18 ago 2017

Morena -Monreal, Sheinbaum y Marti-, en las columnas, hoy

Las columnas políticas hoy, viernes 18 de agosto de 2017
Templo Mayor/ Reforma
DENTRO de Morena se preguntan con curiosidad a qué le tira el senador Mario Delgado.
DICEN QUE anda sin encontrar acomodo, ni hueso, en ningún lado. Quiso treparse al tren de Delfina Gómez, logró que lo nombraran vocero de la campaña, pero ¡ni ejerció! También ha intentado subirse al tema de las fotomultas, al de la inseguridad en la capital y hasta al del desabasto del agua, sin pegar de hit en alguna. Ni una rolita, pues.
Y AHORA que el comité capitalino de Morena lo dejó fuera de la encuesta para definir la candidatura, Delgado insiste en que sí estará dentro.
SI BIEN el CEN puede inscribir dos nombres extra en la consulta, dentro del partido ven difícil que Andrés Manuel López Obrador quiera complicarse aún más la contienda entre Claudia Sheinbaum (su favorita), Ricardo Monreal (el mejor posicionado) y Martí Batres (el de la estructura).
A MENOS, claro, que la idea de incluir a Mario Delgado sea para restarle votos a algún otro precandidato. ¿Será?
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Bajo Reserva  El Universal
Sheinbaum, foro y foto

La delegación Tlalpan, que encabeza Claudia Sheinbaum, llevará a cabo el foro “Ciudad innovadora”, al que asisten destacados miembros de la comunidad de la UNAM. Entre los personajes invitados se encuentran el ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente; los astrónomos y maestros eméritos Manuel Peimbert y Silvia Torres, así como la investigadora del Instituto de Ingeniería Blanca Jiménez. No puede pasar desapercibido que este foro se realiza en vísperas de que se aplique la encuesta de Morena para determinar quién será el abanderado para la jefatura de Gobierno de la CDMX, por lo que a doña Claudia no le caerá nada mal un acercamiento y una foto con estas reconocidas figuras del mundo de la ciencia.
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Rozones/La Razón
Monreal abre puertas
- Movido está Ricardo Monreal para compartir su visión de ciudad. Ayer estuvo con el líder de Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, y miembros de ese partido a quienes dijo que sin estridencias ni radicalismos se debe gobernar la CDMX, donde se mueven más de 20 millones de personas al día y por ello quien lleve las riendas debe tener experiencia, capacidad, honestidad y visión de largo plazo.
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Morena y su encuesta capitalina
 Confidencial/El Financiero
Nos cuentan que la balanza para elegir al candidato de Morena en la Ciudad de México se inclina fuerte hacia el lado de Ricardo Monreal, jefe delegacional de Cuauhtémoc. Nos dicen que los resultados del último sondeo interno llevado a cabo por el partido, arrojan que entre los casi 9 millones de habitantes de la capital, más del 45% de los electores votaría por el zacatecano. En los últimos días este personaje logró el respaldo de partidos como Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo, Encuentro Social y diversos candidatos independientes. Habrá que ver quién es el bueno en la encuesta que arranca hoy viernes y termina el domingo. En la competencia están Claudia Sheinbaum, delegada de Tlalpan; Martí Batres, presidente de Morena en la CDMX, y el senador Mario Delgado.
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La moneda de Morena está en el aire/Esperanza Barajas
El Heraldo
Lo que busca Morena es que el candidato en la Ciudad de México pueda aportar la mayoría de votos al proyecto presidencial de Andrés Manuel López Obrador
En manos de la Comisión Nacional Elecciones de Morena está la aplicación de la encuesta que definirá la candidatura a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México el fin de semana. El riesgo de cuchareo para favorecer a determinado aspirante, siempre está latente.
El tema de las encuestas desata dudas, sobre todo porque han servido de herramienta para la promoción política. Este ejercicio lo controla el partido y Morena tiene dueño.
Los morenistas Claudia Sheinbaum, Ricardo Monreal, Martí Batres y Mario Delgado han desplegado en todos los espacios posibles sus fortalezas y encantos, los opositores se encargan de resaltar las debilidades.
Serán mil cuestionarios los que se levanten de manera personal, de éstos, 800 se aplicarán en todas las secciones de la ciudad que han sido preseleccionados por ser de alta empatía con Morena, de fuerte competencia con los otros partidos y opuestas. Los 200 restantes se definirán de forma aleatoria en espacios públicos a población abierta como parques, salidas del Metro, plazas.
Habrá preguntas de carácter cualitativo y cuantitativo, para que la combinación permita definir el perfil idóneo para sus objetivos. Lo que busca Morena es que el candidato en la Ciudad de México pueda aportar la mayoría de votos al proyecto presidencial de Andrés Manuel López Obrador, 3.5 millones de sufragios son el colchón ideal para compensar desequilibrios en otras entidades.
Los equipos de los aspirantes expresan su confianza en el proceso y hay mucha seguridad entre los seguidores de Sheinbaum y Monreal sobre el resultado de la encuesta, a pesar de que ocuparon el segundo y tercer lugar en la votación del Consejo Político, que se inclinó por Batres.
“El resultado obedeció a grupos preexistentes”, dice un dirigente morenista, que evita llamarle tribus a las nuevas tribus de Morena.
Monreal hizo la última jugada pública para reforzar su mensaje.  Se reunió públicamente con la Comisión Operativa Nacional de Movimiento Ciudadano, encabezada por Dante Delgado; antes ya había convocado a perredistas, petistas, y demás actores para proyectarse como un político capaz de sumar fuerzas de grupos diversos, más allá del voto duro que tiene López Obrador
De lado de Sheinbaum hay confianza por la empatía que ha generado la delegada a partir de su destape, sobre todo con los sectores de izquierda porque se identifican ideológicamente. Su apuesta es que en el territorio los simpatizantes de Morena están con su proyecto.
La moneda esta en el aire. Se verá si la candidatura se definió por los resultados o el dedito del gran elector.
A LA VUELTA
Y para saturarse un poco, el Consejo Político de Morena definirá el sábado las ternas para la elección de candidatos a diputados locales y federales de la Ciudad de México, donde Sheinbaum, Monreal y Batres también juegan sus cartas.
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Razones/JORGE FERNÁNDEZ MENÉNDEZ
Excelsior
El factor Monreal
Lo que genera mayor desconfianza en Andrés Manuel López Obrador es la inocultable veta autoritaria que lo caracteriza. Ha ganado presencia y perdido elecciones por ella; ha tratado de ocultarla, pero la misma reaparece una y otra vez. Por ese autoritarismo que no admite divergencias rompió con los hombres y mujeres que le permitieron llegar al primer plano del PRD, sobre todo, con Cuauhtémoc Cárdenas y con quienes le permitieron ganar la Ciudad de México, en forma principalísima con la entonces sucesora de Cárdenas en la jefatura de Gobierno, Rosario Robles. En cuanto llegó a esa posición, se deshizo de ambos.
Tuvo, durante dos campañas presidenciales, bajo su control al PRD, pero no pudo aceptar que en ese partido hubiera posiciones distintas a la suya, que se le debatiera y discutiera. Dicen que no hay críticos más duros contra Andrés Manuel que quienes fueron algunos de sus compañeros de ruta. Puede ser verdad, pero resulta que son ellos quienes mejor lo conocen. Rompió con el PRD y formó un partido político con sus incondicionales, Morena, colocando en un papel relevante a sus hijos y donde pueden encontrar cobijo desde Manuel Bartlett hasta Lino Korrodi, desde
Alfonso Romo hasta Rigoberto Salgado, sólo con una condición: ser incondicionales al propio Andrés Manuel.
Precisamente por eso es importante lo que sucederá este fin de semana con Morena en la Ciudad de México. Por primera vez ese partido tendrá que elegir un candidat@, sin que esa decisión no provenga directamente de López Obrador. Y ha sido así por una sola razón, porque el delegado en la Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, quien fue, incluso, su coordinador de campaña en el 2012, insistió en que hubiera algún tipo de proceso abierto, estando él en primer lugar en todas las encuestas, mientras que
Andrés Manuel y sus más cercanos querían designar para esa posición a la delegada en Tlalpan, Claudia Sheinbaum.
Claudia y Ricardo representan dos estilos completamente diferentes de hacer política y de entender su propio papel en Morena. Claudia es una extensión de Andrés Manuel. Desde que se incorporó a la política profesional (antes había sido, a fines de los 80, dirigente del CEU) ha sido sombra y discípula de López Obrador. Era comprensible que Claudia, por formación, fuera secretaria de Medio Ambiente en el gobierno capitalino de López Obrador, pero no que fuera la responsable de los segundos pisos y otras obras de infraestructura o que luego saltara a convertirse en vocera del propio candidato. Lo fue por la cercanía y la disciplina tipo soviética al líder. Y ahora es una muy probable candidata al gobierno de la ciudad por las mismas razones, más allá de que es una mujer con talentos propios. Es por ser, dice su propia gente, “la que está en el corazón de Andrés Manuel”.
Monreal es un personaje con 40 años de vida política. Ha sido tres veces diputado, dos veces senador, gobernador de Zacatecas rompiendo con el PRI y aceptando una candidatura del PRD cuando nadie competía por ésa, entonces 1997, era una locura. Es controvertido, tiene historias de enfrentamientos y fidelidades que se arrastran de mucho tiempo atrás. Pero se le reconoce como un político de palabra: que cumple sus compromisos, incluso con sus más connotados adversarios. Se puede estar de acuerdo o no con él, pero siempre se puede dialogar con Ricardo: conoce y frecuenta gente de todos los partidos, no es extraño verlo en mesas plurales y tiene ideas propias. En términos reales es, dentro de Morena, el único político profesional de primer nivel que no es una simple extensión de AMLO: que tiene ideas y perfiles propios.
Mientras Andrés Manuel (y Claudia y Martí Batres) aspira a un gobierno vertical, sólo con los suyos porque son los puros y los demás son la mafia en el poder, Monreal propone un gobierno abierto, con participación de otros. Mientras Andrés Manuel ha dado la orden de boicotear la administración de Miguel Mancera, al que considera un enemigo, Monreal asume que no se puede gobernar aislado y mantiene, desde la delegación Cuauhtémoc, una relación profesional con el Gobierno de la CDMX, más allá de las diferencias políticas que mantiene con Mancera. Mientras ninguno de los otros dirigentes de Morena se aparta un ápice del discurso del líder, Monreal propone, sin romper con la línea general de Andrés Manuel y Morena, una visión distinta, más amplia y plural, básica para gobernar la ciudad. Por eso opina que se debería realizar una alianza de izquierda, incluyendo al PRD, para gobernarla. Para Andrés Manuel, Claudia o Martí, no hay más alianza que seguirlos a ellos. Mientras en Morena se gobierna con base en la ortodoxia que deviene del verticalismo y el estilo autoritario del líder, Monreal es un pragmático.
Y todo eso, que debería ser un factor que lo acercara (porque le da beneficios) a los círculos de poder de Andrés Manuel, en realidad lo aleja. Esta semana se realizará la encuesta que definirá la candidatura de Morena en el DF y al momento de escribir estas líneas no se habían definido ni las preguntas ni quién la realizaría. La propuesta de Andrés Manuel es que sea el Consejo de Morena en la ciudad el que la realice. O sea que los encuestadores no sólo no serían profesionales, sino también juez y parte del proceso. Monreal pide que haya dos encuestas espejo, levantadas en domicilios (porque son más confiables) realizadas por encuestadoras profesionales acreditadas ante el INE.
Es una forma de evitar la tentación del dedazo. Recordemos que Andrés Manuel no responde muy bien a las encuestas que le son adversas. Que le pregunten si no a Marcelo Ebrard hace seis años, cuando tuvo que resignar la candidatura presidencial aunque las encuestas levantadas entonces lo ponían con mayores preferencias que López Obrador.
Y un punto que no es menor. La dirigencia de Morena en la Ciudad es de Martí, pero el control real es del hijo de López Obrador, Andrés Manuel López Beltrán, al que llaman Andy. Es, pese a su juventud y poca experiencia, el sucesor evidente, el que verdaderamente está en el corazón de López Obrador. Claudia o Martí no disputarían jamás esa sucesión. Monreal tendría historia y perfil como para hacerlo.
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El periodismo de De Mauleón/Javier Solórzano Zinser
La Razón
 Resulta lamentable, doloroso, indignante, desesperanzador y hasta desesperante que cada vez que aparece un nuevo caso de periodistas agredidos, amenazados o asesinados no pase nada.
Todo termina en la incertidumbre y en la impunidad. Como lo hemos venido repitiendo, si algo está claro para aquellos que atacan, amenazan y asesinan periodistas es que no les va a pasar nada. Lo saben ellos, pero sobre todo lo saben quienes se encargan de dar la orden y pagar a los sicarios.
El caso de Javier Valdez Cárdenas es prueba fehaciente de ello. Van más de tres meses de la ejecución del periodista de Río Doce y corresponsal de La Jornada y no se sabe nada. Javier fue asesinado a plena luz del día en una céntrica calle de Culiacán, a la vista de mucha gente.
Recordemos lo que decía Ismael Rodríguez, director de Río Doce: “Mi impresión es que las autoridades realmente tienen muy poco”.
¿Qué es lo que ha pasado que la actividad periodística se ha convertido en una profesión de tan alto riesgo?
La respuesta es multifactorial. Son muchos los elementos que convergen. La profesionalización de los periodistas ha llevado a que muchos temas que parecían inexpugnables hoy se conozcan.
Existe una avidez por la información en la sociedad que, independientemente de que se pueda caer en los extremos, genera una genuina vocación de informar sin importar el costo. Contar la verdad y armar historias, parte de la esencia del periodismo, hoy son ocasión para que los periodistas sean agredidos, amenazados y asesinados.
Otro de los elementos centrales es la ausencia del Estado de derecho. Los padecimientos más graves de la sociedad tienen que ver con la impunidad, los periodistas no podrían estar ajenos a ello. Si los instrumentos de justicia no le responden a los ciudadanos, no vemos cómo les podrían responder a los periodistas.
Pero quizá la variante que le ha dado un giro brutal al ejercicio y al riesgo en el periodismo es el narcotráfico. Esta variable ha cambiado la dinámica de los periodistas ante la incapacidad del Estado y la impunidad.
Héctor de Mauleón está en la mira. Su trabajo es extraordinario y de gran valor social. No debe ser por ningún motivo una nueva víctima de la inseguridad, de la ausencia de Estado de derecho, de la impunidad y del narcotráfico.
De Mauleón representa el periodismo de investigación, pluralidad y compromiso. Es el periodismo al que nos referimos en este Quebradero, el que investiga, denuncia, escucha y cuenta historias.
Su seguridad es una prioridad de todos.
- RESQUICIOS. La doctora María del Sol.
• La Dr. María del Sol García Ortegón es la primera mujer que lleva a cabo un trasplante de corazón en la historia de la medicina mexicana. El suceso nos ha hecho visible públicamente a un personaje destacado y entrañable.
Es un producto de la educación pública del país. Desde la primaria, pasando por la Universidad Autónoma de Morelos y hasta llegar a la UNAM. Una parte importante de su formación fue en la Cruz Roja, en donde “vi de todo… hay casos que por más que haya visto muchas cosas muy fuertes, no los voy a olvidar”.
María del Sol tiene en su familia un referente y un agradecimiento en su formación. Su padre estudió en la Normal de Ayotzinapa y economía en la UNAM; su madre es maestra en una escuela pública en Morelos.
La doctora nos dice que su padre nunca llora, pero que, según su mamá, cuando supo lo que su hija había hecho no se aguantó y lloró de la emoción.
El trasplante de corazón “no ha sido la operación más difícil que he tenido, pero sí es de la que más se ha hablado”. Nos comparte que sabía que le iban a preguntar sobre el ser mujer.
“Para mí nunca ha sido problema, aunque se nos aparezca uno que otro macho por ahí”. Le preguntamos al final de qué hablaba mientras estaba operando. “Estamos en cuestiones técnicas y, que no me escuchen, puse a ‘Maluma’ de fondo”.
(Le invitamos a ver la entrevista completa en Canal Once, el lunes a las 8:30 horas; el personaje lo vale).
solorzano52mx@yahoo.com.mx
Twitter: @JavierSolorzano
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Arsenal/FRANCISCO GARFIAS
Excelsior
Juan Ramón de la Fuente va con Claudia Sheinbaum. El exrector de la UNAM asistirá esta mañana a tomarse la foto con la delegada en la Ciudad Innovadora, centro de Tlalpan.
En su equipo nos dicen que en unas semanas habrá un desplegado de académicos y artistas en favor de Claudia.
Él lo va a encabezar.
Ya que estamos. Sería muy ingenuo pensar que será una encuesta la que decidirá al candidato de Morena para la Ciudad de México. El sondeo lo hará la casa encuestadora que tiene Andrés desde que fue presidente del PRD.
La favorita de Juan Ramón ya huele a candidata.
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AMLO: ¡FUERA MANOS DE LA CDMX!/Óscar Mario Beteta
El Universal
Andrés Manuel López Obrador tiene frente a sí un enorme problema. Deberá resolverlo en breve. Y de la manera como lo haga, dependerán las expectativas de triunfo electoral que tenga el candidato de Morena al gobierno de la Ciudad de México.
Las posibilidades que tiene ese partido de hacerse de la plaza más importante del país son incuestionables. Aún con poco tiempo en la arena electoral, ha colocado tres cartas potencialmente ganadoras en posición de salida.
Por contraparte, al menos hasta ahora, PRD y PAN no tienen una figura en perspectiva de darles esperanza de acceder con esa preciada posición. De los demás, mejor ni hablamos. Solos no van a ninguna parte. Como lapa, se pegan de aquél, el que sea, que pueda llevarlos a puerto seguro y al presupuesto.
Ricardo Monreal Ávila, Claudia Sheinbaum Pardo y Martí Batres Guadarrama cuentan con un perfil altamente competitivo, susceptible de recrear a la “izquierda” (absurdo teórico-histórico) en la capital del país como continuidad de lo que otrora fue el PRD, malogrado y repudiado por su tribalismo y los actos de corrupción y entreguismo de no pocos de sus más conspicuos integrantes.
La cuarta opción: Mario Delgado, que se coló en el último momento para participar en el ejercicio demoscópico mediante el cual se decidirá quién va a dar la pelea, simplemente no cuenta.
Sheinbaum, Monreal y Batres cubren sobradamente los requisitos para competir por el máximo poder político de la capital. Preparados, experimentados, probados, pueden ganar hasta con cierta facilidad y holgura.
Los tres han tenido y ocupan puestos importantes. Gozan de prestigio y reconocimiento. Tienen una exposición permanente. Ahora mismo, los dos primeros como delegados en Tlalpan y Cuauhtémoc, el último como artífice de lo que es Morena en la Ciudad de México, sin contar, ¿para qué?, el largo camino que han recorrido hasta sus actuales cargos.
El problema para Morena no es la falta de candidatos para tratar de ganar la CDMX. Con el que fuere de los tres puede hacerlo. Monreal, puntero en las encuestas desde hace varios meses, incluso no necesita del PRD, con el que ha insinuado una posible alianza. ¿Qué caso tendría que se contaminara con una organización tan repudiada y tóxica? ¿No por eso la abandonó, manteniéndose lealmente al lado de AMLO? El PT, cuando más, podría aportarle 3 puntos; sí, pero ¿a qué costo? Acaso querría la Secretaría de Finanzas para seguir haciendo lo único que sabe su dueño, Alberto Anaya: acumular más riqueza a costa del erario.
Así, AMLO se halla frente a un verdadero trilema. ¿Por quién va a decidir para que busque la victoria en la caja de resonancia y asiento de los Poderes de la Unión, que es la capital de la República?
¿Cabe esperar que como líder de su partido llame a los tres competidores y entre los cuatro se dé un acuerdo para que las cosas ocurran tal como se ha decidido; es decir, que el abanderado sea producto de una encuesta?
Si asume esa decisión, ¿la respetará realmente y no tratará de imponer su voluntad, violentando el procedimiento y/o el resultado? Sabe, pero no debe olvidar que eso sería catastrófico. Para él, especialmente. Una eventual lucha intestina, mermaría las expectativas de Morena en todo el país.
Si asumimos que AMLO deja las cosas correr, que sucedan como está prefigurado, quizá lo más importante que en paralelo debe hacer es conciliar con el ganador o la ganadora con quienes no lo sean. En ese caso, quizás Mario Delgado sirva al menos de testigo.
Este escenario, que sólo puede cristalizar con un delicado manejo, un excesivo respeto a los actores y a la metodología establecida, y el más elevado sentido de la política, ubicarían a Morena en una posición indiscutible de triunfo en la Ciudad de México.
Y aún si la soberbia y el autoritarismo que caracterizan a López Obrador lo dominan, cabe la esperanza de que los tres aspirantes pongan en juego su inteligencia y, en vez de pelear entre sí, sumen fuerza y voluntad para dar un nuevo impulso a la democracia en nuestra Ciudad.
Sea lo que fuere, faltan pocos días para saber si esta vez cabe la razón o prevalece la arrogancia en AMLO. Y si quiere estar en la línea de ganar, o se suicida antes de tiempo.
De acuerdo con los sondeos de distintas encuestadoras, quien obtendría el triunfo si se respetan los resultados, es el doctor Ricardo Monreal, quien cuenta con un historial de éxito en todas las posiciones por las que ha competido a lo largo de su extensa carrera política.
SOTTO VOCE… Andrés Manuel López Obrador tiene un nuevo y “honorable” apoyo con Jesús Valencia, ex delegado en Iztapalapa y diputado federal. Ese sujeto chocó una camioneta en 2014 que era de la empresa Amexire que, curiosamente, “ganó” licitaciones millonarias en esa demarcación. ¿Será otro recaudador o pertenecerá a “los mafiosos del poder”, que se suman día con día al equipo del tabasqueño y por eso le abre las puertas de Morena?… Durante el primer encuentro entre representantes de México, Estados Unidos y Canadá para un “nuevo” TLC, se vivió un ambiente tenso y poco cordial, alimentado por la prepotencia y cerrazón de los enviados de Donald Trump.
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