Jueves 16 de agosto de 2007/Retrospectiva
"En
Oaxaca, el gobierno estatal violó derechos humanos: Castro Lozano"
Así
cabeceó la nota en primera plana el periódico La Jornada, en su edición de aquel jueves 16 de agosto.
La
declaración la dio en el marco de una conferencia magistral que dicto el entonces subprocurador de Derechos Humanos, Atención a Víctimas y Servicio a la
Comunidad de la PGR, Juan de Dios Castro
Lozano.
Vale
la pena leer la ponencia completa, pero sobretodo las preguntas y respuestas.
Por
cierto, las declaraciones no gustaron a el gobierno de Oaxaca.
Dice
la nota signada por Georgina Saldierna que un funcionario del gobierno de
Oaxaca -Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva, secretario técnico del gobierno-
señaló categórico: "rechazamos señalamientos infundados y dolosos en los que
se ponga en duda la autonomía de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial,
así como también aquellos donde se emitan juicios a priori que buscan confundir
a la opinión pública" (manifestó el secretario técnico del gobierno de
Oaxaca Héctor Pablo Ramírez Puga Leyva). E incluso exigió a la PGR aclarar el
sentido de las declaraciones del subprocurador y exhortó a los funcionarios
federales a conducirse con respeto a las instituciones de las entidades
federativas, así como a abstenerse de hacer declaraciones irresponsables que
puedan perjudicar la coordinación que debe privar entre los diferentes niveles
de gobierno.
Parte
de la versión estenográfica de la conferencia magistral “La Democracia en
México y los Derechos Humanos”, dictada por el doctor Juan de Dios Castro
Lozano, Subprocurador de Derechos Humanos, Atención a Víctimas y Servicio a la
Comunidad de la PGR, llevada a cabo en el Auditorio “Jesús Reyes Heroles” de la
Secretaría de Gobernación.
Pregunta:
-Usted hablaba de la Corte, la Corte como garante constitucional. Está
nombrando una Comisión que investigue las violaciones graves y sistemáticas
tanto en Oaxaca como en Atenco. ¿Usted considera como una solución, en el caso
de Oaxaca, la salida o la renuncia de Ulises Ruiz? Sobre todo porque está
considerado por su proclividad a la represión y no al diálogo.
Juan
de Dios Castro Lozano: Bueno, agarro al toro por los cuernos también.
Miren,
en el priato era facilísimo resolver el problema. El Presidente le decía:
“Ulises, renuncia o te va como en feria, tú sabes a lo que te atienes”; y al
día siguiente, Ulises renunciaba. Así lo hizo Díaz Ordaz, así lo hizo Luis
Echeverría, así lo hizo López Portillo con Flores Tapia, pero lamentablemente
vivimos un régimen federal.
Cuando
me visitan de Derechos Humanos, de los organismos internacionales, no tienen
respuesta a lo que yo les pregunto.
Les
digo: miren, México es una República Federal. ¿Puede el Presidente quitar un
Gobernador? No, porque violaría el Artículo 40 Constitucional que dice que los
Estados son libres y soberanos en su régimen interno.
Pero
alguien me dirá: “Oiga, pero el Senado sí puede” y por eso los de la APPO se
plantaron afuera del Senado, ¿no es así, Senador? Hasta lo secuestraron.
Y
yo dije, yo era entonces Consejero Jurídico del Presidente y le dije: “oiga,
Presidente, pero esto es absurdo, me parece kafkiano porque si leemos el
Articulo 76 de la Constitución -abro comillas-: “Artículo 76, Facultades
exclusivas del Senado. El Senado tiene facultad para declarar cuando hayan
desaparecidos los poderes en un estado que ha lugar a nombrar gobernador
provisional”.
Ojo,
el Senado no desaparece poderes, no tiene esa facultad. Sólo si al gobernador
le dio un infarto, porque en una noche tomó demasiado vodka o demasiado alcohol
y le dio un infarto, o hacia otras cosas y le dio un infarto, y se muerte, ya
no hay gobernador. Y todos los señores legisladores se van a la Costa Azul, en
Francia, y abandonan el Congreso y no hay Permanente, y los jueces dicen: pues
si lo hicieron los legisladores también nosotros nos vamos, y se queda el
estado sin poderes. Entonces el Senado le nombre un gobernador provisional, ah,
dice: siempre y cuando la legislación local no prevea esa situación. Y además
tenemos una legislación secundaria que regula eso.
En
el caso de Oaxaca, con todo respeto ni el ejecutivo ni el legislativo ni el
judicial pueden hacer nada, para obligar al señor Ulises Ruiz a que vaya.
Y
le voy a dar algo más, ¿qué pueden hacer? Juicio político o declaración de
procedencia.
¿Saben qué es la declaración de procedencia? Cometió delitos, que
lo juzgue la Cámara de Diputados.
¿Pero
saben qué dice el 110, 111 de la Constitución? Si el señor gobernador sometido
a procedimiento de declaración de procedencia resulta culpable la resolución se
manda al congreso local de Oaxaca, para que resuelva lo que él quiera.
Y
Oaxaca, ahí coincido con usted, y no tengo empacho en decirlo, como en mi
estado Durango, es todavía de los estados donde el gobernador manda al congreso
y manda al poder judicial.
Ahí
es una decisión, con todo respeto, del partido al cual pertenece el señor
Ulises Ruiz. Yo hablo desde el punto de vista legal únicamente.
¿Que
hubo violación de derechos humanos, me preguntaban ayer o antier los periodistas,
en Oaxaca? Sí, de los dos lados. No de uno, de los dos lados.
Cuando
ayer se sorprendió Excélsior que le dijera: coincido con la señora de Amnistía
que dijo que los derechos humanos en México era una esquizofrenia. La
esquizofrenia, señores, es una enfermedad donde se desdobla la personalidad.
Hay una doble esquizofrenia. Primero, ¿se excedieron las autoridades del estado
de Oaxaca? Sí. ¿Violaron derechos humanos las autoridades de Oaxaca? Sí.
¿Afectaron
propiedades de muchos ciudadanos oaxaqueños que no tenía nada que ver con el
pleito los señores de la APPO? ¿Qué no vimos los camiones incendiados? ¿No
vimos los explosivos que manejaban? Yo estoy de acuerdo con mi estimado amigo,
el doctor Soberanes, Presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, en
Oaxaca hubo excesos de las dos partes.
Para
que impere el Estado de Derecho se requiere, primero, que la autoridad sancione
a las autoridades ejecutoras que se excedieron en sus funciones, que catearon
sin orden judicial.
Segundo,
que también se sancione a los líderes de esa organización que también afectaron
libertades, afectaron propiedades y afectaron derechos, de los dos lados.
La
Corte, en el Artículo 97, tiene el derecho de oficio o a petición de investigar
si hubo violación grave a las garantías individuales. Su decisión no vincula,
pero tiene un gran peso moral, que en todos los casos en que lo ha hecho las
autoridades involucradas han tenido que renunciar. Esperemos que eso suceda en
el caso de la Corte.
En
el caso de la Comisión Nacional de Derechos Humanos sus decisiones no vinculan,
tiene peso moral.
En
el caso de mi Subprocuraduría solamente en tratándose de la comisión de delitos
federales cometidos por funcionarios de la Procuraduría.
Y
es todo.
Pregunta:
Buenas tardes. Ante el panorama que usted plantea, donde ya hay una división de
poderes, el federalismo, la libertad de expresión, ya no hay un partido
hegemónico ni un presidencialismo, ¿la ciudadanía ha pasado de ser un habitante
a un ciudadano? ¿El mexicano ha pasado de ser un espectador a actor? ¿Sólo le
corresponde ir a las urnas y votar?
Juan
de Dios Castro Lozano: No tenemos, como en algunos contones suizos, la
posibilidad de que todos los ciudadanos se junten y voten a favor de una ley.
Tenemos
una República representativa. Efectivamente usted, ciudadana, ejercita su
derecho cuando vota; pero no solamente tiene esos derechos, mi estimada
compañera y colaboradora del Gobierno Federal.
Cuando
usted se dé cuenta que tiene un funcionario rata aquí, en Gobernación,
denúncienlo a Contraloría.
El
problema es que la gente no tiene la cultura de la denuncia, porque ¡ay!, ¿y
qué me va pasar? Me van a degollar, me van a correr.
Mire,
en todos los pueblos del país toda la gente sabe dónde se vende droga. ¿Sabe
cuántos denuncian? Ni uno.
Se
requiere lo que se llama valor civil; necesitamos educar valores en toda la
ciudadanía de México, para que tengan valor civil.
Como
decían unos letreros grandotes que yo vi en el Distrito Federal: Si es ladrón,
llámalo como se llama, dile ladrón.
Y
esos también son deberes de la ciudadanía, porque comete más injusticia el que
la tolera, que el que la comete y la infringe.
Y,
lamentablemente, vemos muchas injusticias y nos quedamos callados.
Cuando
la ciudadanía se organice en su colonia, en su barrio y con todo respeto le
pida a la autoridad y le exija que cumpla su deber, verá que van ir poco a poco
cambiando las cosas.
Pero
además no se extraña de los tumultos y manifestaciones. Decía un escritor sobre
la Historia de Roma, que las dictaduras son tranquilas y plácidas, nadie
protesta y nadie habla, que sólo en la democracia hay tumulto, hay opiniones,
hay discrepancias.
Esta
discrepancia incipiente, yo soy optimista, va ir mejorando poco a poco.
Y
el cambio se viene con nosotros y sin nosotros, pero si llega sin nosotros,
pobres de nosotros.
Moderadora:
Agradecemos al maestro Juan de Dios Castro Lozano la respuesta a las preguntas
planteadas.
1 comentario:
Si. Yo creo que en toda America Latina suceden cosas asi. En algunos mas y otros menos. Pero no son Democracias perfectas como las de países de Europa que llevan mas décadas que las nuestras. Lo ideal es valorar todo lo bueno que da la Democracia y lo otro ir dejándolo atrás. Aunque muchas veces los Gobiernos prefieren lo contrario. Para que los países nunca avancen. Tener a sus pueblos pobres, ignorantes y hacer lo que ellos quieren.
Un abrazo
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