Revista Proceso 2114, 7 de mayo de 2017
Acerca de “A Héctor Astudillo sólo le importan los negocios”
PALABRA DE LECTOR
De Florencio Salazar Adame
Señor director:
Me permito solicitar a usted la publicación de la presente, en relación con la nota (“A Héctor Astudillo sólo le importan los negocios”) publicada el 30 de abril en el número 2113 de Proceso.
No tienen antecedentes las condiciones críticas –en lo económico, político y social– en las que recibió la administración estatal el gobernador Héctor Astudillo.
La inseguridad sigue siendo el principal problema heredado, como se demuestra en los índices delictivos de 2011-2015 del Inegi. En coordinación con el gobierno federal se realizan estrategias para combatir la delincuencia.
La violencia dirigida contra integrantes de diversos partidos, como es el caso de Demetrio Saldívar (PRD), Roger Arellano (PRD), Modesto Carranza (PRI), Ambrosio Soto Duarte (PRD) y Ulises Fabián Quiroz (PRI), es condenable y está siendo investigada por la Fiscalía General del estado. En el caso del profesor Demetrio Saldívar, una persona ya fue detenida y continúan las pesquisas.
En relación con el desvío de recursos del Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública 2014-2015, por tratarse de financiamiento federal corresponde a las autoridades de ese orden aplicar las sanciones a que haya lugar.
Carecen de sustento los señalamientos contra el gobernador “por presuntos nexos con narcotraficantes” y pactos secretos de autoridades estatales con la delincuencia, como lo señala el obispo Salvador Rangel. Dicho prelado se ha ofrecido públicamente como mediador entre grupos delincuenciales, lo cual es inadmisible y lo coloca en situación de riesgo, tal y como se le ha hecho saber.
Sin desconocer la magnitud de la inseguridad, no se puede ignorar que existe un gobierno legítimo y que sus instituciones operan con normalidad. Avanza la obra pública, se prestan los servicios públicos básicos, la conflictividad y la demanda social se atienden y repunta el turismo.
No es interés de esta administración confrontarse con ningún partido político. Es el pasado inconmovible el que señala a los responsables de lo que hoy vivimos.
Atentamente:
Florencio Salazar Adame,
secretario general de Gobierno del estado de Guerrero
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