Turquía ataca por tierra y aire el último bastión fronterizo del ISIS en Siria· Yarablus ha sido completamente tomada y liberada del control del Estado Islámico, según Ankara y el Ejército Libre de Siria
Andrés Mourenza
El País, Estambul 24 AGO 2016 –
Las Fuerzas Armadas de Turquía, respaldadas por EE UU, lanzaron en la madrugada del miércoles una operación por tierra y aire contra la ciudad siria de Yarablus, el último bastión del Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) en la frontera entre ambos países. “La operación pretende limpiar la frontera turca de grupos terroristas, ayudando a mejorar la seguridad fronteriza”, dijo un alto funcionario turco citado por la agencia oficial AA, quien apuntó que “impedir una nueva oleada migratoria” y facilitar la distribución de ayuda a los refugiados, son otros de los objetivos.'
El otro gran fin de esta intervención militar, como reconoció el propio presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, era evitar que la población sea liberada por las milicias kurdas y que esto les permita crear un “corredor kurdo” a lo largo de la frontera turco-siria, una de las mayores preocupaciones de Ankara. Dicho y hecho.
A última hora de la tarde, tanto las autoridades turcas como el Ejército Libre Sirio confirmaron la toma de Yarablus y anunciaron que quedaba completamente liberada del control yihadista.
La operación, bautizada con el nombre Escudo del Éufrates, se inició a las cuatro de la mañana de este miércoles (una hora menos en la España peninsular), con bombardeos aéreos en los que participaron las Fuerzas Aéreas turcas y cazas de la Coalición Internacional contra el ISIS que lidera por EE UU, cuyas fuerzas aéreas efectuaron hasta ocho bombardeos, informa Reuters. "Aparte de las piezas de artillería emplazadas en torno a la localidad turca de Karkamis —fronteriza con Siria— que en los últimos días habían respondido a la más de una decena de proyectiles disparados contra suelo turco, numerosos tanques fueron desplegados en el límite fronterizo y entre 15 y 20 de ellos penetraron en territorio sirio para participar en los combates. Un área de unos 140 kilómetros cuadrados en torno a Karkamis ha sido declarada “Zona Especial de Seguridad” y sus habitantes han sido evacuados.
Además, un número indeterminado de boinas burdeos —las fuerzas especiales de Turquía— habría penetrado en territorio sirio para ayudar a la artillería turca a localizar y señalar los posibles objetivos del ISIS, según dijo a EL PAÍS una fuente de seguridad. También están siendo utilizados drones para descubrir las posiciones de los yihadistas.
Turquía ataca por tierra y aire el último bastión fronterizo del ISIS en Siria
"Nuestro Ejército ha iniciado esta operación dirigida contra los grupos que nos amenazan, Daesh (ISIS) y PYD (el principal partido kurdo de Siria, que dirige las milicias YPG)", dijo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en una comparecencia pública: "Ha llegado el momento de poner punto final a los ataques que sufrimos desde Siria".
El objetivo militar de estos bombardeos es abrir paso a fuerzas rebeldes sirias a las que apoya Turquía —y EE UU, según el propio vicepresidente Joe Biden, de visita oficial en la región— para que penetraran en Yarablus y tomaran la ciudad. La cadena CNN-Türk informó de que en los últimos meses, entre 750 y 2.000 efectivos de varias facciones del Ejército Libre Sirio (ELS) han sido entrenados en un cercano pueblo turco llamado Fistikli, que había sido declarado zona de seguridad militar. Protegidos por los tanques turcos, unos 1.500 efectivos rebeldes habrían penetrado en Siria. De entre las facciones sirias que han anunciado que participan en la operación destacan la brigada compuesta por turcomanos Sultan Murat (turcomana) y los grupos islamistas: Frente de Levante, Legión de Levante, Movimiento Nur al-Din al-Zenki y brigada de los Halcones de Montaña.
OPERACIÓN CONTRA CÉLULAS DEL ISIS Y REFUERZO DE LA SEGURIDAD AÉREA
ANDRÉS MOURENZA
Prácticamente a la vez que se iniciaba la operación militar contra Yarablus, agentes de la Unidad Antiterrorista de la Policía turca lanzaban esta madrugada varias operaciones simultáneas contra presuntas células del Estado Islámico en los barrios estambulíes de Ümraniye, Pendik y Sancaktepe. Diversas viviendas fueron registradas por los policías, mientras agentes fuertemente armados cerraron varias calles al tráfico. No ha trascendido el número de detenidos.
Por otro lado, la Dirección General de Policía envió a todos los aeropuertos de Turquía una notificación en la que exige a los encargados de seguridad que presten suma atención estos días, especialmente cuando registren a menores de edad, mujeres embarazadas, personas en sillas de rueda y ancianos.
En las primeras doce horas de operación, más de un centenar de objetivos del ISIS fueron “neutralizados” mediante los bombardeos aéreos y el fuego de artillería, y unos 46 militantes de la organización yihadista han fallecido, según la agencia turca DHA. Otros tres integrantes del ELS fueron evacuados a Turquía tras ser heridos en los combates entablados en territorio sirio. Las fuerzas turco-sirias se han hecho con el control de cuatro aldeas del extrarradio de Yarablus sin mucha oposición, y, pese a que el avance sobre la ciudad propiamente dicha se ve retrasado por la necesidad de desminar el terreno antes de que avancen los blindados turcos, los soldados del ELS ya habrían alcanzado varios barrios de la localidad, de acuerdo con fuentes militares citadas por la agencia AA. Según un grupo kurdo sirio, la invasión habría dejado un saldo de 29 muertos y ha obligado a 3.000 a desplazarse de la zona.
“Hemos tomado la decisión [de atacar Yarablus] junto a las fuerzas de la coalición y estamos trabajando en ello con la oposición moderada siria”, explicó el ministro de Interior Efkan Ala: “No se permitirá que la organización terrorista (ISIS) use este territorio para infiltrarse en Turquía”. De hecho, el pasado sábado, un atentado suicida atribuido al ISIS acabó con la vida de 54 personas en una celebración nupcial en la cercana localidad de Gaziantep.
Una zona estratégica
La periodista de CNN-Türk Hande Firat, con buenos contactos en el Ejecutivo turco, afirmó que la operación de Yarablus es un primer paso del plan turco, largamente enunciado pero hasta ahora jamás aplicado, de crear una zona de seguridad entre las localidades sirias de Yarablus y Marea en colaboración con los rebeldes sirios. El objetivo de esta especie de zona tapón es doble: evitar que el ISIS controle la frontera turco-siria y que las milicias kurdas de las YPG (Unidades de Protección Popular) se hagan con esta región, de mayoría árabe y turcomana.
Turquía había dejado claro que no permitiría a las milicias kurdas “cruzar al oeste del río Éufrates” en su avance contra el Estado Islámico. Sin embargo, las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), una coalición kurdo-árabe liderada por las YPG, atravesaron dicho río con apoyo de EE UU para conquistar la localidad de Manbij, controlada por el ISIS. Ankara aseguró entonces que Washington le había prometido que los kurdos de las SDF se retirarían al este del Éufrates una vez liberada Manbij, pero, en lugar de ello, la milicia kurdo-árabe continuó avanzando, hecho que habría convencido a Turquía a intervenir en Yarablus.
“Turquía se ha metido en el lodazal de Siria. Será derrotada, igual que el Daesh (ISIS)”, tuiteó Salih Muslim, el líder del Partido de la Unión Democrática (PYD), del que dependen las milicias YPG, a lo que el ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Çavusoglu, reaccionó duramente: “El objetivo de Turquía es barrer al ISIS de nuestra frontera. ¿Por qué le molesta al PYD nuestra campaña contra el ISIS? Lo que tienen que hacer las YPG es retirarse al este del Éufrates. Si no cumplen con ello, nosotros haremos lo que sea necesario”.
Siria considera el ataque una "violación a su soberanía"
El régimen sirio calificó hoy de "violación flagrante de su soberanía" la ofensiva lanzada por el Ejército turco contra la población siria de Yarabulus, y pidió su cese inmediato. "La lucha antiterrorista sobre el terreno sirio de cualquier parte tiene que coordinarse con el Gobierno y el Ejército sirios", dijo una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores, citada por la agencia oficial SANA.
Sin embargo, el principal valedor del régimen de Bachar El Asad, es decir, Rusia, no se ha opuesto a la intervención turca, por lo que es probable que Erdogan hubiese avisado previamente a su homólogo ruso, Vladimir Putin, de sus intenciones.
El ataque ha coincidido con la visita del vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, a Ankara, para reunirse con el presidente Erdogan y el primer ministro turco, Binali Yilirim.
#
El IS, acosado por
dos ofensivas en el norte de Siria e Irak
Los
yihadistas han perdido en las últimas horas la estratégica ciudad petrolera de
Qayara, en la ruta hacia la urbe iraquí de Mosul
El Estado Islámico,
herido en el frente
El
Mundo, 25/08/2016.
FRANCISCO
CARRIÓNEl Cairo@fcarrionmolina
En
el lapso de unas horas el autodenominado Estado Islámico se ha topado con dos
ofensivas que por enésima vez están diezmando los confines de su califato. La
campaña lanzada esta madrugada por el ejército turco junto a batallones de
rebeldes sirios en dirección a la ciudad fronteriza de Jarablus, el último
feudo yihadista en la norteña provincia de Alepo, se suma a la irrupción de las
tropas iraquíes en la estratégica villa de Qayara, en el camino hacia la
preciada urbe de Mosul.
Su
primera y dolorosa derrota se fraguó este martes en la ciudad petrolera de
Qayara, en la orilla occidental del río Tigris y a unos 60 kilómetros al sur de
Mosul. Fuerzas de seguridad iraquíes tomaron el centro de la urbe horas después
de iniciar una ofensiva desde cuatro frentes respaldada por los bombardeos de
la coalición internacional que lidera Estados Unidos. "Las tropas iraquíes
izaron la bandera iraquí sobre el ayuntamiento de Qayara y el hospital y
concluyeron la liberación del principal mercado y la refinería", señaló un
responsable gubernamental a la prensa local.
Qayara -habitada por unas 80.000
almas- es clave en la ruta hacia la reconquista de Mosul, la segunda ciudad de
Irak en manos del IS (Estado Islámico, por sus siglas en inglés) desde junio de
2014.
La ofensiva que ha arrebatado a los yihadistas un cotizado botín comenzó
a fraguarse en julio tras recuperar el control de la base aérea de la villa, en
la que se han desplegado la mayor parte de los 560 nuevos militares cuyo envío
EEUU anunció a mediados del mes pasado. Tras alcanzar el centro urbano, las
tropas trabajan ahora en desactivar los artefactos explosivos plantados por los
yihadistas en su huida. Y, mientras se aproxima el escenario de un asalto a
Mosul aplazado hasta ahora por el litigio de suníes, chiíes y kurdos, un segundo
frente pone al IS contra las cuerdas al otro lado de la frontera. Este
miércoles tanques turcos han cruzado la frontera siria -apoyados por artillería
y la coalición internacional- en una gran operación contra el IS y las milicias
kurdas sirias que avanzan por el norte del país árabe.
"El IS es, desde
luego, el objetivo más importante, pero hay más organizaciones terroristas que
suponen una amenaza para Turquía. Hay quienes se inmolan con un chaleco bomba y
quienes usan coches bomba como el PYD y el PKK", ha declarado el ministro
de Interior turco Efkan Ala en referencia a las milicias kurdas sirias del
Partido de la Unidad Democrática y las turcas del Partido de los Trabajadores
del Kurdistán.Precisamente uno de los temores que ha activado la campaña -bautizada
como "Escudo del Éufrates"- ha sido el notable avance registrado por
los kurdos sirios en las últimas semanas y la amenaza para Ankara de una región
autónoma kurda al otro lado de la frontera.
A principios de este mes las
Unidades de Defensa Popular (YPG) -bajo el paraguas de las Fuerzas Democráticas
Sirias (FDS), una alianza integrada por kurdos y árabes con apoyo
estadounidense- se hicieron con el control de Manbij, hasta entonces ocupada
por el IS, y desde entonces han consolidado su control sobre el noreste de
Siria.
Este martes los milicianos kurdas se hallaban cerca de dominar por
completo la ciudad siria de Al Hasaka tras alcanzar una ventajosa tregua con
las tropas del régimen de Bashar Asad que pone fin a la semana en la que se han
registrado las escaramuzas más violentas entre ambos bandos desde el comienzo
de la guerra civil hace cinco años. Los últimos miembros de las milicias pro
gubernamentales se hallan confinados en un puñado de edificios del centro de la
No hay comentarios.:
Publicar un comentario