¿Santa Teresita de Lisieux envió estas rosas al Papa Francisco en México?
MÉXICO
D.F., 15 Feb. 16 / 07:30 am (ACI).- El Papa Francisco hizo una parada sorpresa
en un monasterio de clausura en la mañana del domingo y recibió un regalo
singular: un enorme ramo de rosas blancas. ¿Acaso fue una señal celestial?
Hace
un año, cuando el Papa Francisco viajó a Filipinas, reveló que antes de cada
viaje o ante una preocupación suele pedir "una rosa" a Santa Teresita
de Lisieux, a quien tiene especial devoción.
“Cuando
no sé cómo irán las cosas, tengo la costumbre de pedir a Santa Teresa del Niño
Jesús, que lleve el problema en sus manos, y que me envíe una rosa”, explicó el
Pontífice a los periodistas en enero de 2015.
Las
rosas que recibió en México tienen una historia especial. Su visita al
monasterio no estaba en agenda y las religiosas no lo esperaban. A las monjas
de la orden de la Visitación de Santa María, las religiosas de clausura con más
novicias de todo México, les avisaron unos minutos antes que el Papa pasaría
por la puerta de su convento camino a Ecatepec. No sabían que se detendría a
saludarlas.
En
este monasterio viven unas 50 religiosas de distintas edades. La última vez que
todas salieron fue para acudir a votar en los elecciones generales de México.
Cuando en el año 2002, San Juan Pablo II visitó el país también pasó por el
monasterio pero no se detuvo y pensaron que esta vez ocurriría lo mismo.
El
Papa dedicó varios minutos a saludar a todas las religiosas. "A la madre
superiora le dijo que era una gran bendición que diéramos la vida y que
rezáramos por la iglesia y por él".
El
Santo Padre bendijo a las religiosas más ancianas y luego se acercó a las
novicias. "Les pidió que aprendieran de las mayores a ser fieles. Después
nos dijo que no nos olvidáramos de rezar por él y nos impartió la
bendición".
Para
esta religiosa, el providencial encuentro con el Papa ha sido una confirmación
de su vocación. "Vale la pena sacrificar la vida, no estar en las cosas
del mundo, sacrificarse en el claustro. El Papa se detuvo con nosotras, nos
invitó a valorar nuestra vida, nuestra tradición, lo que son las monjas
contemplativas y nos exhortó a la fidelidad".
"Acaba
de terminar el Año de la Vida Consagrada y uno mira cómo la Iglesia espera
tanto de nosotras. Él vino a reiterarlo con su visita".
La
inesperada visita del Papa, "nos obliga mucho más a rezar, a insistir en
nuestra oración, en nuestra entrega día a día, en nuestra vida oculta para que
la Iglesia tenga vida y bendiga a nuestro Santo Padre".
La
Orden de la Visitación de Santa María es un instituto religioso de vida
contemplativa fundado por San Francisco de Sales y Santa Juana Francisca
Frémyot de Chantal en 1610 en Francia.
En
este monasterio hay religiosas provenientes de todo el país. "Cuando se
fue el Papa, regresamos al claustro y nos reunimos a cantar un Te Deum en
acción de gracias por esta visita. Rezamos una Salve por el viaje del Papa a
México y cantamos un Magnificat por la bendición que significó para nuestra
orden, ya que aunque fue solo en este monasterio la bendición es para todas las
comunidades".
Hay
unos 90 monasterios de la Visitación en todo el mundo. En México hay ocho
conventos.
Nota de ACI
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