9 jun 2016

Matrimonios igualitarios, ¿voto de castigo por iniciativa presidencial?/ Fred Alvarez Palafox

Matrimonios igualitarios, ¿voto de castigo por iniciativa presidencial?/ Fred Alvarez
La Silla Rota, 9 de junio de 2016
: La propuesta presidencial mereció de inmediato el elogio de las comunidades gay, pero de otros su inconformidad.
El martes 17 de mayo y como parte de la conmemoración del Día Nacional contra la Homofobia, el C. presidente Enrique Peña Nieto, firmó una valiente iniciativa de ley para reformar el Artículo 4 Constitucional e incorporar el criterio de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) de reconocer como un derecho humano que las personas puedan contraer matrimonio sin discriminación por motivos de origen étnico o nacional, de discapacidades, de condición social, de condiciones de salud, de religión, de género, o preferencias sexuales.

Meses antes, en junio de 2015, la Corte publicó en el Semanario Judicial, tres tesis de jurisprudencia que declaran que los códigos civiles que definen al matrimonio como la unión entre hombre y mujer son inconstitucionales porque son discriminatorios.  Dichas tesis obligan a los tribunales a acatarlas, pero no a las autoridades de los registros civiles locales, ni derogan los códigos civiles de los 31 estados del país, que siguen contemplando el matrimonio como una unión heterosexual, por lo que los interesados en casarse tienen que promover demandas de amparo.

Por eso en ese mismo acto el presidente presentó reformas al Código Civil que busca asegurar el matrimonio igualitario e instruyó en el acto a la Secretaria de Relaciones Exteriores a efecto de que en los trámites de pasaportes en el extranjero y a nivel nacional, se hagan válidas actas donde quede plasmada el cambio de género.


La iniciativa presidencial que reforma el primer párrafo del artículo 4º de la Constitución fue turnada a la Comisión de Puntos Constitucional y para opinión de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados.


Y la iniciativa por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del Código Civil Federal, se turno para su dictamen a la Comisión de Justicia con opinión a Derechos Humanos de  San Lázaro.


La propuesta presidencial mereció de inmediato el elogio de  las comunidades Lesbico, gay, transexual, bisexual e intersexual, además de legisladores de partidos políticos de la oposición y de la prensa mundial. Pero otras voces empezaron a organizarse para oponerse a cualquier cambio, y dijeron ¡no!
Los primeros fueron los obispos del país quienes emitieron un comunicado donde señalan que reconocen como “prioritario evitar toda discriminación”, pero dejan claro que el matrimonio es de un hombre con una mujer, punto, y dicen que será “necesario estudiar a fondo todas las consecuencias que conllevan”.

Piden que “todas las voces sean escuchadas con seriedad y espíritu de diálogo constructivo, en pleno respeto a las instituciones”.

De entrada fue una petición sensata que emitió la presidencia de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), empero, a otros obispos les pareció débil. Por lo que dos días después, el cardenal de Morelia – el prelado más cercano al papa Francisco - Alberto Suárez Inda, criticó la propuesta y advirtió que estas medidas atentan contra la familia y la paz social. En conferencia de prensa subrayó que hay otro principio universalmente reconocido –el de Juárez- “es que el respeto al derecho ajeno es la paz. Los niños y las niñas tienen derecho a tener un papá y una mamá. Si se atenta contra ese derecho se pone en riesgo la armonía de la familia, que es el fundamento de la paz social”, señaló.

¿Atentado contra la paz?

Parece un discurso de la época de los cristeros, dicho sea con todo respeto al eminentísimo señor cardenal.

Pero, la crítica más dura fue en un primer momento el editorial del periódico oficial de la Arquidiócesis Primada de México quien retoma el comunicado de la CEM donde dice que “Los católicos valoramos todas las propuestas y acciones que promuevan el reconocimiento y protección de los derechos de todos y el deber que cada persona tiene de respetar la dignidad de los demás”. Sin embargo, las reformas anunciadas van mucho más allá de este loable fin y plantean un gran equívoco”.

Dice el editorial que “habiendo tantos problemas que tienen de rodillas al país (...) no es posible que el Gobierno de la República ponga como prioridad legislar sobre falsos derechos, que no se sostienen desde una base antropológica, y que minan los valores sociales y familiares sobre los que tradicionalmente se ha asentado la sociedad mexicana”.

Días después -el 24 de mayo- el pleno de la Comisión Episcopal para la Familia que encabeza Rodrigo Aguilar obispo de Tehuacán, hace un llamamiento a los grupos laicales para que se opongan ante el intento de legislar, y defiendan “con alegría y convicción  en todo momento, ocasión y lugar la verdad sobre el hombre, varón y mujer (lo humano íntegro), sobre el matrimonio, la familia y la vida así como comprender al hijo como un don y no un derecho, necesitado de un padre y una madre”.

Otra editorial de la Arquidiócesis

El día de la jornada electoral, la arquidiócesis Primada de México emitió otro editorial que denominó "El derecho es de los niños". Señala que una de las iniciativas presentadas por EPN fue la de reformar el Código Civil Federal en materia de prohibición de matrimonio de menores y de adopción.  Precisa que “al introducir la posible modificación al artículo 390 de la mencionada disposición, se afirmaría que quien adopte debe ser apto para hacerlo sin que la orientación sexual o la identidad y expresión de género constituyan por sí mismas un obstáculo. Con esto, se obligaría a todas las entidades del país a modificar sus legislaciones para que personas homosexuales puedan generar relaciones de paternidad-filiación en parentesco civil por la figura de la adopción”.

Y subraya que este asunto no es menor y que “sus consecuencias serían gravísimas: en primer lugar, no se respeta la dignidad de los niños, pues los pone como objetos y no como sujetos de derechos reconocidos por Tratados Internacionales y por nuestras leyes, que ven, principalmente, por su interés superior. Es de explorado derecho que los niños necesitan cuidados y protección especiales, gozando de ambientes sanos y equilibrados, para procurar de manera integral su desarrollo físico, mental, moral y espiritual, en condiciones de libertad y dignidad otorgados por el padre y la madre, en quienes se reconoce el derecho de contraer matrimonio y fundar una familia”.

Dice que la iniciativa de Peña Nieto es “irresponsable” ya que “trastoca un tema delicado y de especial sensibilidad social. Bajo la perspectiva de la opinión pública (el Presidente), no goza de la mayor simpatía y aprobación”.
Concluye con un “Los niños son personas, no mascotas”.

El mismo día de la jornada electoral del 5 de junio el eminentísimo Monseñor Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey, envió un mensaje a la comunidad que dice: “Ante la preocupación que los fieles me han manifestado, sobre la iniciativa del Ejecutivo Federal ante la inclusión de la figura del matrimonio entre personas del mismo sexo, deseo reafirmar la postura que, en comunión con todos los Obispos de México, hemos hecho pública y en donde manifestamos la obligación de quienes gobiernan de respetar la identidad del matrimonio, así como el profundo desacuerdo de los católicos con esta iniciativa”.

Ante ello- dijo hace un llamado “a que se respete la institución humana del matrimonio y se resuelvan las necesidades jurídicas de las personas homosexuales mediante figuras legales alternativas”.

Agrega como importante “que nuestros legisladores, con la prudencia que debe caracterizar su misión, pongan cuidado en todo lo que se refiere al bien de los matrimonios y de los niños. El ideal es que siempre los niños gocen del cuidado de un papá y una mamá, por lo que deben existir códigos que protejan el bien y el futuro de ellos, exigiendo en toda adopción que se garantice el desarrollo armónico en la educación que necesitan”.

Finalmente – subrayó-  “quiero hacer notar que los fieles laicos tienen el derecho de manifestar su opinión públicamente y de exigir su participación en todo lo que concierne a sus familias y a la educación de sus hijos”.

Fue de llamar la atención que ayer miércoles 8 de junio el Consejo Ecuménico de México, que agrupa a la arquidiócesis Primada de México, la diócesis en México de la Iglesia Ortodoxa en América OCA, la Iglesia Católica Ortodoxa del Patriarcado de Antioquia, Iglesia Nacional Presbiteriana y el Sínodo Luterano de México, entre otras, señalara que si bien nuestra Constitución reconoce que “Todas las personas gozarán de los derechos humanos reconocidos en esta Constitución y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano sea parte”; pues bien, dicen “la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH en el número 17 de su Carta, sobre Protección a la Familia, define: “Es el elemento natural y fundamental de la sociedad y debe ser protegida por la sociedad y el Estado. Se reconoce el derecho del hombre y la mujer a contraer matrimonio y a fundar una familia”, la CIDH, a la que nuestro país está adscrito, solo reconoce derechos matrimoniales a parejas de distinto sexo”.

El Consejo Ecuménico que reiteran el “respeto a todas las personas sin distinción de creencia religiosa o identidad sexual, (empero) defienden “al matrimonio y a la familia como base de la sociedad; y creen “que debilitar a la familia como sociedad natural fundada en el matrimonio, sea algo que favorezca a la sociedad...”.

¿Voto de castigo el 5 de junio? Quizá si, no sabemos hasta donde

Desde que  la Corte emitió las tesis jurisprudenciales en junio del año pasado, los grupos laicales empezaron a levantar la voz, en un principio eran voces aisladas, pero desde que se firmó la iniciativa de peña Nieto empezaron a organizarse e integraron el Frente Nacional Por la Familia (FNF). A la cabeza se encuentran la Unión Nacional de Padres de Familia, la Red Familia y Consejo Mexicano de la Familia (ConFamilia), así como también CitizenGO, HazteOir, Dilo Bien, México es Uno Por los Niños, entre otras.’

Desde ese momento y más intenso cuando se acercaba la jornada electoral usaron las redes sociales y llamaron a emitir un voto de castigo al partido del Presidente,usando para protestar los hashtags #DefendemosLaFamilia y #YoDecidoXLaFamilia.
Como sabemos los resultados de la jornada electoral fueron adversos al PRI, perdieron en muchos estados, ante ellos los grupos laicales se colgaron la medallita.
Por ejemplo, el Presidente de ConFamilia, Juan Dabdoub Giacomán, indicó que funcionó claramente la influencia del “voto de castigo” al que convocaron. Dijo que el voto convocado por el FNF fue “un mecanismo de oposición a la decisión del presidente Peña Nieto a regularizar los mal llamados ‘matrimonios’ homosexuales y la adopción”.

Agregó que  “la parte importante fue que en menos de 3 semanas se generó una organización que fue capaz de movilizar a todo un país en contra de la iniciativa del presidente, que ataca a la familia”.

Sin embargo, precisó  que  “esto no acaba aquí, pues esta misma semana nos vamos a reunir para planear las acciones que continuarán hasta las elecciones presidenciales del 2018”.

Por su parte, Carlos Alberto Ramírez Ambríz, presidente del movimiento Dilo Bien Internacional y vocero del FNF, señaló que Peña Nieto “arremetió contra la familia creyendo que no habrían consecuencias en su accionar político”. “Sin embargo México habló en las urnas; la afrenta a la familia le costó muy caro al presidente y al partido que lo respalda (PRI)”, destacó.

Ambríz subrayó que “la sociedad mexicana está cansada de la corrupción, impunidad, arrogancia que representa el PRI en México y ese cansancio se vio reflejado en las recientes elecciones”.

“Este fin de semana ¡la familia ganó! Fue un hecho histórico para México; todo indica que la sociedad está despertando y no seguiremos permitiendo que un sistema político corrupto siga gobernando”.

En tanto, Luis Losada Pescador, director de campañas de la plataforma CitizenGO, calificó los resultados del PRI como un “Hiroshima electoral”, pues “la propuesta homosexual ha pesado en los pésimos resultados del PRI”.

Y a joya de la Corona fue la opinión del obispo de Veracruz, don Luis Felipe Gallardo Martín, quien habría manifestado en una entrevista que los resultados electorales se debían a la iniciativa del presidente.

Posicionamiento del Presidente 

Por cierto, el Presidente sabía muy bien que la medida no sería popular. Incluso le representó un extrañamiento de su amigo el arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda Weckmann, quien fue quien lo casó en segundas nupcias  y lo conoce desde que era niño y estudiaba en Atlacomulco cuando él era el obispo del lugar. Monseñor Miranda se mostró sorprendido de la iniciativa presidencial, dijo: “Yo no sé de dónde sacó eso, no es su manera de pensar de acuerdo a la historia de su persona, no sé de dónde salió”, manifestó.

Dijo que “sus papás fueron coordinadores de pastoral familiar, él mismo se formó en colegios católicos, en la primaria y secundaria y luego en la Universidad, por eso no entiendo de dónde sacó esa iniciativa, no corresponde a su historia personal”, recalcó sorprendido.

Es fácil saberlo ya que días antes de la jornada electoral publicó un articulo.
http://www.huffingtonpost.com/president-enrique-peaa-nieto/marriage-equality-toward-a-society-of-rights_b_10226162.html en donde señala que entiende que haya resistencias y tabúes respecto al tema del matrimonio igualitario, pero que como Jefe Estado debe garantizar que las creencias y costumbres de algunos no limiten los derechos humanos de los demás.

Felicidades al Presidente Peña por haberse atrevido a lanzar esta iniciativa en tiempos electorales, es un tema muy sensible.

Batalla perdida

Por otro lado, la Iglesia católica en el mundo sabe que están ante una batalla perdida como se lo expresé en este espacio de LSR a Francisco Nieto en una entrevista http://lasillarota.com/iglesia-catolica-perdera-batalla-contra-matrimonio-gay-expertos. La tendencia mundial es de no retroceso. Hoy son más de 20 países –muchos de ellos católicos- que cuentan con leyes que autorizan el matrimonio homosexual, entre ellos muchos países son católicos.

Y el más reciente – y duro para la Iglesia- fue Italia donde el Parlamento  aprobó la ley de unión civil el pasado 11 de mayo.  La reacción de la Santa sede fue inmediata. El cardenal Camillo Ruini, Vicario General Emérito del Papa para la Diócesis de Roma, criticó en una entrevista  la decisión del Parlamento: “mi juicio es decididamente negativo. Equiparar al matrimonio las uniones entre personas del mismo sexo significa trastornar los parámetros fundamentales, a nivel biológico, psicológico, ético, parámetros que hasta hace pocos años todos los pueblos y todas las culturas han respetado”, expresó en entrevista concedida al diario Corriere della Sera, único periódico que lee el papa todos los días.

Pero, una cosa es la Iglesia y otra los congresos aunque sus integrantes sean católicos.

Bienvenido el debate

PD. ¿Y qué dice el Papa Francisco?  Que si bien las personas homosexuales deben ser acogidas con respetos no se puede equiparar sus uniones legales con el matrimonio. Recuerda que “la Iglesia hace suyo el comportamiento del Señor Jesús que en un amor ilimitado se ofrece a todas las personas sin excepción”, por lo que reiteró que “toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto” evitando toda forma de agresión y violencia.

El Papa también alienta a los fieles a ayudar a las personas con tendencia homosexual a “comprender y realizar plenamente la voluntad de Dios en su vida.

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