Revista Semana, 13 de junio de 2016
En
el 2017 regresarían las corridas de toros a La Santamaría
La
plaza de toros de Bogotá, cerrada desde el 2012, volverá a abrir sus puertas.
Enrique Peñalosa dará cumplimiento al auto de la Corte Constitucional que
ordena la reapertura del ruedo capitalino.
Toros
en Bogotá volverían en el 2017 a La Santamaría
Los toros volverán a la plaza de toros de Santamaría en la temporada de
enero.
Foto: Rodrigo Urrego / SEMANA
El
19 de febrero de 2012 fue la última vez que un toro fue lidiado en el ruedo de
la plaza de toros de Santamaría de Bogotá. Ese día se terminó la tradicional
temporada taurina y la plaza fue cerrada, indefinidamente, por decisión del
entonces alcalde de Bogotá, Gustavo Petro.
Desde
entonces, no se han visto más corridas de toros en la capital. La prohibición
parecía definitiva, pero la Corte Constitucional declaró ilegal dicha veda y,
en una sentencia, ordenó al Distrito reabrir el escenario para lo que había
sido construido hace 85 años.
Pero
el actual mandatario distrital Enrique Peñalosa, quien en campaña se declaró en
contra de los festejos taurinos, decidió dar cumplimiento a la referida
sentencia. Este fin de semana su administración anunció que los pliegos de
licitación para la administración de la plaza saldrán a la luz pública en las
próximas semanas.
A
partir de ese momento, cualquier empresario, nacional o extranjero, que quiera
organizar las temporadas taurinas en la capital, deberá pujar para hacerse con
la explotación de la plaza. Eso significa que las corridas de toros volverán a
La Santamaría en el 2017, una vez culminen las obras de reforzamiento
estructural que actualmente se adelantan en la edificación, patrimonio
arquitectónico de la ciudad.
La
decisión de Peñalosa podría suponer el final de una de las mayores
controversias en Bogotá. Como la plaza de toros es propiedad del Distrito
Capital, Petro, de forma unilateral, optó por cerrar esa edificación y así
convertirse en el primer alcalde del país que prohibía las corridas de toros.
Fueron
más de tres años de controversia que se trasladó a juzgados y tribunales, donde
se amparó los derechos de aficionados taurinos en detrimento de las
pretensiones del alcalde Petro. La Corte Constitucional no solo reconoció los
derechos a la libertad de expresión de los taurinos, también advirtió que los
alcaldes o gobernadores no podían suspender estos espectáculos.
El
tribunal, no obstante, ya había definido que las corridas de toros solo pueden
celebrarse en los sitios en donde "sean manifestación de una tradición
regular, periódica e ininterrumpida y que por tanto su realización responda a
cierta periodicidad”, según la sentencia C-666 de 2010.
En
2014, mientras varios novilleros adelantaron una huelga de hambre en la plaza
de toros, la Corte profirió otra decisión en la que ordenó al Distrito un
término de 18 meses para reabrir La Santamaría para las corridas de toros.
Petro
trasladó la batalla las calles, en uno de sus últimos actos para legitimar su
gobierno, promovió una consulta popular para que los ciudadanos en la capital
se pronunciaran en las urnas sobre si querían o no corridas de toros en Bogotá.
El Consejo de Estado tumbó la consulta, al fallar una tutelatón de taurinos en
la que la declaró “inconstitucional”.
En
agosto del año pasado, la administración Petro ordenó las obras de
reforzamiento de la plaza, para lo cual destinó 6.500 millones de pesos de las
arcas del Distrito para unas obras que estaban justificadas en estudios
técnicos. Con esa obra dilató el término trazado por la Corte Constitucional, a
la vez que pudo finalizar su periodo en la Alcaldía sin que en la ciudad se
hayan vuelto a celebrar corridas de toros.
La
plaza de toros de La Santamaría completa once meses en obras de reforzamiento,
que según los interventores, están ajustadas al cronograma. El nuevo gobierno
reiteró que acatará el auto de cumplimiento 060 de 2015, que ordena a las
“autoridades distritales competentes disponer lo necesario para la reanudación
del espectáculo taurino en la Plaza de Toros de Santamaría de Bogotá”.
“No
vamos a hacer ninguna maniobra dilatoria para impedir que esta sentencia se dé
porque somos respetuosos de la norma y no queremos sabotear esta decisión”,
señaló a los medios de comunicación la gerente de Protección Animal del
Distrito, Clara Lucía Sandoval.
El
siguiente paso de la administración será el proceso licitatorio, en el cual
podría participar la Corporación Taurina de Bogotá, la empresa que tenía el
manejo de la plaza en el momento de la ‘prohibición’.
Ahí
comenzará la cuenta regresiva para que las corridas vuelvan a Bogotá. Se estima
que en enero del 2017 podría reabrirse la plaza, pero dependerá de cuan
avanzadas estén las obras de reforzamiento estructural, que en teoría deberían
terminar en diciembre próximo. Sin embargo ya es un hecho, ratificado por la
Alcaldía Mayor.
Los toros volverán a La Santamaría.
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