Detenciones
masivas tras el intento de golpe de Estado en Turquía
Fuerzas leales a Erdogan arrestan a más de 2.800 militares por su presunta relación con el alzamiento. El presidente pide a los ciudadanos que se levanten por la democracia
ANDRÉS
MOURENZA
AGENCIAS
El País, Cizre
/ Estambul 16 JUL 2016 - 10:04 CDT
Más
de 2.800 militares, entre ellos varios oficiales de alto rango, han sido
detenidos por su relación con el intento de golpe de Estado en Turquía, en el
que han muerto 265 personas, entre ellas 104 presuntos golpistas y 47 civiles,
según ha informado el entorno del presidente Recep Tayyip Erdogan. El Gobierno
ha dado por sofocado el alzamiento, fracasado fundamentalmente por la
resistencia de la población en las calles. Aún no está claro quién está detrás
de la intentona de golpe, que ha dejado también 1.440 heridos. Pero la
inestabilidad permanece en las principales ciudades del país, la capital,
Ankara, y Estambul. El Gobierno ha llamado a sus seguidores a que continúen en
la calle para evitar nuevas intentonas golpistas.
Además,
2.745 jueces han sido destituidos este sábado en todo el país por la Junta
Superior de Jueces y Fiscales, según informa la agencia de noticias
progubernamental Anadolu y el canal de televisión NTV News. Además, se ha
emitido una orden de detención contra nueve jueces del Tribunal Supremo, una
decisión que se ha tomado después de la reunión celebrada para discutir las
medidas disciplinarias contra los sospechosos de tener vínculos con el intento
de golpe. Un alzamiento que todavía no se ha atribuido ningún grupo, pero del
que el presidente Erdogan responsabiliza a su antiguo aliado y ahora enemigo
Fethullah Gülen (autoexiliado en Estados Unidos) y a su cofradía islámica, a
los que el mandatario lleva años acusando de haber creado una "estructura
paralela" dentro del Estado con el objetivo de derribarle.
Este
sábado, cuando numerosos ciudadanos todavía están en las calles, Erdogan ha
enviado un mensaje de texto a todos los móviles turcos —"Levántate por la
democracia", rezaba—, animando a la población a seguir movilizándose
contra el alzamiento.
El
presidente compareció esta madrugada ante los medios y, después, ante los miles
de ciudadanos congregados en el aeropuerto de Estambul, donde había aterrizado
procedente de la costa, donde estaba pasando sus vacaciones. Allí, ante la
multitud que le jaleaba, acusó a una “estructura paralela” de perpetrar el alzamiento,
en una clara referencia a los gülenistas. Gülen, en un comunicado, ha rechazado
cualquier sugerencia a sus vínculos con los hechos y ha condenado "en los
términos más enérgicos, el intento de golpe de Estado militar en Turquía".
EEUU
pide pruebas de la implicación de Gülen
Este
sábado, el primer ministro turco, Binali Yildirim, ha criticado a Estados
Unidos por albergar a Gülen, que desde 1999 vive en Pennsylvania,. Un país que
acoge al "líder del Estado paralelo" no puede ser un amigo de Turquía,
ha dicho en una rueda de prensa, donde ha asegurado que Turquía ha pedido
"hace tiempo" la extradición del predicador turco. El secretario de
Estado norteamericano, John Kerry, ha pedido a Turquía las pruebas
"válidas y sólidas" de la participación de Gülen en el intento de
golpe y ha precisado desde Luxemburgo, donde se encuentra de viaje, que
Washington no ha recibido ninguna petición de extradición para él.
La
llamada de Erdogan a la población a defender el poder "democrático"
derivó en enfrentamientos a tiros en Ankara y Estambul. La agencia
progubernamental Anadolu informó de que 17 policías de las fuerzas especiales
fueron asesinados en una academia de policía en la capital. En esa misma ciudad
varios tanques dispararon en las inmediaciones del Parlamento turco y un avión
de combate utilizado por los golpistas fue derribado. También se escucharon
bombas lanzadas desde los aviones de combate que sobrevolaron Ankara.
En
el centro de Estambul seguía el descontrol mientras los tanques recorrían las
calles y los simpatizantes del presidente se echaban a las calles y tomaban las
principales plazas agitando banderas nacionales.
La
canciller alemana, Angela Merkel, ha condenado este sábado "con la mayor
severidad" el intento por "derribar a un presidente y a un Gobierno
electos" en Turquía, al tiempo que ha apremiado a todas las partes
implicadas a respetar las reglas democráticas y la Constitución de ese país.
"Cualquier cambio político debe producirse por la vía democrática, no con
tanques en la calle", ha afirmado Merkel en una intervención desde la
Cancillería, de regreso del Foro Asia-Europa, celebrado en Mongolia.
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