Deutsche Welle, 6 de febrero de 2018..
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Chile: Víctimas de abusos testificarán ante enviado del Papa Francisco
Charles J. Scicluna ha sido designado por el pontífice para investigar el caso del obispo Juan Barros, acusado de haber encubierto abusos sexuales.
Juan Carlos Cruz, una de las víctimas de los supuestos abusos sexuales cometidos por el sacerdote chileno Fernando Karadima, confirmó este lunes (05.02.2018) que testificará entre el 20 y 21 de febrero ante el arzobispo de Malta, Charles J. Scicluna, designado por el Papa Francisco para indagar sobre el caso.
"Me llamaron desde la nunciatura del Vaticano para pedirme que testificara", dijo Cruz a la radio chilena "Cooperativa".
Cruz, que reside en Filadelfia, Estados Unidos, no podrá viajar a Chile en esa oportunidad, por lo que se le permitió declarar vía Skype ante Scicluna, agregó.
Scicluna investigará en el país sudamericano el caso del actual obispo de la diócesis de la ciudad chilena de Osorno, Juan Barros, a quien las víctimas de Karadima acusan de haber presenciado y encubierto los abusos sexuales del sacerdote.
Las críticas hacia Barros se multiplicaron después de que estuviera presente en las misas que el papa ofició en el Parque O'Higgins de Santiago, en Temuco, en el sur, así como en Iquique, ciudad del extremo norte del país, en el marco de la gira pastoral que realizó Francisco entre el 15 y el 18 de enero.
"El Papa ha sabido desde siempre la situación de Barros. Se lo mandé yo en un carta (en 2015) muy detallada que él recibió en manos del cardenal (estadounidense Sean) O'Malley y confirmado por él mismo", sostuvo Cruz en la conversación con la radio.
"Es una lástima oírlo mentir, que nunca le habían contado nada, que nunca había recibido nada de las víctimas cuando tenía un relato absolutamente detallado de todos los hechos", agregó.
En medio de las críticas, el Papa, en abierta defensa de Barros, declaró en su paso por Chile que el día que le trajeran pruebas iba a hablar. "No hay una sola prueba en contra (de Barros), todo es calumnia", subrayó entonces.
Fernando Karadima, de 87 años, por mucho tiempo el párroco de la Iglesia de El Bosque, un acomodado barrio ubicado en el este de la capital Santiago de Chile, fue suspendido por la Iglesia católica de por vida de sus funciones como sacerdote.
EAL (dpa, afp)
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Juan Carlos Cruz e indagaciones por caso Barros: “El Papa ha tenido que dejar la defensa institucional”
http://www.latercera.com/nacional/noticia/juan-carlos-cruz-e-indagaciones-caso-barros-papa-ha-tenido-dejar-la-defensa-institucional/58702/
Autor: Alejandra Jara
Actualizado: 06 Feb 2018
El denunciante de Fernando Karadima relató que fue contactado por la Nunciatura Apostólica para que prestara declaración ante el arzobispo de Malta el 20 o 21 de febrero de este año.
El periodista Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima, comentó en Radio Duna las indagaciones sobre los casos de abuso sexual ocurridos en Chile que realizará el arzobispo de Malta Charles Scicluna, designado por el Papa Francisco.
Cruz relató que fue contactado por la Nunciatura Apostólica para que prestara declaración ante Scicluna el 20 o 21 de febrero. Sin embargo, como se encuentra viviendo en Filadelfia, Estados Unidos, dará su testimonio vía Skype.
En este sentido, criticó el silencio de obispos como Tomislav Koljatic, Horacio Valenzuela y Juan Barros. “Estuvieron 37 años más al lado de Karadima”, dijo el periodista, y agregó que “el Papa ha tenido que dejar la defensa institucional”.
“Uno entiende que ellos no hayan hablado. Yo en su momento tampoco hablé. O les pasaron cosas o vieron cosas. Había un abuso psicológico espantoso también al igual que el abuso sexual. Pero muchos han visto la luz, nos hemos llamado, nos hemos pedido perdón. Ahí está el problema que si ellos lo hubiesen admitido, uno habría pensado ‘esto le pasó a muchos’. Pero ellos lo niegan, nos han tratado de mentirosos. Es el colmo”, relata Cruz.
El periodista sostuvo que muchos otros sacerdotes le han escrito y están dispuestos a testificar para respaldar sus acusaciones. “Hay uno que los está acorralando a todos y les está diciendo hay que testificar”, explica el denunciante.
Y agregó: “Es impresentable esta especie de amnesia colectiva para mantener su status de obispo”.
Para el periodista, la solución es sacar a Juan Barros de la exposición pública. “Se puede ser obispo sin tener una diócesis. Yo no digo que lo metan a la cárcel, pero que deje de encubrir a un hombre que está castigado y están comprobados todos sus delitos.
La carta en que relata los abusos
Ayer la agencia de noticias Associated Press (AP) dio a conocer una carta enviada por Juan Carlos Cruz al Papa Francisco en 2015, en la que relató los abusos de Karadima y el eventual rol de Juan Barros como encubridor de los abusos.
Esto, luego que Cruz conociera a Marie Collins, integrante de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores del Vaticano.
En ese contexto, el denunciante de Karadima le dio la misiva y ella “se ofreció para entregar esta carta al cardenal Sean O’Malley, que a su vez se la pasó en sus manos al Papa, lo que fue confirmado a Marie y, posteriomente, a mí en un llamado”, recordó Cruz.
En este sentido, explicó a Radio Duna que ese año él dio a conocer públicamente que envió dicho documento, por lo que le sorprendían las declaraciones del Pontífice en Chile en que dijo no tener “pruebas” respecto al “rol” del obispo Barros mientras Karadima cometía los abusos. “Yo sé que le llegan muchas cartas. Esta se la entregó Sean O’Malley en sus manos con toda la información, entonces es raro que no la haya leído”, dijo el periodista.
Respecto a la actitud del Papa frente a las acusaciones, Cruz sostuvo que “hay una cosa institucional que se protegen entre ellos antes que proteger a las víctimas. Cuando están contra la espada y la pared, porque los periodistas los han pillado, ahí es cuando reaccionan. Este caso ha sido tocado a nivel mundial. El papa ha tenido que dejar la defensa institucional y hacer algo para demostrar que está haciendo algo”.
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La carta al Papa Francisco en que Juan Carlos Cruz denunciaba al obispo Barros en 2015
Autor: Carlos Reyes y Sebastián Rivas
La Tercera, Actualizado: 05 Feb 2018
Según ha relatado Cruz, el documento, de ocho páginas, habría sido entregado al Pontífice por el cardenal estadounidense Sean O'Malley.
“Santo Padre, me animé a escribirle esta carta porque estoy cansado de pelear, llorar y sufrir”. Así comienza una carta fechada el 3 de marzo de 2015 y cuyo remitente es Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes de los abusos cometidos por el sacerdote Fernando Karadima.
El destinatario era el Papa Francisco, que por esos días recibía críticas tras designar a Juan Barros, uno de los sacerdotes cercanos a Karadima, como obispo de Osorno.
El motivo de la carta -y de su envío directo al Pontífice-, según explica Cruz en el mismo texto, era que exactamente un mes antes había enviado una misiva al nuncio apostólico en Chile, Ivo Scapolo, en que hacía denuncias contra Barros de sus años junto a Karadima.
“En enero se conoció la designación de Juan Barros Madrid como obispo de Osorno. Santo Padre, para mí y muchísima gente fue un verdadero shock que se hiciese ese nombramiento. Sabiendo todo lo que se sabe. Inmediatamente escribí una denuncia formal al nuncio Ivo Scapolo, a quien hemos tratado de ver y jamás ha tenido la cortesía de recibirnos”, asegura Cruz.
“Santo Padre, una cosa es el tremendo dolor y angustia del abuso tanto sexual como psicológico al que fuimos sometidos, pero quizá hasta peor es el terrible maltrato que hemos recibido de nuestros pastores”, dice Cruz en la carta, para luego cuestionar la conducta tanto de Barros como de los actuales obispos Andrés Arteaga, Tomislav Koljatic y Horacio Valenzuela. “Ellos estaban cerca y a veces parados a nuestro lado cuando Karadima nos abusaba. Incluso, Santo Padre, ellos eran tocados en forma muy inapropiada por Karadima”, afirma, para luego transcribir de forma íntegra la carta enviada al nuncio Scapolo donde hacía estas denuncias.
Luego de eso, Cruz continúa planteándole al Papa Francisco su mirada sobre la situación de los sacerdotes chilenos, a los que critica por la actitud ante las denuncias de abusos sexuales. “Su ‘tolerancia cero contra el abuso’ no se aplica en Chile. No es necesario que me detenga acá, puesto que es cosa de ver lo que ha pasado en el país en este tema (…) El sentimiento general de muchos chilenos es que ellos se protegen entre ellos e ignoran cualquier llamada de auxilio o de reparación”, plantea.
Finalmente, cierra la carta con un pedido concreto al Pontífice: “Por favor ayúdenos. Quiero desesperadamente creer en usted y mantener mi fe. Todo lo que ha pasado en los últimos años y en los últimos días me dice lo contrario”, señala.
Según la versión de Cruz y otros testimonios, dicha carta habría sido entregada en abril de 2015 al cardenal estadounidense Sean O’Malley, el máximo asesor de Francisco en la lucha contra los abusos. Los mismos testimonios aseguran que O’Malley les señaló posteriormente a Cruz y a miembros de la comisión contra los abusos constituida por el Vaticano que había hecho llegar la carta al Papa.
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Aseguran que Papa Francisco recibió en 2015 una carta de víctima de abusos sexuales
Autor: AP
Actualizado: 05 Feb 2018
Miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores afirman que en abril de ese año enviaron una delegación a Roma específicamente para entregar la misiva sobre el obispo Barros. La carta de Juan Carlos Cruz describía los abusos, besos y manoseos que dice haber sufrido a manos de Fernando Karadima, unos abusos que, afirmó, Barros y otras personas presenciaron e ignoraron.
El Papa Francisco recibió en 2015 una carta de una víctima que describía con detalle los abusos sexuales que sufrió y cómo las autoridades eclesiásticas chilenas intentaron ocultarlo, contradiciendo las recientes insistencias del Papa sobre que ninguna víctima había reportado lo ocurrido, según dijeron a The Associated Press el autor de la carta y miembros de la comisión sobre abusos sexuales formada por el Pontífice.
El hecho de que Francisco recibiera la misiva de ocho páginas, a la que tuvo acceso AP, cuestiona sus insistencias de que tiene “tolerancia cero” a los abusos sexuales y los esfuerzos por taparlos. También pone en duda su declarada empatía con los sobrevivientes de abusos, en la crisis más seria de sus cinco años de papado.
El escándalo estalló el mes pasado cuando el viaje de Francisco a Sudamérica se vio empañado por las protestas por su firme defensa del obispo Juan Barros, acusado por las víctimas de encubrir los abusos del reverendo Fernando Karadima. Durante su viaje, Francisco rechazó de plano las acusaciones contra Barros como “calumnias”, al parecer ignorando que las víctimas le habían situado en la escena en algunos de los crímenes de Karadima.
En el avión de vuelta al Vaticano, ante preguntas de los periodistas, el Papa dijo: “Usted me dice con buena voluntad que existen las víctimas. Pero yo no las he visto, no se han presentado”.
Sin embargo, miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores afirman que en abril de 2015 enviaron una delegación a Roma específicamente para entregar la misiva sobre Barros. La carta de Juan Carlos Cruz describía los abusos, besos y manoseos que dice haber sufrido a manos de Karadima, unos abusos que, afirmó, Barros y otras personas presenciaron e ignoraron.
Cuatro miembros de la comisión se reunieron con el máximo asesor de Francisco en la lucha contra los abusos, el cardenal Sean O’Malley, explicaron sus objeciones al reciente nombramiento de Barros como obispo en el sur de Chile y le entregaron la carta para Francisco.
“Cuando le dimos (a O’Malley) la carta para el Papa, nos aseguró que se la daría al Papa y hablaría de las preocupaciones”, dijo a AP la entonces miembro de la comisión Marie Collins. “Y en una fecha posterior, nos aseguró que eso se había hecho”.
A Cruz, que ahora vive y trabaja en Filadelfia, le dijeron lo mismo más tarde ese año. “El cardenal O’Malley me llamó tras la visita del Papa aquí a Filadelfia y me dijo, entre otras cosas, que había dado la carta al Papa, en mano“, dijo el sábado en una entrevista en su casa.
Ni el Vaticano ni O’Malley respondieron a varias peticiones de comentarios.
Aunque la reunión en 2015 de la comisión papal fue publicitada en su momento, el contenido de la carta de Cruz -y una fotografía de Collins entregándola a O’Malley- no se habían revelado. Cruz proporcionó la carta y Collins aportó la fotografía tras leer un artículo de AP sobre que Francisco había afirmado que ninguna víctima de Karadima le había hablado sobre el comportamiento de Barros.
El caso de Barros comenzó a dar que oír en enero de 2015, cuando Francisco lo nombró obispo de Osorno, en Chile, pese a las objeciones de la conferencia episcopal chilena y muchos sacerdotes y legos locales. Ellos consideraban creíble el testimonio contra Karadima, un conocido sacerdote chileno a quien el Vaticano declaró culpable de abuso de menores en 2011. Barros era un protegido de Karadima, y según Cruz y otras víctimas presenció los abusos y no hizo nada.
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Asesores del papa Francisco aseguran que sí recibió el testimonio de una víctima de abusos en Chile, contrario a lo que había afirmado
6 de febrero de 2018
Miembros de la comisión sobre abusos sexuales formada por el papa Francisco confirmaron que el líder católico recibió en 2015 una carta de una víctima que describía con detalle los abusos sexuales que sufrió y cómo las autoridades eclesiásticas chilenas intentaron ocultarlo, contradiciendo sus recientes insistencias sobre que ninguna víctima había reportado lo ocurrido.
El hecho de que Francisco recibiera la misiva de ocho páginas hace casi tres años pone en duda sus insistencias de que tiene "tolerancia cero" a los abusos sexuales y los esfuerzos por taparlos. También, cuestiona su declarada empatía con los sobrevivientes de abusos, en una de las crisis más serias de sus cinco años de papado.
El escándalo estalló el mes pasado cuando el viaje de Francisco a Sudamérica se vio empañado por las protestas por su firme defensa del obispo Juan Barros, acusado por las víctimas de encubrir los abusos del reverendo Fernando Karadima.
Durante su viaje, Francisco rechazó de plano las acusaciones contra Barros como "calumnias", al parecer ignorando que las víctimas le habían situado en la escena en algunos de los crímenes de Karadima. En el avión de vuelta al Vaticano, ante preguntas de los periodistas, el papa dijo: "Usted me dice con buena voluntad que existen las víctimas. Pero yo no las he visto, no se han presentado".
Sin embargo, miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores afirman que en abril de 2015 enviaron una delegación a Roma específicamente para entregar la misiva sobre Barros. La carta de Juan Carlos Cruz describía los abusos, besos y manoseos que dice haber sufrido a manos de Karadima, unos abusos que, afirmó, Barros y otras personas presenciaron e ignoraron.
Cuatro miembros de la comisión se reunieron con el máximo asesor de Francisco en la lucha contra los abusos, el cardenal Sean O'Malley, explicaron sus objeciones al reciente nombramiento de Barros como obispo en el sur de Chile y le entregaron la carta para Francisco.
"Cuando le dimos (a O'Malley) la carta para el papa, nos aseguró que se la daría al papa y hablaría de las preocupaciones", dijo a AP la entonces miembro de la comisión Marie Collins. "Y en una fecha posterior, nos aseguró que eso se había hecho".
A Cruz, que ahora vive y trabaja en Filadelfia, le dijeron lo mismo más tarde ese año. "El cardenal O'Malley me llamó tras la visita del Papa aquí a Filadelfia y me dijo, entre otras cosas, que había dado la carta al Papa, en mano", dijo el sábado en una entrevista en su casa. Ni el Vaticano ni O'Malley respondieron a varias peticiones de comentarios.
Aunque la reunión en 2015 de la comisión papal fue publicitada en su momento, el contenido de la carta de Cruz, y una fotografía de Collins entregándola a O'Malley, no se habían revelado. Cruz proporcionó la carta y Collins aportó la fotografía tras leer que Francisco había afirmado que ninguna víctima de Karadima le había hablado sobre el comportamiento de Barros.
El caso de Barros comenzó a dar que oír en enero de 2015, cuando Francisco lo nombró obispo de Osorno, pese a las objeciones de la conferencia episcopal chilena y muchos sacerdotes y legos locales. Ellos consideraban creíble el testimonio contra Karadima, un conocido sacerdote chileno a quien el Vaticano declaró culpable de abuso de menores en 2011. Barros era un protegido de Karadima, y según Cruz y otras víctimas presenció los abusos y no hizo nada.
"Santo Padre, me animé a escribirle esta carta porque estoy cansado de pelear, llorar y sufrir", escribió Cruz en la misiva. "Nuestra historia es buen conocida y no tiene sentido recordársela, basta contarle el horror de haber vivido este abuso y las ganas de suicidarme".
En la misiva al papa, Cruz implora a Francisco que le escuche y cumpla su promesa de tolerancia cero. "Santo Padre, una cosa es el tremendo dolor y angustia del abuso tanto sexual como psicológico al que fuimos sometidos, pero quizá hasta peor es el terrible maltrato que hemos recibido de nuestros pastores", escribió.
En la carta describe cómo Karadima besaba a Barros y le tocaba los genitales, y hacía lo mismo con sacerdotes más jóvenes y adolescentes, y cómo los jóvenes sacerdotes y seminaristas peleaban por sentarse junto a Karadima en la mesa para recibir sus muestras de afecto.
"Más difícil y fuerte era cuando estábamos en la habitación de Karadima y Juan Barros, si no se estaba besando con Karadima, veía cuando a algunos de nosotros, los menores, éramos tocados por Karadima y nos hacía darle besos diciéndome: 'Pon tu boca cerca de la mía y saca tu lengua'. Él sacaba la suya y nos besaba con su lengua. Juan Barros era testigo de todo esto y lo fue incontables veces, no solo conmigo sino con otros también".
Basándose en el testimonio de Cruz y de otros miembros de la parroquia, el Vaticano retiró en 2011 a Karadima del sacerdocio y le condenó a una vida de "penitencia y oración" por sus crímenes. Ahora tiene 87 años y vive en una casa para sacerdotes ancianos en Santiago de Chile. La fiscalía chilena tuvo que abandonar el caso porque había prescrito, pero el juez que dirigía el caso destacó que no se debía a la falta de pruebas.
El cardenal Francisco Javier Errazuriz ha admitido que al principio no creyó a las víctimas y archivó la investigación. Se vio obligado a reabrirla cuando los sobrevivientes hicieron públicas sus acusaciones. Ahora es uno de los principales asesores del papa.
Podría alegarse que Francisco no prestó atención a la carta de Cruz, ya que recibe miles de misivas al día de fieles de todo el mundo. No es posible que las lea todas, ni mucho menos que recuerde su contenido años más tarde. Podría haber estado cansado tras una semana de viaje por Sudamérica cuando dijo en una rueda de prensa en el avión que las víctimas nunca habían acusado a Barros de encubrimiento. Pero no se trataba de una carta corriente, como tampoco lo eran las circunstancias en las que llegó al Vaticano.
La negativa del Papa a reconocer la existencia de testimonios contra Barros y su cerrada defensa al obispo cayó como un balde de agua fría para Cruz. "Si viene una persona y me da la evidencia yo seré el primero en escucharle", dijo Francisco. Cruz dijo que esas palabras le habían sentado como una bofetada. "Me molestó", dijo. "Y al mismo tiempo no podía creer que alguien tan elevado como el mismo papa pudiera mentir sobre esto".
(Con información de AP)
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Juan Carlos Cruz e indagaciones por caso Barros: “El Papa ha tenido que dejar la defensa institucional”
http://www.latercera.com/nacional/noticia/juan-carlos-cruz-e-indagaciones-caso-barros-papa-ha-tenido-dejar-la-defensa-institucional/58702/
Autor: Alejandra Jara
Actualizado: 06 Feb 2018
El denunciante de Fernando Karadima relató que fue contactado por la Nunciatura Apostólica para que prestara declaración ante el arzobispo de Malta el 20 o 21 de febrero de este año.
El periodista Juan Carlos Cruz, una de las víctimas del sacerdote Fernando Karadima, comentó en Radio Duna las indagaciones sobre los casos de abuso sexual ocurridos en Chile que realizará el arzobispo de Malta Charles Scicluna, designado por el Papa Francisco.
Cruz relató que fue contactado por la Nunciatura Apostólica para que prestara declaración ante Scicluna el 20 o 21 de febrero. Sin embargo, como se encuentra viviendo en Filadelfia, Estados Unidos, dará su testimonio vía Skype.
En este sentido, criticó el silencio de obispos como Tomislav Koljatic, Horacio Valenzuela y Juan Barros. “Estuvieron 37 años más al lado de Karadima”, dijo el periodista, y agregó que “el Papa ha tenido que dejar la defensa institucional”.
“Uno entiende que ellos no hayan hablado. Yo en su momento tampoco hablé. O les pasaron cosas o vieron cosas. Había un abuso psicológico espantoso también al igual que el abuso sexual. Pero muchos han visto la luz, nos hemos llamado, nos hemos pedido perdón. Ahí está el problema que si ellos lo hubiesen admitido, uno habría pensado ‘esto le pasó a muchos’. Pero ellos lo niegan, nos han tratado de mentirosos. Es el colmo”, relata Cruz.
El periodista sostuvo que muchos otros sacerdotes le han escrito y están dispuestos a testificar para respaldar sus acusaciones. “Hay uno que los está acorralando a todos y les está diciendo hay que testificar”, explica el denunciante.
Y agregó: “Es impresentable esta especie de amnesia colectiva para mantener su status de obispo”.
Para el periodista, la solución es sacar a Juan Barros de la exposición pública. “Se puede ser obispo sin tener una diócesis. Yo no digo que lo metan a la cárcel, pero que deje de encubrir a un hombre que está castigado y están comprobados todos sus delitos.
La carta en que relata los abusos
Ayer la agencia de noticias Associated Press (AP) dio a conocer una carta enviada por Juan Carlos Cruz al Papa Francisco en 2015, en la que relató los abusos de Karadima y el eventual rol de Juan Barros como encubridor de los abusos.
Esto, luego que Cruz conociera a Marie Collins, integrante de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores del Vaticano.
En ese contexto, el denunciante de Karadima le dio la misiva y ella “se ofreció para entregar esta carta al cardenal Sean O’Malley, que a su vez se la pasó en sus manos al Papa, lo que fue confirmado a Marie y, posteriomente, a mí en un llamado”, recordó Cruz.
En este sentido, explicó a Radio Duna que ese año él dio a conocer públicamente que envió dicho documento, por lo que le sorprendían las declaraciones del Pontífice en Chile en que dijo no tener “pruebas” respecto al “rol” del obispo Barros mientras Karadima cometía los abusos. “Yo sé que le llegan muchas cartas. Esta se la entregó Sean O’Malley en sus manos con toda la información, entonces es raro que no la haya leído”, dijo el periodista.
Respecto a la actitud del Papa frente a las acusaciones, Cruz sostuvo que “hay una cosa institucional que se protegen entre ellos antes que proteger a las víctimas. Cuando están contra la espada y la pared, porque los periodistas los han pillado, ahí es cuando reaccionan. Este caso ha sido tocado a nivel mundial. El papa ha tenido que dejar la defensa institucional y hacer algo para demostrar que está haciendo algo”.
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La carta al Papa Francisco en que Juan Carlos Cruz denunciaba al obispo Barros en 2015
Autor: Carlos Reyes y Sebastián Rivas
La Tercera, Actualizado: 05 Feb 2018
Según ha relatado Cruz, el documento, de ocho páginas, habría sido entregado al Pontífice por el cardenal estadounidense Sean O'Malley.
“Santo Padre, me animé a escribirle esta carta porque estoy cansado de pelear, llorar y sufrir”. Así comienza una carta fechada el 3 de marzo de 2015 y cuyo remitente es Juan Carlos Cruz, uno de los denunciantes de los abusos cometidos por el sacerdote Fernando Karadima.
El destinatario era el Papa Francisco, que por esos días recibía críticas tras designar a Juan Barros, uno de los sacerdotes cercanos a Karadima, como obispo de Osorno.
El motivo de la carta -y de su envío directo al Pontífice-, según explica Cruz en el mismo texto, era que exactamente un mes antes había enviado una misiva al nuncio apostólico en Chile, Ivo Scapolo, en que hacía denuncias contra Barros de sus años junto a Karadima.
“En enero se conoció la designación de Juan Barros Madrid como obispo de Osorno. Santo Padre, para mí y muchísima gente fue un verdadero shock que se hiciese ese nombramiento. Sabiendo todo lo que se sabe. Inmediatamente escribí una denuncia formal al nuncio Ivo Scapolo, a quien hemos tratado de ver y jamás ha tenido la cortesía de recibirnos”, asegura Cruz.
“Santo Padre, una cosa es el tremendo dolor y angustia del abuso tanto sexual como psicológico al que fuimos sometidos, pero quizá hasta peor es el terrible maltrato que hemos recibido de nuestros pastores”, dice Cruz en la carta, para luego cuestionar la conducta tanto de Barros como de los actuales obispos Andrés Arteaga, Tomislav Koljatic y Horacio Valenzuela. “Ellos estaban cerca y a veces parados a nuestro lado cuando Karadima nos abusaba. Incluso, Santo Padre, ellos eran tocados en forma muy inapropiada por Karadima”, afirma, para luego transcribir de forma íntegra la carta enviada al nuncio Scapolo donde hacía estas denuncias.
Luego de eso, Cruz continúa planteándole al Papa Francisco su mirada sobre la situación de los sacerdotes chilenos, a los que critica por la actitud ante las denuncias de abusos sexuales. “Su ‘tolerancia cero contra el abuso’ no se aplica en Chile. No es necesario que me detenga acá, puesto que es cosa de ver lo que ha pasado en el país en este tema (…) El sentimiento general de muchos chilenos es que ellos se protegen entre ellos e ignoran cualquier llamada de auxilio o de reparación”, plantea.
Finalmente, cierra la carta con un pedido concreto al Pontífice: “Por favor ayúdenos. Quiero desesperadamente creer en usted y mantener mi fe. Todo lo que ha pasado en los últimos años y en los últimos días me dice lo contrario”, señala.
Según la versión de Cruz y otros testimonios, dicha carta habría sido entregada en abril de 2015 al cardenal estadounidense Sean O’Malley, el máximo asesor de Francisco en la lucha contra los abusos. Los mismos testimonios aseguran que O’Malley les señaló posteriormente a Cruz y a miembros de la comisión contra los abusos constituida por el Vaticano que había hecho llegar la carta al Papa.
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Aseguran que Papa Francisco recibió en 2015 una carta de víctima de abusos sexuales
Autor: AP
Actualizado: 05 Feb 2018
Miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores afirman que en abril de ese año enviaron una delegación a Roma específicamente para entregar la misiva sobre el obispo Barros. La carta de Juan Carlos Cruz describía los abusos, besos y manoseos que dice haber sufrido a manos de Fernando Karadima, unos abusos que, afirmó, Barros y otras personas presenciaron e ignoraron.
El Papa Francisco recibió en 2015 una carta de una víctima que describía con detalle los abusos sexuales que sufrió y cómo las autoridades eclesiásticas chilenas intentaron ocultarlo, contradiciendo las recientes insistencias del Papa sobre que ninguna víctima había reportado lo ocurrido, según dijeron a The Associated Press el autor de la carta y miembros de la comisión sobre abusos sexuales formada por el Pontífice.
El hecho de que Francisco recibiera la misiva de ocho páginas, a la que tuvo acceso AP, cuestiona sus insistencias de que tiene “tolerancia cero” a los abusos sexuales y los esfuerzos por taparlos. También pone en duda su declarada empatía con los sobrevivientes de abusos, en la crisis más seria de sus cinco años de papado.
El escándalo estalló el mes pasado cuando el viaje de Francisco a Sudamérica se vio empañado por las protestas por su firme defensa del obispo Juan Barros, acusado por las víctimas de encubrir los abusos del reverendo Fernando Karadima. Durante su viaje, Francisco rechazó de plano las acusaciones contra Barros como “calumnias”, al parecer ignorando que las víctimas le habían situado en la escena en algunos de los crímenes de Karadima.
En el avión de vuelta al Vaticano, ante preguntas de los periodistas, el Papa dijo: “Usted me dice con buena voluntad que existen las víctimas. Pero yo no las he visto, no se han presentado”.
Sin embargo, miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores afirman que en abril de 2015 enviaron una delegación a Roma específicamente para entregar la misiva sobre Barros. La carta de Juan Carlos Cruz describía los abusos, besos y manoseos que dice haber sufrido a manos de Karadima, unos abusos que, afirmó, Barros y otras personas presenciaron e ignoraron.
Cuatro miembros de la comisión se reunieron con el máximo asesor de Francisco en la lucha contra los abusos, el cardenal Sean O’Malley, explicaron sus objeciones al reciente nombramiento de Barros como obispo en el sur de Chile y le entregaron la carta para Francisco.
“Cuando le dimos (a O’Malley) la carta para el Papa, nos aseguró que se la daría al Papa y hablaría de las preocupaciones”, dijo a AP la entonces miembro de la comisión Marie Collins. “Y en una fecha posterior, nos aseguró que eso se había hecho”.
A Cruz, que ahora vive y trabaja en Filadelfia, le dijeron lo mismo más tarde ese año. “El cardenal O’Malley me llamó tras la visita del Papa aquí a Filadelfia y me dijo, entre otras cosas, que había dado la carta al Papa, en mano“, dijo el sábado en una entrevista en su casa.
Ni el Vaticano ni O’Malley respondieron a varias peticiones de comentarios.
Aunque la reunión en 2015 de la comisión papal fue publicitada en su momento, el contenido de la carta de Cruz -y una fotografía de Collins entregándola a O’Malley- no se habían revelado. Cruz proporcionó la carta y Collins aportó la fotografía tras leer un artículo de AP sobre que Francisco había afirmado que ninguna víctima de Karadima le había hablado sobre el comportamiento de Barros.
El caso de Barros comenzó a dar que oír en enero de 2015, cuando Francisco lo nombró obispo de Osorno, en Chile, pese a las objeciones de la conferencia episcopal chilena y muchos sacerdotes y legos locales. Ellos consideraban creíble el testimonio contra Karadima, un conocido sacerdote chileno a quien el Vaticano declaró culpable de abuso de menores en 2011. Barros era un protegido de Karadima, y según Cruz y otras víctimas presenció los abusos y no hizo nada.
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Asesores del papa Francisco aseguran que sí recibió el testimonio de una víctima de abusos en Chile, contrario a lo que había afirmado
6 de febrero de 2018
Miembros de la comisión sobre abusos sexuales formada por el papa Francisco confirmaron que el líder católico recibió en 2015 una carta de una víctima que describía con detalle los abusos sexuales que sufrió y cómo las autoridades eclesiásticas chilenas intentaron ocultarlo, contradiciendo sus recientes insistencias sobre que ninguna víctima había reportado lo ocurrido.
El hecho de que Francisco recibiera la misiva de ocho páginas hace casi tres años pone en duda sus insistencias de que tiene "tolerancia cero" a los abusos sexuales y los esfuerzos por taparlos. También, cuestiona su declarada empatía con los sobrevivientes de abusos, en una de las crisis más serias de sus cinco años de papado.
El escándalo estalló el mes pasado cuando el viaje de Francisco a Sudamérica se vio empañado por las protestas por su firme defensa del obispo Juan Barros, acusado por las víctimas de encubrir los abusos del reverendo Fernando Karadima.
Durante su viaje, Francisco rechazó de plano las acusaciones contra Barros como "calumnias", al parecer ignorando que las víctimas le habían situado en la escena en algunos de los crímenes de Karadima. En el avión de vuelta al Vaticano, ante preguntas de los periodistas, el papa dijo: "Usted me dice con buena voluntad que existen las víctimas. Pero yo no las he visto, no se han presentado".
Sin embargo, miembros de la Comisión Pontificia para la Protección de Menores afirman que en abril de 2015 enviaron una delegación a Roma específicamente para entregar la misiva sobre Barros. La carta de Juan Carlos Cruz describía los abusos, besos y manoseos que dice haber sufrido a manos de Karadima, unos abusos que, afirmó, Barros y otras personas presenciaron e ignoraron.
Cuatro miembros de la comisión se reunieron con el máximo asesor de Francisco en la lucha contra los abusos, el cardenal Sean O'Malley, explicaron sus objeciones al reciente nombramiento de Barros como obispo en el sur de Chile y le entregaron la carta para Francisco.
"Cuando le dimos (a O'Malley) la carta para el papa, nos aseguró que se la daría al papa y hablaría de las preocupaciones", dijo a AP la entonces miembro de la comisión Marie Collins. "Y en una fecha posterior, nos aseguró que eso se había hecho".
A Cruz, que ahora vive y trabaja en Filadelfia, le dijeron lo mismo más tarde ese año. "El cardenal O'Malley me llamó tras la visita del Papa aquí a Filadelfia y me dijo, entre otras cosas, que había dado la carta al Papa, en mano", dijo el sábado en una entrevista en su casa. Ni el Vaticano ni O'Malley respondieron a varias peticiones de comentarios.
Aunque la reunión en 2015 de la comisión papal fue publicitada en su momento, el contenido de la carta de Cruz, y una fotografía de Collins entregándola a O'Malley, no se habían revelado. Cruz proporcionó la carta y Collins aportó la fotografía tras leer que Francisco había afirmado que ninguna víctima de Karadima le había hablado sobre el comportamiento de Barros.
El caso de Barros comenzó a dar que oír en enero de 2015, cuando Francisco lo nombró obispo de Osorno, pese a las objeciones de la conferencia episcopal chilena y muchos sacerdotes y legos locales. Ellos consideraban creíble el testimonio contra Karadima, un conocido sacerdote chileno a quien el Vaticano declaró culpable de abuso de menores en 2011. Barros era un protegido de Karadima, y según Cruz y otras víctimas presenció los abusos y no hizo nada.
"Santo Padre, me animé a escribirle esta carta porque estoy cansado de pelear, llorar y sufrir", escribió Cruz en la misiva. "Nuestra historia es buen conocida y no tiene sentido recordársela, basta contarle el horror de haber vivido este abuso y las ganas de suicidarme".
En la misiva al papa, Cruz implora a Francisco que le escuche y cumpla su promesa de tolerancia cero. "Santo Padre, una cosa es el tremendo dolor y angustia del abuso tanto sexual como psicológico al que fuimos sometidos, pero quizá hasta peor es el terrible maltrato que hemos recibido de nuestros pastores", escribió.
En la carta describe cómo Karadima besaba a Barros y le tocaba los genitales, y hacía lo mismo con sacerdotes más jóvenes y adolescentes, y cómo los jóvenes sacerdotes y seminaristas peleaban por sentarse junto a Karadima en la mesa para recibir sus muestras de afecto.
"Más difícil y fuerte era cuando estábamos en la habitación de Karadima y Juan Barros, si no se estaba besando con Karadima, veía cuando a algunos de nosotros, los menores, éramos tocados por Karadima y nos hacía darle besos diciéndome: 'Pon tu boca cerca de la mía y saca tu lengua'. Él sacaba la suya y nos besaba con su lengua. Juan Barros era testigo de todo esto y lo fue incontables veces, no solo conmigo sino con otros también".
Basándose en el testimonio de Cruz y de otros miembros de la parroquia, el Vaticano retiró en 2011 a Karadima del sacerdocio y le condenó a una vida de "penitencia y oración" por sus crímenes. Ahora tiene 87 años y vive en una casa para sacerdotes ancianos en Santiago de Chile. La fiscalía chilena tuvo que abandonar el caso porque había prescrito, pero el juez que dirigía el caso destacó que no se debía a la falta de pruebas.
El cardenal Francisco Javier Errazuriz ha admitido que al principio no creyó a las víctimas y archivó la investigación. Se vio obligado a reabrirla cuando los sobrevivientes hicieron públicas sus acusaciones. Ahora es uno de los principales asesores del papa.
Podría alegarse que Francisco no prestó atención a la carta de Cruz, ya que recibe miles de misivas al día de fieles de todo el mundo. No es posible que las lea todas, ni mucho menos que recuerde su contenido años más tarde. Podría haber estado cansado tras una semana de viaje por Sudamérica cuando dijo en una rueda de prensa en el avión que las víctimas nunca habían acusado a Barros de encubrimiento. Pero no se trataba de una carta corriente, como tampoco lo eran las circunstancias en las que llegó al Vaticano.
La negativa del Papa a reconocer la existencia de testimonios contra Barros y su cerrada defensa al obispo cayó como un balde de agua fría para Cruz. "Si viene una persona y me da la evidencia yo seré el primero en escucharle", dijo Francisco. Cruz dijo que esas palabras le habían sentado como una bofetada. "Me molestó", dijo. "Y al mismo tiempo no podía creer que alguien tan elevado como el mismo papa pudiera mentir sobre esto".
(Con información de AP)
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Enviado del Papa por caso Barros fue clave en investigación de Karadima..
Teletrece.
http://www.t13.cl/noticia/nacional/enviado-del-papa-caso-barros-fue-clave-investigacion-karadima
05:56 hrs. Domingo 04, Febrero 2018
Aún no se sabe con exactitud cuándo llegará al país el arzobispo Charles Scicluna, enviado especial del Papa Francisco para investigar las acusaciones de encubrimiento contra el obispo Juan Barros.
El enviado especial de Roma ya conoce Chile, al menos de manera jurídica. En el año 2009 conversó de manera directa con Francisco javier Errázuriz, quien era cardenal en la época, sobre las denuncias contra Fernando Karadima, párroco de El Bosque.
Según Consigna El Mercurio, “Una fuente que conoció de cerca el proceso - y que pidió omitir su identidad-, cuando Errázuriz recibió las denuncias de James Hamilton, Juan Carlos Cruz y José Andrés Murillo, decidió viajar a Roma para pedir asesoría a la Congregación para la Doctrina de la Fe, pues pensaba que esa institución debía revisar las acusaciones”.
El mismo diario asegura que Alejandro Goic, obispo de Rancagua, señaló que Scicluna “Debe ser la persona más preparada y con mayor experiencia en el doloroso tema de los abusos”. y agregó que “Las causas enviadas a Roma en sus etapas decisivas pasaban por monseñor Scicluna. Su opinión era decisiva”.
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