1 ago 2016

Don Neto, en prisión domiciliaria/Fred Álvarez

Don Neto, en prisión domiciliaria/Fred Álvarez
Megalopolis, 1 de agosto de 2016
Ernesto Fonseca Carrillo (y quien fuera uno de los principales traficantes de marihuana que operaban en México en los años 70 y hasta mediados de los 80 del siglo pasado, se encuentra hoy —¡por fin!—, en prisión domiciliaria, en una casa de clase media alta, en el Condado de Sayavedra, en Atizapán de Zaragoza, Estado de México.

 El sinaloense, originario de Santiago de Los Caballeros, permaneció recluido durante 31 años en varias cárceles, primero fue internado siete años en el Reclusorio Norte, de ahí fue trasladado al penal de Almoloya, donde permaneció 18 años, y después fue enviado a una cárcel de alta seguridad ubicada en la comunidad de Guadalupe, a 70 kilómetros de la ciudad de Durango, para luego ser trasladado al Altiplano en Jalisco.

 En su nuevo domicilio don Neto tendrá video vigilancia y supervisión policial  durante las 24 horas en los siguientes nueve años más, que le restan de condena.
 Fonseca Carrillo de 84 años de edad fue detenido por el Ejército el 7 abril de 1985 en Puerto Vallarta, Jalisco, tres años después, fue sentenciado a 40 años de cárcel, acusado de delitos contra la salud y por su participación en el asesinato de Enrique “Kiki“ Camarena y el piloto mexicano Alfredo Zavala; años después, el 27 de abril de 2011 se resolvió la causa penal 82/85 y se le dictó sentencia condenatoria por el secuestro y homicidio del agente de la DEA, empero se absolvió de los cargos por narcotráfico en todas sus modalidades.
 Con esa resolución se le dio la posibilidad de recuperar a don Neto de los bienes que la PGR le aseguró tras su aprehensión.
 ¿Cómo se encuentra de salud?
 Mala, camina lentamente, perdió en su totalidad la visión de un ojo y en el otro tiene cataratas, sólo escucha con un oído, ha sufrido micro infartos cerebrales, tiene problemas de irrigación de sangre en el cerebro, padece reflujo y le detectaron la bacteria helicobacter pylori en el estómago y una hernia de 12 centímetros. (Nota de Benito Jiménez y Abel Barajas de Reforma).
Pero, a partir de este jueves 28 de julio podrá estar con su familia, comer bien, ser atendido por un médico, recibir visitas y hablar por teléfono directamente con la persona que él quiera; sin embargo, todo ello quedará registrado y observado por personal de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), no sabemos si tendrá un brazalete electrónico.
Debemos precisar que el gobierno de Peña Nieto, no estuvo tan de acuerdo con la prisión domiciliaria que autorizó el Poder Judicial después de un largo proceso, así lo confirmó en una entrevista hecha el miércoles 27 de julio el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong.  Confesó que ellos, es decir la CNS ha agotado todas las posibilidades legales para que este delincuente pueda seguir en prisión. “Pero por mandato judicial se nos ordena, se nos instruye que pueda dársele la libertad para seguir su proceso en domicilio“.
Subraya Osorio Chong que “No está a una indicación como se ha querido manejar por algunos (medios), respecto a que es una indicación que da la Secretaría de Gobernación a la CNS, no, es una gran equivocación. Es un mandato de ley, es una obligación que nos impone un juez y que tenemos nosotros que acatar y así lo vamos a hacer (...) cumplir con nuestra obligación“.
En efecto, el Órgano responsable de las prisiones federales y dependiente de la CNS, se tardó muchos tiempo en cumplir la orden de un tribunal colegiado para concederle a don Neto la prisión domiciliaria. Se tuvo que recurrir una y otra vez a tribunales hasta que se  le concedió la protección de la justicia y se ordenó a Gobernación a cumplir la pena sustitutiva.
Ello ocurrió pasadas las 17 horas del miércoles 27 de julio de 2016 cuando las autoridades del penal fueron notificadas para facilitar el traslado de don Neto.  Empero, según Reforma, los trámites del traslado, la logística de éste y un examen médico se prolongaron por más de seis horas.
Y ese mismo día por la noche -21:45 horas- el interno salió de la prisión de alta seguridad de Puente Grande en  Jalisco. De inmediato fue trasladado en una ambulancia, acompañado de su hijo y un médico, con destino al Aeropuerto Internacional de Guadalajara, de donde fue trasladado en una aeronave oficial a la Ciudad de México. Posteriormente, fue llevado al domicilio arriba mencionado.
Podemos estar o no de acuerdo con la resolución de la justicia, pero don Neto tenía la prerrogativa –que no derecho, lamentablemente– de tener una prisión domiciliaria por cuestiones de salud y de edad, tiene 84 años.
Hay muchos internos en las más de 400 cárceles del país en la misma situación de Don Neto, muchos no tienen dinero para pagar un abogado, y otros aunque lo tengan los jueces son poco generosos, ahí está el caso de la Sra. Gordillo.
 Por cierto, los familiares de Carrillo le enviaron una carta al papa Francisco, quizá por ello ocurrió el milagro de la prisión domiciliaria.


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