Cancelan vigilancia a Congreso
La
Presidencia de la República dio marcha atrás en su intención de vigilar el
trabajo de los legisladores. La oficina del Poder Ejecutivo anuló el contrato
con un particular que tenía la misión de supervisar el trabajo de los legisladores
y cabilderos durante la discusión de las reformas estructurales. Reforma
publicó que ese contrato fue adjudicado de manera directa a Jorge Jaime Díaz Basáñez, editor del portal Talla Política, el pasado
17 de octubre, por 348 mil pesos, con vigencia al 31 de diciembre. La
Presidencia confirmó la existencia del contrato y su asignación. Sin embargo,
adujo que una vez asignado tenían 10 días para aceptarlo o rechazarlo y
decidieron no contratar el servicio.
ancelan vigilancia a Congreso
ancelan vigilancia a Congreso
Nota de Érika
Hernández y Claudia Guerrero
Reforma, Ciudad
de México (29 octubre 2013).- La
Presidencia de la República dio marcha atrás en su intención de vigilar el
trabajo de los legisladores.
La
oficina del Poder Ejecutivo anuló el contrato con un particular que tenía la
misión de supervisar el trabajo de los legisladores y cabilderos durante la
discusión de las reformas estructurales.
REFORMA
publicó que ese contrato fue adjudicado de manera directa a Jorge Jaime Díaz
Basáñez, editor del portal Talla Política, el pasado 17 de octubre, por 348 mil
pesos, con vigencia al 31 de diciembre.
La
Presidencia confirmó la existencia del contrato y su asignación. Sin embargo,
adujo que una vez asignado tenían 10 días para aceptarlo o rechazarlo y
decidieron no contratar el servicio.
Sin
precisar el día que decidió anular el convenio, argumentó que por
"cuestiones técnicas, operativas y jurídicas" no fue viable concretar
el acuerdo.
Asimismo,
se consideró que existen "enlaces" con el Congreso, en este caso el
ex diputado federal priista Jesús Ramírez Stabros, titular de la Coordinación
de Vinculación de Los Pinos, y Felipe Solís Acero, subsecretario de
Gobernación.
"El
hecho de que se haya publicado el contrato en Compranet no quiere decir que se
formalizó, porque una vez que se adjudica, la Presidencia tenía un plazo de 10
días para aceptar o rechazar el contrato, y se optó por no contratarlo desde un
inicio porque por cuestiones técnicas, operativas y jurídicas no era viable.
"Sí
se consideró y se buscaron proveedores y esta persona se registró. Después se
decidió que no tenía razón de ser porque se cuenta con un área en la
Presidencia y en el Gobierno federal que sí tiene la responsabilidad de tener
acercamiento con el Congreso", justificó la Residencia Oficial de Los
Pinos a través de su área de Comunicación Social, sin dar más detalles de la
intención de vigilar el trabajo de legisladores y cabilderos.
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Columna Templo Mayor..
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