegalidad cualquiera que sea su origen, a través de medios de comunicación y de comunicadores que respeten su responsabilidad social y no hagan el juego, ni siquiera inconscientemente, a los “grupos criminales”.
Los 10 objetivos principales del Acuerdo están siendo ampliamente difundidos y urge que la ciudadanía en masa, igual donde ha sido más agredida que en donde aún disfruta de alguna tranquilidad, los conozcan y cada quien donde está entienda que ésta se nos volvió una lucha en la que, lo aceptemos o no, estamos involucrados y sólo haciendo causa común podremos impedir nuestro paso al campo de las víctimas.
En cuanto a los medios y a los comunicadores, bueno, pues llegó la hora de afinar el sentido profesional y de usar la inteligencia para protegernos sin dejar de cumplir con nuestros deberes de entregar información sin faltar a la verdad ni restarle fuerza a la libertad de expresión. Deberá entenderse el Acuerdo como un marco básico de la tarea periodística ante la emergencia que implica esta crisis social. El margen para el criterio personal es tan amplio como claro sea el marco ético de cada quien.
Lo principal de todo esto es que por vez primera, prácticamente sin distinción de índole política, un grupo sustancialmente representativo del talento nacional en casi todos los órdenes, asumió ayer el compromiso de hacer, sin violencia, frente a la violencia y eso significa situarse en la cima de la condición humana para hacer causa común ante su contraparte, la vileza humana…
lmendivil@delfos.com.mx
m760531@hotmail.com
Compartir
Ego sum qui sum; analista político, un soñador enamorado de la vida y aficionado a la poesía.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
-
Socorro Romero Sánchez: "La Señorita, u na empresaria mexicana impulsada por su fe". Socorrito vive en el corazón de Tehuacán, viv...
-
Un general, Secretario de Seguridad Pública de Quirino Dice semanario Rio Doce, a 27 de diciembre de 2016 Genaro Robles Casillas ...
-
Carta de pésame/ Guadalupe Loaeza Reforma, 20 septiembre 2011 Querida Antonieta: Esta es la segunda vez que te escribo; la primera fu...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario