Revista Proceso #2014, 26 de febrero de 2017..
La Conade gastó mal y comprobó a destiempo/
BEATRIZ PEREYRA
El director de la Conade, Alfredo Castillo, se queja frecuentemente de que las federaciones deportivas dilapidan el dinero público o no comprueban sus gastos. Pero en la revisión de la Cuenta Pública de 2015, la Auditoría Superior de la Federación encontró que la Conade es la responsable de esas erogaciones irregulares: simplemente no vigila el dinero que ministra. Y peor, junto con la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte, la dependencia destinó centenas de millones de pesos a su burocracia, pese a que ese dinero debía destinarse específicamente a la mejora directa de atletas.
Del informe de la Cuenta Pública 2015, realizado por la Auditoría Superior de la Federación (ASF), se desprende que la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade) entregó 140.8 millones de pesos al Instituto del Deporte de la Ciudad de México (Indeporte) para la realización y organización de actos y certámenes que fueron comprobados a destiempo.
Según el informe, el año pasado la Conade transfirió 215.1 millones de pesos al entonces Instituto del Deporte del Distrito Federal (IDDF), que dirige Horacio de la Vega. La ASF auditó 65% de esa muestra: 37.6 millones que se gastaron en programas de cultura física y 103.2 millones más que se utilizaron en competencias y remodelación de instalaciones deportivas. Además de los retrasos, existen otras irregularidades.
Para transferirle 103.2 millones de pesos, la Conade firmó con el IDDF nueve convenios de colaboración denominados subsidios. Y con ese dinero, por ejemplo, se financió el Campeonato FIBA Américas México 2015, es decir, el Torneo Preolímpico que se llevó a cabo en el Palacio de los Deportes.
La Conade erogó 59.5 millones de pesos en esa justa deportiva, en la que la selección mexicana de basquetbol no pudo calificar a los Juegos Olímpicos de Río 2016.
También se pagó la remodelación de la Sala de Armas, ubicada en la Ciudad Deportiva de la Magdalena Mixhuca, que costó 34.9 millones de pesos, y de la cancha de frontón del deportivo de la alberca olímpica, en la delegación Benito Juárez, que costó 1.6 millones de pesos.
Con esos recursos federales se sufragó un ciclotón (1.3 millones), se apoyó el programa Deporte en tu Colonia (1.6 millones), se financió el Torneo de Futbol de los Barrios (2.7 millones) y se pagaron cursos de actualización, diplomados y maestrías (373 mil pesos).
Pero la oficina que dirige De la Vega tardó entre 45 y 214 días en comprobar el dinero.
Los 59.5 millones del Preolímpico los comprobó 96 días después de la fecha límite. En los casos de las remodelaciones de instalaciones se demoró 214 días.
Estas demoras provocaron que la ASF promoviera una investigación ante la Contraloría General de la Ciudad de México, para que en caso de ser necesario se inicien procesos administrativos contra los funcionarios responsables.
Las irregularidades
De esos 103.2 millones de pesos, el IDDF se gastó 74.8 millones en la organización y promoción de actos deportivos que fueron realizados mediante 29 procedimientos de adjudicación directa a empresas privadas.
En esta generosa asignación de recursos al IDDF por parte de Alfredo Castillo, director de la Conade, la dependencia firmó otros cinco convenios de colaboración y una adenda mediante los que el Instituto ejerció 37.6 millones de pesos destinados a “estrategias de activación física y Centros del Deporte Escolar y Municipal”, y para actos como el “Lanzamiento Nacional de Activación Física”, “Muévete en 30” y “Carrera del Estado Mayor Presidencial”.
En este rubro, el IDDF se demoró entre 18 y 168 días naturales en realizar la comprobación. Por esta misma causa, la ASF también promovió un proceso administrativo ante la Contraloría General.
De ese dinero, el IDDF se gastó 26.1 millones en la organización de certámenes y adquisición de material deportivo. En este caso, la ASF señaló como irregularidad que un proveedor entregara una garantía nueve días después de la firma del contrato y siete días después de realizado el acto. Otras tres fianzas por 700 mil pesos se emitieron entre 17 y 61 días naturales después de la firma de los contratos y con fecha posterior a la prestación de los servicios y entrega de los artículos deportivos.
Así, en la oficina que dirige De la Vega primero se realizan los certámenes, los encuentros o las compras y después los trámites administrativos que marca la ley. Aunque los servicios contratados fueron a entera satisfacción, la ASF solicitó que no se incurra en estas irregularidades.
En esta auditoría financiera y de cumplimiento que se realizó al programa Impulso de la Cultura Física y Deporte, Desarrollo de Talentos Deportivos y Alto Rendimiento, la ASF revisó una muestra de 637.1 millones de pesos de un total de 2 mil 447 millones de pesos que la Conade ejerció en 2015.
Ahí se indica que también la delegación Cuajimalpa incurrió en faltas. La Conade le asignó 15 millones de pesos para la remodelación y equipamiento del Deportivo Tinajas mediante la celebración de un convenio de coordinación firmado el 23 de marzo de esa año y en el cual participó la Secretaría de Finanzas del Distrito Federal.
La delegación que encabeza Miguel Ángel Salazar, una de las tres que están en manos del PRI, comprobó 14.7 millones de pesos, reintegró 16 mil pesos y aún debe devolver a la Tesorería de la Federación (Tesofe) otros 262 mil pesos.
La delegación Cuajimalpa inició la comprobación ante la Conade en junio de 2016 cuando debió hacerlo en enero de ese año, es decir, se retrasó 140 días naturales. El reintegro de los recursos tuvo como fecha límite el 15 de enero de 2016. Hace 14 meses que existe el incumplimiento.
Dicho convenio obliga a la delegación a entregar informes de los avances físicos y financieros, reporte de gastos, calendario contractual e informe de la conclusión de la obra. “Sin embargo, la Conade carece de evidencia de la entrega de la información por parte de la delegación”.
Por tal motivo, la ASF inició ante el Órgano Interno de Control (OIC) de la Conade una promoción de responsabilidad por los actos y omisiones de los servidores públicos que en su gestión carecieron de la evidencia de la entrega de esa instalación y de todos los rubros arriba mencionados.
Entre febrero y abril de 2015, la Conade transfirió 312 millones de pesos al fideicomiso Fondo para el Deporte de Alto Rendimiento (Fodepar, mejor conocido como becas CIMA).
De ese monto, la Federación Mexicana de Natación (FMN) recibió 27.8 millones y la de Taekwondo, 22 millones. Y 92% de esos dos montos, o sea, 46.3 millones de pesos, fueron comprobados con atrasos de ocho a 265 días.
Por la comprobación extemporánea, la ASF promovió ante el OIC de la Conade una investigación para que inicie un procedimiento administrativo por los actos u omisiones de esas federaciones.
Más allá de la responsabilidad de ambas federaciones, la ASF detectó que la Conade notificó el 18 de diciembre de 2015 a la Federación de Taekwondo que el 15 de diciembre de ese año era la fecha límite para comprobar los recursos.
“Los comunicados para requerir documentación comprobatoria de los saldos por comprobar vencidos y sin vencer de junio y diciembre de 2015 se notificaron a los beneficiarios con desfases de 46 a 118 días naturales, respecto del mes del adeudo”, determinó la ASF.
Otro ente que también incurrió en retrasos para comprobar los recursos federales asignados por la Conade es el Fideicomiso para el Desarrollo del Deporte en el IMSS (Fideimss) que se atrasó entre seis y 105 días naturales al comprobar 33.9 millones de pesos, utilizados para clínicas de diferentes deportes, programas de activación física, ligas y clubes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y hasta para el Festival Deportivo de Medallistas Olímpicos. Por tal motivo, la ASF también inició un proceso administrativo en el OIC del IMSS.
En total, el monto de atraso de comprobaciones asciende a 259.7 millones de pesos. La ASF concluyó que la responsable es la Conade, porque no vigila adecuadamente el dinero que ministra.
“Lo anterior se debe, principalmente, a la falta de supervisión y seguimiento por parte de la Conade del ejercicio y la comprobación de los recursos federales transferidos.”
Apoyo a la burocracia,
no al deporte
En su revisión de la Cuenta Pública 2015, la ASF realizó una auditoría de desempeño para analizar los resultados del programa E017, denominado Atención al Deporte.
Para justificar la solicitud de recursos, la Conade y la Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte (CAAD) señalaron como problemática que la deficiente adquisición y contratación de bienes y servicios afecta la atención de las necesidades de los deportistas.
Según sus argumentos esto se origina por la falta de personal especializado en materia de deporte. Supuestamente para atender este problema, en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2015 se autorizó una partida de 845 millones de pesos que estarían a cargo de la Conade y de la CAAD.
La intención era mejorar el deporte mediante la atención de recursos de apelación y la adquisición y contratación de bienes y servicios para la atención de unidades administrativas y la resolución de las controversias.
Pero ambas dependencias destinaron los recursos del erario para el gasto de operación de sus áreas internas, “sin que se identifique una vinculación con el fortalecimiento de las actividades físicas y deportivas, como lo indica su objetivo”.
El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), además, dio a conocer que no es factible una evaluación de impacto de este programa, dado que “no está dirigido a una necesidad o problemática social y sólo destina recursos para gasto corriente de las áreas internas de ambas instituciones”.
Como la Conade y la CAAD se gastaron el dinero en rubros que nada tienen que ver con la atención a los deportistas, la ASF recomendó que la Secretaría de Educación Pública, en su carácter de cabeza de sector, corrija, reoriente o suspenda parcialmente este programa, en tanto la Conade no acredite el ejercicio de los recursos y analice las causas de las deficiencias en el diseño.
Ambas dependencias ejercieron 799.7 millones de pesos de los 845 millones asignados: la Conade, 791.3 millones, y la CAAD, 8.4 millones.
Ninguna de las dos reportó en los Informes sobre la Situación Económica, las Finanzas Públicas y la Deuda Pública de los cuatro trimestres de 2015 los resultados y avances del cumplimiento de metas y objetivos del programa ni su efecto social, “por lo que no hubo rendición de cuentas”.
La ASF concluyó que “con los registros proporcionados se verificó que la Conade y la CAAD utilizaron los recursos para el pago de nómina y en la operación de sus unidades administrativas que no guardan consistencia con las actividades relacionadas para fortalecer la práctica de actividades físicas y deportivas”.
En opinión de la ASF prevaleció el problema que originó que se otorgaran esos recursos públicos.
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