Las
columnas políticas, hoy, 15 de febrero de 2016..
Bajo Reserva/
El Universal
Los diez
presidenciables del PRI
Diez
son los hombres y las mujeres cuyo desempeño es medido puntualmente, pues
cualquiera de esas personas podría ser aspirante del PRI a la Presidencia de la
República. Nos explican que luego de los recientes cambios en el gabinete ha
quedado conformado un grupo en el que hay aspirantes de ambos sexos, de
diferentes edades, e incluso de diversos orígenes políticos. Dos son las
mujeres incluidas: las secretarias de Desarrollo Urbano y Territorial, Rosario Robles, y de Relaciones
Exteriores, Claudia Ruiz Massieu.
Entre los ocho hombres se encuentran seis secretarios: Aurelio Nuño, de Educación; José
Antonio Meade, de Desarrollo Social; José
Calzada, de Agricultura; José Narro, de Salud; Luis Videgaray, de Hacienda, y Miguel Osorio Chong, de Gobernación.
También está el presidente de PRI, Manlio
Fabio Beltrones, y el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila. El principal parámetro de evaluación nos dicen, es
el trabajo, aunque también se evalúa su posicionamiento electoral, el que hagan
un juego limpio entre aspirantes, así como la lealtad a la institución
presidencial y la continuidad del proyecto iniciado por el presidente Enrique
Peña Nieto.
Un
cónsul bajo investigación
El
cónsul en Denver, Carlos Bello Roch, no goza de la estima del personal en el
consulado. Nos cuentan que existen quejas que no han alcanzado eco por temor a
represalias hacia quienes laboran ahí. Dicen que si bien llega a las siete de
la mañana a trabajar, a las 15 horas se retira y no vuelve. Lo que llama la
atención es que comienzan a llegar hasta la Ciudad de México testimonios de
funcionarios de carrera que señalan los malos modos de don Carlos. Aseguran que
al cónsul no sólo le gustan los negocios, sino maltratar a sus colaboradores.
Quizás ahora que la Secretaría de la Función Pública investiga la conducta del
cónsul valdría la pena que ésta ofreciera protección y garantías a los
funcionarios del consulado para que declaren lo que saben.
Andrés
Manuel López Obrador no ha perdido
ocasión para seguir los mensajes del papa Francisco, y de hecho retomarlos para
su causa: Morena. Al mensaje del
jefe de la Iglesia católica sobre que el camino de privilegio da sólo beneficio
a unos pocos en detrimento del bien de todos, López Obrador agregó que hay que
cambiar esa realidad y ese es el trabajo de los líderes como él. El Papa no puede cambiar las cosas
“nosotros sí, él es dirigente espiritual,
nosotros tenemos que tener ese pensamiento y al mismo tiempo actuar”, dijo don
Andrés.
A
dónde van los dineros del Senado
¿Por
qué no avanza el acuerdo de administración del Senado? Sencillo, porque al
transparentar sus asignaciones se cerraría la llave de los millones de recursos
que las bancadas transfieren a cada partido, nos responden. Algunos senadores
aseguran que esa ha sido una de las principales causas por las que el acuerdo
de reorganización administrativa, propuesto por el presidente Roberto Gil, nomás
no camina al interior del Senado. La resistencia es grande, ¿qué pasaría si se
diera a conocer el destino de cada peso de los recursos millonarios que reciben
los 128 legisladores? Señalan que muchos tendrían que dar explicaciones, pues
al parecer los recursos no sólo son empleados para sus actividades
legislativas, sino que van a las arcas de fundaciones partidistas y hacia
algunos otros destinos.
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UNA IDENTIDAD PARA LA CDMX/Editorial El Universal
Desde que los habitantes de la capital del país son tratados como adultos (en 1997 por primera vez se elige al jefe de gobierno por votación libre), la ciudad ha sido gobernada por la izquierda. Las libertades sociales y las ayudas con recursos públicos a sectores vulnerables han sido las grandes banderas de los gobiernos locales. Esto lleva a una pregunta que los capitalinos tendrán que resolver en breve: ¿debería la Constitución de la Ciudad de México sellar en piedra esos postulados?
Una Constitución es el documento de mayor jerarquía de un territorio, el cual establece limites y facultades a todos los poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Es el concentrado de los derechos y obligaciones de todas las personas; donde se plasman los principios generales con base en los cuales deben crearse las leyes que norman la conducta de los ciudadanos; si una ley contradice dichos criterios, es obligación de los tribunales declararla inválida.
Es debido a estas características que debe tener toda Constitución, que sorprende a algunos tanto la conformación del grupo de notables elegido por el jefe de Gobierno, como la intención de incluir en el documento base próximo a crearse a leyes y acciones de gobierno emblemáticas de la izquierda gobernante.
En una mesa redonda organizada por EL UNIVERSAL, los especialistas Miguel Carbonell, Jorge Islas y Carlos Perez Vázquez consideraron que por como se ha construido el andamiaje para la Constitución de la Ciudad de México, se corre el riesgo de que el producto final sea mas bien un documento sin la solidez técnica requerida, con un cariz ideológico y en la cual los derechos sean confundidos con la perpetuación de los programas sociales vigentes. La inadecuada representatividad de parte de los constituyentes fue otra preocupación de los expertos, que comparte la integrante del grupo de notables Clara Jusidman.
Por el contrario, en el mismo encuentro el artífice de la reforma política, Porfirio Muñoz Ledo, y el consejero jurídico de la capital, Manuel Granados, señalaron que lo conseguido fue lo mejor posible dentro de los márgenes de negociación política en el Congreso Federal. Además, defendieron el cariz de izquierda del grupo de notables que influirán en la conformación de la constitución: no son los portadores de la verdad, dice Muñoz Ledo, pues todos los partidos y toda la sociedad será tomada en cuenta.
La discusión que definirá el carácter de la Ciudad en los próximos años ha comenzado. ¿Dejará la sociedad en manos de los partidos políticos tan importante definición? Este es el momento de los capitalinos para informarse, incidir en los actores que elaborarán el documento guía y votar con conocimiento previo por el Congreso Constituyente que crean debe elaborar el documento que regirá a todos en la Ciudad de México. El cambio de nombre ya ocurrió; ahora viene lo importante.
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EL CABALLITO/Periodistas Metrópoli
Piden a Mancera identificarse para entrar al Zócalo
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, no sólo tuvo que negociar el libre acceso de los ciudadanos al Zócalo el sábado pasado, sino que, nos aseguran, tuvo que lidiar con el personal del Estado Mayor Presidencial, minutos antes de que nombrara al líder de la Iglesia Católica como Huésped Distinguido. Nos cuentan que al llegar a la plancha a bordo de su camioneta, el personal de seguridad negó el acceso a don Miguel Ángel bajo el argumento de que tras el inicio de la ceremonia en Palacio Nacional ya nadie podía ingresar, los ánimos entre el equipo del jefe de gobierno se encendieron cuando los militares pidieron que el mandatario se identificara y bajara el vidrio de la camioneta, para entonces sí, dejarlo pasar. Nos obstante, en el tema de los operativos, todo marchó muy bien y conforme a lo planeado en coordinación.
Bejarano de buen humor
A más de un perredista sorprendió la camaradería y buena relación que hubo durante el Consejo Estatal para definir la convocatoria y método para la elección de los candidatos a la Asamblea Constituyente. Pero lo que más llamó la atención fue el comportamiento relajado y amigable de René Bejarano, líder de IDN. Nos platican que su planteamiento principal fue que “no hubiera agandalle” en la lista de los candidatos y que fuera de manera equitativa, así como también pidió que los ciudadanos que se integrarán salgan a la calle y les den votos. De ahí, don René no tuvo más inconveniente, incluso hasta bromeó con Mauricio Toledo y Alfredo Hernández Raigosa, entre otros más que acudieron a la reunión.
Ajustan papelería en la ALDF
Algunos integrantes de la Asamblea Legislativa decidieron adelantarse un poco a los tiempos. Si bien hasta el momento no es obligatorio incorporar el nombre de Ciudad de México a la papelería, el presidente de la Comisión de Gobierno, Leonel Luna Andrade y sus compañeros de bancada del PRD, Elizabeth Mateos e Iván Texta, decidieron incorporar a toda su papelería la nueva nomenclatura para irse adecuando. Ahora en todo oficio que emiten en lugar de colocar las siglas de la ALDF aparecen las de la “ALCDMX”. Habría que verificar si esta decisión no tiene alguna implicación legal en el futuro, sobre todo porque si bien ya se aprobó la reforma política de la capital del país, los cambios están en curso.
Inician clases y amenazas de huelga en el IEMS
Aprovechando la estancia del papa Francisco en la ciudad de México, nos dicen que el director del Instituto Educación Media Superior (IEMS), Ulises Lara, ya se encomendó a él y le pidió el milagro de que este semestre el sindicato no le coloque las banderas rojinegras en las preparatorias del gobierno capitalino. La situación es muy complicada para don Ulises, porque si bien hoy inicia el nuevo ciclo escolar, en el que se espera el regreso a clases de más de 33 mil trabajadores, también ya tienen el primer emplazamiento a huelga para el próximo martes 23 de febrero a las 6:00 de la mañana. Además de pedir la intervención del Papa, no le vendría mal ir de rodillas a la Basílica a pedir el milagro de poner a trabajar a la plantilla sindicalizada.
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FRENTES POLÍTICOS/Excelsior
I.Verdades. Ecatepec fue el sitio propicio para que el papa Francisco hablara de los temas terrenales. Ante una multitud, equivalente a tres estadios Azteca llenos, el Pontífice se refirió a las tentaciones de la vida cotidiana: fama, poder y dinero. También a la corrupción que todo lo destruye. Y lo hizo, con valor, ante uno de los municipios más grandes y pobres de México. Asombró que una multitud estimada en 300 mil personas aguantara, estoica, los terribles embates del clima. La espera fue larguísima. Casi 14 horas para verlo. ¿Los organizadores de las visitas pastorales pensarán cómo lastiman a los fieles? ¿De verdad no podría hacerse de otra forma?
II.Mal encaminados. Ayer fue una jornada de oración y reflexión —la previa estuvo llena de significados— acentuada por la emotividad de Angélica Rivera, primera dama de este país, quien acompañó al Papa en un recorrido por el hospital pediátrico Federico Gómez. Con una ternura estremecedora, Francisco, susceptible ante los frágiles y los humildes, les brindó a los niños abrazos, largos, amorosos y sinceros. Hoy dará más muestras de cariño en Chiapas. El Papa se postrará ante la tumba de Samuel Ruiz, quien fue obispo de San Cristóbal de las Casas y uno de esos escasos pastores que defendió a sus ovejas, sin importar que fueran de otros credos, poniendo la dignidad de los indígenas por encima de todo.
III.Ayuda. Pemex necesita 23 mmdd para cubrir sus gastos, de acuerdo con un informe de la agencia Moody’s. La cifra considera los vencimientos de deuda y la reducción de costos operativos en un 10% para este año. Esta cifra es la que Pemex prevé invertir, que va de la mano con un tema que le preocupa a Moody’s: que la petrolera reduzca sus costos sin perjudicar la producción, ya en declive. José Antonio González, su nuevo director, sabe que una de las prioridades será presentar un plan de reducción de costos, acompañado de un respaldo económico de parte del gobierno federal, como confirmó Luis Videgaray, titular de la Secretaría de Hacienda. Si hay fortaleza, es momento de demostrarla.
IV.¿Alianzas o burla? Hoy lanzará el PRI su convocatoria para elegir candidato al gobierno de Quintana Roo. Curiosamente, a las dirigencias nacionales del PAN y del PRD, por una extraña razón, les da urticaria que Manlio Fabio Beltrones les repita, cada vez que puede, que su pretendida alianza es “contra natura”. También les incomoda que el líder nacional del tricolor haga mofa del descrédito que ambos partidos sufren y que festeje que, mientras en el PRI avanzan con unidad en el proceso de selección de sus candidatos, PAN y PRD, que viven en conflicto permanente, designen candidatos que otrora militaron en el PRI. El tema viene a cuento porque panistas y perredistas de esa entidad hoy también sabrán que sus partidos, desde el centro, no sólo los ignoran, sino que, hace tiempo, dejaron de hacer política desde la ética.
V.Responsabilidades. Surgen los primeros responsables de la matanza de Topo Chico. Gregoria Salazar Robles, directora del penal, y Jesús Fernando Domínguez, comisario de la Agencia de Administración de Seguridad Pública del Penal, fueron acusados por el fiscal del MP de ser los autores materiales de la muerte de 49 reos, por no contar con las medidas de seguridad necesarias en la prisión. Los convictos utilizaron bates y varillas —que no tenían por qué estar en el penal— para matarse. Había celdas sin candados y presos deambulando en horarios no permitidos. Había de todo: tráfico de droga, cobro de piso y privilegios. Bien. ¿Pero a Jaime Rodríguez El Bronco no le fincarán cargos por negligencia criminal? La policía nunca recibió la orden de actuar por parte del gobernador de Nuevo León y, de esta forma, se posibilitó el crimen de 49 internos.#
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¿Será?/24 Horas
Milagro papal
Una de las quejas recurrentes de los obispos tiene que ver con dificultades que enfrentan para comunicarse con los gobernadores de sus estados en caso de alguna contingencia; sin embargo, en víspera de la llegada del papa Francisco a México parece que ocurrió un milagro: varios mandatarios llamaron a los prelados para ponerse a sus órdenes y, como no queriendo la cosa, pedirles boletos para los eventos del Sumo Pontífice. Como dicen por ahí, el interés tiene pies. ¿Será?
Caras y gestos en catedral
El regaño, perdón, el discurso de Jorge Mario Bergoglio en la Catedral Metropolitana no dejó títere con cabeza, porque lo mismo causó reacciones entre la jerarquía católica que entre la clase política del país. Cómo estaría la cosa que, mientras hablaba, entre los obispos asistentes parecía un concurso de caras y gestos. Unos reflexivos, otros levantando las cejas, unos más fruncían el ceño y otros de plano hacían como que la virgen les hablaba. ¿Será?
Aprovechando el viaje
En un año electoral y con intereses muy claros, todos los políticos quieren una foto con el Papa. Y ya metido en esa dinámica, el líder de Morena volvió a subir a las redes sociales aquella foto que le tomaron en el Vaticano, para darle la bienvenida a Francisco: “Feliz estancia”, dice el mensaje que Andrés Manuel López Obrador escribió, acompañado de la imagen de aquella reunión que, dicen, le ayudó a concretar el arzobispo Norberto Rivera Carrera.
Viejos conocidos
Este lunes, el papa Francisco visitará Chiapas y será acompañado por el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade. Se trata de “viejos conocidos”, pues hace un año fue Meade quien, como canciller, envió una nota diplomática a El Vaticano para expresar su inconformidad por unas declaraciones que hizo el Papa sobre la “mexicanización” de Argentina por el problema del narcotráfico. Y por lo que se ve, si hubo algún agravio, eso ya quedó en el pasado. ¿Será?
En
su colaboración especial de ayer, Roberto Blancarte planteó las interrogantes
de si fue el Presidente quien asistió a la Basílica de Guadalupe, “¿o será que
nos quedamos sin él durante esas dos horas?”.
Han
sido millones de minutos.
Días
o meses enteros si se pudieran acumular los tiempos dedicados por cadenas y
emisoras a informar, con exageración o con
mesura, sobre los recorridos papales, sus visitas y sobre todo sus
palabras a las cuales se les presta, en verdad, poca atención, pues hay elementos intelectualmente densos
sobre cuyo contenido es imposible reflexionar en la fugacidad de los tiempos
radiofónicos o de la televisión, con el zumbido de las voces de comentaristas y
conductores más o menos (casi siempre esto último) informados.
Por
ejemplo, ¿cómo interpretar estas ideas?:
“…se
ha hablado muchas veces — dijo Francisco en el Palacio Nacional—, del presunto
destino incumplido de esta Nación, del ‘laberinto de la soledad’ en el cual
estaría aprisionada, de la geografía como destino de la entrampa. Para algunos,
todo esto sería obstáculo para el diseño de un rostro unitario, de una
identidad adulta, de una posición singular en el concierto de las naciones y de
una misión compartida…”.
Una
de dos, o la lectura papal del ensayo de paz sobre la identidad y
peculiaridades del mexicano no fue debidamente expuesto por los escritores de
sus discursos, o alguien se hundió en un confuso mar de ideas mal digeridas.
Nada hay en relación con el “destino incumplido”. Paz hizo una biopsia, no una
profecía.
El
laberinto es un ensayo sobre la identidad y sus componentes; no sobre una
fatalidad. En todo caso la única fatalidad fue la conquista y sus consecuencias
en la evangelización: la sustitución religiosa. No la “salvación”.
“…Por
la fe católica —dice Paz—, los indios, en situación de orfandad (tras el choque
militar de la conquista y la ruina ideológica de un pensamiento sin razón, pero
lleno de magia cósmica, como el sacrificio como alimento de los dioses*) rotos
los lazos con sus antiguas culturas, muertos sus dioses tanto como sus
ciudades, encuentran un lugar en el
mundo (es decir, burlan el laberinto)…
“:..Lo
esencial era que sus relaciones sociales, humanas y religiosas con el mundo
circundante y con lo sagrado se habían restablecido. Su existencia particular
se insertaba en un mundo más vasto. No por simple devoción o servilismo los
indios llamaban ‘tatas’ a los misioneros y ‘madre’ a la virgen de Guadalupe.”
Como
se ve, estas ideas no son digeribles de golpe ni son los conductores de la TV o
los reporteros de la radio los indicados para analizar con profundidad un
discurso cuyo aprovechamiento mediático va en busca de la fácil pendencia o el
amarre de navajas, si el Papa regañó al gobierno o si Peña comulgó en la
Basílica.
Los
hechos papales son en sí intrascendentes (excepto para los fieles). Con
excepción de la visita al Palacio Nacional, en tanto simboliza la cancelación
definitiva de una herencia liberal, todas sus demás actividades son, digámoslo
así, rutinarias en el lenguaje pontificio. Visitar enfermos, oficiar misas,
ajustar las cuentas con obispos y clérigos, predicar la bondad y la
misericordia, son asuntos de todos los días. Es el lenguaje rutinario de la
Iglesia.
La
diferencia estriba en los matices de sus palabras y el significado de sus
diagnósticos, no como cartillas de aprobación vaticana, sino como expresión de
un análisis desde la fuerza política de Roma, influyente en la cabeza y la
conducta de miles de personas cuyas ideas se siguen modelando tras el humo de
los altares.
Pero
los medios, con su inevitable capacidad de convertirlo todo en un “espectáculo
espectacular”, como si después del Super Bowl viniera el “Superpope”, le han
otorgado un triunfo definitivo al comunismo; es decir, a la interminable
repetición de los lugares comunes.
¿Cuáles?
Primero
el “guadalupanismo genético” de los mexicanos por cuya imaginaria circunstancia
todos llevamos el mismo ADN de Juan Diego, aun sin tener un tío Bernardino en
la familia. Después el carisma del Papa (éste o Juan Pablo, lo mismo da); su
condición de poligloto envidiable; su sentido del humor, su tono conciliador y
tierno, su capacidad admonitoria, su sonrisa, su limpieza, su indumentaria
espléndida.
De
todo eso se hacen lenguas locutores y “especialistas”.
Luego
hablan de su fortaleza física, de su sencillez, de su resistencia física (a su
edad y míralo…); de su modestia, de sus zapatos, de sus automóviles pequeños,
de sus ratos de siesta, de su misticismo…. en fin, una retahíla de lugares
comunes sin los cuales jamás se llenarían horas y horas de transmisiones.
Por
eso ha ganado el comunismo cursilón de los medios. Puros lugares comunes. *(los
paréntesis son míos)
rafael.cardona.sandoval@gmail.com
La
Crónica de hoy
trejoraul@gmail.com
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Salir del laberinto/ Pascal Beltran
Excelsior
El papa Francisco es un hombre al que le gusta incomodar a los cómodos.
Eso no sólo significa señalar por su nombre los males y apelar a la conciencia de quienes los provocan, sino también atajar las preconcepciones.
Todo ello hizo durante las primeras 48 horas de su estancia en México.
Mucho se ha hablado y escrito desde el sábado pasado sobre los señalamientos que Jorge Mario Bergoglio ha realizado sobre las situaciones y los personajes que condenan al país y sus habitantes a un desarrollo excluyente e inequitativo.
Los malos prelados que atienden más a los modernos faraones que a los creyentes. Los narcos con las manos manchadas de sangre y los bolsillos llenos de dinero sórdido. Los dirigentes que frenan el acceso de muchos –los descartados, los excluidos– a bienes materiales y espirituales indispensables. La concentración de privilegios y beneficios en pocas manos, lo cual se vuelve un terreno fértil para plagas como la corrupción, el narcotráfico y la violencia...
Es obvio que el Pontífice no ha defraudado las expectativas de que vendría a México a señalar por su nombre todo aquello que ha sido fuente de sufrimiento para las mayorías.
Y, sin embargo, ha hecho más que eso: sacudir el conformismo y el derrotismo que están en la base del sobrediagnóstico de nuestros problemas y nuestra incapacidad para hacerles frente.
A todos queda claro lo que nos duele como país, pero casi nunca nos mostramos dispuestos como sociedad a realizar los esfuerzos necesarios para salir del agujero o a dejar de flagelarnos incluso por aquello que hacemos bien.
Esa actitud también es parte de lo que ha venido a subvertir el Papa: el México que se cree condenado a vagar eternamente por su laberinto de soledad, el que se limita a lamerse las heridas y a señalar culpas, pero sin asumir compromisos de cambio.
Si algo me ha gustado de las palabras de Francisco, más que hablar de los problemas que todos conocemos, es su capacidad para señalar la salida.
“Les ruego no caer en la paralización de dar viejas respuestas a las nuevas demandas”, dijo a los obispos en la Catedral Metropolitana.
Esa frase, igual que la mayor parte de ese discurso, es un traje a la medida para esta sociedad y no sólo para la cúpula eclesiástica, que, aunque duela aceptarlo, es reflejo del país.
Éste es un Papa que no se queda en lugares comunes. Frente a la idea que tienen muchos mexicanos de que los narcos son una suerte de héroes sociales, atrevidos para violar la ley y astutos para amasar ganancias, el jefe de la Iglesia católica los paró en seco: son sólo criminales, “traficantes de muerte”, y sus acciones hacen peligrar a todos.
En su llamado a que todos sean incluidos en las labores de construcción de esa casa común que llamamos patria, encuentro, por supuesto, el reclamo a los poderosos para que cesen de producir marginados, pero también el que todos nos hagamos cargo de nuestro destino común.
En palabras del Pontífice: “La responsabilidad personal de cada uno, con pleno respeto del otro como corresponsable en la causa común de promover el desarrollo nacional”.
Han sido múltiples los exhortos del Papa a que México se levante y alcance su potencial, a “hacer de esta bendita tierra un lugar de oportunidad para todos”, un lugar donde la “desesperación de muchos no sea el oportunismo de unos pocos”. También ha sido constante en apelar a la solidaridad cristiana que prohíbe mantenerse insensible ante las necesidades de los semejantes.
Yo escuché al Papa decir más que un listado de calamidades. Para mí fue muy claro que puso en duda la noción de que el narcotráfico es una simple expresión de la picaresca mexicana y que la corrupción está fatalmente ligada a nuestro destino.
No sé cuántos habrán escuchado lo mismo. Estoy seguro de que a algunos les pareció haber oído sólo lo que cuadra con sus obsesiones ideológicas o lo que refuerza su tendencia a la conmiseración.
Otros no han de haber escuchado o entendido nada. Sólo querían aparecer en la foto, besando la mano de un hombre popular, seguros de poder sacar provecho del momento, y al día siguiente volver a sus modos egoístas, prepotentes e insinceros.
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Lecciones para obispos y políticos/ Jorge Fernández
Excelsior
De los muchos hechos y dichos notables que nos dejó este fin de semana la visita de Francisco, me quedo con sus declaraciones sobre el narcotráfico y la corrupción. “Les ruego no minusvalorar el desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la entera sociedad mexicana, comprendida la Iglesia”, pidió Francisco en la Catedral a 160 obispos mexicanos. “Por la proporción del fenómeno, la complejidad de sus causas, la inmensidad de su extensión, como metástasis que devora, la gravedad de la violencia que disgrega y sus trastornadas conexiones, no nos consienten a nosotros, pastores de la Iglesia, refugiarnos en condenas genéricas”, e insistió en que el clero debe atender los problemas puntuales de la gente.
Lo dice porque el clero, salvo excepciones, no ha jugado el papel que debería en la lucha contra el narcotráfico: se han aceptado limosnas millonarias, se ha recibido a narcotraficantes en la Nunciatura, se ha aceptado que criminales paguen la construcción de iglesias y seminarios, no ha habido la firmeza en casos concretos de denuncias contra estos criminales y ante la enorme paradoja que representa que hombres y mujeres que han matado a miles de personas se digan profundamente creyentes, no se ha llegado, más allá de alguna declaración, a una condena como la excomunión, con la que el propio Papa condenó a la mafia en Italia. Ha habido, por supuesto, excepciones, pero son las que amplifican aún más el silencio y la distancia de buena parte de la jerarquía católica ante esa amenaza.
El grado de “desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la sociedad mexicana” como dijo Francisco, lo pudimos comprobar en el penal de Topo Chico, donde el jueves hubo 49 muertos por un motín provocado por un enfrentamiento entre dos grupos del narcotráfico, pero propiciado por las condiciones de autogobierno del reclusorio, que permitía no sólo el libre tránsito de los reos sino, incluso, que algunos de los detenidos pudieran entrar y salir del penal para delinquir. La directora y el subcomisario del penal han sido acusados de homicidio y otros delitos por permitir esa situación. Es lo menos que podría ocurrir, pero ¿no hay responsabilidad en las autoridades que sabían que así se manejaba Topo Chico y que no hicieron nada para impedirlo? ¿Por qué no renovaron los convenios con las autoridades federales al iniciar la administración de Jaime Rodríguez, convenios que se habían establecido después de otro motín igual de terrible, pero que propició una fuga de más de 40 reos en Apodaca?, ¿cómo puede ser que en un estado con los desafíos de seguridad (y de población carcelaria) como Nuevo León, simplemente, se haya abandonado el control penitenciario?
La seguridad no se controla ni se garantiza por Facebook como dijo El Bronco en entrevista antes de asumir el poder: a casi 200 días de asumir el poder, no sabemos cuál es la política de seguridad del gobierno regiomontano y Topo Chico lo ha puesto de manifiesto. Ni los pastores, como dijo Francisco ni mucho menos los funcionarios pueden “refugiarse en condenas genéricas” del crimen organizado.
En Veracruz, un criminal llamado Josele Márquez, apodado El Chichi, es el presunto responsable del asesinato de Anabel Flores. Esta joven había publicado con el seudónimo de Mariana Contreras un texto con la foto del sujeto, en el que decía “éste es el tal cachorro Omar Escalona, hijo del director de la policía de Ciudad Mendoza, éste es el sucesor de El Chichi, es el nuevo jefe de Los Zetas en la región no tengan miedo de denunciarlo a las autoridades”. El Chichi ordenó asesinar a Anabel.
La historia da para mucho más, pero lo terrible es la manipulación política que se ha hecho del secuestro y muerte de esta joven: las cosas que han dicho para sacar raja política algunos de los principales antagonistas en Veracruz es inaceptable. A ellos cabe recordarles también, como les dijo Francisco a los obispos, que “si tienen que pelearse, peléense; si se tienen que decir cosas, díganselas, pero como hombres, en la cara, y, si luego se pasan de la raya, piden perdón, pero mantengan la unidad”.
Me quedo, además, con el profundo simbolismo de la visita de Francisco a Palacio Nacional. Siendo un convencido absoluto de la necesidad de la separación entre Iglesia y Estado, de la laicidad de la sociedad mexicana, siendo agnóstico de toda la vida, no veo qué se pudo haber vulnerado al recibir a Francisco en Palacio Nacional, en este caso como jefe del Estado Vaticano, pero, incluso, como una notable personalidad del mundo contemporáneo, como no vería por qué no podrían tener un trato similar el gran rabino de Israel o el Dalai Lama. Juárez, que era un estadista y un hombre de su época, no se estaría retorciendo en su tumba, estaría satisfecho de que el Estado mexicano se sienta tan fuerte y tan seguro de sí mismo (algo que en su época era una simple expresión de deseos) que no tiene traumas ni complejos de abrir su casa a los grandes líderes políticos y religiosos del mundo.
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La iglesia y el narco: ¡sobornar a dios! (1)/ Ricardo Alemán
El Universal
Mas allá del refranero popular –los discursos políticos son como llamadas a misa; a la que acuden sólo los convencidos–, el papa Francisco lanzó un dardo en el corazón de la iglesia católica mexicana.
En el encuentro privado con obispos mexicanos, Francisco leyó la cartilla a los prelados y, de manera sutil, reconoció lo que es secreto a voces en la jerarquía de la iglesia católica: la creciente influencia del crimen organizado y el narcotráfico en la iglesia.
Y es que el papa puso el dedo en la llaga al pedir a los obispos: “Les ruego no minusvalorar el desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la sociedad mexicana entera, comprendida la iglesia”.
Luego precisó: “No se dejen corromper por el materialismo trivial ni por ilusiones seductoras de los acuerdos debajo de la mesa. No tengan miedo a la transparencia. La iglesia no necesita de la oscuridad para trabajar”.
¿A qué se refirió el papa Francisco?
En efecto, pidió a los obispos alzar la voz y llamar a los criminales por su nombre; criminales que están detrás de tragedias como los 43 de Iguala, los 5 de Veracruz, los 79 de San Fernando, los muertos de Salvarcar y decenas de casos que duermen en fosas clandestinas de todo el país.
Es decir, que según el papa Francisco, por el bien de la iglesia católica –que ha visto morir sacerdotes a manos del crimen organizado–, y como parte de su deber religioso, los obispos mexicanos deben romper todo nexo con el crimen organizado; deben denunciar civilmente a los criminales.
Y es que contra lo que suponen y esperan “los de siempre”, el papa Francisco sabe bien que detrás de las masacres del crimen organizado no está El Estado, sino las bandas del narcotráfico y del crimen organizado; bandas que –incluso–, han alcanzado con su brazo corruptor a todos los niveles de la jerarquía católica.
Y si lo dudan, el 26 de septiembre de 2005 –hace casi 11 años y bajo el título de “Sobornar a Dios”–, documentamos parte del vínculo criminal y del narcotráfico, con la iglesia católica.
Resulta que por esos días, el obispo de Aguascalientes, Ramón Godinez, reconoció lo que hoy denuncia Francisco; que el crimen y el narcotráfico lavan dinero en la iglesia católica a partir de las llamadas “narcolimosnas”.
¿Qué habría dicho el papa si el obispo Godínez repite hoy lo que reconoció sin desparpajo en septiembre de 2005? ¿Lo habría excomulgado el papa? ¿Qué dice hoy Godínez –si es que vive–, del llamado que hizo el papa a la iglesia para alejarse del narcotráfico y que –en los hechos–, fue un traje a la medida de muchos jerarcas católicos? ¿Cuántos sacerdotes hoy reciben dinero a través del crimen y el narco?
Lo cierto es que si el dinero del narcotráfico compra la justicia terrenal, también sirve para la compra de la justicia divina. En realidad la relación de la iglesia católica y el narcotráfico es un secreto a voces.
Y es que más que cualquier agencias de seguridad o inteligencia del Estado, los sacerdotes católicos, su grey y su jerarquía conocen a la perfección el más completo atlas del narcotráfico en México. Saben con escalofriante puntualidad lo que ocurre en rancherías, serranías, pueblos alejados, selvas y desiertos; en todo el territorio en donde la Iglesia católica tiene presencia, sabe de las actividades criminales.
Por eso –y gracias a cañonazos de dinero–, jerarcas católicos aligeran las conciencias de su feligresía criminal. Es decir, que el crimen y el narco sobornan a la iglesia.
Al tiempo.
Mañana, los muertos con sotana.
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UNA IDENTIDAD PARA LA CDMX/Editorial El Universal
Desde que los habitantes de la capital del país son tratados como adultos (en 1997 por primera vez se elige al jefe de gobierno por votación libre), la ciudad ha sido gobernada por la izquierda. Las libertades sociales y las ayudas con recursos públicos a sectores vulnerables han sido las grandes banderas de los gobiernos locales. Esto lleva a una pregunta que los capitalinos tendrán que resolver en breve: ¿debería la Constitución de la Ciudad de México sellar en piedra esos postulados?
Una Constitución es el documento de mayor jerarquía de un territorio, el cual establece limites y facultades a todos los poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Es el concentrado de los derechos y obligaciones de todas las personas; donde se plasman los principios generales con base en los cuales deben crearse las leyes que norman la conducta de los ciudadanos; si una ley contradice dichos criterios, es obligación de los tribunales declararla inválida.
Es debido a estas características que debe tener toda Constitución, que sorprende a algunos tanto la conformación del grupo de notables elegido por el jefe de Gobierno, como la intención de incluir en el documento base próximo a crearse a leyes y acciones de gobierno emblemáticas de la izquierda gobernante.
En una mesa redonda organizada por EL UNIVERSAL, los especialistas Miguel Carbonell, Jorge Islas y Carlos Perez Vázquez consideraron que por como se ha construido el andamiaje para la Constitución de la Ciudad de México, se corre el riesgo de que el producto final sea mas bien un documento sin la solidez técnica requerida, con un cariz ideológico y en la cual los derechos sean confundidos con la perpetuación de los programas sociales vigentes. La inadecuada representatividad de parte de los constituyentes fue otra preocupación de los expertos, que comparte la integrante del grupo de notables Clara Jusidman.
Por el contrario, en el mismo encuentro el artífice de la reforma política, Porfirio Muñoz Ledo, y el consejero jurídico de la capital, Manuel Granados, señalaron que lo conseguido fue lo mejor posible dentro de los márgenes de negociación política en el Congreso Federal. Además, defendieron el cariz de izquierda del grupo de notables que influirán en la conformación de la constitución: no son los portadores de la verdad, dice Muñoz Ledo, pues todos los partidos y toda la sociedad será tomada en cuenta.
La discusión que definirá el carácter de la Ciudad en los próximos años ha comenzado. ¿Dejará la sociedad en manos de los partidos políticos tan importante definición? Este es el momento de los capitalinos para informarse, incidir en los actores que elaborarán el documento guía y votar con conocimiento previo por el Congreso Constituyente que crean debe elaborar el documento que regirá a todos en la Ciudad de México. El cambio de nombre ya ocurrió; ahora viene lo importante.
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EL CABALLITO/Periodistas Metrópoli
Piden a Mancera identificarse para entrar al Zócalo
El jefe de gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, no sólo tuvo que negociar el libre acceso de los ciudadanos al Zócalo el sábado pasado, sino que, nos aseguran, tuvo que lidiar con el personal del Estado Mayor Presidencial, minutos antes de que nombrara al líder de la Iglesia Católica como Huésped Distinguido. Nos cuentan que al llegar a la plancha a bordo de su camioneta, el personal de seguridad negó el acceso a don Miguel Ángel bajo el argumento de que tras el inicio de la ceremonia en Palacio Nacional ya nadie podía ingresar, los ánimos entre el equipo del jefe de gobierno se encendieron cuando los militares pidieron que el mandatario se identificara y bajara el vidrio de la camioneta, para entonces sí, dejarlo pasar. Nos obstante, en el tema de los operativos, todo marchó muy bien y conforme a lo planeado en coordinación.
Bejarano de buen humor
A más de un perredista sorprendió la camaradería y buena relación que hubo durante el Consejo Estatal para definir la convocatoria y método para la elección de los candidatos a la Asamblea Constituyente. Pero lo que más llamó la atención fue el comportamiento relajado y amigable de René Bejarano, líder de IDN. Nos platican que su planteamiento principal fue que “no hubiera agandalle” en la lista de los candidatos y que fuera de manera equitativa, así como también pidió que los ciudadanos que se integrarán salgan a la calle y les den votos. De ahí, don René no tuvo más inconveniente, incluso hasta bromeó con Mauricio Toledo y Alfredo Hernández Raigosa, entre otros más que acudieron a la reunión.
Ajustan papelería en la ALDF
Algunos integrantes de la Asamblea Legislativa decidieron adelantarse un poco a los tiempos. Si bien hasta el momento no es obligatorio incorporar el nombre de Ciudad de México a la papelería, el presidente de la Comisión de Gobierno, Leonel Luna Andrade y sus compañeros de bancada del PRD, Elizabeth Mateos e Iván Texta, decidieron incorporar a toda su papelería la nueva nomenclatura para irse adecuando. Ahora en todo oficio que emiten en lugar de colocar las siglas de la ALDF aparecen las de la “ALCDMX”. Habría que verificar si esta decisión no tiene alguna implicación legal en el futuro, sobre todo porque si bien ya se aprobó la reforma política de la capital del país, los cambios están en curso.
Inician clases y amenazas de huelga en el IEMS
Aprovechando la estancia del papa Francisco en la ciudad de México, nos dicen que el director del Instituto Educación Media Superior (IEMS), Ulises Lara, ya se encomendó a él y le pidió el milagro de que este semestre el sindicato no le coloque las banderas rojinegras en las preparatorias del gobierno capitalino. La situación es muy complicada para don Ulises, porque si bien hoy inicia el nuevo ciclo escolar, en el que se espera el regreso a clases de más de 33 mil trabajadores, también ya tienen el primer emplazamiento a huelga para el próximo martes 23 de febrero a las 6:00 de la mañana. Además de pedir la intervención del Papa, no le vendría mal ir de rodillas a la Basílica a pedir el milagro de poner a trabajar a la plantilla sindicalizada.
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FRENTES POLÍTICOS/Excelsior
I.Verdades. Ecatepec fue el sitio propicio para que el papa Francisco hablara de los temas terrenales. Ante una multitud, equivalente a tres estadios Azteca llenos, el Pontífice se refirió a las tentaciones de la vida cotidiana: fama, poder y dinero. También a la corrupción que todo lo destruye. Y lo hizo, con valor, ante uno de los municipios más grandes y pobres de México. Asombró que una multitud estimada en 300 mil personas aguantara, estoica, los terribles embates del clima. La espera fue larguísima. Casi 14 horas para verlo. ¿Los organizadores de las visitas pastorales pensarán cómo lastiman a los fieles? ¿De verdad no podría hacerse de otra forma?
II.Mal encaminados. Ayer fue una jornada de oración y reflexión —la previa estuvo llena de significados— acentuada por la emotividad de Angélica Rivera, primera dama de este país, quien acompañó al Papa en un recorrido por el hospital pediátrico Federico Gómez. Con una ternura estremecedora, Francisco, susceptible ante los frágiles y los humildes, les brindó a los niños abrazos, largos, amorosos y sinceros. Hoy dará más muestras de cariño en Chiapas. El Papa se postrará ante la tumba de Samuel Ruiz, quien fue obispo de San Cristóbal de las Casas y uno de esos escasos pastores que defendió a sus ovejas, sin importar que fueran de otros credos, poniendo la dignidad de los indígenas por encima de todo.
III.Ayuda. Pemex necesita 23 mmdd para cubrir sus gastos, de acuerdo con un informe de la agencia Moody’s. La cifra considera los vencimientos de deuda y la reducción de costos operativos en un 10% para este año. Esta cifra es la que Pemex prevé invertir, que va de la mano con un tema que le preocupa a Moody’s: que la petrolera reduzca sus costos sin perjudicar la producción, ya en declive. José Antonio González, su nuevo director, sabe que una de las prioridades será presentar un plan de reducción de costos, acompañado de un respaldo económico de parte del gobierno federal, como confirmó Luis Videgaray, titular de la Secretaría de Hacienda. Si hay fortaleza, es momento de demostrarla.
IV.¿Alianzas o burla? Hoy lanzará el PRI su convocatoria para elegir candidato al gobierno de Quintana Roo. Curiosamente, a las dirigencias nacionales del PAN y del PRD, por una extraña razón, les da urticaria que Manlio Fabio Beltrones les repita, cada vez que puede, que su pretendida alianza es “contra natura”. También les incomoda que el líder nacional del tricolor haga mofa del descrédito que ambos partidos sufren y que festeje que, mientras en el PRI avanzan con unidad en el proceso de selección de sus candidatos, PAN y PRD, que viven en conflicto permanente, designen candidatos que otrora militaron en el PRI. El tema viene a cuento porque panistas y perredistas de esa entidad hoy también sabrán que sus partidos, desde el centro, no sólo los ignoran, sino que, hace tiempo, dejaron de hacer política desde la ética.
V.Responsabilidades. Surgen los primeros responsables de la matanza de Topo Chico. Gregoria Salazar Robles, directora del penal, y Jesús Fernando Domínguez, comisario de la Agencia de Administración de Seguridad Pública del Penal, fueron acusados por el fiscal del MP de ser los autores materiales de la muerte de 49 reos, por no contar con las medidas de seguridad necesarias en la prisión. Los convictos utilizaron bates y varillas —que no tenían por qué estar en el penal— para matarse. Había celdas sin candados y presos deambulando en horarios no permitidos. Había de todo: tráfico de droga, cobro de piso y privilegios. Bien. ¿Pero a Jaime Rodríguez El Bronco no le fincarán cargos por negligencia criminal? La policía nunca recibió la orden de actuar por parte del gobernador de Nuevo León y, de esta forma, se posibilitó el crimen de 49 internos.#
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¿Será?/24 Horas
Milagro papal
Una de las quejas recurrentes de los obispos tiene que ver con dificultades que enfrentan para comunicarse con los gobernadores de sus estados en caso de alguna contingencia; sin embargo, en víspera de la llegada del papa Francisco a México parece que ocurrió un milagro: varios mandatarios llamaron a los prelados para ponerse a sus órdenes y, como no queriendo la cosa, pedirles boletos para los eventos del Sumo Pontífice. Como dicen por ahí, el interés tiene pies. ¿Será?
Caras y gestos en catedral
El regaño, perdón, el discurso de Jorge Mario Bergoglio en la Catedral Metropolitana no dejó títere con cabeza, porque lo mismo causó reacciones entre la jerarquía católica que entre la clase política del país. Cómo estaría la cosa que, mientras hablaba, entre los obispos asistentes parecía un concurso de caras y gestos. Unos reflexivos, otros levantando las cejas, unos más fruncían el ceño y otros de plano hacían como que la virgen les hablaba. ¿Será?
Aprovechando el viaje
En un año electoral y con intereses muy claros, todos los políticos quieren una foto con el Papa. Y ya metido en esa dinámica, el líder de Morena volvió a subir a las redes sociales aquella foto que le tomaron en el Vaticano, para darle la bienvenida a Francisco: “Feliz estancia”, dice el mensaje que Andrés Manuel López Obrador escribió, acompañado de la imagen de aquella reunión que, dicen, le ayudó a concretar el arzobispo Norberto Rivera Carrera.
Viejos conocidos
Este lunes, el papa Francisco visitará Chiapas y será acompañado por el secretario de Desarrollo Social, José Antonio Meade. Se trata de “viejos conocidos”, pues hace un año fue Meade quien, como canciller, envió una nota diplomática a El Vaticano para expresar su inconformidad por unas declaraciones que hizo el Papa sobre la “mexicanización” de Argentina por el problema del narcotráfico. Y por lo que se ve, si hubo algún agravio, eso ya quedó en el pasado. ¿Será?
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EL ASALTO A LA
RAZÓN/Carlos Marín
Milenio
La
delgada línea “laica”
La
duda pareciera ociosa pero es por demás procedente ya que, con todo y Juárez,
Calles, la Cristiada, el hegelismo precoz de López Portillo, el establecimiento
de relaciones y las recurrentes visitas de Juan Pablo II, entre el Estado laico
mexicano y la Iglesia Católica Apostólica Romana lo único diáfano ha sido la
prevalencia de una relación esquizoide.
Y
tanto que inclusive, como también apuntó Blancarte durante las transmisiones
que desde el primer día viene haciendo MILENIO Tv, Peña Nieto dio a entender al
Papa que todos los mexicanos son católicos, omitiendo u olvidando que 20
millones no, en tanto que el Papa supone, erróneamente, que todos, además, son
(o somos, Kimosabi) guadalupanos.
¿El
Presidente fue a misa y comulgó como tal, o como ciudadano?
Vicente
Fernández diría que no es lo mismo, pero es igual…
cmarin@milenio.com
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PAPA
FRANCISCO, EL TRIUNFO COMUNISTA/Rafael
Cardona
La Crónica
Posiblemente
en la extraña contabilidad de las cosas del mundo haya algún ocioso capaz de
sumar las horas y horas de tiempo al aire dedicado por los medios electrónicos
a la cobertura informativa del papa Francisco en México no solo en los días de
la visita en sí, sino también con los preparativos, prolegómenos y prólogos de
meses atrás.
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Teléfono Rojo/José Ureña/ 24 Horas
El frío mensaje papal para Norberto Rivera
En el Vaticano es comentario abierto:
–Norberto Rivera Carrera no votó por Jorge Mario Bergoglio para Papa.
No nada más eso:
–Siempre han sido distantes.
CardenalTienen distintas maneras de interpretar el Evangelio y de ejercer su apostolado, aunque sean parte de la misma Iglesia, prediquen al mismo Cristo, pregonen mensajes de amor y hasta hayan surgido de pueblos pobres.
Bergoglio llamó desde hace años la atención del cuerpo cardenalicio por su humildad, su vida sencilla, sus viajes a Roma casi con pobreza franciscana –es de la Compañía de Jesús– y su bonhomía.
Es una constante en su persona y en su ministerio.
Con ese bagaje tan conocido, el natural de Buenos Aires no necesitó el voto del cardenal mexicano para escalar al trono de San Pedro y desde ahí empezar a revolucionar a la Iglesia católica.
Pero tampoco se puso en manos de Rivera Carrera para su primera gira por México.
Lo adelantamos aquí el 11 de febrero:
–Rivera Carrera paga su no voto al papa Francisco.
No le dieron protagonismo y en su lugar, sin mucho aspaviento pero con mayor influencia en Roma, entraron otros purpurados en la toma de decisiones.
Tres: Christophe Pierre, Alberto Suárez Inda y Felipe Arizmendi.
Algunos príncipes a la mexicana
Si las formas fueron un mensaje, el papa Francisco también recurrió a la palabra para no dejar duda.
Dijo sobre las grandes divisiones y rencillas de la jerarquía mexicana:
–Si tienen que pelearse, peléense como hombres, a la cara.
Con la misma severidad juzgó el servicio eclesial a los poderosos:
“No se necesitan príncipes” en la Iglesia.
Y un remate precioso:
–¡Ay de ustedes si se duermen en sus laureles!
Mensaje dedicado a una Iglesia católica, la mexicana, a menudo ceñida al gran capital y al gran poder político.
Las historias vienen desde el virreinato, pero sobran en tiempos recientes los ejemplos de obispos, arzobispos y cardenales:
Algunos:
José Garibi Rivera, quien como cardenal de Guadalajara supo de manera directa, del presidente Gustavo Díaz Ordaz, la actuación del gobierno ante el movimiento estudiantil de 1968.
El encuentro nocturno se dio la víspera de la represión, el 1 de octubre, en el Seminario Menor, ubicado entonces en la Calzada Lázaro Cárdenas, a espaldas del hotel Camino Real.
El segundo cardenal mexicano, Miguel Darío Miranda, tampoco se distinguió por su vida modesta.
Y así podríamos seguir hasta llegar a Onésimo Cepeda, cuya diócesis visitaron ayer Francisco y Rivera Carrera.
Todos con la vida de príncipes fustigada en la Catedral Metropolitana por el Papa de los pobres, de los desplazados, de los migrantes, de las víctimas de la violencia.
El resultado de su acción lo veremos en el futuro de Rivera Carrera y en los reacomodos de la jerarquía eclesiástica en los próximos años.
Porque la Iglesia se mueve con parsimonia y con pocos escándalos.
Quintana Roo entra a definición
1.- Quintana Roo entra hoy en etapa de definición.
Por decisión de Manlio Fabio Beltrones y Carolina Monroy, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) decidió dejar al último la postulación de candidato a gobernador en ese estado.
Se advertían las dificultades para encontrar una salida de unidad, dado el enfrentamiento vigente desde hace seis años entre el gobernador Roberto Borge y el ex subsecretario Carlos Joaquín González.
La formalización será el 24 de febrero, pero a más tardar mañana conoceremos al ungido.
Sigue adelante José Luis Toledo, Chanito y atrás de él los alcaldes Mauricio Góngora y Eduardo Espinosa.
Ido Carlos Joaquín González para una alianza todavía no consumada de derecha e izquierda, el mando priista tiene libertad para armar una campaña en coordinación con las autoridades locales.
Y 2.- algunos gobernadores aprovecharon la recepción en Palacio Nacional para saludar al papa Francisco.
Una de ellos fue Claudia Pavlovich, quien cuando se identificó como sonorense él le contestó, según narró ella después:
–Tierra de hombres y mujeres valientes.
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Teléfono Rojo/José Ureña/ 24 Horas
El frío mensaje papal para Norberto Rivera
En el Vaticano es comentario abierto:
–Norberto Rivera Carrera no votó por Jorge Mario Bergoglio para Papa.
No nada más eso:
–Siempre han sido distantes.
CardenalTienen distintas maneras de interpretar el Evangelio y de ejercer su apostolado, aunque sean parte de la misma Iglesia, prediquen al mismo Cristo, pregonen mensajes de amor y hasta hayan surgido de pueblos pobres.
Bergoglio llamó desde hace años la atención del cuerpo cardenalicio por su humildad, su vida sencilla, sus viajes a Roma casi con pobreza franciscana –es de la Compañía de Jesús– y su bonhomía.
Es una constante en su persona y en su ministerio.
Con ese bagaje tan conocido, el natural de Buenos Aires no necesitó el voto del cardenal mexicano para escalar al trono de San Pedro y desde ahí empezar a revolucionar a la Iglesia católica.
Pero tampoco se puso en manos de Rivera Carrera para su primera gira por México.
Lo adelantamos aquí el 11 de febrero:
–Rivera Carrera paga su no voto al papa Francisco.
No le dieron protagonismo y en su lugar, sin mucho aspaviento pero con mayor influencia en Roma, entraron otros purpurados en la toma de decisiones.
Tres: Christophe Pierre, Alberto Suárez Inda y Felipe Arizmendi.
Algunos príncipes a la mexicana
Si las formas fueron un mensaje, el papa Francisco también recurrió a la palabra para no dejar duda.
Dijo sobre las grandes divisiones y rencillas de la jerarquía mexicana:
–Si tienen que pelearse, peléense como hombres, a la cara.
Con la misma severidad juzgó el servicio eclesial a los poderosos:
“No se necesitan príncipes” en la Iglesia.
Y un remate precioso:
–¡Ay de ustedes si se duermen en sus laureles!
Mensaje dedicado a una Iglesia católica, la mexicana, a menudo ceñida al gran capital y al gran poder político.
Las historias vienen desde el virreinato, pero sobran en tiempos recientes los ejemplos de obispos, arzobispos y cardenales:
Algunos:
José Garibi Rivera, quien como cardenal de Guadalajara supo de manera directa, del presidente Gustavo Díaz Ordaz, la actuación del gobierno ante el movimiento estudiantil de 1968.
El encuentro nocturno se dio la víspera de la represión, el 1 de octubre, en el Seminario Menor, ubicado entonces en la Calzada Lázaro Cárdenas, a espaldas del hotel Camino Real.
El segundo cardenal mexicano, Miguel Darío Miranda, tampoco se distinguió por su vida modesta.
Y así podríamos seguir hasta llegar a Onésimo Cepeda, cuya diócesis visitaron ayer Francisco y Rivera Carrera.
Todos con la vida de príncipes fustigada en la Catedral Metropolitana por el Papa de los pobres, de los desplazados, de los migrantes, de las víctimas de la violencia.
El resultado de su acción lo veremos en el futuro de Rivera Carrera y en los reacomodos de la jerarquía eclesiástica en los próximos años.
Porque la Iglesia se mueve con parsimonia y con pocos escándalos.
Quintana Roo entra a definición
1.- Quintana Roo entra hoy en etapa de definición.
Por decisión de Manlio Fabio Beltrones y Carolina Monroy, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) decidió dejar al último la postulación de candidato a gobernador en ese estado.
Se advertían las dificultades para encontrar una salida de unidad, dado el enfrentamiento vigente desde hace seis años entre el gobernador Roberto Borge y el ex subsecretario Carlos Joaquín González.
La formalización será el 24 de febrero, pero a más tardar mañana conoceremos al ungido.
Sigue adelante José Luis Toledo, Chanito y atrás de él los alcaldes Mauricio Góngora y Eduardo Espinosa.
Ido Carlos Joaquín González para una alianza todavía no consumada de derecha e izquierda, el mando priista tiene libertad para armar una campaña en coordinación con las autoridades locales.
Y 2.- algunos gobernadores aprovecharon la recepción en Palacio Nacional para saludar al papa Francisco.
Una de ellos fue Claudia Pavlovich, quien cuando se identificó como sonorense él le contestó, según narró ella después:
–Tierra de hombres y mujeres valientes.
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El
Papa, abusivos y convenencieros/ Opinión de (Raúl Trejo Delarbre)
En
la breve explicación que le dio frente al pedagógico mural en Palacio Nacional,
el presidente Peña Nieto no le señaló al Papa el segmento en donde Diego Rivera
criticó los negocios que la Iglesia católica hace con la fe de sus creyentes. A
la izquierda del espectador se aprecia una reproducción del altar guadalupano
en la Basílica y, debajo de él, un conducto por donde circula el dinero. El
Papa, el sábado por la mañana, bajó la escalera de Palacio junto a esa sección
del mural, pero no volteó a mirar las escenas que también muestran a Frida y
Cristina Kahlo dando clases a unos niños para alejarlos del fanatismo
religioso.
El
papa Francisco al lado del fresco anticlerical de Rivera: pocas escenas habrán
sido más emblemáticas de una visita marcada por contradicciones constantes.
A
la presencia del Papa en México le han sobrado protagonistas y negociantes
ávidos de aprovecharse de ella. La jerarquía de la Iglesia católica en nuestro
país sabe que, a pesar de las amonestaciones que le ha podido hacer, el Papa la
beneficia con su presencia. Cuando Francisco se vaya, las reconvenciones que
señaló al interés por la comercialización y las murmuraciones quedarán como
recuerdo incómodo. Incluso, la Iglesia presentará esas opiniones como
demostración de su capacidad para autocriticarse. Luego, los obispos seguirán
en lo mismo, que por lo general han sido
los escarceos con el poder.
Los
políticos que elogian al Papa independientemente de sus condenas a la
corrupción y las exhortaciones por la justicia social, que le hacen homenajes
con dinero público y se desviven por una selfie junto a él, también usufructúan
la visita de maneras tan insistentes que han resultado indecorosas. La
recepción insustancial y cursi con cantantes de segundo nivel y lucecitas tan
artificiales como el fervor así prefabricado, la salutación en Palacio Nacional
convertida literalmente en besamanos por funcionarios públicos que hicieron a
un lado la representación política que ejercen, la reiterada presencia de la
esposa del presidente Peña Nieto junto, delante y detrás del Papa, el dispendio
de los gobernadores que lo reciben, son parte de ese lucro político.
Gobernantes
y personajes públicos quedan subyugados no por convicciones religiosas y mucho
menos por el discurso pastoral de Francisco, sino por la notoriedad de ese
personaje con cuya proximidad quieren prestigiarse. El presidente Enrique Peña
Nieto destacó delante del Papa la importancia del Estado laico. Pero unos
segundos más tarde aseguró que el pueblo de México “es orgullosamente
guadalupano”. Pues no todo, señor presidente.
La
visita, desde luego, es aprovechada por los medios de comunicación. El frenesí
de las televisoras comerciales no solamente abruma cualquier posibilidad de
reflexión crítica en sus pantallas. Con la cobertura sensacionalista de cada
paso que da Francisco, Televisa y Televisión Azteca hacen un desesperado, pero
ineficaz esfuerzo para que la coartada religiosa les permita recuperar la
audiencia que pierden de manera cada vez más patente. Sus directivos no
consiguen entender que la sociedad les ha perdido la confianza y que, incluso,
este intento de expropiación simbólica de la imagen del Papa no conseguirá
nuevos televidentes. En una sociedad crecientemente abierta y con medios de
comunicación muy diversos la manipulación de la fe religiosa ha dejado de ser garantía
para aumentar el rating.
No
es menor el empeño de quienes han querido que el Papa comparta sus agendas
políticas en contra del Estado. La insistencia para que recibiera a los padres
de los normalistas de Ayotzinapa, o para que mencione episodios recientes de
transgresiones a los derechos humanos en nuestro país, implicó una
magnificación de las capacidades políticas de ese personaje. Aunque hablase de
tales asuntos no los resolvería. Esos episodios de ilegalidad y violencia son
bien conocidos en el mundo y por mucho que Francisco se ocupara de ellos su
situación sería la misma.
Lo
que han querido algunos de quienes buscan que Jorge Mario Bergoglio comparta
sus denuncias es contribuir al deterioro de la fama pública del gobierno
mexicano. La agenda que proponen no se termina en los derechos humanos y desde
luego no es religiosa, se trata de posiciones políticas y se apoyan en un
diagnóstico equivocado. Suponen que Francisco puede y quiere comprometerse con
la defensa de esos temas y olvidan que encabeza a una institución profundamente
conservadora y, por definición, autoritaria.
El
actual Papa suele ofrecer mensajes que parecen contundentes porque emplea un
lenguaje que no ha sido habitual en la jerarquía eclesiástica y propone
actitudes personales que parecen críticas al conservadurismo de la Iglesia.
Pero muchas de esas posiciones (quizá con excepción de las pertinentes
advertencias que ha formulado acerca del cambio climático) se agotan en el
discurso.
Bergoglio
es muy hábil para eludir asuntos delicados con frases atractivas que, sin
embargo, no modifican el tradicionalismo de la institución que encabeza.
Autorizó a los sacerdotes para absolver en confesión a quienes han abortado y
se arrepienten de ello, pero solamente durante este año y sin cambiar un ápice
el desconocimiento de la Iglesia católica al derecho de las mujeres a tomar
decisiones como ésa. Cuando le preguntaron sobre los homosexuales se preguntó
“¿quién soy yo para juzgarlos?”, pero no reconoce el derecho a las uniones
entre parejas del mismo sexo. Cuando fue a Cuba se cuidó mucho de cuestionar la
persecución a disidentes políticos que hay en ese país y lo más drástico que
dijo, delante de Raúl Castro, fue hablar de la necesidad de la misericordia.
Que
el Papa cuestione la corrupción, deplore la inequidad económica y censure a
quienes trafican con la muerte, como ha hecho en nuestro país, resulta digno de
aplauso, pero difícilmente contribuye a cambiar esos problemas. Sobre todo
porque en su propia casa, independientemente de que él simpatice o no con tales
prácticas, sigue habiendo excesos y abusos. Francisco ha reconocido y deplorado
la presencia de sacerdotes pederastas e incluso ha ofrecido disculpas por los
atropellos que han cometido, pero en todo el mundo —y en México se conocen casos
perfectamente documentados— la Iglesia sigue ocultando y protegiendo a esos
delincuentes con sotana.
Ante
los desvaríos de gobernantes ávidos de notoriedad, la avidez de una jerarquía
católica que busca más espacios de influencia política, la estridencia de
medios de comunicación que hacen negocio mercantil y político y el
convenencierismo de quienes pretenden que la visita favorezca sus agendas
políticas, conviene recordar por qué y para qué tenemos un Estado laico.
Roberto Blancarte ha explicado que la reforma juarista abrió la posibilidad de
que las instituciones en México no tuvieran que legitimarse con la bendición
del clero. La subordinación de la política a la Iglesia es esencialmente
antidemocrática, igual que la supeditación a cualquier poder fáctico o a
cualquier fundamentalismo. Con razón, Pedro Salazar ha escrito que la defensa
del Estado laico no es frente a la iglesia, sino frente a los políticos
mexicanos. Muchos de ellos consideran que santiguarse, comulgar y postrarse
delante del Papa (y luego lucrar políticamente con ello, puesto que lo hacen de
manera pública) es señal de libertad. En realidad es muestra de una sujeción
que excede el mandato que les hemos dado los ciudadanos.
Cuando
termine la visita del Papa, en Palacio Nacional seguirá la obra de Diego
Rivera. Aún con una retórica plástica y política repleta de excesos, esos
murales son parte de nuestra memoria y señalan advertencias que, en medio del
vértigo papal y precisamente por ello, no hay que olvidar.
@ciberfan
Salir del laberinto/ Pascal Beltran
Excelsior
El papa Francisco es un hombre al que le gusta incomodar a los cómodos.
Eso no sólo significa señalar por su nombre los males y apelar a la conciencia de quienes los provocan, sino también atajar las preconcepciones.
Todo ello hizo durante las primeras 48 horas de su estancia en México.
Mucho se ha hablado y escrito desde el sábado pasado sobre los señalamientos que Jorge Mario Bergoglio ha realizado sobre las situaciones y los personajes que condenan al país y sus habitantes a un desarrollo excluyente e inequitativo.
Los malos prelados que atienden más a los modernos faraones que a los creyentes. Los narcos con las manos manchadas de sangre y los bolsillos llenos de dinero sórdido. Los dirigentes que frenan el acceso de muchos –los descartados, los excluidos– a bienes materiales y espirituales indispensables. La concentración de privilegios y beneficios en pocas manos, lo cual se vuelve un terreno fértil para plagas como la corrupción, el narcotráfico y la violencia...
Es obvio que el Pontífice no ha defraudado las expectativas de que vendría a México a señalar por su nombre todo aquello que ha sido fuente de sufrimiento para las mayorías.
Y, sin embargo, ha hecho más que eso: sacudir el conformismo y el derrotismo que están en la base del sobrediagnóstico de nuestros problemas y nuestra incapacidad para hacerles frente.
A todos queda claro lo que nos duele como país, pero casi nunca nos mostramos dispuestos como sociedad a realizar los esfuerzos necesarios para salir del agujero o a dejar de flagelarnos incluso por aquello que hacemos bien.
Esa actitud también es parte de lo que ha venido a subvertir el Papa: el México que se cree condenado a vagar eternamente por su laberinto de soledad, el que se limita a lamerse las heridas y a señalar culpas, pero sin asumir compromisos de cambio.
Si algo me ha gustado de las palabras de Francisco, más que hablar de los problemas que todos conocemos, es su capacidad para señalar la salida.
“Les ruego no caer en la paralización de dar viejas respuestas a las nuevas demandas”, dijo a los obispos en la Catedral Metropolitana.
Esa frase, igual que la mayor parte de ese discurso, es un traje a la medida para esta sociedad y no sólo para la cúpula eclesiástica, que, aunque duela aceptarlo, es reflejo del país.
Éste es un Papa que no se queda en lugares comunes. Frente a la idea que tienen muchos mexicanos de que los narcos son una suerte de héroes sociales, atrevidos para violar la ley y astutos para amasar ganancias, el jefe de la Iglesia católica los paró en seco: son sólo criminales, “traficantes de muerte”, y sus acciones hacen peligrar a todos.
En su llamado a que todos sean incluidos en las labores de construcción de esa casa común que llamamos patria, encuentro, por supuesto, el reclamo a los poderosos para que cesen de producir marginados, pero también el que todos nos hagamos cargo de nuestro destino común.
En palabras del Pontífice: “La responsabilidad personal de cada uno, con pleno respeto del otro como corresponsable en la causa común de promover el desarrollo nacional”.
Han sido múltiples los exhortos del Papa a que México se levante y alcance su potencial, a “hacer de esta bendita tierra un lugar de oportunidad para todos”, un lugar donde la “desesperación de muchos no sea el oportunismo de unos pocos”. También ha sido constante en apelar a la solidaridad cristiana que prohíbe mantenerse insensible ante las necesidades de los semejantes.
Yo escuché al Papa decir más que un listado de calamidades. Para mí fue muy claro que puso en duda la noción de que el narcotráfico es una simple expresión de la picaresca mexicana y que la corrupción está fatalmente ligada a nuestro destino.
No sé cuántos habrán escuchado lo mismo. Estoy seguro de que a algunos les pareció haber oído sólo lo que cuadra con sus obsesiones ideológicas o lo que refuerza su tendencia a la conmiseración.
Otros no han de haber escuchado o entendido nada. Sólo querían aparecer en la foto, besando la mano de un hombre popular, seguros de poder sacar provecho del momento, y al día siguiente volver a sus modos egoístas, prepotentes e insinceros.
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Lecciones para obispos y políticos/ Jorge Fernández
Excelsior
De los muchos hechos y dichos notables que nos dejó este fin de semana la visita de Francisco, me quedo con sus declaraciones sobre el narcotráfico y la corrupción. “Les ruego no minusvalorar el desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la entera sociedad mexicana, comprendida la Iglesia”, pidió Francisco en la Catedral a 160 obispos mexicanos. “Por la proporción del fenómeno, la complejidad de sus causas, la inmensidad de su extensión, como metástasis que devora, la gravedad de la violencia que disgrega y sus trastornadas conexiones, no nos consienten a nosotros, pastores de la Iglesia, refugiarnos en condenas genéricas”, e insistió en que el clero debe atender los problemas puntuales de la gente.
Lo dice porque el clero, salvo excepciones, no ha jugado el papel que debería en la lucha contra el narcotráfico: se han aceptado limosnas millonarias, se ha recibido a narcotraficantes en la Nunciatura, se ha aceptado que criminales paguen la construcción de iglesias y seminarios, no ha habido la firmeza en casos concretos de denuncias contra estos criminales y ante la enorme paradoja que representa que hombres y mujeres que han matado a miles de personas se digan profundamente creyentes, no se ha llegado, más allá de alguna declaración, a una condena como la excomunión, con la que el propio Papa condenó a la mafia en Italia. Ha habido, por supuesto, excepciones, pero son las que amplifican aún más el silencio y la distancia de buena parte de la jerarquía católica ante esa amenaza.
El grado de “desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la sociedad mexicana” como dijo Francisco, lo pudimos comprobar en el penal de Topo Chico, donde el jueves hubo 49 muertos por un motín provocado por un enfrentamiento entre dos grupos del narcotráfico, pero propiciado por las condiciones de autogobierno del reclusorio, que permitía no sólo el libre tránsito de los reos sino, incluso, que algunos de los detenidos pudieran entrar y salir del penal para delinquir. La directora y el subcomisario del penal han sido acusados de homicidio y otros delitos por permitir esa situación. Es lo menos que podría ocurrir, pero ¿no hay responsabilidad en las autoridades que sabían que así se manejaba Topo Chico y que no hicieron nada para impedirlo? ¿Por qué no renovaron los convenios con las autoridades federales al iniciar la administración de Jaime Rodríguez, convenios que se habían establecido después de otro motín igual de terrible, pero que propició una fuga de más de 40 reos en Apodaca?, ¿cómo puede ser que en un estado con los desafíos de seguridad (y de población carcelaria) como Nuevo León, simplemente, se haya abandonado el control penitenciario?
La seguridad no se controla ni se garantiza por Facebook como dijo El Bronco en entrevista antes de asumir el poder: a casi 200 días de asumir el poder, no sabemos cuál es la política de seguridad del gobierno regiomontano y Topo Chico lo ha puesto de manifiesto. Ni los pastores, como dijo Francisco ni mucho menos los funcionarios pueden “refugiarse en condenas genéricas” del crimen organizado.
En Veracruz, un criminal llamado Josele Márquez, apodado El Chichi, es el presunto responsable del asesinato de Anabel Flores. Esta joven había publicado con el seudónimo de Mariana Contreras un texto con la foto del sujeto, en el que decía “éste es el tal cachorro Omar Escalona, hijo del director de la policía de Ciudad Mendoza, éste es el sucesor de El Chichi, es el nuevo jefe de Los Zetas en la región no tengan miedo de denunciarlo a las autoridades”. El Chichi ordenó asesinar a Anabel.
La historia da para mucho más, pero lo terrible es la manipulación política que se ha hecho del secuestro y muerte de esta joven: las cosas que han dicho para sacar raja política algunos de los principales antagonistas en Veracruz es inaceptable. A ellos cabe recordarles también, como les dijo Francisco a los obispos, que “si tienen que pelearse, peléense; si se tienen que decir cosas, díganselas, pero como hombres, en la cara, y, si luego se pasan de la raya, piden perdón, pero mantengan la unidad”.
Me quedo, además, con el profundo simbolismo de la visita de Francisco a Palacio Nacional. Siendo un convencido absoluto de la necesidad de la separación entre Iglesia y Estado, de la laicidad de la sociedad mexicana, siendo agnóstico de toda la vida, no veo qué se pudo haber vulnerado al recibir a Francisco en Palacio Nacional, en este caso como jefe del Estado Vaticano, pero, incluso, como una notable personalidad del mundo contemporáneo, como no vería por qué no podrían tener un trato similar el gran rabino de Israel o el Dalai Lama. Juárez, que era un estadista y un hombre de su época, no se estaría retorciendo en su tumba, estaría satisfecho de que el Estado mexicano se sienta tan fuerte y tan seguro de sí mismo (algo que en su época era una simple expresión de deseos) que no tiene traumas ni complejos de abrir su casa a los grandes líderes políticos y religiosos del mundo.
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La iglesia y el narco: ¡sobornar a dios! (1)/ Ricardo Alemán
El Universal
Mas allá del refranero popular –los discursos políticos son como llamadas a misa; a la que acuden sólo los convencidos–, el papa Francisco lanzó un dardo en el corazón de la iglesia católica mexicana.
En el encuentro privado con obispos mexicanos, Francisco leyó la cartilla a los prelados y, de manera sutil, reconoció lo que es secreto a voces en la jerarquía de la iglesia católica: la creciente influencia del crimen organizado y el narcotráfico en la iglesia.
Y es que el papa puso el dedo en la llaga al pedir a los obispos: “Les ruego no minusvalorar el desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la sociedad mexicana entera, comprendida la iglesia”.
Luego precisó: “No se dejen corromper por el materialismo trivial ni por ilusiones seductoras de los acuerdos debajo de la mesa. No tengan miedo a la transparencia. La iglesia no necesita de la oscuridad para trabajar”.
¿A qué se refirió el papa Francisco?
En efecto, pidió a los obispos alzar la voz y llamar a los criminales por su nombre; criminales que están detrás de tragedias como los 43 de Iguala, los 5 de Veracruz, los 79 de San Fernando, los muertos de Salvarcar y decenas de casos que duermen en fosas clandestinas de todo el país.
Es decir, que según el papa Francisco, por el bien de la iglesia católica –que ha visto morir sacerdotes a manos del crimen organizado–, y como parte de su deber religioso, los obispos mexicanos deben romper todo nexo con el crimen organizado; deben denunciar civilmente a los criminales.
Y es que contra lo que suponen y esperan “los de siempre”, el papa Francisco sabe bien que detrás de las masacres del crimen organizado no está El Estado, sino las bandas del narcotráfico y del crimen organizado; bandas que –incluso–, han alcanzado con su brazo corruptor a todos los niveles de la jerarquía católica.
Y si lo dudan, el 26 de septiembre de 2005 –hace casi 11 años y bajo el título de “Sobornar a Dios”–, documentamos parte del vínculo criminal y del narcotráfico, con la iglesia católica.
Resulta que por esos días, el obispo de Aguascalientes, Ramón Godinez, reconoció lo que hoy denuncia Francisco; que el crimen y el narcotráfico lavan dinero en la iglesia católica a partir de las llamadas “narcolimosnas”.
¿Qué habría dicho el papa si el obispo Godínez repite hoy lo que reconoció sin desparpajo en septiembre de 2005? ¿Lo habría excomulgado el papa? ¿Qué dice hoy Godínez –si es que vive–, del llamado que hizo el papa a la iglesia para alejarse del narcotráfico y que –en los hechos–, fue un traje a la medida de muchos jerarcas católicos? ¿Cuántos sacerdotes hoy reciben dinero a través del crimen y el narco?
Lo cierto es que si el dinero del narcotráfico compra la justicia terrenal, también sirve para la compra de la justicia divina. En realidad la relación de la iglesia católica y el narcotráfico es un secreto a voces.
Y es que más que cualquier agencias de seguridad o inteligencia del Estado, los sacerdotes católicos, su grey y su jerarquía conocen a la perfección el más completo atlas del narcotráfico en México. Saben con escalofriante puntualidad lo que ocurre en rancherías, serranías, pueblos alejados, selvas y desiertos; en todo el territorio en donde la Iglesia católica tiene presencia, sabe de las actividades criminales.
Por eso –y gracias a cañonazos de dinero–, jerarcas católicos aligeran las conciencias de su feligresía criminal. Es decir, que el crimen y el narco sobornan a la iglesia.
Al tiempo.
Mañana, los muertos con sotana.
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Peña
y la guerra en la Iglesia/Roberto Rock L.
INFORME
CONFIDENCIAL | OPINIÓN | 2016-02-15 00:00:00
Un
reporte simultáneo del sitio de internet Aristegui Noticias y la revista
Proceso difundido el pasado fin de semana, fue presentado como la “historia
secreta” de la boda del presidente Enrique Peña Nieto con Angélica Rivera, en
noviembre de 2010. Las redes sociales ardieron con señalamientos en contra del
mandatario, pero dejaron casi en la marginalidad a los actores realmente
esenciales de ese episodio: Norberto Rivera y la Iglesia mexicana.
Datos
aportados a este espacio sugieren que la fuente esencial de la información en
la que se basaron ambos reportajes son integrantes de la Compañía de Jesús en
México; es decir, los jesuitas, la corriente eclesial a la que pertenece el
Papa Francisco. El verdadero objetivo de quienes filtraron esa información no
eran Peña Nieto y su esposa, sino
exhibir una pugna creciente en la jerarquía eclesiástica en México, una guerra
que libran “vaticanistas” contra “mexicanistas”, lo mismo que progresistas
contra conservadores.
El
misil dio en el blanco, sobradamente: En su discurso en la Catedral
metropolitana, donde se reunió con los casi 180 obispos que integran la
Conferencia Episcopal Mexicana (CEM), Francisco hizo un repaso de los pecados
que se le atribuyen a la Iglesia en México,
cuyos dirigentes se sintieron cómodos por décadas con pontífices que,
como Wojtyla y Ratzinger, tenían un
discurso de apertura pero una práctica doctrinaria, cerrada y conservadora.
El
reporte periodístico sobre la boda Peña Nieto-Rivera aporta sin duda novedades
sobre la persecución decretada por la facción eclesial ligada con Rivera
Carrera en contra de un sacerdote cercano a los jesuitas, la corriente que se
le ha enfrentado por años.
Este
sacerdote fue José Luis Salinas Aranda,
quien singularmente no fue el que casó a Angélica Rivera con su primer
esposo, el productor de televisión José Alberto “El Güero” Castro, hermano de
la actriz Verónica Castro, en diciembre de 2005. La ceremonia respectiva corrió
a cargo del sacerdote Ramón García López, y fue celebrada en el templo de
Nuestra Señora de Fátima, en la colonia Roma de la ciudad de México.
El
referido presbítero Salinas Aranda era un sacerdote afectado por el cáncer, que
acudió a Acapulco 11 días después de la boda formal para oficiar una misa de
gracias, sin carácter sacramental, solicitada la pareja, la que se divorciaría
por la vía civil en 2008.
Cuando
la señora Rivera solicitó la disolución de su matrimonio religioso, Rivera
Carrera y sus abogados determinaron que podían emprender una acción con doble
efecto benéfico para su causa: congraciarse con la pareja Peña Nieto-Rivera y
golpear a los jesuitas mexicanos por la vía de una figura cercana, el padre Salinas.
Este
último fue suspendido en sus funciones en forma arbitraria, con el falso
alegato de que había impartido el sacramento del matrimonio en una ceremonia de
playa, irregular. La anulación fue dictada. Tiempo después las autoridades del
Vaticano cancelaron el castigo contra Salinas, pero la jerarquía de la Iglesia
mexicana archivó la resolución y no lo reinstaló en su ministerio. Cuando la
presión creció ya era inútil. El padre Salinas
había muerto por el cáncer que adolecía. Murió expulsado de su
condición, humillado y utilizado en una pugna de poder que le era ajena.
En
la defensa del padre Salinas Aranda tuvo una tarea esencial el sacerdote
jesuita Enrique González Torres, una de las figuras más relevantes en la
Compañía de Jesús a nivel mundial y ex
rector de la Universidad Iberoamericana,
quien entre otras acciones, envió una carta a Roma denunciando el atropello.
La
revancha de los jesuitas mostró la paciencia y la discreción proverbiales que
distinguen en el mundo a esa agrupación de la Iglesia.
Apenas
el sábado pasado, ante los integrantes de la CEM, el papa Francisco les impuso
una reprimenda en dimensiones no conocidas en la historia reciente de la
Iglesia, mexicana o de cualquier país.
Frente
a Norberto Rivera, en su casa formal, la Catedral, Francisco llamó a los
obispos a evitar las componendas “debajo de la mesa”, a mostrar transparencia
en su desempeño y “coraje” ante el narcotráfico. Les urgió a no someterse a la
voluntad de los “nuevos emperadores”, un eufemismo para no hablar del príncipe,
que describe siempre a los hombres en el poder.
Suponiendo
que podía no quedar suficientemente claro, Francisco dejó el texto de su
discurso a un lado y llamó a los obispos a expresarse “de frente, como hombres”
para señalar quejas y denunciar desviaciones.
Con
lo que fue descrito como un llamado a la unidad, Francisco podría haber más bien desatar una pugna mayor entre
quienes siempre se han asumido como un apéndice del poder político en México y
aquellos que, desde varias corrientes eclesiales, están buscando seguir la
directriz papal de rescatar la agenda social de la Iglesia en favor de los
menos favorecidos.
Es
posible que estemos presenciando el inminente retiro de Norberto Rivera de su
calidad de cardenal de la ciudad de México y arzobispo primado de la capital
del país. Si ello se consuma, y si el discurso de Roma pasa de las palabras a
los hechos, podemos estar frente a un ciclo con una Iglesia mexicana mucho más
sonora y actuante.
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