18 may 2011

Davi Penchyna cuestiona a FCH

El Diputado David Penchyna, vocero del PRI, hace uso de la tribuna para cuestionar al presidente Calderón por una reunión con 1800 delegados  y servidiores públicos, además cuestiona el hecho de que haya citado a Churchil; dijo "por eso su comparación con Churchill es una impertinencia, una soberbia y una falta del sentido de la realidad.  Para el PRI los tiempos que vive la República hacen particularmente grave el jugar a la estadista incomprendido..."
Y además lo solicito como de urgente resolución.
¡Caray!

-EL C. PRESIDENTE GARCÍA CERVANTES: En el uso de la palabra al diputado David Penchyna, en segundo turno, del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional, quien va a presentar la proposición con punto de acuerdo por el que se formulan diversas solicitudes a instancias del gobierno federal y de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en relación con la reunión de altos servidores públicos y delegados de dependencias federales, que en su momento tendrán el turno correspondiente. Pero por ahora tiene el uso de la palabra don David, hasta por cinco minutos.
-EL C. DIPUTADO DAVID PENCHYNA GRUB: Gracias, señor presidente.
El pasado viernes, el señor presidente de la República sostuvo una reunión con más de 1,800 delegados federales de toda la República de diferentes dependencias.
En ese discurso, de manera desmesurada, el señor presidente, Felipe Calderón, se comparó con Winston Churchill.
Es curioso, haya sido por ignorancia o perversidad, que en un 13 de mayo cite el discurso de Churchill, pronunciando ante el Parlamento británico también un 13 de mayo, pero de 1940, llamando al valor de la unidad en aquel entonces el primer mandatario inglés en estado de guerra.
Entre otras cosas, el Presidente manifestó que Winston Churchill, cito: …”era también acosado y señalado en medios de un mar de titubeos, de una corriente de opinión titubeante de las decisiones de aquellos años terribles de los años 39 y 40”.
Enfrentaba el Jefe del Gobierno del Estado inglés en aquel entonces una guerra declarada formalmente y así conceptualizada por el derecho internacional.
El Presidente Calderón un día dice que esto es la guerra en contra del narcotráfico, lo ha afirmado más de 40 veces. Y otro día se desdice hasta afirmar que nunca ha dicho que es guerra y de que se trata de la lucha contra el crimen organizado.
Una y otra situaciones conllevan estrategias públicas, imperativos legales y políticas distintas.
Por el mejor interés nacional sería deseable que se decidiera por una o por otra. Por eso en la ambigüedad de su discurso y del desempeño gubernamental no quiso citar de aquella célebre alocución que lo que ofreció a Churchill fue sangre, sudor y lágrimas.
Eso es lo que ha callado este gobierno y en lo único en que coinciden 71 años después.
Si dar cita a Churchill se trataba también, podría haber recordado aquella frase del Primer Ministro inglés, cuando dijo que un fanático es: “alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema”.
Por eso su comparación con Churchill es una impertinencia, una soberbia y una falta del sentido de la realidad.
Para el PRI los tiempos que vive la República hacen particularmente grave el jugar a la estadista incomprendido.
Lo preocupante de ese discurso, en primer lugar, es que el Presidente de la República invite a sus funcionarios a divulgar logros que no son tales. Les invita a compararse con un pasado simplista e inventado, lo que no es sinónimo de sencillez y claridad, con base en verdades parciales, falacias comparaciones a modo y cifras falsas; esto no es calificativo, podemos examinar uno a uno cada dato aportado por el Presidente Calderón en un discurso de más de 20 cuartillas.
Baste un ejemplo sólo para ponerlo sobre la mesa.
Celebran una tasa abierta de desempleo del 5.3 por ciento en 2010, cuando asumieron el poder, hace más de 10 años, esa cifra era del 2.1 por ciento, menos de la mitad de desempleo en aquellos años.
Otro ejemplo, convoca el Presidente Calderón a difundir los resultados del censo; modificada la metodología y el cuestionario del censo de hoy, en este sexenio estadísticamente es imposible comparar peras con manzanas.
Otro ejemplo, se dice que con la crisis del 94-95 en el discurso, la cifra de pobres llegó a 23.4 millones. Esa cifra actual, con la salvedad que en los últimos años del gobierno priista había bajado a 19 millones. Como estos ejemplos, podemos ofrecer todos.
Una declaración sorpresiva, en parte por su franqueza, todavía más sorpresiva porque en boca del Presidente de la República no dice quiénes son esos funcionarios que empañan el trabajo de todos, no dice en dónde, no finca responsabilidades como la máxima autoridad del país.
Lo más grave, desde un punto de vista legal y político, es que ese discurso presidencial, de principio a fin, es un llamado explícito a servidores públicos federales en el ejercicio de su función se ocupen de hacer proselitismo en los próximos 18 meses que restan a este gobierno, sin importar los procesos electorales a efectuarse en esos períodos.
Es necesario decir, en forma clara, que el señor Presidente de la República está invitando a los servidores públicos a hacer proselitismo, sin considerar el marco jurídico aplicable tanto para los servidores públicos como para la administración pública federal, esto es inaceptable.
Por lo anteriormente expuesto, el Partido Revolucionario Institucional somete a la consideración de esta soberanía la siguiente propuesta como punto de acuerdo.
PRIMERO. Se solicita a la Comisión Especial encargada de vigilar el correcto uso de los recursos federales, estatales y municipales en los procesos electorales de la Cámara de Diputados, inicie de inmediato los procedimientos necesarios para investigar si la convocatoria, realización y conclusiones del encuentro del Presidente de la República con los servidores públicos en cuestión han violado la ley.
SEGUNDO. Se solicita a la Junta de Coordinación Política que valore si es necesaria la creación de alguna comisión especial para investigar el desempeño y la actuación de los delegados federales a fin de inquirir obligar a la rendición de cuentas a esos servidores públicos, y en su caso, denunciar ante el Ministerio Público y ante la ciudadanía los delitos que se pudiesen haber cometido en el desempeño y ejercicio de su función.
TERCERO. Se exhorta al Titular del Poder Ejecutivo Federal y a los titulares de las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal para que se conduzcan con apego a la legalidad, y a una ética del servicio público, y que los delegados federales adscritos a sus respectivos despachos se conduzcan en estricto apego a lo establecido en el Artículo 17-bis de la Ley Orgánica de la Administración Pública, en la atención de los programas y beneficios sociales, sin sesgos partidistas ni electorales en el desempeño o difusión de sus funciones. Y.
CUARTO. Y, último se exhorta al titular de la Secretaría de la Función Pública y al de la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos Electorales para que intensifiquen la supervisión y la aplicación de programas preventivos con el propósito de que se evite la utilización por parte de delegados federales de la administración pública federal de recursos, programas y tiempos de publicidad gubernamental en beneficio de algún partido político o para fines distintos a los establecidos en estos programas. Dado en esta sesión de la Comisión Permanente, por su atención, muchas gracias.
(A P L A U S O S)
- EL C. PRESIDENTE SENADOR GARCIA CERVANTES: La proposición que en verdad contiene cuatro puntos de acuerdo, de diferente índole, se turna a la Primera Comisión de la Comisión Permanente para su análisis y dictamen correspondiente.
- EL C. DIPUTADO DAVID PENCHYNA GRUB (Desde su escaño): Perdón, señor Presidente, omití, en la tribuna solicitar que el punto de acuerdo que acabo de presentar, lo hemos presentado con carácter de urgente y obvia resolución. Le rogaría a usted como Presidente de esta comisión, lo pudiera poner a consideración de los compañeros integrantes de esta comisión.
- EL C. PRESIDENTE SENADOR GARCIA CERVANTES: No pudiera, primero, porque ya dicté un trámite, en todo caso, puede impugnar mi trámite, y la Asamblea tendría que modificar el trámite dictado.
Y, segundo, porque en la reunión de la Comisión, de la Mesa Directiva de esta mañana no estaba solicitado en términos de urgente y obvia resolución.
Tampoco en el texto que esta Secretaría Parlamentaria ha entregado a esta Presidencia, viene la solicitud de ser tramitado en los términos del Artículo 59 y 60; son tres consideraciones que yo estoy seguro que usted va a entender, que no puedo tramitar su solicitud. Gracias a usted.

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