El New York Times, en guerra contra Donald Trump/Isabel Piquer @piquer
Eldiario.es, 26 de febrero de 2017..
Fachada de la sede de The New York Times.
Es oficial. El diario The New York Times está en guerra contra Donald Trump. ¿Y qué mejor plataforma que la de los Oscar para denunciar a un presidente que ha hecho de la Casa Blanca un espectáculo?
El domingo, durante uno de los intermedios de la ceremonia, el rotativo tenía previsto lanzar una campaña contra “la verdad” de algunas de las políticas de Trump como reforzar las fronteras o prohibir la entrada a inmigrantes musulmanes.
“La verdad es difícil… difícil de encontrar… difícil de saber… y más importante ahora que nunca”, reza el anuncio televisivo, el primero que lanza el NYT en siete años. Se calcula que ha costado algo más de dos millones de dólares en este horario de máxima audiencia.
En estos últimos días el intercambio de reproches y acusaciones entre la Casa Blanca y los medios se ha endurecido.
El pasado viernes, en su intervención ante la CPAC (Conservative Political Action Conference) el encuentro anual de los ultraconservadores del Partido Republicano, Trump arremetió contra la prensa, con grandes aplausos de los asistentes, y acusó a los periodistas de “inventarse fuentes” y ser “muy deshonestos”.
Ese mismo día, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, excluyó de un encuentro informal al New York Times, la CNN (que ha revelado que el FBI se negó a desacreditar las noticias sobre los contactos del equipo de Trump con agentes rusos), Los Angeles Times, el diario digital Politico y la página web BuzzFeed (que sacó el informe sobre el presunto chantaje ruso a Trump). A la reunión sí fueron convocados medios considerados afines, como Fox News o Breibart, y el resto de la prensa acreditada.
El hecho sin precedentes despertó enorme polémica. Uno de los presentadores de la CNN acusó a la Casa Blanca de ser “petulante”. En un comunicado, el director del NYT, Dean Baquet, criticó duramente la decisión. “Nunca ha pasado algo parecido en la Casa Blanca en todos los años que llevamos cubriendo gobiernos de distintos partidos” dijo Baquet. “El acceso de los medios a un Gobierno transparente es obviamente de vital interés nacional”. The Washington Post, por su parte, habló “del camino antidemocrático” que estaba tomando la Administración de Trump.
El anuncio televisivo de The New York Times es la parte más visible de la nueva estrategia del diario en la etapa de intensa incertidumbre que se ha abierto en Estados Unidos. En un informe hecho público en enero, en el que listaba sus objetivos a medio plazo, el rotativo reveló que iba a destinar cinco millones de dólares en cubrir a Donald Trump y a su equipo.
Trump ha resultado ser un buen negocio para La vieja dama gris (“The Old Gray Lady”, el apodo del diario).
Desde su elección, las suscripciones han aumentado considerablemente (en 132.000 a finales de noviembre del año pasado) y el anuncio es parte de una estrategia comercial para captar lectores indignados.
Una operación que algunos han considerado un poco burda. Vanity Fair –cuyo director, Graydon Carter, tampoco se lleva bien con Trump (en 1984 escribió en un perfil que tenía las manos pequeñas, lo que el millonario todavía no le ha perdonado– considera el spot un poco melodramático y “algo confuso”. Pero también reconoce que en estos tiempos de “fake news”, “hechos alternativos” y audiencias fragmentadas es un buen momento para hacer valer el papel de la prensa.
The Washington Post ha elegido una opción más discreta. Ahora, debajo de la cabecera se puede leer una frase muy sencilla: “La democracia muere en la oscuridad”.
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